Datos para los capítulos:

Hablando: ¡¡HOLA POLLOS!!

Pensando: "Sospeshoto"

Acción: -Nigerundayo-

Tartamudeando: T.t.e.ggo m.mi.e.edo

Comentarios míos: (OWO)

Comencemos:

https://youtu.be/oJOtLRgsFso

[Universo 0 – RWBY]

Los ojos de Izuku se abrieron lentamente y su visión se volvió borrosa. Debido a ello este se frotó los ojos varias veces antes de parpadear varias veces. Miró hacia el techo y dejó escapar un suspiro.

Izuku pensó en lo que había sucedido hasta ahora. Llegó a este mundo el domingo por la noche. Tomó el Bullhead a Beacon el lunes. El examen de ingreso era el martes. El primer día de clase el miércoles, y ahora era sábado por la mañana. Había estado en Remnant por casi una semana y Ozpin no había venido a decirle que podía llevar a Izuku a casa.

Estaba empezando a impacientarse. Los vestigios le habían dado un estimado de 1 mes antes de que All for One lanzara su ataque final contra los héroes. El tiempo pasaba y comenzaba a estresarse increíblemente.

Y eso fue notado por las personas a su alrededor.

Especialmente para el equipo RWBY-I que habían notado que Izuku se estaba frustrando cada vez más. Comenzó a hablar bruscamente con las personas que intentaban hablar con él...claramente no muchas personas lo hicieron. Al principio tenían curiosidad por el chico de otro mundo. Tanto es así que se ganó el apodo de "El Visitante". Pero después del incidente de la clase del profesor Port, no muchos tuvieron el valor.

Pero quedó claro para el equipo RWBY-I y JNPR que Izuku necesitaba un descanso y claramente el que le comento ello fue Jaune.

...

Izuku solo lo miró con una mirada molesta. Ruby lo intento un poco después del fallido intento del Juancho. A diferencia del primer intento, Izuku no la miró fijamente ni le habló. En cambio, optó por ignorarla y alejarse. Después de esa pequeña escena, la mayoría del grupo no sabía cómo acercarse al chico...

Pero una de las chicas tuvo una idea.

[De regreso al presente]

En estos momentos el peliverde se encontraba en su cama recordando las miradas de los estudiantes después del incidente...llenas de miedo. Este no estaba sorprendido después de todo...él era diferente a ellos.

A la gente no le gustaban aquellos que eran diferentes a ellos. Aprendió eso cuando le diagnosticaron Quirkless. Y en las clases de historia cuando los dones aparecieron. Afortunadamente, había estado cerca de personas que lo aceptaban. Tanto aquí como en su mundo.

Y eso le molestaba.

Cuanto más tiempo permaneciera en Remnant, más apegado se volvería a este mundo. Ya se había hecho amigo de Ruby, pero ahora, cada vez que pensaba en irse, se sentía mal. Sabía que un día tendría que dejarla atrás, y sabía que habían hablado de esto, pero odiaba decir adiós.

Izuku sabía que él ya le había expresado sus preocupaciones a Ruby y que ella las había aliviado, pero ese era el problema. Ella solo las había aliviado. Todavía tenía miedo de lo que sucedería cuando tuviera que volver a casa. Miedo de tener que despedirse de las personas que se preocupaban por él y nunca tener la oportunidad de volver a verlos.

Tenía miedo de lo que pudiera hacer cuando llegara el momento de irse.

Apartó esos pensamientos de su mente y se dio la vuelta para comenzar su rutina, que probablemente consistiría en entrenar en el gimnasio de la escuela hasta que cerrara.

Buenos días, guapo -susurró una voz sensual a milímetros de su cara-

Era Yang.

-Latido-

Izuku se tambaleó hacia atrás por la sorpresa, su espalda chocó contra las cuerdas que sostenían el colchón, impidiéndole caerse de su cama suspendida.

¡¿Qué demon...?! ¡¿Xiao Long?! -exclamó Izuku- ¿¡Q-qué estabas haciendo!? -pregunto con un sonrojo notable en su rostro-

Estaba esperando a que despiertes, duh -dijo con indiferencia- las otras chicas ya se fueron a hacer sus propias cosas -le informó-

Izuku miró alrededor de la habitación y descubrió que todos se habían ido como dijo Yang. También notó que faltaba una silla en uno de los escritorios, que probablemente estaba siendo utilizada como apoyo por Yang.

Entonces, ¿por qué sigues aquí? -preguntó Izuku, mirándola con sospecha mientras su sonrojo desaparecía-

Porque pensé que necesitabas un tiempo lejos de Beacon. ¡Así que te llevaré a pasar el día fuera! -proclamó la chica con una sonrisa para agarrarle de la pierna y sacarlo de la cama-

Izuku gritó cuando ella agarró sus piernas y comenzó a protestar en voz alta. Sería mejor pasar el día entrenando y preparándose para la batalla final contra All for One, pero a Yang no le importó.

¡SUELTENME! -grito el peliverde con una voz gruesa, pero siguió siendo arrastrado-

[...]

Yang caminaba con una sonrisa y la cabeza en alto mientras paseaba por la calle. Detrás de ella, Izuku caminaba lentamente, mirando al suelo con el ceño ligeramente fruncido. Le llevó un tiempo convencer al chico de que la siguiera, pero después de molestarlo durante media hora, finalmente cedió.

Vamos, no me mires así. ¡Hoy será un día divertido! -dijo ella mirándolo-

Izuku la miró con una mirada desconfiada.

¿Puedo volver y entrenar? -pregunto el chico brócoli- no debería perder el tiempo así. Necesito prepararme y estar listo para cuando regrese a casa.

No -dijo Yang alegremente apuntándole con un dedo- has estado actuando como un completo idiota los últimos días y eso se está volviendo...molesto por decirlo de las formas más amable -dijo la chica para apoyar sus manos en su cintura- todos necesitamos un día libre y hoy es el tuyo.

-Latido-

Bien -murmuró- ¿Pero qué vamos a hacer? No sé nada sobre lo que ustedes hacen para divertirse -dijo Izuku estirando sus brazos de lado a lado-

Yang miró a Izuku y sus ojos se posaron en su ropa, la misma que usaba cuando no estaba con su uniforme escolar. Incluso cuando se iba a dormir. Sus ojos pronto se posaron en sus guantes. Nunca lo había visto sin ellos. Incluso cuando dormía, usaba esas cosas sucias.

Bueno, primero podríamos comprarte algo de ropa nueva -sugirió la rubia-

No necesito ropa nueva -afirmó Izuku- "Y no tengo dinero en este mundo" -pensó recordando que solo tenía Yenes-

Amigo, solo tienes tres atuendos: tu uniforme de Beacon, ese disfraz espeluznante que tienes y la ropa que llevas puesta ahora, que también te sirve de pijama -dijo Yang recordando los estilos de Izuku- No nos iremos de aquí hasta que encontremos un atuendo para ti.

Izuku se quedó en silencio, lo que Yang tomó como una aceptación. Ella agarró su mano y corrió hacia una tienda de ropa cercana.

Una vez dentro, soltó la mano de Izuku y lo miró.

Voy a echar un vistazo por mí misma, vuelve cuando hayas encontrado algo -le dijo antes de caminar hacia las chaquetas de cuero-

¿Estaba siendo insistente?

Probablemente.

Pero después de pasar un tiempo con Izuku inclusive menos de una semana, descubrió que la única forma de lograr que hiciera algo que no quería era empujarlo y alejarse antes de que pudiera protestar. Y si protestaba, molestarlo sin parar funcionaría. Esto no era algo que fuera a hacer constantemente, pero era un buen último recurso para cuando Izuku se portaba mal.

Ella se imaginaba a un Izuku perrito enojado ladrando.

Era tierno.

Después de unos minutos, Izuku regresó caminando, sosteniendo una camisa blanca sencilla y pantalones negros.

Si no hay forma de convencerte de que no gastes tu dinero en mí, entonces compraré esto -dijo Izuku, entregándole la ropa-

Yang los agarró y los miró. Parecían muy comunes. La textura no era la mejor, pero se podían usar. Miró la talla de su camisa y luego al chico con una ceja levantada. Luego vio la etiqueta con el precio y una pequeña risa escapó de su garganta.

¿Simplemente anduviste por ahí buscando las cosas más baratas? -preguntó Yang, sosteniendo la camisa-

Sí -admitió Izuku sin vergüenza-

La forma tan directa de decir esa frase hizo reír a Yang. Una vez que se calmó, caminó alrededor y eligió una casaca verde oscuro con capucha con un borde gris, un polo manga cero negro claro y también unos pantalones holgados de color negro con bolsillo grandes. Ella puso la ropa en las manos a Izuku y vio cómo sus ojos se abrían de par en par por el precio. Lo cual era extraño considerando que no costaba tanto.

-Latido-

¡N-no valgo la pena gastar tanto dinero en mí! -exclamó el peliverde-

Yang dio un suspiro.

Amigo, no es mucho dinero. Relájate -respondió Yang-

Eso hizo que Izuku se tranquilizara un poco, miró la etiqueta del precio y vio otro símbolo en lugar del que estaba acostumbrado.

¿Cómo se llama el dinero de este mundo? -preguntó en voz baja-

Se llaman Lien -respondió la rubia mientras Izuku comenzaba a divagar en su mente con el dinero de Japón y su nombre algo similar-

Usando el estado de confusión de Izuku en su contra, lo empujó hacia un vestuario y cerró la puerta, permitiéndole al peliverde cambiarse. Ella esperó un rato, pero la paciencia nunca fue su fuerte. Golpeó el suelo con el pie varias veces y se preguntó si Izuku todavía estaba allí de pie divagando en su mente.

¡¿Ya terminaste?! -gritó la chica, no podía tardar tanto en ponerse la ropa y venir a mostrarle cómo lucía. Pudo escuchar un pequeño murmullo de Izuku, pero era imperceptible. Después de otro minuto, su paciencia se acabó- ¡Eso es todo! -gritó antes de abrir la puerta-

¡E-espera! ¡No entres! -gritó Izuku pero era demasiado tarde-

Yang vio que Izuku no tenía camisa, la camiseta y la sudadera con capucha estaban arrugadas a su lado, lo que indicaba que ya se las había probado. Esta era la primera vez que veía lo que ocultaba al mundo debajo de su ropa. Tenía una complexión extremadamente tonificada con un sólido six-pack para complementarla. Se sorprendió de cómo mantuvo su forma oculta durante tanto tiempo, pero luego recordó que solo usaba ropa holgada, que habría ocultado su cuerpo. Una sonrisa apareció en su rostro mientras miraba sus brazos musculosos, pero esa sonrisa pronto se desvaneció cuando vio su brazo izquierdo.

Sus dedos estaban hasta cierto punto torcidos y dos cicatrices en forma de anillo cubrían su mano y muñeca. Otras cicatrices también se extendían a lo largo de ese brazo hasta llegar a la enorme que estaba cerca del hombro. Los miró un poco más y su mente trataba de imaginar qué podría haber causado esas lesiones.

¿P-puedes dejar de mirarme? -pregunto Izuku nervioso-

Eso sacó a Yang de su estupor mientras miraba a los ojos de Izuku y no vio nada mirándola.

H-Hey, lo siento. No sabía que estabas...ya sabes- ella camino lentamente hacia atrás hasta que estuvo lejos de la puerta-

Una vez que salió, Izuku cerró la puerta de golpe, dejándola sola con sus pensamientos. Normalmente estaría llena de imágenes del cuerpo del chico, pero todo lo que podía ver eran esas cicatrices y la mirada que le dirigía.

Oh Dios, ella era tan idiota.

Después de un minuto, Izuku salió del probador sin mirarla a los ojos, lo que solo la hizo sentir peor. Se dirigió a la caja con la ropa elegida. Ella pagó rápidamente la ropa y salió de la tienda, siguiendo a Izuku mientras se alejaba.

Oye. Solo que... -Yang iba a hablar, pero fue detenida por el peliverde-

No es necesario -dijo Izuku de forma cortante- Las viste y no hay nada que pueda hacer ahora. Solo te pido que finjas que nunca las vistes -pidió con frialdad, sin molestarse en darse la vuelta y mirarla mientras hablaba-

¿Por qué los escondes? -preguntó Yang, ignorando la petición de Izuku-

No quiero que la gente se preocupe por mí -Izuku claramente mintió para tratar de pasar la página-

¡Eso es una tontería! -exclamo Yang sin creer un poco en la palabra de Izuku- Hemos estado preocupados por ti desde que comenzaste a actuar aún más frío y distante. Y lo sabes -señaló Yang, empujando su dedo en la espalda de Izuku-

Izuku cerró los ojos y pensó profundamente. Yang era agradable, aunque un poco salvaje. Se burlaba mucho de él y se metía mucho en su espacio personal, pero era solo por diversión. Era la hermana de Ruby y nunca había intentado lastimarlo.

Era una buena persona.

-Latido-

El chico se detuvo y con un suspiro se dio la media vuelta para ver a la chica.

Las cubro porque no confió en nadie -dijo Izuku- adondequiera que voy, siento que...me están observando. Uso estos guantes porque me mantienen alerta, me hacen mantener la guardia en alto -explico el peliverde-

...

¿Por qué no confías en nadie? ¿Alguien ha intentado hacerte daño? -preguntó Yang, adoptando su tono a uno más protector-

Izuku observó cómo sus ojos brillaban rojos de ira.

No -dijo Izuku para tranquilizar de Yang- en mi mundo, estaba siendo perseguido por un lunático -dijo sosteniendo sus guantes-

El villano que quiere apoderarse de tu mundo -dijo Yang recordando la información que Izuku dio aquel día-

Si y mientras me cazaba, tuve que lidiar con varios villanos que intentaban matarme. Luego, All for One, el villano, envió a una asesina tras de mí. Solo la derroté después de usar... -Izuku se quedó en silencio, sacudiendo su cabeza. Ella no necesitaba saber sobre sus otros Dones todavía- no importa...de todos modos, me dijo que All for One se escondía en una mansión en el bosque, pero cuando llegué allí resulto ser una trampa -dijo recordando los acontecimientos- durante la explosión el debió haber usado algún tipo de Don que me envió a este mundo y luego bueno...conocí a tu hermana -después de decir ello Izuku se recostó en una pared, Yang siguió su ejemplo- desde el día que decidí cazarlo he sido cazado, perseguido inclusive algunos civiles me atacaron -recordando los hechos- Y en este mundo, no conozco a ninguno de ustedes.

Yang sabía que el chico podría haber sido paranoico, pero esto era otro nivel. Aunque sí explicaba por qué siempre estaba tan nervioso con ellos. Tenía Estrés Post traumático. Algo que ella podía entender.

¿No confías en nosotros? ¿Es por eso que has sido un idiota con todos últimamente? -cuestionó Yang-

-Latido-

No -afirmó el peliverde-

...

Se quedó en silencio y vio a Yang mirándolo. No quería continuar, pero ella no se había vuelto contra él ni había mostrado ninguna indicación de que fuera a usar esta información para su propio beneficio, así que tal vez podía confiar en ella.

Lo hice porque tengo miedo de irme. Cuando me vaya, tendré que aceptar que nunca volveré a ver a nadie aquí y si alguna vez quiero volver a ver a alguno de ustedes...jamás podre -dijo el peliverde-

Entonces, ¿por qué estás actuando de manera grosera y nos ignoras? -cuestionó Yang, sin estar seguro de lo que Izuku estaba tratando de decir-

Creo...que será más fácil para mí irme si nadie aquí me quiere -respondió Izuku-

Yang lo miró con incredulidad.

Eso era una idea estúpida y, si se lo contaba a los demás, estarían de acuerdo con ella. En cierto modo, tenía sentido. Sería fácil irse de un lugar si no le agradabas a nadie, pero Yang seguía pensando que era una estupidez.

¿Por qué piensas eso? -cuestiono Yang nuevamente-

Porque cuando me vaya...

-Latido-

Tengo...miedo -respondió Izuku girando ligeramente su cabeza- tengo miedo de lo que pueda hacer cuando llegue a casa. Tengo miedo de que una parte de mí se apegue a este mundo y a los amigos que pueda hacer aquí. Tengo miedo de que una vez que encuentre una oportunidad para volver a mi mundo...no tenga el valor de irme -explico el peliverde apretando sus puños y comenzando a temblar un poco-

...

Yang finalmente comprendía lo que Izuku siempre trataba de ocultar.

Sus inseguridades.

Sus miedos.

Sus dudas.

Izuku podía ser fuerte físicamente, pero...el solo era un adolescente de 16 años que fue lanzado a una guerra.

El solo era un adolescente que fue llevado a otro mundo.

Un adolescente que fue obligado a crecer mucho antes de lo previsto.

La chica simplemente se acercó a Izuku y agarró sus manos y las apretó de forma tranquilizadora. Sintió que Izuku se tensaba por el contacto repentino.

No tienes por qué tener miedo de eso. Sabrás qué hacer cuando tengas que irte. Además, podría ser un portal de dos ida y regreso -dijo la chica con una sonrisa-

Ella jamás fue buena para las palabras, pero tenía que intentarlo.

No tienes que tener miedo de hacer amigos. No tienes que preocuparte por ser traicionado. Nadie aquí quiere hacerte daño, y si lo hacen, yo te cubriré las espaldas y también el resto del equipo. Nos preocupamos por ti, así que, si alguna vez tienes problemas, solo ven con nosotros y te ayudaremos a superarlos, ¿de acuerdo? -dijo con una sonrisa-

-Latido-

..

Lamento si toda esta situación fue una molestia para ti -se disculpó el peliverde retirando sus manos rápidamente con un leve sonrojo-

Bueno, después de todo yo lo busque, y ya que decidiste confiarme esto, lo menos que puedo hacer es invitarte a almorzar -ofreció Yang-

Y-ya me compraste ropa, no tienes que comprarme el almuerzo también -Izuku intentó razonar con ella, pero como él mismo, una vez que la chica tenía la mente puesta en algo, no se detenía-

Yo también tengo hambre, así que los dos ganamos -respondió la chica- ¿qué te apetece comer?

¿Conoces algún lugar donde sirvan Katsudon? -preguntó Izuku-

¿Qué es Katsudon? -cuestiono Yang al escuchar ese platillo por primera vez-

...

-Mente de Izuku-

https://youtu.be/-_BapU8Ysrk

Yang vio a Izuku temblar un poco, como si estuviera tratando de controlar sus emociones.

Bueno el Katsudon es un cuenco de Arroz acompañado de Tonk... -el peliverde recordó que ella no sabría qué era el Tonkatsu- Chuletas de cerdo fritas cubierta con pan rallado, huevo revuelto y condimentos -recordando como un día su madre le explico como cocinarlas- ¿Me estás diciendo que no tiene nada similar aquí? -cuestiono el chico con una pequeña esperanza-

(Pdta: Si un día tiene la oportunidad de comer Katsudon pruébenlo es DE-LI-CI-O-SO)

Que yo sepa no -respondió Yang notando como Izuku se enojó por esto- ¡Pero suena delicioso! -exclamo la chica para animar al peliverde- un día tendrás que prepararlo para mí algún día quien sabe quizás...podríamos convertirlo en una cita -guiñándole el ojo-

Un pequeño rubor cubrió las mejillas de Izuku mientras miraba tímidamente hacia otro lado.

T-Tal vez si un día tengo los ingredientes y el tiempo lo hare -respondió Izuku para escuchar una pequeña risa saliendo de la boca de Yang- ¿Q-qué es tan gracioso?

Simplemente creo que eres lindo -admitio Yang- actúas como si fueras frío y duro, pero debajo de todo eso, eres un manojo de nervios, ¿no? -preguntó Yang con una sonrisa maliciosa-

Izuku no respondió a esa burla, pero Yang podría haber jurado que vio una pequeña sonrisa avergonzada aparecer en su rostro.

[...]

El resto del día pasó tan rápido que Yang apenas podía creer que habían pasado toda la tarde caminando por la ciudad. Con un profundo suspiro, ella e Izuku regresaron a Beacon. No pasó mucho tiempo antes de que atravesaran las puertas de la academia.

Ughh -Yang solto un suspiro de cansancio- ¡Ojalá el fin de semana durara seis días más! -exclamo la rubia-

Entonces no habría escuela -comentó Izuku-

¡Exactamente! -exclamó Yang con una sonrisa- ¡Eso sería perfecto! pero supongo que la escuela no es del todo mala. Me encanta la clase de combate. Aunque ¿me pregunto cuándo nos enseñarán a mejorar nuestro control del Aura? -pregunto al aire-

¿Que es el aura? -cuestiono el peliverde-

FIN

BUENO QUE OS PARECIÓ ESTE CAPÍTULO SI LES GUSTO DEJEN SU ESTRELLA, PERO SINO IGUAL DÉJENLA Y SIN MÁS ME DESPIDO ADIÓS...