-¿Cómo creéis que les irá?

-Seguro que se están enrollando.

-¿Vamos a ver? -se emocionó Carlos.

-No, dejadles -lo evitó Blas-. Están enamorados y hay que dejarles un poco de espacio par...

Se escuchó un portazo. Estiraron la cabeza y vieron a su morena.

-Sof, ¿qué tal? -lo miró mal. Carlos trató de arreglarlo-. ¿Que vivan los novios?

Sofía resopló y se acercó a ellos. Cogió agua del frigorífico.

-Álvaro es la persona más gilipollas que he conocido en mi vida.

-Eso ya lo sabíamos, pero...

-Carlos, no la líes más. ¿Qué ha pasado?

-Que es un idiota, un subnormal, asqueroso, cabrón de mierda...

-¿Pero qué te ha hecho? -preguntaron a la vez.

-Ha conseguido que mi novio rompa conmigo.

-Pero eso es genial... -lo miraron fatal, y Carlos rectificó-, genialmente horrible.

-Entonces... ¿ibas a decirle que no? -David gimoteó.

-No, David. Iba a decirle que sí, pero no quería que José se enterara de esa manera. No me ha dado tiempo a llegar, y me ha besado delante de sus narices.

-Joder, Álvaro iba dispuesto.

-Sí, dispuesto a todo. A arruinarme la vida. ¿Qué va a pensar el mundo? Que me enrollo con todo lo que se menea, que soy una zorra...

-¿Y? Sof, tú eres tú. No importa lo que piense la gente, importas tú. Y tú hace tiempo que elegiste que estabas loca por Álvaro. Olvida el resto.

-Que filosófico, Dani.

-Gracias por chafar el momento, Carlos.

-Ahora que lo pienso, ¿y Álvaro?

En la gasolinera, Álvaro seguía pensativo, con la mirada al frente. Al fin, tenía claro lo que debía hacer. Cogió su coche y puso rumbo a Madrid. No tardó mucho en descubrir el paradero exacto de su viaje.

Conversaciones WhatsApp antiguas

Álvaro

¿Dónde te recojo?

Sofía

Estoy en casa de Ángela. Calle Samurái, numero cinco.

Álvaro

Ya voy

Álvaro encontró fácilmente la entrada, ya que no era la primera vez que iba allí. Estaba nervioso, sabía que la chica era auryner, pero era la única persona que realmente podía ayudarlo.

En el interior de la casa...

-A ver, calmaos.

Ángela puso orden. Ser la presidenta de Club de Fans de Auryn en Madrid era agotador.

-Ya sabéis que están de gira, pero según me informan, tendrán vacaciones dentro de poco.

-Habrá que hacer quedada en Warner.

-No... Los asustaremos y se cambiarán de lugar. David siempre lo avisa.

-¿Y qué propones, Angie?

-Deberíamos...

-Ángela.

La madre de la chica apareció.

-Mamá, te dije que no molestaras.

-Ha venido un chico, preguntando por ti.

-¿Me conoce?

-Parece que sí -se encogió de hombros.

Ángela bajó, refunfuñando. Tenía mucho que hacer como para preocuparse de...

Casi pegó un grito al ver a uno de sus ídolos apoyado en la pared de su casa. Pero se contuvo recordando que unas treinta auryners estaban en su habitación, esperándola.

-¿Q...qué haces aquí?

-He venido a buscarte. ¿Podemos hablar?

-Sí...

-En privado -miró a la madre de Ángela.

-Claro, vamos fuera.

-¿Y por qué no dentro?

-Porque estoy celebrando una reunión auryner y te puedo asegurar que no te gustaría que supieran que estás aquí.

Asintió, algo asustado.

-¿Subes?

-¿A tu coche? -se paralizó.

-Sí... Necesito que vengas conmigo. Te lo contaré por el camino.

-¿El qué? -preguntó, abriendo la puerta del coche.

-Tiempo al tiempo.

Con los nervios a flor de piel, subió al coche. Álvaro arrancó y tomó camino a Ciudad Real de nuevo.

-¿A dónde vamos?

-A Ciudad Real.

-¿Por qué?

-¿Sofía te contó sobre mi ultimátum?

-Sí, había decidido darte una oportunidad y... Oh, dios... ¿Qué ha pasado?

-Que la he besado para que no se diera cuenta de que su novio estaba engañándola con otra, y el tío nos ha pillado. Él ha roto con Sofía, y Sofía se ha cabreado conmigo.

-Es horrible... Debe estar destrozada.

-Lo sé, y por eso te necesito. Eres su mejor amiga, la tranquilizarás mejor que nadie. Ella te necesita.

-¿Hay algo más?

-Bueno... Yo esperaba que pudieras hablar con ella sobre lo que ha pasado... A mí no me escucha y supongo que a ti...

-Es muy cabezota, deberías saberlo.

-Lo sé perfectamente, pero también sé que tú puedes conseguir lo que sea.

-¿De verdad crees que a mí me hace caso? Si me hiciera caso, llevaríais tres meses de novios. Pero no...

-No te preocupes por eso. Solo habla con ella.

-¿Sabes qué?

-¿Qué?

-Todo esto me hace pensar en ti como un gran ídolo. Todo lo que haces para que te perdone, incluso ir a Madrid a buscarme... Eres un gran chico.

-Gracias, supongo.

-Todas las chicas merecen un chico así.

-Pero ninguna merece todas nuestras discusiones. Y en eso se ha basado nuestra relación.

-¿Y los tres besos? ¿Qué pasa con eso?

-¿Lo sabes?

-Sí, corazón, Sofía me lo cuenta todo.

-Pues eso. En el primer beso, no reaccioné cuando me besó. En el segundo beso, la besé yo en Sevilla y se quedó parada. Y cuando por fin nos besamos de verdad, aparece su novio y se enfada conmigo.

-Tenéis un bonito historial.

-Si tú lo dices...

-Lo digo en serio. Las mejores historias son las más difíciles. Te lo digo yo, que he leído millones de fanfics aburridas.

-¿Qué?

-Ya sabes, fanfics. Típica chica que se enamora de su ídolo y viceversa. Se hacen novios en el primer capítulo sin conocerse siquiera y bla, bla, bla... Es aburrido.

-Y a la vez ridículo. El resto no sé, pero yo preferiría no enamorarme de una fan.

-¿Y eso?

-Prefiero no mezclar la adoración con el amor. Nunca se sabe, y con Sofía no tengo ese problema.

-No sé como lo haces, pero has dado con el peor hueso. Te va a costar, pero luego será genial.

-Avísame en el último paso. No tengo ganas del resto.

-Pues si no arriesgas no ganas.

Tras un rato más de conversación, llegaron a la autocaravana.

-¿Qué debería hacer?

-Tranquila, ¿vale? No grites cuando les veas, que no sepan que eres auryner. Iremos directos a su habitación.

Ángela asintió. No había ido a ninguna firma, y esto era lo más cercano a ellos que iba a estar en su vida.

-Hola, chicos...

-¿Pero dónde estabas, jovencito? ¿Te crees que puedes irte, así porque sí? Te juro que... -Magí empezó su discurso, pero se calló al ver a Ángela-. ¿Y ella?

-Es una amiga.

Ángela estaba de los nervios. Tres de sus ídolos, Carlos, David y Blas, la miraban extrañados. Y no podía abrazarlos.

-¿Dónde está Dani?

-En la habitación. Así que nada de hacer cosas guarras.

-Cállate Carlos.

Álvaro la llevó arrastrada a la parte de arriba.

-¿En serio han pensado eso?

-Sí, pero tranquila. Ellos son así de tontos.

-Este sitio es increíble.

-Lo sé. Esta es la habitación de Sofía.

-Voy.

-Suerte. Y dile de mi parte que se mejore.

-Hecho-sonrió.

Abrió la puerta y entró en la habitación de su mejor amiga.

-¡Angie!