Capitulo 28: Sin consuelo
~~~~~~~FlashBack~~~~~~~
Esa noche se salió de su casa sin decirle a nadie, emprendió rumbo hacia la barrera que quería destruir, intentó ser sigiloso mientras se ausentaba, sería una bonita sorpresa en la mañana cuando su chico despertara y se enterara de que todo ese obstaculo al que no se quería enfrentar ya había pasado y siquiera se había percatado de ello, lo pensó un instante, si realmente no había tenido el valor de hacerle frente en todo este tiempo él lo haría en su lugar, por dentro sabía que solo estaba utilizando su pose arrogante, esa que intentaba llevarse al mundo por delante, pero por otro solo quería hacerle un favor a su novio, quería protegerlo, quería que dejara de preocuparse, quería que por una buena vez empezaran a vivir.
Llegó a la casa de Todoroki algo exhausto, sus hogares estaban bastante alejados, tocó la puerta sin pensar, si volvía a replantearse qué hacía allí seguramente se arrepentiría, se acobardaría, hecharía todo a perder, en segundos la hermana de Shouto atendió a su llamado, abrió la puerta de entrada sutilmente, se la veía un tanto dormitada, se disculpó de antemano el haber interrumpido su descanzo y ella al verlo parado en su puerta solo atinó a una cosa.
- ¿Bakugou? -pispeó a los lados del chico algo preocupada - ¿Dónde... Dónde está Shouto? ¿Sucedió algo?
- Shouto está en mi casa, él está bien, tranquila -dijo con calma, luego suspiró - Necesito ver a tu padre ¿Él está?
- ¿A mi papá? -la chica se extraño y arrugó el entrecejo - Él está durmiendo ahora...
- Lo sé, pero necesito hablar con él urgente, es sobre Shouto.
- ¿Mi hermano... Mi padre...? ¿Qué es...?
- Por favor Fuyumi -volvió a hablar el explosivo algo suplicante -Llámalo, necesito hablar con él.
Todo aquel movimiento hizo que la chica se confundiera de sobre manera, toda esa formula no le entraba en ninguna ecuación, ¿Qué tenía que ver su padre con esos dos? ¿Qué podría ser tan importante como para llamar a su puerta a las 3:00 am? Sin hacerse más preguntas se decidió a despertar a su padre, el héroe número dos se ponía de muy mal humor si lo despertaban de esa forma, estaría realmente molesto en cuanto abriera sus ojos, pero pareció no quedarle de otra, la voz de su hija se deshizo antes de poder terminar de hablar "Papá... Papá despierta" fue lo unico que dijo antes de que él despertara. Mientras tanto el rubio explosivo comenzó a dar vueltas en el mismo lugar, ¿Qué le iba a decir? No lo había pensado siquiera, solo se dispuso a seguir sus impulsos y correr hacia la casa de Shouto para terminar con todo, estaba tratando de reunir las palabras justas y correctas pero siquiera le dieron un segundo para hacerlo, cuando menos quiso darse cuenta él salió, el hombre era tan alto que lo obligó a ver hacia arriba, era tan musculoso que el hecho de tragar saliva tan solo al verlo fue pura inercia ¿Y si se enojaba? Recordó entonces lo que habían discutido con su novio horas antes, ninguno tenía una mínima idea de cómo reaccionaría, pero ahora era muy tarde para planteárselo, prefirió ir de frente pero su mente se nubló por un segundo.
- Endeavor... -dijo sin pensar, luego se corrigió -Oh... Perdón, Señor Todoroki, lamento haberlo despertado...
- Tú eres el amigo de Shouto ¿Verdad? -lo interrumpió el hombre, ya de por si la palabra amigo en su frase le había sonado fuerte -¿Qué haces aquí? ¿Dónde está él?
- Shouto está en mi casa señor, yo vine hasta aquí porque tengo algo importante que decirle -trató de ser educado ante todo, si quería dar una buena impresión desde el comienzo... Y entonces volvió a recordar sucesos pasados, su primera impresión no había sido muy buena pero podía arreglarla.
- Espero sea realmente importante -gruñó con su voz grave y se cruzó de brazos -Te escucho.
- Bueno... -suspiró, tenía que ir de frente, Endeavor no parecía una persona que se andaba con vueltas, él tampoco era así, pero el nerviosismo del momento lo hizo flaquear, una vez más trató de no mirarlo a los ojos para decir aquello, la presión lo contuvo un buen rato, lo suficiente para que al hombre frente a él se le dibujara un rostro hepático, serio y molesto, no tuvo más idea que solo soltarlo -Shouto... Yo... Soy su novio -la expresión en el rostro del héroe profesional fue extraña, luego rió muy lento y calmado.
- ¿Es una broma? -habló y luego volvió a su gesticulación inicial -Ya, dime qué está pasando.
- Eso mismo, soy el novio de su hijo, estamos saliendo, y esperaba que usted...
- ¿Esperabas que yo te creyera eso? -preguntó en un tono un tanto despectivo, Bakugou lo vio algo confuso -¿Me estás diciendo que mi hijo es un... Afeminado? ¿Es esto lo que le anduvo pasando este tiempo? ¿Eres tú la razón de sus desequilibrios emocionales, de su impresentable boleta estudiantil, de sus fracasos descarrilados que ha tenido en todo este tiempo? ¿Es eso?
- Yo no tengo que ver en que haya bajado su rendimiento, incluso lo he ayudado...
- ¿Tú plantaste esas malditas ideas en su cabeza? -lo interrumpió nuevamente, Katsuki trató de seguir su línea respetuosa pero poco a poco su iracunda personalidad comenzaba a palpitar dentro suyo, es que ese tono que estaba teniendo con él estaba haciendolo enfadar, el hombre siguió -Mi hijo no es un impresentable, un homosexual, siquiera tiene cabeza para andar perdiendo el tiempo con estas cosas con una mujer.
- No estuvimos perdiendo el tiempo, sé que él pensaba así, pero...
- No me interesa escuchar acerca de eso, solo voy a pedirte que te alejes de Shouto.
- ¿Qué? -dijo, ya cansado de esa manera que estaba teniendo de tratarlo -Con todo respeto usted no me va a impedir que vea a Shouto.
- Es mi hijo, es mi responsabilidad, y tú lo estás confundiendo, puede que tú seas un promiscuo, un marica -los ojos de Katsuki se abrieron casi horrorizado -Pero Shouto no es eso, ustedes son solo dos mocosos que no tienen idea de nada -terminó de hablar y se dispuso a volver dentro de su casa -Hablaré con tus padres y...
- ¿Y qué? Mis padres ya lo saben -Endeavor volteó a verlo sorprendido -Y para su información fue su hijo el que me metió en esto, el que me confundió -ahora era Bakugou el que hablaba con ese tono despectivo, entre leves gruñidos, así como él solía ser, el rostro del hombre comenzó a desfigurarse con cada palabra, dandose paso a la ira -Fue su hijo el homosexual, el promiscuo, el marica que me llevó a esto.
- ¡Eso es mentira, conozco bien a mi hijo! Shouto no es como tú -escupió con una increible repugnancia, los ojos rojos del rubio parecieron brillar -Lo llamaré inmediatamente... -Endeavor le dio la espalda una vez más.
- Él está durmiendo en mi casa -los ojos del hombre parecieron saltar de su cara -En mi cama.
- Maldito mocoso insolente -activó su quirk y se encendió en anaranjadas flamas que lo cubrieron, Katsuki no se sentía intimidado, al contrario, sentía la necesidad de urgar más en el orgullo del otro y esperar a que sangre, estaba siendo impulsivo de nuevo, como siempre -No vuelvas a ponerle una mano encima a mi hijo...
- Disculpe usted, héroe número DOS -hizo enfásis en esa última palabra -Y déjeme decirle que es su hijo el que busca tocarme todas las noches, y por cierto la chupa muy bien.
Fue lo último que pudo decir antes de que el puño envuelto en llamas de Endeavor lo fijara como objetivo, era una lastima que al hombre se le pasara por la mente subestimarlo, no le había hecho ningún rasguño, ya estaba más que preparado para recibir un ataque, lo unico a lo que había podido sucumbir era a la potencia del golpe que lo había desplazado más de lo que se había imaginado, Fuyumi salió de su casa después de escuchar las explosiones causadas por Bakugou, él ya lo había dicho "Si tengo que luchar contra él para estar contigo lo haré" y prácticamente lo estaba haciendo, pero su entrenamiento jamás lo había preparado para ese tipo de oponente, estaba intentando imitar sus movimientos siguiendo como modelo su lucha contra All Might aquella vez, teniendo en cuenta el quirk del mitad y mitad con el que sí había podido enfrentarse, pero no era lo mismo, la fuerza de All Might, su presición, su impacto, la tecnica de un héroe real, todo estaba allí, pero el fuego que despedía Shouto no era ni la cuarta parte de lo que su padre traía entre manos, poco a poco fue convenciendose de que no había sido buena idea, la combustión con la que creaba sus explosiones se desvanecía por la rapidez con la que él otro decidía atacarlo, dejaba sus rastros en el aire y al contacto con el fuego ¡Boom! Explosiones que no estaban premeditadas, Endeavor estaba logrando que no pudiera hacerse cargo de su propio poder, que no pudiera controlar sus ataques, estaba concentrado en no salir carbonizado y no podía enfrentarlo, pero no debía dejarse caer, tenía que seguir intentando, por él.
~~~~~~FinDeFlashBack~~~~~
La llamada de su hermana lo descolocó, salió corriendo de la casa sin necesidad de cuidar sus pisadas, se deslizó lo más rápido que pudo sobre su hielo y se abrió paso entre las calles con la mente fija en él "Idiota, ¿Qué hiciste?" pensó para él mismo, su corazón estaba acelerado, su respiración agitada de tanto andar, su mente no dejaba de ametrallarlo a preguntas, a imágenes de lo que pudo haber ocurrido esa noche, pero prefería no hacerse ideas locas antes de llegar, iba a matarlo después de esto, el miedo y la desesperación que estaba haciéndole pasar era de lo peor que tenía Katsuki, sus malditos impulsos, esa parte de su personalidad que no podía controlar, sus emociones, sus celos y su llanto los habían puesto entre la espada y la pared con Momo, sus gritos y su histeria los habían llevado a descubrirse con Kirishima, su reproche y sus caprichos los llevaron delante de sus padres, y ahora... Trató de no seguir pensando, solo esperaba que todo estuviese medianamente bien en cuanto llegara, pero todo lo que esperaba la realidad lo deshizo, el destino siempre necesitaba meter mano donde no debía.
Al llegar, ni bien se acercaba a la cuadra de su casa pudo notar el humo, todavía había fuego en algunos lugares, cientos de cenizas esparcidas, pequeños bloques del pavimento que se destrozó, los restos de alguna batalla, y en medio de todo alcanzó a ver a su hermana arrodillada en la mitad de la calle, escuchó las sirenas de la policía acercándose y se apresuró, tendido en los brazos de Fuyumi se encontraba su amado Katsuki, con sus ojos cerrados e inmóvil, se asustó y se acercó a la escena apresurado.
- ¡Katsuki, Katsuki! -corrió hasta ellos, se tiró en el suelo al lado del rubio y levantó su cabeza para apoyarla en sus piernas, su hermana lo vio con sus ojos inundados de lágrimas.
- Shouto,... No responde -dijo entre leves sollozos, su cuerpo se paralizó cuando vio a su hermano besar los labios del chico en sus brazos.
- Amor... -lo llamó Shouto con su voz entrecortada, las lágrimas comenzaron a resbalar por sus mejillas -Amor, por favor, despierta -el sonido de la ambulancia se oyó detrás de él, su hermana se puso de pie y fue corriendo a buscar ayuda, Shouto acarició el rostro de Katsuki, su respiración parecía tan leve que de a poco se extinguía, lo notó enseguida, entonces comenzó a llorar -Katsuki, mi amor, no -los paramédicos se acercaron.
- Por favor, hay que llevarlo al hospital -le dijo una mujer mientras intentaba que se despegara del rubio para subirlo a la camilla, Fuyumi fue hasta él y lo abrazó pero Shouto no quiso separarse de Bakugou.
- ¡No, no! ¡Katsuki no! -vio como los hombres de blanco lo subían a la camilla e intentaban apartarlo.
- Shouto calmate, deben llevarlo al hospital -habló su hermana con calma mientras intentaba contenerlo, pero el chico se deshizo de su agarre.
- ¡No tiene pulso! ¡Rápido! -mencionó aquella mujer y aceleró el proceso, otro hombre se acercó para conectarlo a un tubo, la mujer comenzó a frotar las plaquetas metalicas que pronto pondría en su pecho para intentar hacer que su corazón reaccione.
- ¡Katsuki! -volvió a gritar Shouto y corrió a la ambulancia donde se llevaban a Bakugou pero las puertas se cerraron frente a él y la ambulancia se movió encendiendo sus sirenas nuevamente, sin esperar más Shouto se decidió a seguirlo a paso veloz deslizándose en su hielo.
La ambulancia se movía rápido pero logró seguirla hasta el hospital, entró a la guardia intentando no perder de vista la camilla en la que llevaban al rubio, pasillos de intermitente blanco, voces, ruidos que hacían que su estado acelerado y temeroso se incrementara más, en un momento los enfermeros doblaron en la esquina y metieron la camilla a un cuarto, Todoroki se dispuso a entrar pero ni bien lo intentó fue interceptado a solo metros de él "Aguarde afuera, por favor" le dijo una enfermera con una voz dulce y al mismo tiempo lo hizo a un lado, la ventana del cuarto era de vidrio y podía verse el intenso movimiento en su interior, le quitaban cosas, le ponían otras y él ya estaba desesperado pero no podía hacer nada más que dejarlo en manos de los médicos, no entendía lo que pasaba, no podía calmar su llanto, si alguna vez había dicho que no iba a llorar por aquel rubio a menos que la situación lo ameritara jamás imaginó aquello, se sentó fuera del cuarto en una banca y se tomó la cabeza con ambas manos, en aquel pasillo no había nadie más que él y su dolor, ¿Qué diablos había pasado? Se acostó a dormir junto a él, sabiendo que todo el mal entendido había terminado, que se levantarían en la mañana y discutirían qué hacer juntos, tomando una taza de té, desayunando junto a sus suegros, irían a sus clases normalmente y... Entonces volvía a enloquecer ¿Cuándo todo había salido tan mal? Y maldijo a su padre por haberse metido en medio, eso era lo peor que le había podido hacer, justo cuando estaba preguntándose por qué su padre era un héroe si era tan malvado una voz lo llamó e hizo que volviera a la realidad, la mujer era la médica que había atendido al rubio, le pidió el nombre y apellido del chico y le explicó una serie de cosas que, a no ser por el momento en el que se encontraba, podría haber comprendido mejor pero realmente no entendió muy bien, lo único que sabía era que Bakugou se encontraba estable pero en una especie de coma temporáneo, respondía perfecto a los estímulos pero todavía no sabían cuando iba a despertar, le aseguraron que así como podía despertar en unas horas también podían pasar días, y siguiente de esto le tomaron sus datos y le preguntaron sobre el accidente, no supo que responder, no había estado allí, dentro suyo sabía que el causante de todo esto era su padre, Endeavor, pero prefirió no decir nada hasta escuchar a su hermana que había estado presente en el preciso instante en el que todo pasó, la doctora le sugirió que la llamara y le regaló una sonrisa junto con unas cuantas frases motivadoras, pero nada de ello podía prepararlo para verlo tendido en una cama y con miles de cables a su alrededor. Se había cansado de llorar, de maldecir, de preguntar a nadie el por qué, tomó su celular y decidió que era hora de llamarlos, no podía retrasar lo inevitable, marcó el número que ya se sabía de memoria y al oir el tono de espera se percató de lo que estaba haciendo, iba a llamarlos para darles una noticia tan horrible y sorpresiva que ni él mismo sabía cómo abordar, al oír la voz de su suegra a través de la línea intentó no sollozar, no quería asustarla demasiado, pero no había caso, todo aquello era tan fuerte para ella como para él, sus palabras se escapaban temblorosas de sus labios, no sabía cómo explicarle lo que ni él entendía, la sintió quebrarse y llorar, y al oírla pudo sentir su dolor, su desespero, su impotencia, no había nada que él pudiera hacer, le pasó la dirección del hospital en el que estaban y luego cortó, acto seguido se decidió a llamarlo, sabía que querría enterarse de todo, y sin ir más lejos lo necesitaba, estaba pidiendo a gritos a alguien que supiera comprender todo lo que amaba a Bakugou y cómo se sentía para que lo contuviera y no había nadie mejor.
- Hola Midoriya soy yo -dijo tratando de que su voz no temblara pero él otro ya se había percatado de ello.
- Todoroki kun... ¿Qué sucede? ¿Qué pasa?
- Estoy con... Katsuki en el hospital -tras pronunciar su nombre sintió como su corazón se rompía, contuvo la respiración e intentó calmarse pero ya no podía seguir firme.
- ¿Qué? ¿Qué pasó? ¿Cómo está kacchan?
- Por favor... Ven.
Todo había pasado muy rápido, se encontraba perdido, sentado fuera de su habitación, todavía no podía pasar a verlo, no se lo permitían, y poco a poco todo se le derrumbaba, estaba destrozado, nada de lo que le habían dicho podía levantarlo, aquel dolor en su pecho dolía más que cualquier cosa que hubiese pasado antes, las ganas de largarse a llorar como un niño pequeño lo podían, lo volteaban, se sentía tan solo en esos momentos, lo único que quería era despertar y que todo fuese una horrible pesadilla, escuchar que dijera su nombre una vez más. Con sus ojos cansados volteó al pasillo en cuanto oyó sus zapatos taconeando en el suelo y una vez más ese caos del que había podido salir a respirar volvió a ahogarlo, la mujer rubia corrió desesperada y lo tomó de los hombros en cuanto lo vio, detrás de ella su esposo llegó a él de la misma forma.
- Shouto ¿Dónde está mi hijo? ¿Dónde está? -su voz entre cortada y su respiración rápida, la mujer estaba entrando en un ataque de nervios increíble.
- Él... -el bicolor agachó la cabeza, no supo por qué no salían las palabras de su boca, sus ojos se llenaron de lágrimas al igual que los de Mitsuki.
- Por favor, Shouto ¿Qué pasó? ¡¿Dónde está mi Katsuki?! -la madre de Bakugou seguía gritando, su esposo la tomó del brazo y la contuvo, la mujer parecía que caería al suelo en cualquier momento.
- ¡Mitsuki, tranquila, tranquila! -el bicolor parecía estar en shock, el griterío alertó a una de las enfermeras que estaban cuidando de Bakugou, esta se había encargado de solicitar a la doctora del mismo quien personalmente se precipitó frente a los padres del chico.
- Disculpen, ¿Ustedes son los padres de... Katsuki, Bakugou Katsuki? -los padres del recién nombrado se acercaron a ella.
- Sí, sí, por Dios, ¿Dónde está? ¿Qué pasó? -Mitsuki no podía contener su llanto, la doctora los vio con un rostro apenado, Shouto se mantuvo a distancia.
- ¿Pueden acompañarme un segundo? -dijo e invitó a la pareja a que la siguiera al cuarto, ambos fueron detrás de ella e ingresaron donde Katsuki, Shouto volvió a sentarse en el banco frente a la ventana y los vio de afuera, la madre de su novio no había aguantado aquella imagen, su esposo la había tenido que sujetar mientras se debilitaba a los pies de la cama donde su hijo dormía, prácticamente todos debían intentar ser más fuertes.
Habían pasado unas horas y él continuaba en la misma posición, Masaru habían llevado a su esposa hasta el buffet por algo de agua, habían salido del cuarto bastante rápido ya que los horarios de visita aún no comenzaban, ella todavía no toleraba ver a Katsuki en ese estado, así que Shouto se había quedado cuidando de todo allí, era Jueves, y sin embargo no tenía pensado nada que no fuera plantarse en ese mismo lugar hasta que su novio abriera los ojos. Una voz lo hizo salir de sus pensamientos "¿Todoroki-kun?" volteando hacia el pasillo encontró a Deku caminando hacia él.
- Todoroki... -verlo parado frente a él, después de haberlo necesitado tanto horas antes, hizo que aquello volviera a salir, había cauterizado el dolor por un rato, como si no sintiera nada, pero no podía fingir por mucho.
- Midoriya... -susurró y apoyó su cabeza en el vientre del otro, Deku se sorprendió al principio, jamás había visto a Todoroki tan débil, lo único que atinó a hacer es abrazarlo y ese acto provocó que el bicolor rompiera en llantos.
- Ya, ya, tranquilo -le dijo mientras acariciaba su cabello, luego de un momento Shouto levantó la vista a él - Todoroki ¿Qué sucedió? -el otro no hizo nada, simplemente fijó su mirada a la ventana que tenían en frente, el de cabello verde volteó y se encontró con esa imagen que nunca esperó ver - Kacchan -pronunció su nombre, el rubio se veía golpeado, estaba como dormido, conectado a un respirador y con varios otros cables y máquinas a su alrededor, aquello hizo que sus ojos desbordaran, pero trató de contenerse, si no podía ver a los ojos a Shouto y decirle que todo estaría bien ¿Qué clase de héroe podría ser? - ¿Quién le hizo esto a Kacchan? ¿Qué pasó?
- Los... Los doctores dicen que no saben cuando despertará -los ojos de Midoriya se abrieron empapados - No saben cuando podría despertar y si... Si es que lo hace -una vez más dejó escapar un par de lágrimas antes de continuar, el otro se acercó y se sentó a su lado.
- Pero... ¿Quién...?
- Endeavor.
- ¿Qué? ¿Tú padre? Pero Todoroki-kun ¿Cómo...?
- Mi hermana me llamó hace unas horas, me dijo que Katsuki estaba allí, y cuando llegué lo encontré así -sus ojos se perdieron en el suelo, Deku lo escuchaba atentamente -La noche anterior habíamos hablado, él quería decirle a mi padre la verdad. Supongo que habrá ido a mi casa para eso -arrugó los ojos intentando evitar que estos lloraran nuevamente pero siempre era en vano -Maldición... Midoriya, ayer me acosté a dormir con él, y ahora... ¿Por qué? -Deku colocó su mano en la espalda del otro y lo frotó - ¿Por qué? ¿Por qué?.
- Tranquilo, Kacchan es fuerte, va a despertar, yo lo sé -intentó tranquilizarlo pero sus palabras flotaron en el aire, nada era suficiente, Shouto cayó lentamente entre sus brazos, era como un pequeño en ese momento, débil, indefenso, lo único que podía hacer era contenerlo y esperar a que todo fuera como él pensaba que sería, de lo contrario... Ambos estarían sin consuelo.
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