Capitulo 10: Después de todo el agua y el aceite pueden ser compatibles

Caminó con la mente fija, los problemas lo seguían pero jamás se imaginó que ella se la haría más difícil, confiaba plenamente en su trabajo pero tal parecía que o se había equivocado o algún factor había cambiado las cosas. Al llegar a la pequeña cabina de vigilancia se encontró con una maquina apagada y una Midnight haciéndose un café tranquilamente.

- Midnight ¿Qué sucedió?

- Oohh Aizawa -se sonrió la mujer - ¿Quieres un café?

- Deja de jugar que no estamos para esto -caminó dentro se la cabina y para ser seguido por la mujer - ¿Por qué esto está apagado?

- Los chicos se quitaron sus ropas para ducharse y supuse que necesitarían privacidad -tomó su café muy a gusto.

- Podrías desviar la vista, una ducha no tarda tanto - los ojos de eraserhead la vieron con un semblante especial, nada se le escapaba - ¿Por qué no llamaste cuando se desató la furia? Cementos dice haberlo oído desde allá -se refirió a este haciendo un ladeo con la cabeza mientras se disponía a encender las cámaras.

- Déjalos, arreglaron sus diferencias y ahora parecen buenos amigos.

- No debió pasar aquello - Al encender las cámaras el sistema de seguridad entro en la pantalla de un computador conectado a las mismas, la contraseña titilaba - ¿Por qué pasó?

- No lo sé, tuvieron una discusión y de la nada ya estaban luchando -continuó Midnight recostada sobre el marco de la puerta, este la vio.

- ¿Quien ganó el encuentro?

- ¿Eso importa?

- Es curiosidad, pero si me preguntas, poder comprender en toda medida como se comportan mis estudiantes entre ellos, incluso en una pelea, es parte de lo que hago.

- Todoroki, Shouto Todoroki terminó de pie -el hombre se sonrió - ¿Sucede algo?

- Si conocieras a Bakugou sabrías que aquello no pudo ocurrir -pasó a un lado de ella caminando a la salida.

- ¿No crees que Todoroki sea más poderoso o virtuoso?

- Al contrario, conozco bien sus cualidades, también sus defectos. Todoroki piensa mucho, es muy lento, duda demasiado de sus movimientos, por ello cuando sus trucos de siempre fallan se ve obligado a cambiar el repertorio y comienza a dudar, su destreza y su manipulación de su quirk de hielo es impresionante, pero el fuego se le escapa de las manos y necesita practica - Aizawa salió de la cabina y se dirigió nuevamente al camino que lo llevara a su estación - Bakugou es mucho mas eficiente, no duda, es impulsivo, su desempeño en el festival de deporte debería darte un indicio de ello, piensa rápido y parece tener todo controlado en cada segundo... Si él perdió... Seguramente fue intencional -Midnight lo vio intrigada, el profesor volteó un segundo a verla -Introduce la contraseña y continúa vigilando, voy a hablar con ellos una vez terminada la actividad.

Claramente Midnight estaba cubriéndolos por alguna razón, quizás el hecho de pensar que aquella relación no solo era de una noche la había puesto tan jocosa que decidió espiar su relación amorosa como en una novela, sí, estaba exagerando, pero por dentro sabía que les había dado una oportunidad.

Ninguno de los dos se estaba duchando, ninguno de los dos se había despertado siquiera, la cama desarmada, sus ropas aquí y allá, la mesa desordenada, todo tirado, las sabanas revueltas, la luz del sol que le pegaba justo en el rostro, unos ojos carmesí que de a poco entendían qué estaba pasando, pestañeó lento y calmado como queriendo volver a dormir pero para entonces su cerebro se había activado, abrió los ojos grandes y rápidamente se dispuso a arrastrarse hasta el otro lado y tomar el reloj, el bicolor que estaba plácidamente descansando se vio aturdido por un grito que no se parecía en nada a los que había oído la noche anterior.

- ¡MALDITA SEA! -Todoroki se levantó un poco y lo vio.

- Buen día Bakugou, ¿Qué sucede? -bostezó.

- ¡¡Mira la hora mitad y mitad bastardo!! - dijo para tirarle con el reloj en la cara, el otro lo tomó y vio que marcaba exactamente las tres de la tarde.

- ¿Qué? - los ojos de Todoroki se abrieron sorprendidos, ¿Habían dormido tanto? -Oh... No... - se pasó una mano por el rostro tratando de desperezarse.

- ¡¿Qué diablos pasó?! -Bakugou se levantó rápidamente -¡Tenemos que...Aahh! -acto seguido un punzante dolor en su trasero hizo que cayera inmediatamente al suelo.

- ¡Bakugou! -el bicolor se acercó a él y trató de levantarlo pero este se safó de su agarre y lo hizo a un lado.

- ¡Suéltame! -el rubio hizo una mueca de dolor, Shouto se sentó a su lado preocupado -Aaahh... Duele... -Posicionó su mano en su trasero y se dio cuenta que algo no andaba bien - ¿Qué... Qué diablos...? -sus pupilas se hicieron pequeñas, un miedo le invadió de repente tras ver la sangre que recorría sus piernas y que ahora tenía en la palma de su mano.

- Dios mío, Bakugou ¿Estás bien? -el bicolor se acercó a él más que preocupado esta vez, totalmente temeroso.

- ¿Qué... Qué me hiciste? -Bakugou se quitó las sábanas de encima y notó que todas estas estaban manchadas de rojo, la sangre se le heló - ¡¿QUÉ ME HICISTE?! ¡Pedazo de imbécil! -tomó a Todoroki del cuello pero el rápido movimiento hizo que el dolor volviera - Ahhh -nuevamente fue a dar en la cama.

- Bakugou... Lo siento, lo siento... No sé que me pasó, no te preocupes -Todoroki se levantó y se puso la primer ropa que encontró, fue hasta su lado y lo tomó en sus brazos.

- ¡Aléjate de mí!

- Quiero ayudarte -continuó tratando de levantarlo -déjame ayudarte.

- ¡No! - le gritó este para que el bicolor desistiera - ¿Qué haremos ahora? ¡La maldita actividad!

- No te preocupes, mira, te ayudaré a ir al baño a que te laves, yo haré todo lo demás...

- ¡No necesito tu ayuda! ¡Muerete! Puedo ir al baño yo...-intentó levantarse pero en el acto los dolores volvieron a aparecer - ¡Aaahh! ¿Que me hiciste idiota? ¡Me siento tan raro! - el rubio se aferró a las sabanas de la cama y ocultó su rostro sonrojado, Todoroki volvió a agacharse a su lado una vez mas, tomó una de sus camperas y lo cubrió.

- Déjame ayudarte Bakugou, lamento esto pero estarás bien, vamos al baño -esta vez el rubio rodeó el cuello del otro con su brazo e intentó ponerse de pie usándolo de soporte - Vamos, trata de caminar...

- ¡Ya sé, ya sé, estúpido! -le gritó tan fuerte que hizo que su cabello se volara de su frente.

Llevar a Bakugou al baño todo adolorido no era parte del plan, escucharlo quejarse y maldecirlo desde adentro tampoco, mucho menos tener que buscar la forma de deshacerse de las sabanas ensangrentadas, ¿Por qué había sido tan duro con él? Y entonces recordaba como le gritaba, como le ordenaba que fuese mas rápido, que fuese mas fuerte, que fuese incluso mas sucio y desagradable con él, y no contento con ello también lo habían hecho por segunda vez, no quería imaginar cuando el rubio se diera cuenta de las marcas que le había dejado, y luego de que aquel pensamiento cruzara por su mente escuchó un grito desgarrador viniendo del baño "¡Voy a matarte! ¡Mira estas putas marcas!" ya las había visto.

Terminó de ordenar todo mientras vigilaba las luces y las anotaba, corrió al baño a socorrer a Bakugou y hacer que caminara hasta la cama nuevamente, soportó los insultos del mismo cuando le dijo que no quería que se moviera de allí, el rubio se negaba rotundamente a quedarse sentado como un inválido pero al tratar de moverse se daba cuenta que no había sido buena idea que su primera vez fuera tan ruda. Mientras Todoroki se limitaba a continuar con el trabajo le dio tiempo a pensar en lo que había pasado, las imágenes aberrantes de los actos sexuales que habían cometido le daban vueltas por la cabeza, no quería verse siendo sometido por las manos del mitad y mitad, tirado sobre la mesa desnudo, abriéndose para que el otro pudiera entrar en su interior, eran imágenes humillantes para él, desagradables pero sin embargo... Entre más pensaba en ellas se daba cuenta que le gustaban, nunca nadie lo había podido doblegar, nadie era capaz de enfrentarlo a tal punto, nadie era capaz de pasar sobre él, tampoco Todoroki era capaz, pero la cosa cambió cuando él se lo permitió, porque de otra forma no hubiesen hecho eso nunca, y si ambos querían... Y era tan rico... ¿Por qué no seguir? Nadie iba a meterse en sus vidas y a juzgarlos por ello, nadie tenía que saberlo, podrían simplemente pasar como amigos y nadie siquiera se lo imaginaría, se sonrió, podría hacerlo, siempre hacía lo que quería y lo obtenía, y ahora lo que quería era tener al mitad y mitad bastardo solo para él.

El día pasó mas que rápido, de vez en cuando Todoroki se acercaba a Bakugou para revisar como se sentía, le había llevado algo de comer por las dudas tuviera hambre, también así había consultado con él la posibilidad de pedir algo para untarle para que el dolor desapareciera, a lo que el rubio respondió con una pequeña explosión que solo le voló el cabello y le cubrió el rostro de negro, no, no era forma de tratar al rubio, lo que mas le molestaba era verse débil y aquella idea lo había puesto de muy mal humor. La actividad se volvió un poco mas complicada, oía sonar una alarma que cada tanto se interrumpía y no sabía qué era, las luces eran mas frecuentes y ya no tenían mucha secuencia, una luz azul brillaba cada tanto en lo alto a lo lejos ¿Podía ser que se estuviesen perdiendo de algo? Revisó el fax y efectivamente algo más había ocurrido, el trabajo se volvió tortuoso, pero mientras avanzaba la noche las cosas se calmaron. Terminó de hacer una comida un poco elaborada para que ambos pudieran meter algo en sus estómagos que valiera la pena, al terminar de prepararla tomó todo y lo puso en una bandeja, fue hasta la cama con una sonrisa y se sentó a su lado.

- Ten, come algo -dijo, el rubio se veía mucho mas tranquilo ahora, está bien que mucho no le agradaba el hecho de quedarse acostado todo el día pero no podía moverse, el mitad y mitad realmente parecía que lo había partido al medio, entre el silencio que había entre ambos él volvió a hablar -Lo siento, perdóname.

- Todoroki... Tks... -revoleó los ojos el rubio quejándose de forma sonora, mientras trataba de serenarse bajo la mirada expectante del otro -Era un trato. Soportaste que te tratara como mierda todo este tiempo, luchaste conmigo para satisfacer mis caprichos, soportaste incluso mi mal genio, mis gritos, mi mal humor, accediste a tener sexo conmigo incluso cuando ya no querías, me dejaste en esta puta cama todo el día, me ayudaste, ordenaste todo solo, hiciste el trabajo, me traes la comida a la cama... ¿Y pretendes pedirme perdón?

Los ojos de Todoroki lo vieron tratando de encontrarlo, el rubio se había perdido en su discurso alejando la vista del otro, quizás por orgullo a todo aquello que estaba diciendo, pero por primera vez en esos días estaba reconociendo todo lo que había hecho por él, y esto hacía que el corazón de Shouto vibrara de alegría, una alegría interna que esperaba no saliera por sus poros y reflejara que la estaba sintiendo, pero era una emoción intensa, quizás la más extraña sensación que había tenido, su pulso se aceleraba y sus manos parecían temblar, el rubio lo vio.

- Si alguien tiene que pedir perdón... No... -se sonrió para que el otro hiciera justamente lo mismo, no se iba a rebajar tanto -No voy a pedirte perdón, pero tampoco tú deberías -su ojos se clavaron en aquellos ojos hermosos del bicolor - Pensemos en cómo salir de esta y continuemos trabajando, no quiero mas distracciones.

- Yo tampoco, pero... No sé como controlar esto.

- Solo deja que pase, me gusta esto ¿A ti no? Y... No quiero que se termine -el bicolor agachó la mirada -Realmente estoy adolorido pero... Quisiera volver a hacerlo -desvió su mirada con un leve sonrojo.

- Bakugou -se sonrió el otro.

- Nadie tiene que enterarse pero podemos hacerlo ¿Que dices? -el rubio extendió su mano amigable, pero el otro se inclinó sobre él y lo beso.

- Hecho -le sonrió una vez más para depositar otro beso en sus labios y levantarse, el rubio quedó atónito -Te voy a llevar los papeles que mandaron hoy, las cosas están cambiando -le habló desde la cocina, Bakugou se tocó los labios pensativo, quizás... Podría acostumbrarse a esto.

En un abrir y cerrar de ojos todo había pasado, esas dos semanas habían pasado, las primeras tan sencillas, como si fueran unas vacaciones. Comenzaron a reír juntos como nunca se lo habrían imaginado, el explosivo tenía un increíble sentido del humor detrás de toda esa mascara exhaustiva de odio, a menudo se reía de cualquier cosa que el mitad y mitad dijera, su forma de ser tranquila y centrada hacían que cualquier cosa que dijera en ese tono se oyera graciosa para el rubio, este a su vez transformaba su carácter de vez en cuando, parecía mas cómodo a su lado, bromeaba y sonreía a menudo, concordaban a la perfección a la hora de ponerse serios y hablar de todo un poco, sus vidas, sus familias, sus errores. Shoto se había abierto mucho en esos días, todo aquello que tenía guardado en lo profundo de su mente, de su pecho, de sus memorias, cuando lo soltó se dio cuenta que necesitaba decirlo, el rubio sabía escucharlo, ¿Quién diría que el agua ardiente tendría una vida tan sufrida? A comparación con él se daba cuenta que su vida siempre había sido color de rosa, sus padres, su infancia, el mitad y mitad contaba su historia a la lejanía, mirando hacia cualquier lado menos a sus ojos, entonces comprendió que estaba guardándose todo y que de a poco había comenzado a oprimirlo, si se lo había contado a él, quería decir que de alguna manera lo trataba como confidente. En esos día las noches se transformaron, si bien descansaban se dieron los pequeños lujos de experimentar como ya lo habían hecho, no supieron cuando comenzaron a confiar tanto el uno en el otro, como si hubiesen sido amigos toda la vida, se desinhibían tanto que parecían haber nacido el uno para el otro, a Bakugou le extrañaba un poco, era ese toque cotidiano el que comenzó a hacerlos sentir bien, acaso... ¿Permitiría que alguien mas que Shoto Todoroki lo tocase de esa forma? No, creía que la respuesta era clara, el mitad y mitad tenía una forma de tocarlo, de besarlo, incluso de mirarlo diferente a todo, sí, nadie nunca había hecho esto con él y el punto de comparación era nulo, pero no quería probar si se sentía así con otra persona, y del otro lado las sensaciones eran las mismas, tenía tanto para dar que cuando se dio cuenta que podía dejar salir todo aquello con Bakugou simplemente lo hizo, era tan transparente con sus sentimientos que parecía que esto que estaba pasando cada día crecía más, y a pesar de saber que le gustaba no sabía que tan extenso era aquello que sentía junto al rubio, y prefería no averiguarlo, por si las dudas Bakugou no sintiera lo mismo, mientras tanto disfrutaría de su compañía y de como se comportaba con él en esos días, esa madrugada en la que ambos cedieron a sus impulsos fue una forma perfecta de descubrirlo.

En la semana restante parecían dos polos opuestos, si bien habían logrado interactuar a la perfección en muchos sentidos, el rubio seguía siendo ese loco orgulloso con ganas de hacer todo solo, la primera vez que tuvieron que salir a ser héroes Bakugou había hecho todo solo, conocía a la perfección donde y cuando se habían encendido las luces, el grado de peligro, quienes se encontraban a su alrededor, los enemigo que estaban venciendo aquel día no eran mas que maquinas, pero de igual modo cada paso que daba, cada explosión que dejaba escapar lo envolvían en una batalla en solitario de la que no podía volver, Todoroki se había cansado de gritarle que lo esperase o que dejara de hacer todo por su cuenta sin preguntarle nada, la primera noche ambos estaban un poco enojados consigo mismos "No puedes hacer todo tú solo, hay que tratar de ser dos" intentaba explicar Shouto, porque si el rubio lo hacía a un lado él también se contagiaba de aquello y ambos trabajan solos, el rubio se enojaba y miraba hacia otro lado "No puedes seguirme el ritmo, deberías tratar de alcanzarme" y empezaban a discutir. Esa segunda semana fue así, discutían a cada rato, hasta que finalmente supieron reconocer la forma exacta de funcionar juntos, aquel último día llegaron a la guarida cansados, se habían encontrado con Midoriya y Uraraka y sin embargo solo se habían visto mutuamente, Bakugou se dejó caer sobre los colchones.

- ¿Viste la cara de ese nerd idiota? -se rió fuerte con una enorme sonrisa - Sabía que pensaba que nunca íbamos a lograr hacer un buen equipo y ¡Boom! ¡Ahí tienes estúpido nerd!

- No creo que haya pensado eso, pero sí se vio muy sorprendido de vernos actuar juntos -Todoroki tomo una botella de agua del refri y se sentó junto a Bakugou con una sonrisa.

- Es verdad... Hacemos un buen equipo después de todo agua ardiente -continuó el rubio mientras se ponía firme y buscaba la mirada del otro - ¿Por qué crees que sea?

- Mh... A lo mejor ambos dejamos de lado nuestras diferencias y...

- ¡No! Me refiero... - Bakugou se aproximó un poco mas al otro, no sabía bien porqué, si ya habían estado juntos, el pulso del mitad y mitad se aceleraba cada vez que el rubio se le acercaba así, intentó entonces disimularlo y comenzó a beber su agua - Me refiero a que... Antes siquiera nos llevábamos... Ni una palabra, ni un gesto, incluso nuestros quirks estaban muy alejados, en cambio ahora... Parece como si... Pudieras... Como si fueras parte de mí ¿Será porque me follaste todos estos días? -Shouto, quien estaba tomando agua mientras este hablaba, se ahogó y comenzó a toser.

- No lo digas así.

- De ser por eso no me imagino teniendo sexo con toda la clase para que me agraden - Se rió el rubio y volvió a acostarse - ¿Tú que dices? -se sonrió y alzó los brazos invitando al otro a que se acostara a su lado.

La imagen de un Bakugou en ropa de héroe, raspado y lastimado por las hazañas que habían cometido, estirando sus brazos hacia él para que se acurrucara a su lado era lo mas tierno que había visto hasta ahora, tanto así que después de acostarse sobre él y dejar que esté jugara con su cabello no pudo contenerse.

- ¿Esto es real? -susurró viendo al rubio casi hipnotizado, Bakugou tenía la costumbre de hacer que este se subiera sobre él para poder jugar con su cabello.

- Tu cabello es muy extraño, ¿Como le hicieron tus padres para que salieras tan perfecto? -Shouto se rió -Sí, esto es real -dijo sonriendo pero algo en su semblante cambió en un instante, el bicolor lo notó.

- ¿Sucede algo?

- Mañana tenemos que volver ¿Qué va a pasar con esto de ahora en mas? -preguntó el rubio algo preocupado, Todoroki se adelantó un poco y alcanzó sus labios, sin importarle en absoluto darle alguna clase de respuesta continuó besándolo, el rubio acunó su rostro entre sus brazos como de costumbre y abrió ligeramente las piernas para que el cuerpo de Todoroki descansara en medio.

Ninguno sabía que pasaría al otro día, pero mejor era no preguntarse nada y gozar de las pocas horas a solas que les quedaban, después de todo, tal parecía que no era solo sexo.

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