Cuando la película terminó, Jungkook dejó escapar un margo bostezo a la vez que estiraba sus brazos hacia arriba.

Miró a Jimin, apoyado en su abdomen y volvió a suspirar, pero esta vez no era por el sueño.

—Jimin - dijo acariciando suavemente su cabello - Eh, Jimin, despierta, es tarde, debo irme a mi casa ya.

Jimin comenzó a abrir sus ojitos despacio, restregándose las manos en ellos para ayudarlos a abrirse por completo.

—Hmm...¿qué hora es?

—Las diez y cuarto, debo volver.

Jimin asintió y se incorporó del cómodo abdomen de su amigo.

—Muchas gracias por la tarde de hoy, ha sido agradable.

Jimin acompañó a Jungkook a la entrada de la casa y le ayudó a ponerse el grueso abrigo de invierno, pero cuando abrió la puerta...la nieve debía medir entre 20 y 30 centímetros y seguía nevando. ¡Jungkook vivía lejos, no podía volver andando con las calles así!

—Creo que será mejor que pases aquí la noche, me preocupa que vuelvas a tu hogar con este tiempo.

Jungkook asintió despacio.

—Si no es molestia...realmente te lo agradecería.

Ambos se sonrojaron un poco, Jungkook lo ocultó quitándose el abrigo y mirando hacia abajo, a la cremallera, y Jimin lo ocultó dirigiéndose a la cocina.

—¡Prepararé algo caliente para cenar!

—Te ayudo -dijo siguiéndole al interior de la cocina.

Jimin se encontraba de espaldas a Jungkook, frente a la vitrocerámica, mientras cortaba algunas verduras.

Jungkook se acercó a él en silencio, Jimin parecía no haber oído la anterior frase.

El menor le observó desde atrás con la añoranza de algo que nunca se ha tenido. Veía los músculos de la espalda y los de sus brazos moverse al cortar, y quería acariciarlos, quería acariciar a Jimin.

Dio un par de pasos más, hasta quedar a tan sólo unos centímetros del mayor, quien seguía sin notar su presencia.

Sin más dilación, Jungkook rodeó a Jimin por la espalda y éste soltó un pequeño gritito de sorpresa.
Jungkook hundió su rostro de enamorado en el cuello del contrario mientras le abrazaba fuerza.

Jimin sonrió algo confuso y dejó el cuchillo sobre la mesa para acariciar las manos ajenas que sujetaban su cintura.

—¿Y esto? -preguntó Jimin riendo nervioso.

Jungkook restregó su cara levemente en la piel del mayor.

—Hmm...sólo...quería abrazarte - se separó- Lo siento. -dijo posando su mirada al suelo.

Jimin recuperó algo desesperado el contacto de aquellas manos.

—No, no...me gusta, me gustan los abrazos, me...me gusta que tú me abraces.

Jungkook levantó su vista sorprendido.

—¿De...de verdad?

Jimin asintió y Jungkook mostró sus dientes en una amplia sonrisa, antes de volver a abrazarle con fuerza, esta vez, con Jimin correspondiéndole.

La cena transcurrió entre sonrisas y miradas mientras ninguno de los dos atendía realmente al encendido televisor.

Jungkook se estaba limpiando la boca con una servilleta, cuando aclaró su voz con un carraspeo.

—Y...¿entonces te gusta algún chico? ¿de nuestro centro?

Jimin apretó su mandíbula, desprevenido ante aquella pregunta.
Tosió antes de responder.

—Eehm...bueno...sí -rió- Me has pillado. Me gusta alguien de nuestro centro, pero no creo que él...bueno, ya sabes.

Jungkook sintió una cuchillada invisible en su pecho, e intentó sonar tranquilo al hablar.

—No crees que él...¿sea gay?

Jimin pensó bien su respuesta. Ahora sabía que Jungkook también era gay, pero se moriría de vergüenza si éste descubría su enamoramiento, obviamente no correspondido.

—Ah...no...no es eso, es sólo que...no creo que él me corresponda. -Jimin tosió de nuevo.

Jungkook abrió los ojos.

—¿¡Hay otro gay!? ¿Quien es?

Jimin le miró, cada vez más nervioso.

—No puedo decirte, lo siento.

Jungkook tomó su brazo y lo zarandeó. Necesitaba saber quien era el afortunado del que Jimin estaba enamorado, por mucho que doliera.

—¡Vamooos! Porfii...venga porfi, ¡no se lo diré a nadie!

—En serio no puedo...

—¡Jimin! Merezco saberlo, ¡soy tu mejor amigo!

Jimin le miró serio a los ojos y tragó saliva.

—Se llama Jungkook, Jeon Jungkook, y no me gustaría perder su amistad por nada del mundo, así que por favor, no le hagas ser conocedor de esta información, ¿sí?

Jimin se levantó de su asiento, con ganas de llorar, y se dirigió a la cocina con los platos sucios en la mano. Jungkook lo imitó tras varios segundos de shock tras lo que acababa de escuchar.

—A mi también me gusta un chico, es de mi clase -dejó los platos en el fregadero- Se llama Park Jimin, pero me moriría si lo supiese.

Ambos jóvenes se miraron intensamente durante un silencioso minuto, hasta que Jimin habló.

—Menudos perdedores somos, enamorados de gente que ni nos conoce, ¿eh?

Jungkook rió y asintió con su cabeza.

—Somos penosos, desde luego.

Jimin sonrió cabizbajo y mordió su labio para evitar que su sonrisa alcanzase sus orejas.

No tenía palabras para expresar lo que sentía en aquel momento. ¡Jungkook le correspondía, dios santo, ambos se habían querido en silencio!

—Jungkook...¿me harías el favor de cerrar los ojos?

—¿Para qué?

Jimin se sonrojó.

—Bueno verás...resulta que ese tal Park Jimin es mi hermano, vive aquí, y si cierras los ojos y aguardas unos segundos, lo traeré aquí.

Jungkook se contagió del sonrojo del mayor.

—Está bien. -dijo con sus ojos ya cerrados.

—No los abras, ¿eh? -dijo mientras se acercaba a él silencioso.

—No los abriré.

Jimin apoyó sus manos sobre los hombros contrarios y se puso de puntillas para estar más o menos a la altura de su rostro.

—Vale, él ya está aquí, quiere decirte algo, pero necesita que no abras los ojos.

El pulso de Jungkook comenzaba a acelerarse con aquel juego de identidades, y además, podía notar la respiración de Jimin acompasarse con la suya.

Jimin esperó unos segundos más antes de acercar sus rostros, y depositar un suave y breve beso en los dulces labios del menor, quien intentó corresponderle, pero Jimin ya se había separado.

—Dile que vuelva, por favor, no he entendido bien lo que me ha dicho.

Jimin sonrió y se sentó sobre la encimera de la cocina antes de atraer a Jungkook hacia él, ahora con las alturas más igualadas, y volver a besarle, esta vez, con más fervor.

Jungkook pudo participar en aquel beso tan lleno de amor contenido durante quien sabe cuanto tiempo por parte de ambos.

—Jungkook, me gustas, me gustas mucho. -pronunció Jimin entre besos.

Jungkook volvió a besarle sin abrir aún sus ojos.

—Jimin, dile a tu hermano que se vaya, quien realmente me gusta eres tú.

Jimin sonrió antes de dejar de besarle para abrazarle con la mayor fuerza posible.

Por fin.

Por fin amaba a alguien que le correspondía.

Por fin su corazón latía de alegría y no de dolor y tristeza.

Por fin se había atrevido a amar de nuevo.

—Gracias, Jungkook, necesitaba que lo hicieses. -susurró en su oreja.

Jungkook abrió sus ojos después de varios minutos y contempló como nunca antes a su querido ángel.

—Gracias a ti por elegirme.

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1166 palabras en este capítulo.

El próximo será probablemente el último.

Siento que me está quedando una caca y que no tiene nada de fluff y que todo esto es demasiado previsible y cliché y ....ajaizbsoabsia lo siento, creo que gasté toda mi imaginación fluff escribiendo otro ff mío.

Igualmente estoy en mi último mes de clases y exámenes y estoy demasiado estresada y enfadada con el mundo como para escribir cosas bellas JAJAJA, sé que no es excusa, pero sólo quería que supiesen ㅠㅠ

Bye, las amo ❤