En la elegante región de Kalos, dos grandes entrenadores se dirigían a tener un reñido encuentro. Pero estos entrenadores no eran comunes, eran dos que han tenido una larga y ardua rivalidad.

Por un lado tenemos a Ash Ketchum, un chico de pelo azabache, de tez morena y ojos café intenso. Además de ser un entrenador muy experimentado con un enorme arsenal de Pokemon que atrapo a través de las 7 regiones de los que destacan su fiel amigo Pikachu; su fuerte y veloz Charizard; pero el que más destaca sin duda es su poderoso Greninja Ash, un pokemon con un poder especial que nadie ha podido despertar en tantos años.

Y del otro lado tenemos a Serena Yvonne, una bella chica de cabello corto color miel; piel blanca y delicada; y ojos tan azules como el cielo. Ella no se queda atrás de Ash pues es igual de experimentada y un arsenal que le da pelea al del azabache del cual destacan: su fiel Delphox; su elegante Sylveon; y al igual que Ash, ella posee un as bajo la manga el cual es su Mega Sceptile quien la saca de problemas siempre.

Todo comenzo cuando se encontraron en Kalos hace 10 años, en esa ocasión Serena sufrio una aplastante derrota a manos de Ash, la cual la cambio por completo. Desde ese día, una nueva Serena nacio, una con el pelo corto, una determinada a derrotar a Ash.

A traves de sus enfrentamientos, Ash se llevo la victoria cada vez con más dificultad hasta su encuentro final en Kalos donde la pelimiel se alzó con el triunfo.

Con el marcador de victorias empatado, ambos se encaminaban al definitivo y que mejor lugar para terminar esto que en el mismo lugar donde todo comenzo: Ciudad Santalune.

Con Ash y sus acompañantes:

Ash: Bien, aquí estamos.

Clemont: Si, el final de todo.

Ash: O al menos de esto.

Leaf: Te noto raro últimamente.

Ash: ¿Disculpa?

Leaf: ¿No deberias estar diciendo las multiples manera en le ganarás a Serena?

Ash: No vine aquí a vencerla.

Leaf: Entonces ¿a que vinimos?

Ash: Lo sabrás cuando pase.

Pensamiento de Ash: Esto se acaba hoy pero no con una derrota. Ya me di cuenta de lo que siento por Serena.

Con Serena y sus amigas:

Serena: Esta vez la victoria no se me va a escapar de las manos como la otra vez.

Shauna: Cierto, la otra vez Ash ganó por un pelo.

Korrina: Bueno, al fin se acabara esta larga rivalidad entre ambos.

Serena: Eh, si.

Pensamiento de Serena: ¿Que me pasa? ¿Que es este sentimiento de vacio en mi interior? No importa, debo ganar pase lo que pase.

Finalmente, ambos poderosos entrenadores se vieron las caras.

Ash: Hola, llegaste.

Serena: Claro que llegue, no pienso regalarte otra victoria ¿Me oiste?

Ash: Pues adelante.

Los dos empezaron el encuentro, pero durante este, los dos hablaban de como les había ido. Las batallas Pokemon se convirtieron en la única manera en que podían hablarse y conocerse.

En cuanto al enfrentamiento, Ash consiguio ventaja dejando a Serena con solo su Sceptile mientras él aún tenía a 3 pokemon. Pero Sceptile era un brutal oponente y derroto a 2 pokemon de Ash dejandolo con solo Greninja.

Serena: Y pensar que tanto tiempo en nuestro asunto, Ash.

Ash: Si. Pero fue bueno para los 2.

Serena: ¿Ah si?

Ash: Si. El querer superarnos mutuamente me hizo hacerme cada vez más fuerte hasta llegar a como soy ahora.

Serena: Cierto, ambos queriamos ser los más fuertes.

Ash: Si. Si le tengo que dar las gracias a alguien por ser maestro Pokemon, es a ti.

Serena: ......

Ash: Me mostraste que no me debo confiar solo por ser bueno, debo ser cada día mejor.

Serena: Hm. Ya basta de esto. Tanto tiempo hemos gastado en esto, ¿no te has puesto a pensar que deberías salir con alguna chica?

Ash: Pues.... si.

Serena: ¿Que tal Leaf? Es muy linda y se ve que te quiere.

Ash: No es mi tipo.

Serena: ¿Y que mujer es tu tipo?

Ash: Me gustan las mujeres como tú.

Eso bastó para sacar a Serena completamente de si. Siempre había visto a Ash como su rival y alguien a quien debe superar. ¿O no? Tal vez todo el tiempo que pasó con Ash y todo lo que vivieron juntos la hizo ver al azabache como algo más.

Serena: Eh eh. ¿En serio? ¿Esta es tu estrategia para vencerme? ¿Seducirme? Que poco honor tienes.

Ash: Llamame como quieras ahora pero algún día me llamarás tu esposo.

Serena estaba totalmente desorientada, su más grande rival le había confesado su amor. Ash no podía pensar en otra mujer que en Serena.

Los pokemon de ambos dejaron de pelear y vieron como Serena ponía su mano derecha sobre su pecho para oír sus latidos. El corazon de la chica latía fuerte y sin control, eso solo indicaba una cosa: estaba enamorada.

Todo lo compartido entre ambos, las batallas y las veces que colaboraron para combatir a organizaciones malvadas habían generado un mutuo respeto o al menos eso pensaban.

Ash se movio de su sitio y avanzo a donde se encontraba Serena. Una pelimiel totalmente sonrojada trato dr negar lo que le decía su corazon

Serena: No. ¡No te acerque un paso más!

Ash: No. Ya ignore mucho a mi corazón, no pienso hacerlo más. Mi corazón late por ti y solo latira por ti.

La pelimiel estaba sonrojada a más no poder dejando que el azabache de acercara mucho a ella.

Ash: No vine aquí a ganar o perder ante ti. Vine a proponerte algo.

Serena: ¿Eh?

Ante la sorpresa de los presentes y de Serena, el azabache sacó una cajita de su bolsillo y se arrodillo ante Serena. Una vez en esa posición, Ash abrio la caja revelando un hermoso anillo de compromiso.

Ash: Espero que aceptes esto. Serena Yvonne, ¿quieres casarte conmigo?

Xana: Ay que lindo, Ash.

Korrina: Vamos, Serena dile que si.

Clemont: Así que eso era lo que lo tenía tan raro.

La pelimiel estaba sin habla. Esto no podía ser solo una tactica sucia de Ash, todo se oía muy apasionado y sincero.

Serena: Yo .... yo.

El corazon de Serena se le salia del pecho, ya sabía cual era ese sentimiento de antes: era amor.

Serena con lágrimas en los ojos, decidio obedecer ese sentimiento.

Serena: ¡Si, si me quiero casar contigo!

Ash con una enorme alegría, le coloco el anillo delicadamente en su mano derecha. Serena se sentía feliz, tan feliz que se acerco a Ash para rodear su cuello con sus brazos y el azabache tomo su cintura entre sus manos, sus bocas apenas estaban separadas.

Ash: ¿Te parece si dejamos todo esto en empate?

Serena: Un hermoso y glorioso empate.

Ash: Te amo, mi Serena.

Serena: Yo también te amo, mi Ash. Siempre te amé, solo que no me di cuenta.

Ash: Yo lo supe hace mucho. Lo supe el día que me demostraste que eras una mujer fuerte e independiente.

Serena: Que raro es esto ¿no?

Ash: No importa como sea el amor, mientras que exista de verdad.

Y la pareja de ex rivales y futuros esposos cerraron ese hermoso final de su rivalidad con un hermoso y tierno beso en la luz del atardecer.

Fin