23° Ilusion y engaño
-¡¿Donde están las chicas?! ¡¿Y mi hermano?!- Exclamó Shun dándose cuenta de la ausencia de los tres.
Ante esta observación los tres restantes también se percataron mientras trataban de librarse del coral que los apricionaba, sin exito.
Por su parte las dos jóvenes estaban corriendo directo a un profundo cañon, sin embargo, para ellas era como si corrieran hacia los corales, siguiendo a los demás, rumbo a donde se hallaba poseídon.
Poco antes de caer al risco, ambas jóvenes reaccionaron, deteniéndose justo antes de caer, apenas teniendo suerte para no caer.
-¿Alejandra? ¿Qué ocurrió?- Pregunto June confundida
-Yo... No lo se, no lo recuerdo, ¿No estábamos yendo hacia poseidon? ¿Y los chicos? ¿Donde están?-
-Ni idea, pero imagino que alguien nos tendió una trampa para alejarnos del resto.-
-No importa, vamos hacia donde están los pilares, hay que destruirlos, debemos llegar hasta Athena.-
June asintió y ambas emprendieron el camino hacia los pilares, a mitad de camino, se dividieron, sin tener idea siquiera de el destino de sus amigos, quienes habían caído presos bajo las garras de la sirena, sin saber, que ellas aún eran presas de las garras de un guerrero de Poseidon, que tenía controladas sus mentes.
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Athena finalmente despertaba de su inconsciencia, encontrandose en el interior del soporte principal, confundida, se incorporó con rapidez, dandose cuenta de que Nike no estaba con ella, por lo que se preocupó, mientras que, desde una ventana en la parte de arriba, Poseídon le habló.
-Finalmente despiertas Athena.-
-¡Poseidon! ¡¿En donde estoy?! ¡¿Donde esta mi báculo?!-
-Ahora estas dentro de el soporte principal, te quedarás aquí hasta que tu vida se extinga, consideralo un acto para darle más tiempo a la humanidad, antes de perecer.-
-¿Por qué debería creerte?-
-Por que soy el único que puede detener la devastación.-
La joven lo pensó por unos instantes antes de que volviera a hablar el mayor.
-De todos modos, no tienes opción, te quedaras aquí, a menos que reconsideres mi propuesta.-
-Jamás.-
-Entonces perece aquí.- Y sin más, se fue, y el agua comenzó a fluir dentro del pilar, de inmediato, Poseidon notificó a sus generales sobre la condición de Athena, ellos celebraron, aunque pronto obtuvieron la noticia de que debían vencer a los caballeros de bronce que habían entrado sin permiso al reino marino.
Pronto las dos amazonas llegaron a los pilares, y trataron de comunicarse con el resto sin exito.
June subió por los peldaños qué conducian al pilar del Océano Antártico, cuidando que no hubiera nadie a los alrededores, y así parecía, que no había nadie, hasta que escuchó una voz.
-¡June! ¡June! ¡Que bueno que llegas!-
-¿Shun? ¿Qué haces aquí? ¿Acaso ya venciste al guardián de este pilar?- Preguntó sorprendida
-No, es por eso que vine a advertirte, a ti y a Orion, los generales marina del señor poseidon son demasiado fuertes, no podemos ganarles, los chicos ya nos están esperando en la salida, ven ¡Vamos!-
-¡Espera!-
-¡No hay tiempo June! ¡Debemos darnos prisa!-
-¡Alto ahí! ¡Tu no eres Shun!-
-¿Que? ¿Pero que dices June? ¡Yo soy Shun!-
-¡Mentira! Para empezar, Shun jamás nombra a Orion, siempre dice su nombre, y segunda, el jamás le diría "Señor" a Poseídon, ¡¿Quien eres y porqué has tomado su forma?!-
-Pero June, ¡es la verdad! ¡Yo soy Shun! ¿O es que a caso ya no recuerdas? El cuanto nos amamos y adoramos, que a diferencia de Virgo y su novia, quienes ya lo han hecho publico, nosotros no necesitamos la aprobación de nadie, y es por eso que lo mantenemos para nosotros mismos solamente.-
-¿Cómo es que... Sabes eso...?-
-Ya te lo dije, yo soy el único Shun, ahora vamonos, mi hermosa June.-
-Si... vamos a, ¡Como si fuera a caer en eso!- Exclamó enfurecida mientras soltaba un golpe al rostro del falso Shun
-¡Ah! ¡June! ¿Porqué? ¡¿Porqué lo hiciste?!-
-No se quien seas, ni el porqué de que sepas todo eso, pero quiero decirte una cosa, ¡Pagaras caro por hacerte pasar por Shun!- Exclamó atacandolo con puños y patadas, haciendo al impostor retroceder.
-Pensé que serias más ingenua, June, ya que hasta hace nada estuviste bajo el control de nuestro comandante, ¡El gran Dragón Marino! Y no solo tu, tu amiguita tambien, por lo que ahora ella debe de estar dirigiendose directo a su final.- Declaró aún con la apariencia del joven
-¿Que? Significa que... ¡No puede ser! ¡Alejandra!-
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Por su parte, los caballeros estaban aún atrapados bajo el coral, intentando salir, cosa que parecía imposible, Thetis seguía riendo por su ingenuidad, claro, hasta que recibió un golpe certero en la mejilla que la mandó varios metros lejos, haciendo que mordiera la arena.
-¡¿En serio creíste que te saldrías con la tuya?!- Exclamó una voz femenina, fuerte e imponente
-¿Quien demonios eres?- Pregunto la sirena mientras se incorporada y escupía la arena.
-¿Yo? No, Quien eres tu que osa tratar de impedir la misión de los caballeros de bronce.- Dijo mientras de un golpe, destrozaba la coraza de coral que aprisionaba a uno de los caballeros, siendo Shun quien salió y por fin pudo respirar.
-Mi nombre es Thetis de Sirena, y mi deber es proteger a mi señor Poseidon, ¡Asi que no permitiré que lleguen hasta el!.-
-Shun, libera a tus compañeros y váyanse.-
-Pero, señorita Shaina.-
-¡¿Acaso no fui clara?! ¡Váyanse!-
-¡No lo permitiré!- Exclamó Thetis, siendo detenida por telequinesis mientras era elevada de la superficie.
-Vaya habilidad Kiki.- Dijo la peliverde al niño, quien sonreía inocente mientras cargaba la caja de la armadura dorada de Libra, y con un dedo apuntaba hacia la sirena, quien trataba de librarse del control sin exito.
Aprovechando esto, Shun y Shaina terminaron de liberar al resto de caballeros quienes finalmente pudieron respirar, aliviados.
-¡Shaina! ¡¿Que haces aquí?!- Exclamó Seiya sorprendido
-No lo diré otra vez, váyanse, yo me quedaré con esta tipa.- Dijo en posición de guardia al ver que se había librado del control.
Thetis, estaba a punto de atacar a Kiki, y Shaina se lanzó a su rescate, cosa que no fue muy necesaria que digamos, pues Kiki, haciendo uso de su poder, le lanzó una enorme roca a la sirena, la cual impactó justo en su torso, arrojandola lejos.
Shaina sonrió, orgullosa y complacida, los caballeros estaban atónitos, pero pronto se dieron a la fuga, llevándose a Kiki de paso.
-¡Shaina! ¡Gracias!- Agradeció Seiya a la distancia mientras se alejaban, ella asintió y centro su atención en la rubia, quien se habia librado de la roca al destrozarla.
-¿Lista para el segundo round?- Preguntó Shaina en posición de ataque
-Ni siquiera hemos comenzado el primero.- Dijo la sirena molesta mientras se ponía en guardia, antes de lanzarse contra la amazona, quien tambidn se fue contra la rubia.
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-¡Alejandra!-
-Así es, tu querida amiga en estos momentos debe estar enfrentando su muerte, si no es que ya lo está.- Se jacto el falso caballero
-¡Mentira! ¡Ella es demasiado fuerte! ¡Jamás se dejaría vencer por tipos como ustedes!- Gritó y se lanzó a atacar al hombre frente a ella, este de inmediato fingió estar bajo una especie de control mental, para así, aprovechar y atacar a June con las cadenas.
Ella apenas y logró esquivarlo, pues fue un ataque certero, retrocedió con su látigo en mano y luego fue hacia el frente, en posición de ataque, desapareciendo a la vista del falso Shun y apareciendo detrás de él, para finalmente, amarrarlo con su látigo y tratar de hacerlo hablar.
-¡Habla! ¡¿Quien demonios eres realmente?!-
-¡June! ¡Ya te lo dije! ¡Soy yo! ¡Shun! ¡Tu amado y adorado Shun!-
-¡CALLATE! ¡ES MENTIRA! ¡SHUN JAMAS DIRIA ALGO ASI!- Exclamó furica mientras aplastaba la cabeza del hombre contra el frío suelo.
Ante lo consternada que se hallaba la muchacha, no se dio cuenta del momento en el que aflojo su agarre, cosa que fue aprovechada por el hombre, quien se impulsó hacia arriba y de una tacleada tumbó a la rubia, quien emitió un quejido de dolor al impactar su cuerpo contra el duro suelo, finalmente, el hombre tomó su forma verdadera, piel pálida, casi como la de un muerto, ojos pequeños y negros, cuerpo delgado, y un rostro especialmente feo, asimismo, unos dientes que se asemejaban a los de un tiburón, y unas largas uñas qué parecían garras.
-Fuiste muy astuta chiquilla, yo soy Kasa de Lymnades, general marina del señor Poseidon, guardián del pilar del Océano Antártico, y soy quien te enviará al otro mundo mujer.- Dijo sonriendo de forma macabra mientras se lanzaba a atacar a la indefensa muchacha, listo para matarla, ella solo trato de retroceder.
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Seiya finalmente había llegado hasta el pilar del Océano del Pacifico norte, y estaba subiendo los escalones, cuando escucho una voz.
-¡¿A donde crees que vas?! Caballero de Athena-
-¡¿Quien es?!- Preguntó el pegaso en guardia, pronto se dejó ver un guerrero de armadura azul con detalles dorados y plateados.
-Yo, Bian de Caballo marino, no te dejaré pasar, caballero de Athena.-
-Bien, entonces deberé quitarte a la fuerza.- Dijo en guardia
-Como tu quieras niño.- Dijo, y sin darle oportunidad a Seiya para reaccionar, atacó, propinandole un puntapie en el pecho al castaño, quien cayó hacia atrás, estaba más que seguro, que ese sería un combate bastante duro.
Por su parte, Ikki parecía estar dando vueltas en círculos, sin poder llegar al pilar del Océano Atlántico Norte, más bien, parecía alejarse de el cada vez más, sin duda alguna, había caído en la trampa del enemigo, y estaba seguro, que era uno formidable, al no poder salir de su control.
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