Un gritito de frustración había salido de los labios de la joven, a penas llevaban una semana de clases y ya no quería ir, la razón? La última profesora en presentarse, pues resultó ser que se creía superior a todos y los regañaba por gusto, además de que les gritaba como si eso fuera lo único que supiera hacer, por lo que de inmediato se ganó el odio y rencor de la amazona.

-Si tan solo supiera quien soy cuidaría más sus palabras al dirigirse a mi.-

Se decía la joven molesta mientras estaba hechada sobre su cama en la cabaña mientras que los demás hacían algo de tareas

-Pero no podemos revelarlo.- Dijo Shun

-Lo se Shun! Y eso es lo más frustrante, no le puedo poner un estate quieto a la vieja! Mi profesora de química en la secundaria era más agradable que este, hipopótamo con título!.-

-Quien? La que decían que estaba arrugada como pasita?- Pregunto Seiya

-Sip, esa mera.-

-Ahh, la doña que se porto muy amable conmigo cuando te fui a visitar.- Recordó Hyoga

-Nomas por que le respondiste bien culero, si no te habría regañado, y por cierto! Aún no me olvido de las diez hojas de mi cuaderno que llenaste con dibujos de pitos eh pendejo! Me las vas a pagar pinche pato.-

Los demás solo rieron y Hyoga se hizo el desentendido

-Yo cuando hice eso?!-

-Cuando me quitaste la libreta para hacer quien sabe que mamada de apuntes raros, que para colmo señorito, PUSISTE EN RUSO! Y tu sabes que no se leer el ruso wey, fue ahí cuando me descuide y aprovechaste a chingarme, pedazo de inútil.-

-Debes de admitir que de no ser por mi, no tendrías esos apuntes.-

-Pero en Ruso wey! Ya ni la chingas! Una cosa es que me defiendo hablando Ruso, pero no se leer ni escribir, estoy como con el japonés!-

-Analfabeta.-

-Analfabeta tu abuela culero! Como que Analfabeta?! Si se me puede considerar poliglota! Animal!-

La discusión tenía a más de uno entretenido, y los dos restantes solamente estaban a lo suyo con la discusión de fondo, mientras que el rubio y la castaña estaban que ya casi se desgreñaban a punta de golpes y jalones de pelo.

-Vas a ver desgraciada.-

-Pues orale mi pinche Vladimir! Vamos a ver de a como nos toca, total, aquí no están nuestras jefas para regañarnos! Orale puto, o tienes miedo eh?!-

-No creen que esto va a empeorar si dejamos que siga?- Pregunto Shun

-Seh, pero déjalos, si se agarran los sacamos a que peleen afuera, aquí no.- Dijo Seiya despreocupado

De pronto, la puerta se abrió de golpe y entró June agitada, ante esto, la atención de todos se fue hacia ella, inclusive del par de peleoneros que estaban agarrándose de las greñas, uno encima del otro, y con un pie en la cara.

-Hyoga! Necesito que me ayudes de inmediato!-

El susodicho miró de reojo a la castaña antes de forcejear un poco y aventarla al suelo de una patada, quien, al caer, se escucho su gritito y el costalazo que se dio, el rubio solo se acomodo los cabellos y la ropa y se levantó de la cama, yendo hasta donde la rubia se encontraba, mientras que la castaña estaba tirada patas arriba en una posición con la que se podía romper el cuello con facilidad.

-Que sucedió June?-

-Más bien que no sucedió! Me olvide de estudiar y ahora no recuerdo nada de física! Y el profesor me va a colgar! Por favor ayúdame.- Rogó la chica, el rubio solo se rasco la cabeza y asintió, Shun hizo una leve mueca al ver la interacción pero decidió ignorarla y seguir con su trabajo.

Los demás igual, siguieron con lo suyo, hasta que se escucho otro golpe, resulta que la mayor de todos se había azotado nuevamente contra el piso al caer de lado, intentando levantarse, Seiya le tendió la mano y ella con algo de frustración la acepto y se incorporó por fin, sacudió su ropa y se volvió a sentar, de su mochila sacó su libreta y estuche y comenzó a hacer las caratulas de las materias que ya le habían dado, acostada de panza sobre la cama y con el cabello recogido con una pinza para que no le estorbara.

A eso de las doce del día los siete jóvenes se fueron a entrenar al coliseo, donde se juntaron para combates en pareja, siendo que, la forma en la que se juntaron fue la siguiente:

Seiya y Shiryu,  Hyoga y June, Shun y Shoko quien se les unió, y para finalizar Ikki y Alejandra, quien estaba casi temblando, pues sabia que Ikki iba a barrer el suelo con ella, ya habían entrenado juntos antes, por lo que sabía lo letales que eran sus entrenamientos.

Comenzaron y ni bien empezó, la joven fue mandada a volar de un chingadazo en la barbilla que la hizo caer de nalgas, a penas se iba a sobar cuando tuvo que esquivar otro ataque del Fénix, quien no tenía piedad ni por que ella fuera su amiga o está fuera mayor, al contrario, era como si eso lo incitara a golpearla hasta el cansancio.

Pasaron las horas, y por fin los muchachos dejaron de entrenar, aunque el Fénix y la amazona seguían en combate, ella ya cansada y sin energía, además de adolorida y con moretones en todo el cuerpo.

-Y así fuiste tú quien venció a Minos? No me hagas reír!-

-Callate wey... eso fue diferente...-

-Diferente?! Ni madres!-

Y sin más, el caballero la agarro de la parte de enfrente de una de las correas de su peto de protección y de una pierna, mandandola a estrellarse de cabeza y espalda contra las gradas del coliseo, haciendo que ella soltara un fuerte quejido y se quedara ahí tendida mientras los demás solo observaban.

Termino por resbalar y caer de frente cuando el peliazul subió y se paro al lado de donde estaba sentado Shun.

-Ahora si la mataste wey.- Dijo Seiya viendo como su amiga estaba más atarantada y madreada que en la guerra santa.

-No se vale wey, a penas hace ocho días me dieron otra retroputiza culero! No me he recuperado!-

-Pendeja.-

-Tu madre wey! Ya se me abrió la herida del muslo derecho! Otra vez! Ay no, ahora si te pasaste desgraciado.- Dijo mientras se sobaba la espalda y trasero, pues era lo más afectado.

-Veo que aún no te has recuperado por completo.- Dijo una voz masculina que reconocían a la perfección, a la mayor se le bajo la presión y alzo la mirada de golpe, sintiendo el dolor en su cuello.

-Ay!- Exclamó al sentir el dolor. -Shaka! Que haces aquí?-  Pregunto nerviosa

-No puedo?.-

-N-No! No es eso! Claro que puedes es que... nos... sorprendiste.- Dijo volteando hacia otro lado, el rubio sonrió ligeramente.

-Solo vine a ver como iban sus entrenamientos, veo que haz mejorado bastante Ikki.- Reconoció el dorado, su novia se indignó

-Ah, ahora resulta, a él que me coloco una friega lo felicitas, y yo que me lleve toda la madriza que?!- Shaka solo volteo hacia donde estaba ella y río levemente, a lo que ella se avergonzó y le dio la espalda

-No te enojes, sabes que es verdad que se ha vuelto muy fuerte.-

-Lo admitiría, pero solo por que tu lo dices entonces no.-

-El ya no meditar te esga afectando, ven hoy a las siete, la sesión durará por lo menos tres horas.- Y sin decir nada más se retiró, dejando a la amazona nerviosa y sus amigos con una ola de burlas hacia ella, quien sólo les riñó y se fue de inmediato a la cabaña a bañarse y cambiarse de ropa a algo más cómodo para meditar.

Se fue media hora antes, siendo perseguida por las burlas de los demás, a quienes decidió ignorar, al llegar al templo de virgo, solicitó el permiso para entrar y fue al encuentro de su amado, quien la recibió con un abrazo y un besito en la frente. 

Se sentaron y comenzaron a meditar, siendo que esta vez la joven duró hasta las cinco horas concentrada, a lo que Shaka la elogio, ya eran las doce de la noche, por lo que lo mejor era quedarse a dormir en casa del rubio, quien como de costumbre, no se opuso.

Aun así, la joven salio por unos instantes afuera del templo, con el único propósito de ver el cielo nocturno y contemplar la belleza de este, siendo descubierta por su novio quien puso en los hombros de la joven una capa para evitar que esta se resfriara, pues la noche era fría y cualquiera se podría enfermar. 

Ella solo volteo y pronunció su nombre mientras se cubría con la tela de la capa y el rubio se paraba a su lado sin decir nada, ella solo sonrió ligeramente y se aferro la capa a su cuerpo, sintiendo la calidez y el aroma del rubio en esta, reconfortandola y tranquilizandola después de el estrés de la primera semana de trabajo.

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Por la mañana la joven estaba hechada en su cama en la cabaña, pues había regresado a eso de las seis y media o siete de la mañana, luego de prepararle el desayuno a Shaka y que este comenzará a entrenar, despidiéndose de el con un casto y tierno beso en los labios, como se les estaba haciendo ya costumbre.

Ahora la castaña se hallaba renegando de la escuela junto a June, bueno, más que nada de la profesora que le cayó gorda, y el profesor insoportable del colegio al que asistía June.

-Y lo peor de todo! Ya empezaron los bullies otra vez. Que no pueden dejar que pase la primera semana?!- Se quejo la rubia

-Yo que tu les rompia la madre.- Opino la mexicana

-Como a ti no te van a poner el reporte.- Dijo Hyoga

-No todos somos hijos del patriarca sabias?- Dijo Seiya

-Y eso que tiene que ver wey?-

-Lo que el poni quiere decir es que puedes sacar ventaja de eso, el patriarca no te va a regañar.- Dijo Ikki

-Ajale! Si a mi es a quien peor le va a ir! Me va a tocar el sermón, la regañiza, el castigo, y una muy posible chinga, y eso sin contar a mi jefa wey, ella ya es otro pedo, esa doñita, me va a dejar más moreteada y magullada que cuando me enfrente al puto de Minos.-

-Ese lenguaje.-

-O que la, pues ahora que dije Shiryu?!- Se quejo

-Sabes que no debes insultar así.- Dijo, la muchacha solo entrecerro los ojos

-Pero es que aun así! Uno no les puede hacer nada por que son hijos de papi! Los tocan y corre uno el riesgo de ser expulsado.-

-Si quieres yo les puedo meter un susto, he vivido lo suficiente en barrio medio peligroso como para saber meterles un buen susto.-

-No creo que caigan con la de celulares y carteras la verdad.- Dijo June

-Concuerdo.- Dijo Seiya

-Oh, bueno ya! Ya se que no quieren mi ayuda! Pero aún así, termina de contarnos el chisme que ya me pique.-

-Ah si, les decía, la primera semana le hicieron calzón chino a por lo menos tres niños, a uno le volaron un diente de un golpe, a otro lo hundieron en la taza del baño, y a otros dos los traen de esclavos, luego les hechan cosas a las mochilas, basura o comida hechada a perder.-

-Una vez pusieron una rata en la mochila de alguien.- Recordó Seiya

-Tu lo viste?!- Pregunto la rubia

-No, pero lo se por que fue en mi salón, la maestra estaba como loca por que la rata estaba yéndose hacia ella, tanto que se desmayo jajaja.-

-Ay, esas bromas ya están pasadas de moda, lo chico ahorita es ponerle candado a una mochila con la pata de la silla, poner cola loca en el cierre, cubrirla de cinta canela, no se, algo así, más creativo.- Los demás solo se le quedaron viendo a la muchacha. -Que? Solo digo.-

-Pues no digas, mocosa.-

-Como me llamaste?! Mendigo pollo!-

-Mocosa! Vieja sorda!-

-Sorda tu abuela! Pinche pollo! Además! Yo soy mayor que tu wey! Respetame!.-

-Uy, perdón, anciana.-

-Anciana tu madre!- Y se le fue encima tratando de pegarle, aunque entre Shiryu y Shun la detuvieron.

-Ayyyy!!! En serio, se supone que esta es la mejor etapa de nuestras vidas?! Yo solo le veo drama y desesperación!.- Exclamó la rubia, Alejandra concordó

-Concuerdo, esto apesta.-

Hubieron algunos instantes de silencio en los que la joven quiso dormir, pero se levantó y fue rumbo a la puerta.

-Bueno mis muchachos, los dejo, quede de entrenar con mi maestro Saga hoy antes de que se vaya de juerga con los otros, cualquier cosa le avisan a mi rubio por favor.-  Y sin más se fue a entrenar, hasta que llego la tarde y Saga se fue a bañar, pues más tarde iría a Rodorio, Shaka paso por la joven y, tras convivir un poco, fue a dejarla hasta su cabaña donde la despidió con un beso y posteriormente se fue, la joven se quedó toda atontada pero feliz, y finalmente, tras bañarse, se durmió, preguntándose que le aguardaba para los días siguientes.