—Explícame de nuevo como es que mi tía es pelinegra—pido la niña en el asiento trasero de una camioneta

—No es tu tía de sangre, pero si por corazón…esa chica fue como mi hermana desde toda la vida, fue la primera que se entero de tu existencia mi cielo—le explicó su madre en el asiento de copiloto

—Explica de nuevo ¿Por qué yo tengo que venir?—pidió el castaño conductor

—Porque no solo vamos a visitarla si no a ofrecerle trabajo, y mi mamá dijo que ella es diseñadora de modas, pero no ha tenido suerte…y quizá nosotros seamos el golpe de suerte que ella necesita

—Eres realmente noble Maca—suspiro el ojiverde acariciando la mano de la castaña haciéndola sonreír

—Le debo mucho, esta es solo una mínima forma de pagarle—dijo ella

—Buenos días, bienvenidos al Chaplete Resorttg fraccionamiento exclusivo, dígame en que puedo servirle

—Venimos a visitar a una persona-hablo el ojiverde

—¿Nombre?

—Maca Evans-dijo la castaña

—No señorita, nombre de la persona que visita

—Oh, la señora Abad

—¿Abad?...qué raro ellos jamás reciben visitas, pero está bien viven en la tercera sección pasando el campo de golf, numero 5005—explico el vigilante

—Gracias-respondió ella                    

Buscaron en la dirección indicada y lo encontraron una mini mansión de fraccionamiento, lujosa por fuera en la entrada dos autos último modelo estacionados

—Wow, la tía Roby si que sabe vivir bien—dijo la niña asombrada

—Bajemos y esperemos que estén en casa—dijo la castaña bajando de la camioneta parándose frente de la residencia y tocando el timbre

—¿Si?—exclamo una vocecita infantil, una niña de unos 10 años aproximadamente de un cabello rubio intenso con pequeños destellos plateados y de ojos verdes abría la puerta

—Hola, disculpa la señora Abad—preguntó la castaña

—Es mi mamá—sonrió la niña frente a ella—¿Quién la busca?

—Clarisa… ¿Quién llamo a la puerta?—preguntó una voz femenina que la castaña reconocería en cualquier parte

—Una señora que te busca mami— respondió su hija abriendo un poco más la puerta

Una rubia mujer desde las escaleras de su residencia cargando en brazos a un pequeño castaño de ojos azules de unos 3 años aproximadamente veía atónita a la que fuera su mejor amiga de toda la vida parada en la entrada de su casa, bajo los últimos escalones sonriendo y deposito a su pequeño a salvo corriendo al encuentro con esa mujer abrazándola con todas sus fuerzas

—No puedo creer que seas tú—exclamó la rubia

—Ni yo puedo creer que seas tú Roby—le respondió abrazándola con fuerza

—Nunca creí que te volvería a ver Maca—exclamó su amiga mirándola de pies a cabeza—Como has cambiado—aseguró ella

—Tú no has cambiado en nada, excepto por el apellido—rió divertida

—sí—rio ella también—Y que ahora tengo dos pequeños diablillos correteando por mi casa—suspiro su amiga— Espera, ¿tu hijo? ¿Qué paso con él? ¿Dónde está?-pregunto con apuro la rubia

—No es hijo, es hija—sonrió la castaña—Esta justo ahí—señalo a la pequeña castaña junto a Carlos parados cerca de la camioneta

—Oh por dios, es idéntica a ti—dijo su amiga recordando su infancia—Pero—hizo una pausa mirando los ojos de la niña—Tiene sus ojos—susurró

La castaña asintió con dolor y le susurró a su amiga

—No menciones nada de él, luego te explico

—Si no te preocupes, ahora preséntamela…—suplico la ojiazul

—Ven cariño—llamó a su hija y la vio correr hacia ella seguida de Carlos—Roberta ella es mi razón de ser y el mayor de mis tesoros, mi hija Amelie—presentó a la niña

—Hola princesa—saludo la Rubia-Yo soy tu tía Robby, fui la mejor amiga de tu madre desde la infancia—sonrió al recordar los viejos tiempos

—Mucho gusto tía Robby—rió la niña

-Pero que mal educada soy, pasen…por favor—invitó la ojiazul viendo entrar a la niña, seguida por el hombre de ojos verdes—¿Quién es ese bombón?—pregunto en susurró la rubia

—Un gran amigo—sonrió la castaña entrando a la casa de su amiga

—Clary hija, dile a papá que baje…tiene que ver esto—pidió a la pequeña ojiverde

—Si mamá—respondió su hija subiendo a paso veloz hasta el cuarto de sus padres

Bajaron inmediatamente el castaño Mauricio Abad junto a su hija, Mauricio había cambiado los años le habían sentado bien

—No lo puedo creer… ¿Macarena en mi casa?—exclamó sorprendido—Que gusto en verte

—Lo mismo digo Mau-sonrió la castaña

—Bueno ahora si puedo presentarte a mi familia, esta pequeña—dijo pasando a su rubia hija en frente de ella—Es Clarisa mi hija mayor

—Hola dulzura ¿Qué edad tienes?

—10 años

—La misma edad que mi hija—exclamó sorprendida

—Sí, solo que ella es menor que Amelie por 4 meses, Maurucio y yo nos casamos cuando terminamos la preparatoria, me propuso matrimonio después de la entrega de diplomas

—Que romántico—exclamó la niña de ojos azules

—Si pequeña oh y este dulce angelito-jalo al niño castaño —Es mi segundo hijo Tadeo—sonrió la rubia

—Mucho gusto, yo soy su tía Maca y ella mi hija Amelie, estoy segura que Clarisa y tu serán buenas amigas—aseguró a su hija

Ambas niñas se sonrieron ambas parecidas a sus madres físicamente pero con los ojos de sus padres

—¿Y quién es él?—preguntó el castaño señalando al ojiverde que permanecía en silencio

—Disculpen, el es Carlos Said mi socio, mi mejor amigo, en fin el pilar de todo lo que soy—sonrió tomando del brazo a Carlos y recargando su cabeza en su hombro

—Un gusto—dijo el matrimonio al unísono

—Siéntense por favor—suplico el castaño invitándolos a la sala

—Dinos Maca, ¿Dónde te metiste estos 10 años?

—Estuve en Nueva York, ahora soy dueña, creadora, fotógrafa y diseñadora de la firma "M&E" en Nueva York

—¿Todo eso?-exclamó la pequeña rubia con asombro provocando la risa de los adultos

—¿M&E?-exclamó con sorpresa la rubia

—Sí y Carlos, es mi socio ambos la creamos

—Yo mande un fax hace unos días pidiendo una oportunidad de mostrarle mis diseños a la dueña, de hecho conocí la empresa hace un mes por introducción de una conocida y me dijo que era la agencia más importante de toda América

—Y Asia—agregó Amelie

—Jamás creí que tú fueras la dueña…

—Pues ves que si…

—Yo jamás había escuchado de esa agencia… ¿Nueva York está en otro planeta?—pregunto Clary

—No en otro planeta, pero si en otro continente—respondió Amelie

Eso provoco la risa de los adultos

—Yo vengo a ofrecerte la oportunidad de trabajar conmigo, quiero que seas mi nueva diseñadora…que juntas hagamos algo grande para debutar aquí en Londres—sugirió la castaña

—Me encantaría—exclamó la rubia

—Roberta ha esperado tanto por una oportunidad así—suspiro Mauricio

—Pues entonces es un trato, Carlos ya tenemos a nuestra nueva empleada—dijo refiriéndose a Carlos

—Bienvenida a bordo-le sonrió el ojiverde

—¿Qué les parece una buena comida para celebrar?—propuso el castaño

Todos asintieron emocionados

—Yo cocino, voy a prepararles algo muy rico—dijo Roberta

—Déjame ayudarte como en los viejos tiempos—pidió la castaña

—Pero eres mi invitada

—Pero soy tu amiga antes que nada—sonrió ella

—¿Mami podemos ir a jugar al jardín?—pregunto la pequeña rubia a su madre

—Si hija…vayan

La rubia tomo a la castaña de la mano y salieron corriendo al jardín

—Esa es mi hija—dijeron ambas amigas al unisonó camino a la cocina

Carlos y Mauricio se quedaron en la sala

—¿Una copa?

—Un whisky por favor

—Y cuéntame… ¿hace cuanto que conoces a Macarena?-pregunto el ojiverde curioso dándole el vaso

—Hace 10 años—suspiró el ojiverde— La conocí en el vuelo a Nueva York y bueno, me entere que estaba embarazada

—Supongo que te habrás sentido mal

—¿Por qué lo dices?

—Bueno ella es una mujer realmente guapa y quizá por tu mente paso la idea de conquistarla

—No te equivocas al decir que ella es realmente hermosa, sin embargo cuando ella me contó su historia y todo lo que había pasado, pues me hice la idea de que no la podría conquistar por más que lo intentara

—¿ósea que si te gusta?

—Dime a que hombre no le gustaría…pero lo mío no es solo atracción física o visual…yo siento por ella algo más fuerte que eso

—10 años que no pasas la "friend zone"-se burló el castaño

—Algo así… Incluso antes de que Amelie naciera quise ofrecerme para darle mi apellido a su hija

—Se ve que la quieres mucho

—Esa niña es el tesoro más grande de Maca y por su forma de ser es imposible no quererla, sin embargo Maca dijo que ella sola criaría a su hija y mira 10 años después ha hecho un excelente trabajo—suspiro el castaño

—¿Y sabes quien es el padre de la hija de Macarena?

_Si-dijo con molestia—Hablas de Santiago Achaga ¿no?—el castañp asintió- ¿Amigo tuyo?

—Trabajo con él y para él, no es mi amigo pero si se cuanto ha sufrido el por ella

—Estamos en las mismas, yo también se lo mucho que ella ha sufrido por él y créeme no pienso dejar que sufra más

—Lo mismo digo—afirmó el castaño mirando a los ojos verdes de Carlos

En la cocina

—Y esa es la historia del porque Santiago jamás debe enterarse que Amelie es su hija

—No sé qué decirte, en cierta parte te entiendo, pero esconderle a su propia hija no está bien…y menos decirle que el padre es otro

—No puedo decirle otra cosa, porque él podría tratar de quitármela

—Santiago no es así…

—¿Cómo me lo aseguras?

—Mauricio trabaja para él en la casa de bolsa y en estos años yo he sido testigo de que te ha buscado y llorado por los rincones, no creo que sea capaz de quitarte a tu hija siendo que también es hija suya

—No pienso arriesgarme Roby… y espero no te ablande el corazón

—No claro que no, sabes que antes que cualquier cosa esta nuestra amistad

—Igual quisiera que se lo comentes a Maurcio, no quiero que le diga nada a Santiago

—¿Y que harás ahora?, sigues siendo su esposa te guste o no

—Hablare con él y le pediré que iniciemos los trámites de divorcio lo más pronto posible

—¿Y si no quiere?

—Tendrá que querer… ¿y dime que fue de los demás?

—Pues Víctor se caso con Briggit pero se divorcio a los 3 años, según Victor ella era muy posesiva…jamás tuvieron hijos…Nuestras queridas arpías solo anduvieron de novias con Daniel y Alejandro, la única que termino casada fue Catalina  con  Alex

-Qué lindo, como quien dice las únicas afortunadas en el amor han sido Catalina y tu

—Pues eso parece Maca—suspiro la rubia—pues esta comida está más que lista, creo que deberíamos llamarlos ya a la mesa

—Sí creo que tienes razón—afirmó riendo la castaña

Todos se sentaron a la mesa a degustar de lo preparado

—Siempre lo he dicho y siempre lo diré, tienes un sazón increíble Maca-le dijo el ojiverde a la castaña sonriendo