Capítulo 5: La abuela
Maca, Amelie, Carlos y copito salieron del hotel en busca de un restaurante cercano…
—Mamá, tu eres de aquí…recomiéndanos un lindo lugar para comer
—Bueno Amelie, ten en consideración que hace 10 años que me fui de aquí…y cuando comía algo aquí solo comía chatarra era una adolescente, aunque recuerdo un lindo lugar donde mi madre solía llevarme cuando tenía más o menos tu edad…
—¿Tu madre?—exclamo con sorpresa la niña
—Si mi madre…
—¿Por qué hasta hoy me entero que tienes más parientes?, creía que eras la única Evans del mundo—afirmo su hija
—Pues ya ves que no, tu mamá también tiene familia—le dijo el hombre que había permanecido callado
—¿Y donde esta?
—¿Dónde está quien, hija?
—Mi abuela…
—No, no lo sé mi cielo-le respondió nerviosa
—Bueno ya dejemos la plática de los parientes para después—sugirió el ojiverde notando el nerviosismo de la castaña—¿Dónde quieren ir a comer?
—Yo quiero ir a donde dice mamá—comentó la pequeña de ojos azules
—Da vuelta en la siguiente avenida—le pidió la castaña a Carlos
—A tus órdenes—le dijo sonriéndole
Ella le devolvió la sonrisa
Dio vuelta y entro a un callejón muy tranquilo
—¿Segura que puedo conducir aquí?
—Claro que si…Es justo ahí adelante
—¿Suavissimo?—pregunto incrédulo el hombre
—Sí, el nombre es extraño…pero créeme es una experiencia sin igual
El ojiverde busco un lugar donde estacionarse, los 4 bajaron de la camioneta y fueron recibidos con amabilidad
—Buenas tardes ¿tiene reservación?—pregunto con amabilidad el capitán
—No, disculpe… ¿no tiene una mesa?-pregunto la castaña
—Bueno, creo que tenemos una…solo que esta ahí cerca del ventanal
—Si esa está bien
—Pasen por aquí entonces—les dijo escoltándolos a la mesa—En seguida les envío a alguien que tome su orden
—Gracias—dijeron los tres al unísono
—iré al tocador—dijo la niña
—¿No te llevaras al gato o sí?-pregunto su madre levantando una ceja
—Claro que no, no sería higiénico madre—le respondió la niña dejando al gatito en la otra silla
El pequeño minino se quedo sentado como gatito educado y miro como su pequeña dueña desaparecía en el pasillo
La pequeña fue al baño, se arregló un poco el cabello, se contempló en el espejo y luego se dispuso a salir de ahí, pero en se mismo instante una mujer de edad avanzada aunque no del todo empujo la puerta golpeando a la pequeña en la cara y tumbándola al suelo
—Oh pequeña lo siento muchísimo —se disculpo la mujer ayudando a la niña a levantarse
—¡Auch!…este si ha sido mi día de choques—dijo la niña sobando su frente
—Déjame verte ¿te hice mucho daño?-le dijo la mujer quitándole la mano de la cara y mirándola fijamente—¿Macarena?—exclamo la señora con susto
—¿qué cosa?—le respondió la niña con cara de confusión
—No, tú no podrías ser ella—dijo resignada la mujer de castaño y canoso cabello
—¿Yo no podría ser quien? ¿De qué habla señora?
—No discúlpame, es que te confundí con mi hija…tú debes tener unos 10 años ¿no?
—Si… ¿Cómo lo sabe?
—Bueno mi hija a tu edad era muy parecida a ti, por eso me la recuerdas tanto…solo que ella tenía el cabello totalmente rizado y sus ojos no eran azules—suspiro con tristeza la mujer
—¿Y dónde está su hija señora?
—No lo sé pequeña, hace tanto tiempo fui tan injusta con ella, cuando trate de buscarla su esposo me dijo que no sabía nada de ella que se había marchado
—Qué triste—le dijo la niña—Pero estoy segura que pronto volverá no se preocupe…todo lo que queremos siempre vuelve a nosotros—le sonrió con calidez
—Eres muy linda—le dijo acariciando su rostro y cabello
—Gracias, ahora si me disculpa debo irme…ya me tarde mucho y si tardo más mamá vendrá a buscarme
—¿Oh viniste con tus padres?
—No solo mi mamá y un amigo de mamá…dijo que cuando era niña mi abuela ósea su madre solía traerla aquí
—¿A si?
—Sí, ahora disculpe tengo que irme…y no este triste estoy segura que pronto volverá a ver a su hija—le aseguro con una sonrisa y salió del baño
—En la mesa—
El camarero estaba tomando la orden
—Oh vaya hasta que apareces-le dijo su madre
—Lo lamento tuve un pequeño accidente en el baño, nada de cuidado… ¿en que estamos?
—Estamos ordenando… ¿tú qué quieres pedir?—pregunto el hombre frente a ella
—Yo quiero poll al vapor con ensalada, arroz y verduras al vapor también con salsa de soya encima y de tomar creo que una naranjada está bien—sonrió la niña
—Está bien, en un minuto les traigo sus platos
—¿Ya tomo la orden de copito?-pregunto la niña
—¿De quién?
—Copito, mi gato
El camarero miro al gato y luego a la niña
—Está bien, ¿Qué le gustaría?
—Solo traiga un poco de leche para el gato—pidió la castaña de ojos verdes
—Y atún—agregó la niña
—¿Atún?
—Los gatos adoran el atún
—¿Cómo le gustaría su atún? ¿Croquetas de atún, ensalada de atún, atún al vapor?
—¿En serio hay tantas presentaciones del atún?—pregunto sorprendida la niña
—Solo traiga una ensalada de atún, sin mayonesa solo el atún—pidió la castaña de ojos verdes
—Si Madame—dijo el camarero retirándose
Minutos después llego la orden
—¿Y exactamente qué fue lo que te sucedió en el baño Amelie?—pregunto con curiosidad su madre
—Oh, una señora entro y choco conmigo…me confundió con otra persona
—Eso es imposible tu llevas aquí apenas 24 horas
—Lo sé…pero me confundió creo que con su hija
—¿Su hija?—preguntó su madre intrigada
—Si...me llamo Macaria
—¿Macaria?—exclamaron los adultos
—No, no am…algo raro Macar…no Macar no, … ¡Macarena!—Exclamó dando en el clavo la niña
Los adultos escupieron sus bebidas y se miraron confundidos
—¿Cómo era esa mujer Amelie?—le cuestionó su madre con apuro
—Pues era castaña un tanto de pelo gris…su voz se escuchaba triste, cuando me confundió la mirada parecía iluminársele pero cuando vio que no era quien ella creía volvió a ponerse triste—contó la niña
—¿Te dijo su nombre?
—No mamá, ¿crees que yo voy chocando con la gente y preguntándoles su nombre?
—¿Tu le dijiste el tuyo?
—No… ¿Por qué te preocupa tanto?... ¿tú conoces a la tal Macarena?
La castaña se quedo pasmada
—Contesta… ¿conoces a la hija de esa señora que se llama Macarena?
—Tu hija ignora muchas cosas que son importantes que sepa…una de ellas tu propio nombre—le dijo Carlos a la castaña
—¿De qué hablan?
—Amy…tu mamá no solo se llama Maca es su abreviación…lo ha usado los últimos 10 años y por eso todos incluyéndote le conocen por ese nombre
—¿Qué tratas de decir exactamente?
—Te han dicho que tienes un parecido increíble con tu madre ¿cierto?
—Sí y eso que tiene que ver
—Amy…el nombre completo de tu madre es Macarena Evans
—¿Qué?—exclamó la niña con horror-Madre que otra cosa no me has dicho…soy tu hija y ni siquiera se tu nombre completo
—Hija…no me trates así…nadie me conoce como Macarena, todos siempre me han conocido por Maca, Carlos tiene razón hace 10 años yo empecé a usar solo mi segundo nombre…
—¿Eso quiere decir que…esa mujer…era mi abuela? ¡Era tu madre!-exclamó la niña con sorpresa—Tenemos que ir a buscarla de inmediato…
—No se hija…ella hace años me corrió de mi casa
—Pero esta triste, arrepentida
—¿Cómo lo sabes?
—Lo pude ver en sus ojos…y en su voz, dijo que extrañaba mucho a su hija…tenemos que buscarla
—¿Pero dónde?
—En tu casa, o bueno la que era tu casa
—¿Y si ya no está ahí?
—Oh vamos Maca nada perdemos con tratar ¿no te parece?—le dijo el hombre abrazándola
—Si tienes razó—le tomo de la mano provocando una descarga entre ellos a lo que ambos sonrieron—Vamos Amelie, busquemos a tu abuela
Dejaron dinero para la cuenta y se fueron corriendo de prisa hacia la camioneta, subieron a bordo y Carlos arranco a todo lo que dio el acelerador
—Espera que nos vamos a matar—gruño la castaña
—¿No confías en mi?—pregunto dirigiendo una sonrisa picara
—Cuando manejas de ese modo, no—aseguro riendo la castaña
Unos 15 minutos tardaron aproximadamente en llegar hasta donde alguna vez residió la castaña de ojos verdes…Carlos se estaciono enfrente de la casa, por la cual parecían no haber pasado los años…
—Aquí es—susurró la castaña bajando del auto
Su hija y su mascota bajaron a la par de Carlos y todos se pararon en el umbral, la castaña estiro la mano y toco el timbre dos veces
Desde afuera vieron la luz encenderse, lo que aseguraba que alguien ya estaba por abrir
—Si buenas noches—-abrió una mujer de castaño y cano cabello con bata de dormir colocándose los lentes para ver mejor—Dios mío—exclamo viendo a la mujer que tenía enfrente—Estoy soñando—sollozo la señora
—No mamá-sollozo la castaña de ojos verdes—No estás soñando, soy yo…soy Macarena—chilló con voz aguda
—Esto es un milagro—lloro abrazando a su hija-—No sabes cuánto le pedí al cielo volverte a ver—lloro con más fuerza abrazando con fuerza a su hija
—Yo también tenía muchas ganas de verte—lloraba de emoción la castaña-Te extrañaba mucho, me hiciste mucha falta—lloro con dolor
—¿Por qué no me buscaste hija?
—Tenía miedo
—¿Pero miedo a que?
—Miedo a que me rechazaras, a que no me quisieras
—Eres mi hija, mi única hija…ese error no lo habría cometido de nuevo, no sabes cómo me arrepentí aquella noche que te fuiste, cuando quise buscarte ya era tarde ya te habías marchado…trate de buscar a Roberta pero ella no sabía dónde estabas y el idiota de
—Mamá…no lo menciones por favor—suplico la castaña mirando de frente a su madre—Tienes que saber algo muy importante
—¿Qué?
—No vengo sola, cuando me fui…estaba embarazada—sonrió la castaña
—No puede ser—exclamó la señora llevando sus manos al pecho—¿Tengo un nieto? Que maravilloso…tengo que conocer a ese niño
—Mamá, tu no vas a conocer a ningún niño—dijo tajante la castaña
—¿No me vas a dejar conocer a mi nieto?
—No mamá…porque no es nieto, es nieta…tuve una niña—sonrió su hija notando como la mirada de su madre se iluminaba
—Quiero conocerla—pidió la mujer
—Ven amor—hablo la castaña-Ven cielo—dijo jalando una manita infantil…mi pequeña ella es tu abuelita—dijo con lagrimas en los ojos pasando hacia el frente a su hija
—Tú eres la niña del baño—rio entre sollozos su abuela viendo como la niña asentía con lagrimas en los ojos—Pero ¿por qué lloras mi niña?
—Por que hasta hace un rato, yo nada más tenía mamá y ahora también tengo una abuelita—lloro la niña abrazando a su abuela—Quiéreme mucho abuelita, por favor—suplico la niña abrazándola
—Yo siempre te voy a querer mi nietecita hermosa, siempre…yo supe que tu tenias algo mío cuando te vi—le abrazo y le dio un beso-Pero dime ¿Cómo te llamas?
—Amelie-sonrió aun con lágrimas
—Qué lindo nombre
&Y este es copito—mostro a su pequeño minino que estaba acurrucado en su abrigo
—Y mamá, no venimos solas…pasa Carlos—pidió la castaña desde la puerta y el hombre de castaño cabello oscuro y ojos verdes entro a la casa
—Buenas noches, señora Evans…mi nombre es Carlos Said—extendiendo su mano
—Buenas noches señor—saludo la señora amablemente—¿Es tu esposo hija?—pregunto la mujer
—Oh no mamá—respondió sonrojándose—Es mi mejor amigo, ha estado conmigo desde siempre y a él le debo todo lo que tenemos mi hija y yo
—Oh Maca, no digas eso…todo lo que tu hija y tu tienen es por tus esfuerzos—le miro con ternura
—Pero tú has sido el pilar que me ha sostenido todos estos años—clavo sus ojos en los de el
—¿Segura que no es nada tuyo sentimentalmente?
—No mamá—negó ella volviendo la vista hacia su madre—Estoy tan feliz de estar contigo de nuevo…juntas
—¿Pero vas a quedarte?
—Por ahora sí…
—Me refiero a que te quedes en casa tu casa, estoy muy sola aquí y me he perdido 10 años de la vida de mi hija y mi nieta…tengo que recuperarlos
—Oh mamá, no podríamos
—Mami por favor—suplico su hija—Yo quiero quedarme aquí, es muy acogedor
—Amelie no empecemos
—Mamá…—suplico
—Hija, esta siempre ha sido tu casa, ahora también es la de mi nieta…
—Oh mamá, es muy halagadora tu oferta, pero sinceramente no podemos dejar a Carlos fuera…
—Que también viva aquí entonces—dijo la mujer
—No señora, no podría…
—Oh patrañas claro que sí, esta casa aunque es pequeña tiene los cuartos suficientes para alojarlos a los tres
—Cuatro con copito, pero el puedo dormir conmigo—aseguro la niña sonriendo
—¿Entonces hija? ¿Se quedaran?
—Mamá no se por cuánto tiempo sigamos en Londres, toda nuestra vida está en Nueva York
—Mentiras viviste aquí 18 años, en Nueva York solo 10, y si mis cálculos no me fallan 18 le gana a 10
—Pero y mi hija
—Oh por mí no te preocupes, podría acostumbrarme a esto—aseguro su hija con una enorme sonrisa
—Oh está bien…bueno si Carlos acepta quedarse aquí…con nosotras—le sonrió al hombre de ojos verdes
—Yo aceptaría todo lo que tú me pidieras—le devolvió la sonrisa
—Entonces vayan ya por sus cosas, yo me quedare a prepararles sus habitaciones…
—Carlos, ve con Amelie a recoger las cosas…quiero quedarme con mi mamá para ayudarle y hablar con ella…
—Claro que si, vamos princesa—Carlos tomo suave la mano de a Amelie
—Tú te quedas aquí copito, no tardo…esta es la casa de mi abuela familiarízate y pórtate bien…no quiero quejas—advirtió la niña a su mascota, el gatito maulló corroborando que había entendido la indicación
El hombre y la niña salieron de la casa y fueron rumbo al hotel a recoger sus pertenencias
En la casa
—Mamá—hablo la castaña—No quiero que menciones al padre de Amelie en ningún momento
—No entiendo hija…
—Amelie, ella sabe que su padre murió antes de que ella naciera
—¿Cómo le dijiste eso a tu hija?
—¿Y que querías? Que le dijera hijita tu papá no está con nosotros porque lo encontré en la cama con otra…
—Ese patán de Santiago
—Tenías razón, cuando él se cansara de mí, eso haría…lamento si no quise escucharte
—En la vida, todos cometemos errores, lo importante es aprender de ellos y ese error te trajo a la mayor bendición de todas
—Sí, mi pequeña Amelie—sonrió
—¿Y por cuánto tiempo más esperas ocultárselo? Porque no lo harás por siempre ¿o sí?
—No lo sé, mi vida era perfecta antes de volver aquí, hay algo que me tiene sumamente preocupada
—¿Y qué es?
—Santiago—suspiro la castaña
—¿No acabas de decir que tu hija no sabe nada de el?
—Lo he vuelto a ver
—¿Cómo? ¿Dónde?
—Él es uno de los inversionistas de la firma aquí en Londres…hoy nos vimos y me quede helada, salí huyendo del edificio
—¿Y el sabe de la niña?
—No, espero que no…
—¿Y si lo sabe? ¿O se llega a enterar que tienes una hija con él?
—Si sabe que tengo una hija, no sabe que es suya…la única que lo sabía era Robby y estoy segura que si a ti no te lo dijo, tampoco se lo dijo a Santiago
—¿Y no crees que lo intuya? Es decir todo coincide, la edad de la niña…los ojos azules
—Ya veré entonces que hago…
—¿En verdad le piensas negar a su padre el derecho que tiene sobre su hija?
—El no tiene ningún derecho sobre MI hija, el renunció a ser su padre cuando decidió meter en nuestra cama a la perra esa…—gruño la castaña con furia
—Yo respeto tu decisión hija
—Te lo agradezco…
El timbre de la casa sonó
—Yo abro—sonrió al castaña a su madre—Deben ser ellos-dijo dirigiéndose a la puerta—Que rápidos fueron mi amor—hablo la castaña creyendo que en la puerta estaba su hija, pero vaya sorpresa que se llevaría
...
🐍Hola a todos y todas. Que tal la historia? Les agrada? Espero y voten por cada capítulo y compartan. Al igual me gustaría que pasaran por mis otras historias 🐍
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top