Un juego poco inocente
...
-¡Mu! ¡Mu! ¡¿Puedes oírme?! ¡Dioses! ¡Ayuda! ¡Por favor alguien ayuda!
...
-¿En qué piensas, Shaka?-un curioso lemuriano sacó con su pregunta de un profundo trance al caballero de virgo-Te quedaste con la mirada perdida ¿te sientes bien?
Los dos caballeros se habían adentrado en el bosque para buscar leña, pero Shaka se había quedado parado mirando fijamente a un árbol. Mu notó que ya no lo seguía cuando cesó el crujir de las hojas detrás de él, obligandolo a voltear para buscar al que era su compañero de campamento.
De algún modo, Mu se sintió conmovido por verlo de ese modo y regreso junto con él para ver que le ocurría.
-Este árbol....-musitó el indio, tocándolo con la palma de su mano. Mu posó sus ojos en dirección a donde Shaka había puesto su mano y de pronto aparecieron en su cabeza imágenes de ese árbol junto con lo que parecían ser un par de niños pequeños. La imagen había durado tan solo un par de segundos en su mente cuando de pronto sintió una fuerte punzada en su cabeza, se llevó inmediatamente una de sus manos a la frente mientras cerraba los ojos fuertemente por el dolor.
-¡MU!-gritó Shaka, sosteniéndolo por debajo de los brazos, pues el lemuriano parecía que se iba a desvanecer-¿te encuentras bien?
-Sí, estoy bien, solo un poco mareado...Shaka, hay algo que he querido preguntarte...me parece que este es el momento...
Shaka tragó saliva pero mantuvo su semblante usual-¿Qué deseas saber, caballero de Aries?-Shaka esbozó una media sonrisa y dijo suavemente-Puedes preguntarme cualquier cosa, pero no por eso obtendrás una respuesta...
Mu evidentemente no entendió la ironía de sus palabras, así que paso por alto el hecho, se soltó del agarre del rubio volteándolo a ver directamente de frente y formuló su pregunta-Dime, Shaka, ¿tú y yo alguna vez fuimos...cercanos?
El caballero de virgo permaneció en silencio un par de segundos, como meditando su respuesta y finalmente contestó-Si por cercanos te refieres a vernos todos los días, entrenar juntos, comer juntos e incluso algunas veces dormir juntos, durante 3 años, entonces sí, éramos cercanos.
-¡Tres años!-el lemuriano se sobre saltó, ¿Cómo era posible que no recordara tres años de su vida? Obviamente recordaba muchas cosas de su niñez, entre ellas recordaba a Shaka, pero jamás lo recordaba interactuando con él, sino todo lo contrario. Todas esas cosas que Shaka le decía debían de ser una tremenda mentira-¿Es broma, verdad?
-¿Te parezco alguien que hace bromas, Mu?
-Pero... ¿por qué Shaka? Si yo no podía recordarlo, ¿Por qué no me buscaste? ¿Por qué tiraste por la borda lo que parecía ser una bonita amistad? ¿Te hice acaso algo malo? Tan malo ¿qué preferí borrarlo de mi mente y alejarme de ti? ¡Dioses, tengo demasiadas preguntas! Por favor Shaka te suplico me des una explicación...
Mu, el siempre tranquilo y amable caballero de Aries, de pronto sintió lo que era perder la cordura.
-No estoy facultado para darte esa información...-se limitó a responderle Shaka.
Mu palideció-¿Qué dices? ¿A que te refieres con que "no estás facultado"?
-Hace 13 años, antes de que ganaras la armadura de oro, el patriarca Shion le indicó a todos los habitantes del santuario que no comentaran nada de lo ocurrido, tu como su discípulo, debes estar de acuerdo conmigo en seguir sus instrucciones.
-No...no puede ser ¡¿quieres decir que jamás sabré que ocurrió?! Mi maestro...está muerto. Jamás sabremos si sus intenciones eran que se ocultara para siempre, o solo un momento...debes entender caballero que NECESITO saber que ocurrió, ahora que me has dicho esto, no podre vivir tranquilo-Mu se detuvo un momento, se dio cuenta que estaba parloteando mucho y se estaba dejando llevar por sus emociones, suspiró e intento controlarse para aclarar su mente. Sabía que con Shaka no se podía andar con rodeos y muy probablemente con tanta palabrería el indio lo había dejado de escuchar 10 palabras atrás.
-Caballero de Aries-Shaka aprovechó la pausa para darle otra dirección a la plática-Veníamos por ramas y nuestras manos están vacías, nuestros compañeros no deben esperar por nuestras cuestiones personales ¿No lo crees?-Mu bajo la mirada, Shaka tenía razón y por lo que le había dicho anteriormente, por su boca no obtendría respuestas. El lemuriano sintió ganas de llorar por la impotencia, pero hizo su mejor esfuerzo por componerse antes de levantar la mirada y sonreírle a Shaka-tienes razón, si viví sin saberlo más de 13 años, puedo esperar unos instantes más...vamos, ya está empezando a refrescar.
Shaka se sintió palidecer por el comentario de Mu, pero prefirió dejar las cosas así por lo pronto.
Por su parte en el campamento, las pláticas eran bastante más animadas...
-Mis queridos camaradas-empezó Milo-se que este viaje empezó con el pie izquierdo, pero después de pasar este tiempo con ustedes ya siento que me están cayendo menos mal-el caballero de escorpio sonrió ante el sarcasmo de sus palabras, para después tomar una bolsa que tenia a un costado, introdujo su mano en ella y saco una botella enorme de vino-es por ello que compartiré con ustedes mi más valiosa posesión.
Aldebarán sonrío al ver la botella, Aioria sonrío también, pero más nervioso que alegre por ver esa enorme botella.
-Paso-le dijo el caballero de leo a Milo.
-No seas aburrido Aioria ¿Es acaso que vas a despreciarme? Ten en cuenta que para mí es un gran esfuerzo compartirles esto. Me sentiré profundamente ofendido si no tomas aun que sea una copa.
-Es el chantaje más feo que me han hecho en mi vida-le dijo Aioria, sonriéndole-pero ya que te estás esforzando tanto por hacerme sentir mal, acepto la copa. Sin embargo, sugiero que esperemos a que Mu y Shaka estén aquí con nosotros, para brindar por nuestra nueva amistad como caballeros.
-¿Será que esos dos van a regresar? ¿No se habrán matado el uno al otro?-bromeó Aldebarán-Mu esta tan renuente en pasar tiempo con Shaka que cuesta trabajo pensar que alguna vez era como su sombra.
-Quizá ya hicieron las paces y se perdieron apropósito en el bosque-comentó Milo, dándole un sorbo a su vino, ignorando magistralmente la sugerencia de Aioria-han tardado demasiado para ir tan solo por unas ramas...
-¡Que cosas dices Milo!-le gritó Aioria, notablemente sonrojado por la frescura de las palabras del escorpión.
-¡Por favor!-le contestó el griego-no me van a decir que no lo pensaron, era anormal que dos niños pasaran tanto tiempo juntos-otro sorbo-incluso dormían juntos a veces...sinceramente a mi no me sorprendería. Es más, ¡se los puedo apostar!
-Eso si no lo creo-dijo Aldebarán cruzándose de brazos-y no porque no sea posible, sino porque Mu no puede recordar nada de aquello que los unía.
-Hay más tiempo que vida-se limitó a contestar Milo. Aioria se sentía totalmente fuera de esta conversación, y así quería permanecer.
-¿Podríamos cambiar de tema? Estos dos llegarán en cualquier momento y sería sumamente incomodo que nos encontraran comentando esto...-
-Estoy de acuerdo, de hecho, sus cosmos se sienten bastante cerca ya...-observó el caballero de Tauro-¡Milo! ¡Déjanos algo de vino a los demás!
-Les dije que para mí era un gran esfuerzo compartirles esto...
Poco después llegaron los mencionados caballeros, con bastantes ramas para hacer una fogata.
-¿Por qué tardaron tanto?-Les molestó Milo-¿Es acaso tan difícil encontrar ramas en un BOSQUE?
Aldebarán no pudo evitar reír por el comentario del griego mientras que Aioria se golpeó la frente con la palma de su mano, sintiendo pena ajena. Shaka los ignoró olímpicamente y puso las ramas en el suelo, con su telequinesis encendió la fogata y se sentó, siendo seguido por el lemuriano, quien se sentó al lado de Aldebarán.
Bueno-comenzó Milo-para quitar todas estas caras largas se me ha ocurrido una muy buena idea, pienso que no hay mejor manera de fomentar la unión entre personas como jugar juntos, por lo tanto propongo el siguiente juego, que nos ayudará a conocernos mejor: verdad o reto. El reto es beber, haremos preguntas y si prefieres no contestarlas bebes un trago-Milo alzó la botella para que todos la vieran, mientras mantenía sus ojos cerrados y sonreía triunfalmente, como si hubiera encontrado la solución a todos sus problemas de convivencia.
-Suena divertido-comentó un animado tauro.
-Suena peligroso-Dijo un consciente y centrado Leo.
-Yo no juego-Dijo el siempre apartado virgo.
-Al que no juegue lo arrojaremos desnudo al lago y ocultaremos su ropa-Dijo Milo, quien ya había previsto que el rubio diría que no- y tendrá que regresar desnudo al santuario. Ten en cuenta que aunque se trate de ti Shaka no podrás contra 4 caballeros dorados.
-Se supone que no debemos luchar por cuestiones personales-alego el rubio, cruzándose de brazos.
-Buuu! Aburridoooo!-se burló el peli azul.
-Tsk como sea...-se rindió finalmente el indio.
-Muy bien, ahora que estamos todos de acuerdo-prosiguió el escorpión-estableceremos el orden, será de derecha a izquierda empezando con Mu, quien le preguntará a Aldebaran...
-Pero yo ya sé todo sobre el-confeso el caballero de Aries.
-Bueno, entonces cámbiate de lugar-resolvió Milo.
Mu se levantó y se sentó a un lado de él, se arrepintió de inmediato pensando que el caballero de escorpión ya estaba algo tomado y podría preguntarle una sarta de barbaridades, pero ya era demasiado tarde para cambiarse de lugar de nuevo, así que solo imploró a los dioses que el griego guardara la compostura.
En el nuevo orden quedaba primero Aldebarán, quien le preguntaría a Aioria, este a Milo, Milo a Mu, Mu a Shaka y este último a Aldebarán. Empezaron con cosas triviales como sus gustos y disgustos y conforme pasó la noche, y viendo Milo que nadie tomaba, comenzaron a ponerse más intensos.
Aldebarán esbozó una sonrisa picara al preguntarle a Aioria-¿Estas saliendo con Marín?
Aioria abrió grandes los ojos antes de ruborizarse, y finalmente venció la pena para contestarle al tauro- es cierto.
-Iuuuus ¿ya han hecho algo?-le preguntó (molestó) Milo.
-UNA SOLA PREGUNTA MILO!-le gritó Aioria, rojo de la vergüenza. Cuando se compuso maquinó vengarse del griego y le preguntó-¿Es cierto que viviste con Camus un tiempo en Siberia, Milo?
Milo palideció ante la pregunta, entendió que Aioria se estaba vengando por el comentario de Marín. Agachó la cabeza al recordar a su querido amigo, quien a pesar de ser tan frío le demostraba al griego que le importaba en su muy peculiar manera de ser. El escorpión lo extrañaba horrores-es cierto-dijo con un hilo de voz, para después tomar la botella por el cuello con una sola mano y darle un enorme trago. Aioria se arrepintió al instante de su pregunta pero el daño ya estaba hecho.
-Milo se supone que o contestas o tomas-comentó sin expresión alguna Shaka, mas por rectitud que porque le importara.
-Déjalo-Aldebarán posó una mano sobre el hombro del peli azul, este volteó a verlo con gratitud y recargó brevemente su cabeza sobre la mano del tauro, se compuso y volteó a ver a Mu para formularle su pregunta.
-Mu, ¿es cierto que cuando eras niño hiciste llorar a Shion porque se te escapó decirle papá?-Milo soltó una leve risita.
Mu abrió grandes los ojos y se ruborizó-es cierto-Los caballeros (excepto Shaka, obvio) rieron mientras Mu agachaba la cabeza por la pena, sabía que jamás iban a olvidarlo. Cuando por fin dejaron de reírse de él, Mu volteó a ver a Shaka, ¡qué suerte tenia! el tibetano estaba notablemente molesto por su fallido intento en el bosque de saber que había ocurrido, así que no titubeó en preguntarle a Shaka "n" cantidad de veces-¿Por qué no puedo recordar nada? ¿Por qué me dejaste de hablar?...
-Mu deben de ser preguntas que se contesten con cierto o falso...-le dijo Shaka, haciendo uso de su común frialdad.
-Déjenlo, déjenlo vamos a cambiar la dinámica del juego, el punto es contestar y si no quieres tomas-dijo Milo, mirando a Shaka de reojo.
-Pero...-replicó Shaka.
-Es mi botella y yo pongo las reglas-sonrió el peli azul.
-Pues que así sea-Shaka tomo la botella y por el coraje le dio tremendo trago, acto seguido comenzó a toser, sintiendo como el líquido le quemaba el esófago pues él jamás había tomado.
-¡Eso Shaka!-gritó un eufórico Milo, aplaudiéndole.
-Quisiera haberme privado del sentido del gusto antes de hacer esto...-
-Shaka, ¿fue esa una broma?-Dijo Milo incrédulo, sintiendo como sus ojos no se podían abrir más-Me caes mejor tomado.
-Hay que darle alcohol a Shaka todos los días-Bromeo Mu, evidentemente alegre por el sufrimiento del rubio.
-ja..ja..ja que simpáticos son todos (no me tienten a mandarlos a alguno de los infiernos).
-A este paso Shaka, perderás todos tus sentidos, porque seguiré preguntándote lo mismo...-le amenazó el lemuriano.
A todos los demás les pareció buena idea ponerse de parte de Mu, convirtiendo al juego en un autentico complot contra el indio.
-Aldebarán-dijo Milo-¿Es cierto que Mu comenzó a hablarte hasta que lo pusieron de fijo en la casa de Aries...porque antes se mantenía muy ocupado con cierto rubio?
-Cierto-contesto Aldebarán, mirando de reojo a Mu con una ligera sonrisa y cruzándose de brazos. Mu se sintió muy apenado por el comentario pero no dijo nada.
-¡Aldebarán no contestes, se supone que yo te tengo que preguntar!-alzó la voz Shaka, notando hacia donde se estaban dirigiendo todos.
-Aioria ¿Es cierto que pescaste en varias ocasiones a Mu cuando pasaba por tu casa para irse a la de virgo en la noche?
-Es cierto.
Mu palideció con esas declaraciones y sintió que su rostro se puso de todos colores. Se sentía tentado a parar la masacre pero la vergüenza bien valdría la pena si lograba enterarse de lo que todos parecían ocultarle tan celosamente.
-Mu ¿es cierto que usas el cabello largo para taparte una cicatriz que tienes en la cabeza?-preguntó Milo.
-Es cierto... ¿Cómo lo supiste?-Mu arqueo una "ceja"
-¿Sabes por qué tienes esa cicatriz?
-¡Basta! ¡Esa es más de una pregunta!-gritó el caballero de virgo, el miedo se pudo notar en su voz esta vez.
-Shaka, yo te sigo preguntando lo mismo-dijo Mu con enfado. El virgo solo tomo otro sorbo de vino.
-Aldebarán, ¿por qué están haciendo esto?-dijo Shaka en tono de suplica.
-Solo puedes hacer preguntas de cierto o falso...-le corrigió Milo
-¡NO ME VENGAS CON ESO MILO!-le gritó Shaka.
-Mi botella mis reglas-el griego se encogió de hombros, Shaka sintió que estaba perdiendo la compostura.
-¡¿Ósea que la solución es quebrarte la botella en la cabeza?!-Shaka claramente se estaba poniendo más agresivo de lo normal por el alcohol, estaban llevando su paciencia al límite.
-¡¿A que le tienes miedo Shaka?!-le gritó Milo, quien también estaba notablemente tomado-¿Qué puedes perder? De cualquier modo Mu ya no te quiere...
-Ouch-dijo Aldebarán, encogiéndose y volteando a ver a Milo con incredulidad.
-¡Basta!-El caballero de virgo se levantó de su lugar, furioso-¡Athena quería que conviviéramos pero claramente no está funcionando! Me marcho de vuelta al Santuario caballeros, que pasen buena noche...
-Shaka espera!-Mu se levantó y fue tras el rubio, quien estaba teniendo trabajo para caminar en línea recta, no tardo mucho en caerse al suelo vencido por el cansancio de la noche anterior y el alcohol que había ingerido.
-SHAKA!
...
-¡Yo no quería hacerlo! ¡Fue un accidente!-gruesas lagrimas resbalaban por las mejillas de un pequeño Shaka de 7 años.
-Aun así, si despierta, te pido que no te acerques a él, ni a nadie, hasta que seas capaz de controlar tu cosmos.
-Gran patriarca, el... ¿el estará bien? ¡Si algo le pasara, yo...!
-Shaka-Shion le interrumpió y le tomó con delicadeza uno de sus hombros, mientras que con la otra mano lo tomó de la barbilla para que lo viera a los ojos-estamos hablando de Mu, sabes que su voluntad es inquebrantable, solo nos queda esperar.
...
-¡Mu! ¡Mu!...-el indio se sentó de golpe, sudando frio, de pronto volteó a ver a sus alrededores y se sobre saltó al no reconocer nada, cuando su vista se adaptó a la oscuridad volteó a su costado izquierdo y junto a él se encontraba recostado un apacible Mu, dormido profundamente. Fue cuando cayó en cuenta que estaban dentro de su casa de campaña, el corazón le estaba latiendo tan rápidamente por la memoria que se le había venido a la cabeza que sentía que el sonido podría despertar al lemuriano en cualquier momento, intento tranquilizarse pero el hecho de tener a Mu recostado a su lado no era de gran ayuda.
-¿Cómo llegue aquí?-de pronto un fuerte y punzante dolor en la cabeza lo comenzó a invadir-¿Esto es lo que llaman, resaca?- el indio posó ambas manos sobre sus ojos, agradeciendo que estuviera oscuro pues si no la cabeza ya le hubiera estallado-El debió haberme traído hasta acá...-Shaka volteó a ver a Mu, estaba profundamente dormido, tenía sus manos por debajo de su cabeza descansando en uno de sus costados y sus cabellos estaban esparcidos por toda la tienda, no traía su bufanda ni sus vendajes y su rostro reflejaba una enorme paz, de pronto Shaka se sintió como si quedarse a contemplarlo fuera algo indebido y volteó hacia otra dirección, pero entonces Mu comenzó a quejarse en sueños, haciendo sonidos únicamente, se dio varias vueltas y terminó recostando su cabeza sobre las piernas de Shaka, quien estaba sentado aun. El indio sintió que su rostro paso por toda la gama de colores al tener al tibetano tan cerca, y se ruborizó cuando lo vio sonreír mientras dormía en su regazo-No debería-pensó-pero tampoco lo sabrá-entonces, tímidamente, retiro con su mano algunos cabellos que habían quedado sobre la cara de Mu y los acomodó detrás de su oreja, acarició con suavidad sus cabellos, peinándolos pues estaban esparcidos por todas partes. Temiendo que se despertara, cesó de peinarlo y solo se limitó a contemplarlo.
-Tan cerca pero tan lejos...
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