Desde Mi Cielo

Los pasos eran lo único que resonaba en aquella casa abandonada, el rechinar de la madera acompañaba sus pasos.

Hacia bastantes años que no estaba ahí, aquella casa que le hizo ver qué el mundo era demasiado grande y aún tenía mucho que aprender.

Conoció a mucha gente que se ganó su cariño y aprecio en esa casa, el ambiente familiar y los momentos felices eran lo único que buscaba recordar.

Pero aunque no lo deseara, los momentos tristes eran los que también invadieron su mente.

Después de todo, nunca había dejado de ser una niña.

Miraba las fotos y lágrimas caían de sus mejillas, era nostalgia pura, era autentica tristeza, solo dejó aquellos cuadros en su lugar mientras seguía viendo todo.

Aunque hubo algo que le llamó la atención, aquel viejo libro que ella amaba con su vida.
Azura, La Buena Bruja

Parecía que el paso del tiempo no hubiera hecho nada en el.

Dió una ojeada a sus páginas, leyendo detenidamente en sus partes favoritas, en definitiva no importaba que edad tuviera, ese libro era su mayor recuerdo de quién alguna vez y aún a día de hoy ella quiere.

Salió con cuidado de la casa mientras era esperada por una joven de cabellos castaños y tintes morados, en sus manos tenía un paraguas que perfectamente podía cubrir a las dos.

Caminó hacia ella y partieron a su siguiente destino.

Un parque que en su momento era sinónimo de felicidad y color, había sido convertido en un valle de penumbra y soledad
Pero a ella no le importaba, de todos modos sabía que estaba ahí junto a su amado

Caminaron un poco más hasta llegar a un árbol, árbol del cuál bajo su copa se encontraban ellos, podía sentir su calor, un cálido abrazo que ella desearía tener una última vez.

Sonrío mientras las lágrimas se camuflajeaban con la lluvia, dejó aquellas flores que sabía que le gustaban tanto
No había pasado más que un año, pero para ella había sido una eternidad.

Deseaba poder negociar con cualquier deidad o quien se encontrara del otro lado, daría lo que fuera por un solo momento más para estar juntos como antes.

Pero sabía que no era posible.

— Es hora de irnos luz, la lluvia parece empeorar.- dijo la joven blight a su actual prometida

La mencionada solo asintió mientras las lágrimas caían sin dar señales de parar.
Hubiera deseado que estuviera en su momento de felicidad junto a amity, pero ya no había forma de cumplirlo

Se fueron de vuelta a casa, no sin antes dar una última vista a aquellas tumbas, podía verlos a ambos abrazados, sonrió y secó sus lágrimas en un intento de parar su llanto

Ella sabía que ellos estarían para arroparla en la noche, para acunarla en sus sueños y espantar todos sus miedos
Sabía que no estaban solos, no otra vez, finalmente se habían encontrado después de mucho tiempo, era el inicio de su nueva aventura juntos

Luz solo corrió mientras intentaba alcanzar a su prometida, dejando atrás ambas tumbas

Las tumbas de Manny y Camila Noceda
Luz sabía que no iba a olvidarlos jamás, después de todo eran sus padres
Aquellos que la cuidaban desde su cielo....

No se muere quien se va
Solo se muere quien se olvida

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