Tsu dudo en abrir la puerta, debía enfrentar a su familia tarde o temprano, pero había pasado unos días tan relajantes con Reborn que había pensado que podria mantener se lejos de la realidad por un tiempo mas. Sintió su celular vibrar en su bolsillo y lo saco para revisar el nuevo mensaje.

«Entra de una vez y deja de perder el tiempo»

Por supuesto Reborn estaba espiándola, maldito acosador.

«Acosador, y ya voy a entrar»

Le respondio con una media sonrisa, suspirando.

«Muy bien, mientras mas rápido termines, mas rápido volverás a la casa, a la cama conmigo»

Maldito Ninfómano... Se sonrojo un poco y dejo el teléfono en silencio guardándolo en su bolsillo. Tomo un ultima respiro y toco la puerta.

— ¡yo voy! — se escucho gritar y Tsu sonrio al reconocer la voz de su Dino-nii — ¡Tsu-chan! — Grito al verla y acto seguido la abrazo con fuerza — Te extrañe tanto

Ella se sorprendió y lo abrazo por un segundo para luego alejarlo — Yo igual ¿Estan todos? — le hablo con algo de seriedad

— ¿ah? Si...  Estaran felices de verte — le sonrió de lado notando algo de indiferencia por parte de la chica — ¡Chicos, Tsu-chan volvió a casa! — Grito y enseguida varios corrieron a la estancia para ver a la chica que cerraba la puerta

—¡Tsu-chan! — Gritaron sus hermanos corriendo en su dirección con excepción de los mayores que caminaron rápido, pero con elegancia

— Hola...  — les saludo dando un paso atrás, sin dejar que la abrazaran — Necesitamos hablar...  — Esas eran palabras que nadie deseaba oír.

El ambiente era algo pesado en el salón, nadie sabia quien debía comenzar a hablar y la mayoría veía con ojos suplicantes, querían de vuelta a su hermana, a su Tsu-chan

— Muy bien, volví — Dijo logrando que los ojos de la mayoría brillaran — Pero solo por ahora, lo que paso fue tanto su culpa como Mía — solto un suspiro sorprendiendo a los presentes — Yo siempre cedí ante sus peticiones, nunca puse limites, en parte porque los amaba y en parte porque me sentía culpable... 

—Tsu...  — Dijo Xanxus al saber de que hablaba la castaña. Ella era la única persona que le importaba lo suficiente además de mama como para llamarle por su nombre 

—Pero entendí que eso esta en el pasado al igual que lo que hicieron — les sonrio de lado — Pero eso no significa que no haya consecuencias, ya hable con el abuelito, y con el director de la escuela de cocina, a fines de semestre me mudare a Italia con el y  el próximo semestre puedo comenzar en la escuela de cocina

—¡Tsu-nee no te vayas, nos portaremos bien!

—¡Lambo-sama se comerá todas sus verduras y hará sus tareas pero no te vayas! — le rogaron los pequeños corriendo a abrazar sus piernas. Ella les correspondió el gesto y beso sus frentes

— Ya esta decidido, los amo, pero es hora de que todos sigamos adelante — Vio a los mayores, ellos sabían de que hablaba, pero aun no estaban listos para dejar la seguridad del hogar, lo seguro.

—Pero...

— Tsu-chan tiene razón — llamo la atencion la matriarca  Sawada — las heridas ya fueron cuidadas y curadas, es hora de que tomen sus propios caminos — les sonrió con ternura — Pero siempre deben recordar que sin importar lo que pase — vio a su pequeña

— Siempre seremos una familia — completo la morena con una sonrisa y los ojos vidriosos, era hora de seguir adelante dejando todos los errores del pasado atrás. 

........... 

Alaude espero a que todos sus hermanos tuvieran sus momentos con la castaña para hablar con ella a puertas cerradas, mientras la veía hacer una maleta — Te vas de nuevo

— Si, ya hable con Mama, servirá para que nos vayamos acostumbrando — le respondio doblando su ropa

— Te vas con él — afirmó el mayor con algo de amargura — Tsu yo... 

— No — le interrumpió dándose la vuelta para afrontarlo — Alaude, desde que he tenido uso de razón, me has gustado, como mas que un hermano — le aseguro dejando sin palabras al rubio cenizo — Y pensé que estaba enamorada, pero me equivoque — le sonrió con tristeza — Te queria porque a mis ojos tu eras un príncipe, el siempre justo caballero, que iba a juego con la imagen que tenia de mi misma, de la "princesa" y perfecta señorita, o al menos la imagen que deseaba proyectar a ustedes...  — se acerco y acaricio su rostro — Yo no soy esa imagen, y tu tampoco — le sonrio y el sostuvo sus manos — Somos mas, merecemos mas — lo abrazo y escondió su rostro en su pecho mientras el acariciaba su cabello

—¿Cuando mi princesa maduro tanto? — Pregunto al aire. El rechazo dolía, pero era necesario, para que ambos salieran mas allá de las imágenes que el mundo tenia de ellos y finalmente pudieran ser sus verdaderos yo — Si te hace daño, lo matare — Tsu río levemente, no dudaba de esas palabras.

Antes de irse se aseguro de pasar a un ultimo lugar — Tsuna-nee — le llamo a su hermana quien estaba sentada en su cama

— ¿ya te vas? — Pregunto notando su maleta

— si...  Es lo mejor por ahora — le sonrió y se sentó a su lado — Hay algo que debo confesar

—¿que cosa? — le vio curiosa

— La persona con la que estoy viviendo, con la que creo estar saliendo...  — Aun no habían formalizado nada, aunque estaba segura que a ojos de Reborn era algo como su prometida — Es Reborn, ese Reborn, tu ex

— ¡Pero Tsu-chan- quiso reclamarle pero ella la detuvo

— ¿Es el diablo? ¿Un imbécil ególatra y narcisista?  ¿un desperdicio de ser humano? — Le llamo sin ningun tipo de culpa — Lo se, y eso lo hace ser quien es, no es perfecto a diferencia de lo que el pueda creer y decir, pero me gusta, cuando estoy con el todo se siente bien...  "Correcto" — le sonrió y la vio divertida — Es parecido a lo que tu sientes por Alaude-nii~

Aquello hizo que la castaña se sonrojara y abriera los ojos como platos — ¿Q-Que? Y-Yo..  No

— Oh vamos, lo he sabido desde hace mucho y creo que es tiempo de que el también lo sepa

— No podria...  El es...  — bajo la mirada apenada. Ella no era mas que un reemplazo y el...  Era un caballero en brillante armadura

— ¿que? ¿perfecto? — alzo la ceja y le golpeo la frente con suavidad — Nadie es perfecto Tsuna-nee, no lo es el, no lo soy, y no lo eres tu, todos somos quienes somos y nadie mas — la abrazo — Es tiempo de que te des cuenta que vales mas de lo que crees — le acaricio la espalda con cariño — Eres importante, hermosa y dulce por naturaleza y cualquiera seria afortunado de tener aunque sea un pedacito de tu corazón — se separo y unió sus frentes — y cualquiera que piense distinto, se puede ir al diablo, incluyendo a Papa, mira que yo le compro el pasaje si quiere

— Estas loca — Murmuro Tsuna riendo — Si Reborn te hace daño, te ayudo a castrarlo — le ofreció y fue el turno de Tsu de reír, pobre Reborn, si le hacia algo, el infierno caería sobre él. 

Tsu salio de la casa después de leer le un par de cuentos a los pequeños y consolar a Dino-nii y Ha-chan, quienes habían llorado mas que los pequeños...  Shi-chan dijo que lo cuidaría, pero no sabia que tanto creer en su palabra, ella juraba que su hermano adoraba ver el mundo arder, solo que lo ocultaba tras su sonrisa sincera

— ¿te llevo? — Escucho preguntar una vez que salio de su casa y sonrió de lado

— Uno de estos días llamare a la policía, lo digo en serio — Río acercándose a el mientras el le tomaba de la cintura — Si haces algo te van a disparar — Le dijo sonriente y el alzo la ceja

— No estaría tan mal...  — vio sus labios y lo pensó por un segundo — Pero prefiero llegar a casa — se alejo y le abrió la puerta del auto

— Gracias, señor pederasta — se subió y acomodo la maleta atrás

— De nada señorita con complejo de Elektra — Dio la vuelta y se subió al lado del conductor — ¿Todo bien? — pregunto mientras encendía el motor

— Un par de lágrimas masculinas, un par de amenazas y Mama te quiere conocer — se bajo de hombros

—¿Deberia preocuparme? — comenzó a conducir mientras ella le sonreía misteriosa

— Si le ágradas estas al otro lado y ninguno de mis hermanos te tocara — afirmo colocandose el cinturón de seguridad

—¿y si no?

Tsu sonrio de forma macabra con algo de sadismo — Rogaras por una muerte rápida~ — De todos en la casa estaba segura que las mas peligrosa era su madre, ya lo sabían, los callados eran los peores... 

N/A: Volvi~ y espero que les haya gustado, estamos cerca del fin. Otra cosa, saque un libro Nuevo llamado "La república socialista totalitaria de Odiamos la vida real"  todos están invitados a leer este entretenido cómic que les aseguro los hará reír. Nos leemos pronto, hasta la próxima.