Tsu era una persona madrugadora por costumbre. En las mañanas siempre se levantaba temprano para ayudar a su Madre a preparar el desayuno y los almuerzos de los demas, para luego despertar a uno que otro de sus hermanos y ayudarles a prepararse para la escuela. Por eso cuando despertó a las 6 de la mañana en casa de Reborn no supo que hacer.

Por mas que lo intentara no podía volver a dormir y ayer habia dejado impecable la casa -Prácticamente habia obligado a Reborn a salir de la casa, para poder limpiar con tranquilidad - por lo que ordenar no era un opción factible. Pero fue entonces cuando meditaba la idea de cerrar los ojos e intentar dormir otro poco que le llego la "iluminación". No tenía que hacer absolutamente nada, podia demorarse en vestirse y en bañarse lo que quisiera y nadie reclamaria por ello. Con esta nueva idea en mente fue que se levantó e hizo sus cosas con la mayor calma del mundo.

Reborn desperto por el aroma dulce que provenía de la cocina. Con pesadez vio la hora en su reloj notando que eran las 7:30, usualmente se despertaba diez minutos antes de que las clases dieran inició, por lo que levantarse le costo un poco mas de lo normal. Con los pies pesados fue a ver de donde provenía el delicioso olor

llegando a la cocina viendo a una muy tranquila Tsu -y radiante- terninar el desayuno.

-Eres madrugadora - afirmo en el marcó de la puerta-  Era de esperarse

-¿No te parece qué es una hermosa mañana? -Preguntó con una sonrisa brillante que casi deja ciego a Reborn

-¿Porqué tanta alegría? - se sentó en una silla tomando un muffin mientras la chica le servía café

-¿Alegría? ¿se nota mucho? - el mayor alzo la ceja provocando que riera levemente-  Bueno, si he de ser sincera, esta es la primera vez en mucho tiempo qué tengo toda la mañana para mi - sonrió-  Hoy pude salir a trotar, tomar un largo baño, arreglarme con tiempo y cocinar - enseño la mesa que estaba llena de delicias que harían babear a cualquiera - También tuve tiempo de hacer el almuerzo, el postre y comenzar con la cena

-Wow - se sorprendió apuntó de morder su muffin cuándo fue detenido por la morena -¡Hey!

-Nada de Hey aquí, ve a darte un bañó y a colocarte presentable y luego podras comer - exigió haciendo que el hiciera un puchero - ¿Quien hace pucheros ahora? - le dio una mirada de superioridad y el resopló

-Como sea, pero mas te vale que ese Muffin siga ahí cuando vuelva - advirtió para ir a la ducha. Tsu solo sonrió al verlo irse. Algo le decia que su buen humor terminaria hoy.

Para no levantar rumores tontos, Tsu le pidió que la dejara a una cuadra de la escuela, lo que el acepto a regañadientes.

-Hey, se te olvida tu almuerzo - le advirtió una vez la chica se bajo del auto

-Oh, ese no es mio - mostro el suyo - ese lo hice para ti

-¿Me hiciste el almuerzo?

-Ni creas que te dejare atragantarte con chatarra mientras vivamos bajo el mismo techó-  le advirtio con ojos acusativos despidiendose - Nos vemos luego - desapareció de a poco de su campo de visión mientras una sonrisa surcaba su rostro. Nunca nadie se había preocupado de esa forma con el, y era algo a lo que se podia acostumbrar

Pues como era de esperarse sus hermanos estaban merodeando los alrededores. A final de cuentas habia roto su celular el Sábado y no dio señales de vida durante el domingo y ya era lunes... Habría sido mas alarmante no verlos. Aun asi no se molesto en saludarlos, simplemente paso de largo como si no los hubiera visto.

-Carnivora - Le llamo la atención Hibari en la puerta

-¿ya te fueron con el chisme? - alzó la ceja y el asintió

-¿Quieres que los muerda hasta la muerte? - Preguntó con seriedad

-Dejame meditarlo - sonrió abrazandolo. Sabia que al prefecto no le gustaba el contactó físico, pero ella necesitaba la calidez de alguien conocido que no le hubiera mentido - Gracias Kyoya - agradeció y el le miro confundido - Por ser el mejor amigó carnívoro del mundo - sonrió separandose

-Un carnívoro debe cuidar de su manada - dijo con una leve sonrisa-  Las clases ya empezarán, a tu sala

-A la orden mi general - hizo un ademan de soldado y fue a su sala

Las clases pasaron rápido para su suerte y antes de que se diera cuenta ya habían terminado. Suspiró con resignación quedaba solo una cosa por hacer hoy y seria muy difícil.

-¿Lo sabías? -Preguntó de manera directa una vez entró a la oficina del rubio

-Yo... -Murmuró indeciso. Pospuesto que lo sabía. El ademas de ser amigo de Alaude era su mayor confidente y sabia perfectamente lo qué su familia le habia hecho, y se lo quiso contar de inmediato, pero eso seria romper la confianza que su amigo le tenía y quizas tambien a una família

-¿si o no? Es una respuesta facil Giotto - le miró con seriedad y el mayor supo que debia enfrentar las consecuencias de sus actos al igual que el resto

-Lo sabía, Alaude me lo conto y prometi no decir nada - Admitió viéndole con la misma seriedad que ella - No era de mi incumbecia

-Lo entiendo y ya que estamos siendo honestos - suspiró aceptando el Fin de su relación-  Te engañé, con Alaude, aunque eso no debería ser una sorpresa para ti ¿o si? -Le interrogo con una mueca - Sabias lo que el sentia por mi ¿no es asi?

-En el amor y en la Guerra todo se vale ¿no?-Fue su respuesta. Desde el primer dia supo que Alaude tenia sentimientos por su hermana que iban mas allá del amor fraternal, como también sabia que estos eran correspondidos y que con solo un par de palabras ambos tendrían el amor que tanto deseaban, pero callo ¿Porque? Simple... Estaba enamorado y el amor es algo egoísta y caprichoso, por lo que tomo la primera oportunidad que tuvo luego de la marcha del joven piña. Sabia que era bajo todo lo que hacia pero... A veces el corazón no entendia de razones

-Este es el fin de nosotros...  - se dio la vuelta haciendo ademan de irse

-Me gustaría poder decir que me arrepiento de mis acciones pero seria una gran mentira -comento viendo la delgada silueta de la chica - ¿La pasamos bien verdad?

-Fue increíble, pero ambos sabíamos que no duraria desde el principio - confesó sujetando el pomo de la puerta

-Es mejor amado y perdido que jamas haber amado ¿no lo piensas asi?

-Ya no estoy tan segura... - suspiró saliendo del lugar dejando solo al rubio

-El todavia te ama... -murmuró dejándose caer sobre su escritorio. Tsu tenía razón desde un principio que su relación tan solo duraria hasta que la chica recogiera los pedazos de su herido corazón pero aun asi dolía...

Reborn miraba el reloj sobre su pared esperando con paciencia a la castaña. Ella le habia comentado brevemente sus planes de terminar su relacion con el rubio en la mañana y de alguna manera no podia evitar sentirse nervioso ¿y si se arrepentia en el ultimo segundo? ¿y si se iba con el? Aquellas ideas lo atormentaban aunque odiara admitirlo. La puerta se hizo presenté y vio como la morena entraba tirandose al sofa dejando su cabeza reposar sobre sus piernas

-No soy almohada ¿sabes? - preguntó con una sonrisa ladeada. Aunque la chica no había dicho palabra, ver sus expresiones, gestos y animo era suficiente como para darse cuenta de que el rubiales y la morena ya no eran mas una pareja

-Cállate y dejame dormir un rato o te prometo que esta noche cocinas tu - se acomodó mejor - No sabes que, no te dejaré cocinar y desde ahora te quiero fuera de mi cocina

-En primer lugar ¿Porque no puedo cocinar? Y en segundó ¿tu cocina? -alzo la ceja con diversión

-En respuesta a tu primera pregunta-  murmuró-  No puedes cocinar porque de seguro solo sabes hacer cafe y quemaras la cocina seguro -Sonrio de lado

-Nunca la he quemado... Totalmente -reconoció

-Lo sabia, y segundó es Mi cocina desde ahora y punto - hizo un puchero e hizo ademan de dormir para diversion del mayor

-Como digas -rio acariciando su cabello con suavidad sientiendose extrañamente feliz...

-¿Me puedes leer algo? -pidió con calma sintiendose tranquila y protegida en brazos del mayor

-¿que te hace pensar que me gusta leer? - le molesto - El que me hayas visto con un par de libros no signifca nada, quizas solo me gusta aparentar

-Si  fuera asi entonces estarias deshonrado tu, tu familia, tu casa y tu vaca -advirtió con diversion

-Bueno no quiero deshonrar a mi vaca, jamas me lo perdonaria - respondio con dramatismo riendo ligeramente - Asi que creo que mi gran secreto de que me gusta leer debera ser revelado

- Ja lo sabia, ahora léeme-  ordenó cerrando sus ojos

-Como ordene su majestad - rio tomando un libro cerca suyo para comenzar con su lectura en voz alta. Ahora ¿porqué hacia todo lo que ella le pedia? No tenía idea, pero algo le decía que si ella se lo pedia le conseguiría hasta la luna...

N/A: Me demore mucho lo se, pero entré a la universidad y.... Bueno entenderán que eso me mantuvo ocupada. El capitulo esta dedicado a Hitomiko kurosaki tu premio es que puedes dejar las preguntas que quieras para mi o los personajes y las responderemos todas, como un tipo de mini entrevista. Bueno para que actualize son las mismas reglas de antes 20 votos como mínimo, de tres palabras -minimo-que tengan sentido o sean divertidas o esten relacionadas con el Cap. Si alguien quiere ganar el mismo privilegio de Hitomiko-chan debe adivinar que carrera estudio~ eso es todo besos y que los juegos del hambre comienzen!