El comienzo de todo

Steel miraba furiosamente a Remoni-Notra, por lo que le hizo a su tío y las personas ahí presentes. Cuando alzó su martillo intentó ir a por ella, pero su tío se interpuso en su camino derribándola, para después destrozar su armadura.
"¡Tío John basta!" Exclamó asustada viendo como su tío intentaba destrozarle la camisa.
"El ya no es tu tío, ahora mismo es mi soldado que dejó su cordura y sensatez para siempre" dijo Remoni malignamente "muy pronto el, junto a los demás héroes del planeta serán convertidos en mis poderosos esclavos y soldados con los que usaré para conquistar el universo, y Superman no solo será mi esclavo, será mi juguete sexual personal" dijo riéndose malignamente enfadándola aún más.
Cuando John agarró su camisa, Steel le dio con su martillo desorientándolo consiguiendo escapar.
Al ver que estaba superada en número, y veía como Remoni sonreía con superioridad, decidió escapar de ahí.
"Niña tonta, ya no hay escapatoria, este planeta ya es mío" dijo malignamente mandando a sus esclavos detrás de ella.
Steel corría desesperadamente por salir de ahí, y sellar el lugar, a medio camino se encontró con Jenet.
"Steel ¿que ocurre?" Preguntó interesada, al instante en que ella la agarro.
"No tenemos tiempo doctora Klyburn, debemos sellar estos laboratorios de inmediato" dijo Steel desesperada pillándola desprevenida.
"¿Por que quieres sellar los laboratorios?" Le preguntó confundida, hasta que vio a los soldados de Romani corriendo hacia ellas, atrapando a científicos y guardias a su paso.
"¿Pero que?" Preguntó alarmada.
"¡Profesora! ¿Como activamos la contención?" Preguntó Steel desesperada.
"Hay un panel de control en la sala principal" dijo Jenet señalándole el camino.
Al llegar a la sala, Jenet se dispuso a insertar el código de contención, al mismo tiempo que ordenaba evacuar todo S.T.A.R. Labs.
"¿Le queda mucho?" Preguntó blandiendo su martillo.
"Ya acabé, ahora vámonos" dijo yendo hacia la salida.

En el exterior, Superman acabó derrotando a los hombres de Intergang sin mucho esfuerzo.
"Gracias por estar aquí Superman" dijo Maggie ayudándole a ponerse de pie.
"Ha sido un placer Maggie" le dijo amablemente.
Cuando se disponía a entrar, la gente de dentro del edificio empezó a salir desesperadamente pillándole desprevenido.
"Que extraño" dijo Superman extrañado.
Pero en ese instante, Steel junto a Jenet salieron disparadas sorprendiéndole.
"Steel, Jenet ¿que ocurre?" Preguntó Superman preocupado, al ver cómo la armadura de Steel estaba destruida se preocupó aún más.
"¡No hay tiempo!" Exclamó Steel destrozando los pilares del edificio sorprendiendo a todos.
"¡Steel para!" Dijo Superman agarrándola por los brazos evitando que destruyese más pilares.
"¡No, debemos contenerlos!" Exclamó desesperada intentando librarse de Superman.
En ese instante, Superman escuchó unos ruidos dentro de los laboratorios distrayéndole. En ese momento Steel se libró de el destruyendo los últimos pilares destrozando el edificio en el acto.
"Está hecho" dijo Steel cansada.
Pero en ese instante, un escudo violeta de entre los escombros dejando ver a Remoni-Notra junto a sus peones.
"Valiente pero estúpida. Aunque nos hubieras enterrado bajo tierra, sigo teniendo poder suficiente para doblegar al planeta entero" dijo Remoni-Notra desactivando el escudo, dejando que sus peones atacasen.
Todos al ver que las personas empezaron a violar a las demás, todo se torció en el caos. Superman intentó detenerlos, pero Remoni-Notra consiguió detenerlo lanzándole al suelo.
"Tiene gracia, habría utilizado a mis peones para rastrearte, pero tenerte justo aquí se me hace todo muy fácil" dijo reteniéndolo utilizando su poder, al mismo tiempo que acercaba su rostro hacia el.
En ese instante, Steel la ataca con su martillo logrando quitarla de encima.
"¿Estás bien?" Le preguntó preocupada.
"Si, pero ¿que ocurre?" Le preguntó Superman viendo todo esto alarmado.
"Al parecer Remoni-Notra junto una especie de zafiro con el suyo creando una especie de virus de control mental que lo hace irreversible, y tiene como efecto un instinto sexual muy alto" dijo seriamente sorprendiéndole al instante.
"Eso no es todo niña" dijo Remoni-Notra alzando su mano enviando una onda expansiva por todo el planeta.
"¡Ahora mi amor rodea todo el planeta, y cuando más tiempo estéis cerca de mi, más deprisa querréis ser mis esclavos!" Exclamó victoriosamente al mismo tiempo que unos policías, miembros de Intergang y transeúntes se abalanzaron encima de otras personas empezando a rasgarles la ropa, y empezar a violarles.
"¡No!" "¡Basta!" "¡Por favor!" "¡Ayuda!" Eran los gritos desgarradores que se oían por toda la ciudad.
Ambos vieron como la ciudad iba cayendo poco a poco, por el auge de Remoni-Notra.

CONTINUARÁ

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