Problemas con conejos
El día de ayer fue un día de sorpresas. Después de saber el origen de todas, y ayudar a Kara con su depresión, todos decidieron ir a Sweet Justice, donde fueron sorprendidos debido a que Bárbara hizo del lugar, su base secreta. Al mismo tiempo que Peter les presento a todas a KAREN y EDITH sorprendiéndolas al instante. Después de tantas sorpresas, Peter se ofreció para acompañar a Kara a su casa. El camino de vuelta a su hogar fue algo normal, debido a que Peter hacía todo lo posible para que Kara no se sintiese triste.
Al llegar a la casa de Kara, ambos se despidieron, pero Kara no sabía cómo sentirse. "¿Que es lo que me pasa?" Se preguntó confundida pensando en Peter. Al entrar en su habitación, se quitó su ropa, quedando en ropa interior. Al verse en el espejo de su cuarto, se estuvo preguntando si alguien se interesaría en alguien como ella. Cuando se puso su pijama, se tiro en la cama queriendo dormir.
En la mañana siguiente, Kara dormía tranquilamente, hasta que escuchó a su madre despertándola en el acto. "Kara cielo, uno de tus amigos ha venido a verte" le dijo amablemente. Kara se despertó refunfuñando por la repentina llegada de su amiga. Al bajar las escaleras y abrir la puerta, se encontró a Zatanna sonriendo felizmente. "Kara, no sabes cuánto te agradezco que te ofrecieses a cuidar de mis bebés" dijo Zatanna felizmente entrando en la casa con dos jaulas de conejos.
"¿Que, que?" Preguntó entre confundida y adormilada. "Oh, anoche te envié un mensaje de texto sobre cómo necesito que cuides a estas dos bellezas por el día de hoy" dijo felizmente, enseñando un mensaje de texto que ponía como sea. Kara al ver el mensaje, se maldijo internamente. Ambas subieron a la habitación de Kara, donde Zatanna la empezó a limpiar con su magia.
"Ahora hay unas reglas que quiero que sigas, no te preocupes, son solo un par" le dijo felizmente. "Solo debes de darles de comer zanahorias orgánicas lavadas y peladas dos veces, para lavarlas debes usar agua a una temperatura no superior a 30 grados, no uses agua del grifo, no hagas sonidos fuertes porque eso los asusta y..."
"¿Por cuanto tiempo te vas?" Preguntó algo abrumada sosteniendo las jaulas de los conejos.
"Una hora" respondió con simpleza, antes de acordarse de un detalle importante. "¡Ah! Una cosa más, debes mantener a Sir Reginald Buttonsweet y Cottontail Cloudy separados en todo momento sin importar nada" dijo seriamente, antes de sonreír. "¡Tengo que irme, mamá los quiere!" Dijo amorosamente, dándoles a los dos conejos una sonrisa encantadora.
"¿No tenías alguna función a la cual ir, o algo así?" Preguntó algo mosqueada, esperando que saliese de su habitación. "¡Ah cierto! ¡Adiós, me tengo que ir!" Se despidió alegremente saliendo de la habitación rápidamente. Una vez que Kara estuvo segura de que Zatanna se fue, miró a ambas jaulas en sus manos, y su personalidad tomó inmediatamente tomó un impactante giro.
"¡Oh, Dios mío! ¡¿No sois las cosas más lindas que he visto en mi vida?!" Ella exclamó con una voz juguetona, mirando soñadoramente a ambos animales. "¿Cuales eran sus nombres? ¡Ah, a quien le importa! ¡Tú te ves como un... Merlin!" Dijo señalando al conejo a su izquierda. "Y tú pareces un... ¡Harry Houdini!" Señaló al que estaba a su derecha. Al mismo tiempo que abrió la jaula de Merlin, comenzando a acurrucarse contra el y reír.
"¡Oh, Dios mío! ¡Me estoy ahogando en tanta ternura, son tan suavecitos!" Grito Kara alegremente dando vueltas en la habitación, con el pequeño en sus brazos, antes de encerrarlo en su jaula, y hacer lo mismo con el otro pequeño animal. "Vaya sorpresa" dijo una voz a sus espaldas parándola en seco. Congelada en su lugar, se dio la vuelta rápidamente, encontrándose con Peter, teniendo una sonrisa sincera, mirándola aún abrazando al conejo.
"Tú... No viste... Nada" dijo lentamente con un tono amenazante que congelaría a cualquiera. "Yo no he visto nada" dijo Peter alzando las manos, intentando que se relaje. "Buen chico" dijo volviendo a acariciar al conejo que tenía en brazos. "¡Un momento! ¿Que haces tú aquí?" Le preguntó dándose cuenta de que estaba en su casa. "Zatanna me dijo que viniese, para que te echará una mano" dijo tranquilamente sorprendiéndola.
"Vaya, genial" dijo volviendo a poner a Merlin en su jaula, y sacando a Harry Houdini nuevamente en busca de afecto. "¿Estás segura de que deberías jugar con ellos así?" Preguntó Peter mirándolos analíticamente. "¿Que quieres decir?" Preguntó con recelo, mientras acariciaba la mejilla del conejo con la suya. "¿No crees que son mágicos?" Preguntó recibiendo una mirada confusa de parte de Kara. "Solo digo que Zee es una hechicera, ¿entonces sus mascotas no serían igual de mágicas?" Preguntó dando su punto.
Kara estuvo dudando por unos segundos, antes de que estallara de un ataque de risa. "¿Estás comparando estas bellezas esponjosas, con monstruos de ciencia ficción?" Le preguntó sin parar de reírse. "Si" dijo sin más, parando la risa de Kara. Al instante en que volvió a dejar a Harry Houdini en la jaula, le encaró seriamente. "¿En serio araña? ¿Esas caras te parecen unos monstruos?" Le preguntó seriamente. "Tengo experiencia en todo tipo de criaturas mágicas Kara. Y se que la magia es muy impredecible" dijo seriamente.
Kara al ver su rostro serio estuvo pensando en hacerle caso, pero al ver los rostros tristes de ambos conejos, como intentaban alcanzarse el uno al otro mientras hacían pucheros con ojos tristes... eso tiró del corazón de la rubia. Sin pensarlo dos veces, decidió dejar salir a ambos conejos de sus jaulas, solo para que Peter la parase en el acto. "No creo que sea una buena idea Kara" dijo Peter seriamente.
Kara le gruñó mientras libraba su mano con brusquedad, tratando nuevamente de abrir las jaulas, pero Peter una vez más se adelantó impidiendo que las abriese. "Okey, has eso otra vez y te lastimaré en serio" le advirtió la rubia comenzando a enfadarse. "No podemos Kara, Zee confía en nosotros" trató de hacerla entrar en razón. Kara entrecerró sus ojos, antes de intentar abrirlas una vez más, solo para ser detenida por Peter, una vez más.
"¡Tú te lo buscaste!" Exclamó antes de derribar a Peter en el suelo, y empezar a rodar por todo el cuarto, cada uno luchando por dominar al otro e impedir sus acciones. Peter hacía todo lo posible para luchar contra la chica que ahora mismo estaba encima de él con una sonrisa mientras hacía presión en sus manos, pero Kara no contó con su increíble agilidad logrando quedar encima de ella. Kara sorprendida giró su cuerpo quedando otra vez encima de él, al mismo tiempo que Peter logró invertir la situación, quedando ambos de pie. Kara frustrada intentó agarrarle de los hombros, y Peter de la cintura, pero en el conflicto ambos perdieron el equilibrio.
Peter puso su cuerpo encima, para que Kara no obtuviese daño, pero al final ambos cayeron, y el choque hizo abrir las jaulas de los conejos. Cuando ambos abrieron los ojos, se encontraron con los rostros cerca el uno del otro, donde ambos se sonrojaron al instante. Además de que podían sentir el cuerpo del otro, y sus respiraciones perfectamente. '¡Gran Rao! ¿Porque es tan musculoso?' Se preguntó muy nerviosa. '¡Dioses! ¡Espero que no ocurra nada más!' Pensó Peter nervioso.
Al instante cuando ambos se separaron, no se dijeron nada, pero se sorprendieron al ver que las jaulas estaban abiertas, y los conejos abrazados, emanando un aura rosa. Pero para su sorpresa también habían conejitos. "¡Oh, Dios mío! ¡Bebés! ¡Harry Houdini eres madre!" Exclamó totalmente abrumada, arrodillándose para verlos mejor. Pero para la sorpresa de ambos adolescente, los conejitos se empezaron a multiplicarse. Peter reaccionó a tiempo, y sacó a Kara de la casa, cuando el techo explotó debido a la inmensa cantidad de conejitos. Ambos se miraron decididos a parar el tsunami de conejitos de inmediato.
Spider-Man y Supergirl avanzaban tan rápido como podían por las calles de Metrópolis, mientras pensaban en cómo parar la estampida de conejitos. Ambos se fijaron que iban directamente hacia una verdulería, y actuaron rápidamente salvando a los empleados y transeúntes que estaban sobre el camino de los conejitos. "¡Tenemos que pararlos como sea!" Dijo Spider-Man viendo lo que quedaba de la verdulería. Supergirl decidida a parar esto, se paró frente a ellos con una mirada decidida.
"¡Alto conejitos!" Dijo muy decidida con la palma de la mano abierta, pero la estampida de conejitos pasó por encima de ella arrollándola. "No se porque, pensé que funcionaría" dijo soplando un mechón de su cabello. "Esto se está saliendo de control. Necesitamos a Zatanna de inmediato" dijo Spider-Man seriamente ayudándola a ponerse de pie.
En uno de los parques de Metrópolis, Zatanna estaba haciendo su show de magia en un cumpleaños. "Y ahora, con un movimiento de mi mano desde tu oreja sacaré..." decía amablemente, moviendo la mano en la oreja del cumpleañero, solo para sacar un pequeño conejito sorprendiéndola. "¡Conejito!" Exclamaron los niños alegres de verlo. Al instante una marea de conejitos llegaron al parque, estampando a toda la gente de paso.
Saliendo de la zambullida de conejitos, Zatanna alzó la vista, viendo a Kara y Peter teniendo unas sonrisas nerviosas. "Hola Zatanna" dijeron ambos sabiendo que no estaría nada contenta. "¡Es en serio! ¡¿Los dejaron salir de sus jaulas para que se juntarán?! ¡Esperaba algo así de Kara, pero no de ti Peter!" Dijo furiosamente levitando en una superficie. "Bien, en primer lugar, no se como supiste que automáticamente yo arruinaría esto..." dijo Kara ofendida por la suposición de su compañera. "En segundo, ninguno de nosotros arruinó esto, fue un accidente, ¿verdad Peter?" Le envió una sonrisa nerviosa para que le respaldará.
Peter al ver cómo estaba la situación, supo lo que tenía que hacer. "Kara no tiene la culpa de nada" dijo sin más sorprendiéndolas. "Yo fui el único culpable en todo esto, si hay algún culpable ese soy yo" dijo firmemente. Kara estaba sorprendida por ver que Peter estaba dispuesto a llevarse toda la culpa por lo ocurrido. Zatanna por su parte estaba indignada. "¿Como pudiste dejar que esto sucediera? Tenía más confianza en ti" le dijo furiosa.
"¡En serio lo siento! Pero, ahora mismo debemos saber cómo lidiar con ellos" dijo Peter seriamente señalando a los conejitos. "Déjamelo a mí" dijo sacando su varita confiada. "¡Hey! ¿Quienes son esos dos?" Preguntó el cumpleañero junto a sus amigos sentado en la rama de un árbol. "Oh, um, ellos son..." decía Zatanna en blanco, sin saber cómo llamar a sus amigos.
"Nosotros somos Spider-Man y Supergirl, los ayudantes de la Magnífica Zatanna" dijo Spider-Man alegremente sorprendiendo a ambas. Los niños estuvieron felices de verlos, cuando empezaron a cogerles para dejarles en los juegos del parque para dejarles a salvo. Zatanna sonrió al ver a sus compañeros ayudar a los pequeños. "¡Muy bien niños! Ahora para mí próximo truco, ¡haré desaparecer a todos los conejitos, con la ayuda de mis ayudantes!" Dijo felizmente flotando junto a Supergirl.
Los niños estaban extasiados al saber del siguiente truco, al mismo tiempo que Spider-Man los arrinconaba en un solo lugar con la ayuda de sus redes, al mismo tiempo que le lanzó a Supergirl una cuerda hecha con redes captando la idea. Al instante en que alzó la red con los conejitos, Zatanna extendió su sombrero en el aire, consiguiendo así que los conejitos desapareciesen. En cuestión de minutos, los tres habían limpiado el parque de los conejos, ganando los aplausos de los niños sonriendo felices.
Los tres sonrieron y saludaron a los niños viéndoles felices. "Uf... un problema menos" dijo Supergirl algo cansada. "Aún debemos encontrar a los padres, y deshacer todo este embrollo" dijo Spider-Man seriamente, al mismo tiempo que una inmensa sombra se hacía presente detrás de ellos, y sobre el parque. Al darse la vuelta, los tres se quedaron sin palabras por lo que vieron. Una inmensa ola de conejitos se hizo presente, y encima de ella estaban los padres abrazados.
"Oh oh..." dijo Zatanna creando una burbuja mágica que los protegió antes de que la ola les tragase. Aún dentro de aquella ola, los tres héroes lograron mantenerse a flote, pero eso no impidió que Zatanna siguiese enfadada. "¡No puedo creer que hayas roto las reglas que específicamente te dije que no rompieras! Pensé que podía contar contigo, pero creo que me equivoque" le gritó Zatanna, a un avergonzado Peter. Kara al ver cómo Peter aceptaba todo el embrollo causado por ella, se sintió ma. Ella misma quería sacar a los conejos de sus jaulas, y el mismo intentaba que no lo hiciese. Ella sabía defenderse sola, pero al ver a Peter decidió armarse de valor y salvarlo.
"¡Zatanna para!" Exclamó de golpe sorprendiéndoles. "Peter no tuvo la culpa, fui yo. Yo quería sacar a Merlin y Harry Houdini de las jaulas, y el me dijo que no lo hiciese, pero no le hice caso. Si aquí hay algún culpable soy solo yo" se sinceró de golpe sorprendiéndoles. Zatanna y Peter se sorprendieron por la sinceridad de Kara. "El accidente fue solo mío, ¡así que en vez de gritarnos, ayúdanos a resolver este embrollo!" Pidió la rubia queriendo terminar con todo esto, sin embargo, solo hizo que Zatanna se enfadase con ella.
"¡¿Disculpa?! ¡Mis pequeños Sir Reginald Buttonswett y Cottontail Cloudy son conejos mágicos de raza pura certificados! ¡No deben tener nombres corrientes como Merlin y Harry Houdini!" Exclamó furiosamente. Peter al tener suficiente de todo empezó a poner las cosas en el asunto. "¡Suficiente!" Dijo repentinamente sorprendiendo a ambas. "¡Ya da igual de quién tuvo la culpa! ¡Lo que debemos hacer es acabar con este problema y no discutir con nosotros!" Dijo seriamente mirándolas a ambas fijamente.
Ninguna dijo nada, nunca vieron a Peter así, por el poco tiempo que le creían que era alguien alegre, pero, al verle tan serio les sorprendió de verdad. "¿Que debemos hacer Zee?" Preguntó Peter seriamente, haciendo que ambas reaccionasen. "Todo comenzó con amor ¿verdad? Entonces tendré que convertir su amor en odio" dijo cambiando de su traje de maga, al de heroína, al mismo tiempo que emanaba un aura púrpura.
"¡Euq le roma ed satse sod samla salemeg es avleuv oido arap reart us noicarapes!" Exclamó utilizando su hechizo, calmando la ola de conejos. Pero su alegría no duró mucho, debido a que todos los conejitos se juntaron en uno solo, creando a un monstruo conejo gigante, sorprendiéndoles de golpe. "Emmm... puede que haya escrito mal el hechizo" dijo impresionada y asustada al mismo tiempo.
"Siendo pequeños no podía golpearlos, pero ahora que son solo un monstruo gigante, no hay problema" dijo Supergirl crujiendo los nudillos, al mismo tiempo que se fue hacia el monstruo. "¡Supergirl espera!" Spider-Man intentó advertirla pero ya se fue. Cuando intentó golpearlo, el monstruo creo un agujero evitando el golpe. Supergirl intentó golpearlo una y otra vez, pero el resultado siempre era el mismo enfureciéndola. "¡¿Porque no te dejas golpear?!" Exclamó intentando golpearle de nuevo, solo para ser golpeada por el.
Supergirl al reincorporarse, intentó golpearlo otra vez, pero el monstruo la consiguió volver a golpear. El impacto del golpe era aún más fuerte que el anterior, consiguiendo desestabilizarla. Supergirl pensó que caería al suelo solo para no sentir nada. Cuando abrió los ojos, jadeó al ver Spider-Man agarrándola al estilo nupcial evitando que chocase.
Kara sintió que el tiempo se ralentizaba. No pudo evitar utilizar su visión de rayos x, para ver el rostro decidido de Peter detrás de la máscara, mirando una mirada sería y decidida. Esa imagen hizo que Kara mirase el rostro de un hombre dispuesto a ayudarla en todo momento, aunque fuese ella la que inició todo este embrollo. Un inmenso sonrojo apareció en su rostro, al mismo tiempo que aterrizaban en una azotea.
"¿Estás bien Kara?" Le preguntó amablemente. Esas palabras y tono aumentaron el sonrojo de Kara haciéndola reaccionar. "S-si, estoy bien... puedes bajarme ahora... es vergonzoso" dijo desviando el rostro queriendo que no viese su sonrojo. Peter hizo caso de su petición, y la dejo en el suelo con delicadeza, al mismo tiempo que Zatanna llegó preocupada. "¡¿Kara cielo estás bien?!" Le preguntó preocupada. "Estoy bien Zee" le dijo algo sonrojada.
"Esto no tiene fin. La única manera de derrotarlo, es que encontremos a Sir Reginald Buttonswett y Cottontail Cloudy..." "¡Merlin y Harry Houdini!" Aclaró Supergirl viendo la molestia de su amiga. "...Lejos el uno del otro, y si lo logramos, los demás conejitos desaparecerán" dijo Zatanna a sus compañeros. "Pero cómo lo hacemos, lo más probable es que estén dentro de aquel monstruo, pero será como buscar una aguja en un pajar" dijo Spider-Man seriamente. Supergirl utilizó su visión de infrarrojos, empezando a buscarlos, antes de señalar en el corazón.
"¡Ahí! Están en el corazón, ¡y están tan monos juntos!" Exclamó Supergirl felizmente viéndolos abrazados. "Aún si sabemos donde están debemos idear un plan para sacarlos de ahí" dijo Zatanna seriamente. "Yo tengo uno" dijo Spider-Man seriamente utilizando sus redes como tirachinas. Las chicas al saber lo que iba a hacer, iban a detenerlo pero ya fue tarde, y se fue disparado hacia la boca del monstruo, tratándole en el acto.
"¡PETER!" Exclamaron ambas aterrorizadas, debido a lo que hizo. Zatanna y Supergirl no sabían que hacer, hasta que vieron al monstruo hacer ruidos extraños confundiéndolas, y ver cómo desde su corazón salía Spider-Man con ambos conejos ya separados en ambos brazos, como si saliese de una película de acción a cámara lenta. Aterrizó en la azotea sonrojando de inmediato a las chicas.
Su traje quedó destrozado, dejando ver su musculatura y miles de marcas de mordeduras, al mismo tiempo que el monstruo explotaba en polvo brillante. La gente empezó a aplaudir a los Champions, por lo que hicieron, y los niños fueron los más felices de todos, dándoles las gracias por el espectáculo mágico.
En la casa de Kara, Zatanna volvió a dejar a sus conejos en sus jaulas, al mismo tiempo que Peter se sentó en la cama de Kara, mientras suspiraba cansado de tanto "amor" recibido por los conejitos. Kara se sentó a su lado con un rollo de vendas en sus manos. "Extiende el brazo, tenemos que cubrir todas esas mordeduras que recibiste de esas adorables bolitas de pelo" le dijo desenvolviendo la venda.
Peter le hizo caso y levantó el brazo repleto de pequeños mordiscos, Kara al instante empezó a trátale el brazo, mientras le miraba con culpa. "Se que puedo ser impulsiva y no controlo mi fuerza cuando me enfado. Lo siento Peter, te hice pasar por mucho" se disculpó bajando la cabeza, queriendo que no la mirase. "Yo también quiero disculparme. Estaba tan enfadada, que no sabía lo que hacía" se disculpó Zatanna de igual manera. "No hace falta que os disculpéis. Todos cometemos errores en nuestras vidas. Pero es trabajo nuestro el enmendar esos errores, y a veces, también es bueno tener la ayuda de vuestros amigos" les sonrió amablemente.
Esas palabras no solo sorprendieron a ambas, sino que también aumentaron el sonrojo que tenían. 'Peter' pensaron ambas en lo amable que era. "Bueno yo me tengo que ir, adiós chicos. Y Peter, yo misma me encargaré de arreglar tu traje" se despidió Zatanna rápidamente confundiéndoles. Kara se dio cuenta de que estaba sola con Peter de nuevo, y eso la hizo ponerse nerviosa. "Ya he acabado" dijo tímidamente, acabando de vendarle. "Gracias Kara" le agradeció amableme, sonrojándola aún más.
Cuando Peter se iba a marchar, Kara le agarró del brazo deteniéndole. "No le dirás a nadie lo que pasó aquí" le dijo tímidamente, recordando aquel momento. "Tranquila Kara, no lo diré" le dijo amablemente. En ese instante Kara le besó en la mejilla pillándole desprevenido. "Si le cuentas a alguien de esto, te mato" le amenazó consiguiendo que reaccionase. "¿Del que?" Le preguntó algo sorprendido. "Eso"
Cuando Peter se despidió, Kara se sonrojó como nunca antes, y se tiró en su cama muerta de vergüenza. "¡RAO! ¡¿Porque le besé?!" Exclamó totalmente sonrojada, sin dejar de pensar en su serio rostro. "Maldita sea" dijo totalmente roja.
(A partir de febrero y mediados de marzo, estaré haciendo unas prácticas, y no tendré mucho tiempo para hacer mis historias. Lo siento de antemano)
CONTINUARÁ
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