Colaboradores: SebastianAristizab04
ElGuardianChileno

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- Mierda -  Susurro por lo bajo una persona vestida con un traje peculiar que consistía en un pantalon negro con detalles verdes en las rodillas, unas botas negras con verde; en la parte superior vestía una camiseta ajustada roja con detalles negros a los lados, unas hombreras verdes, guantes verdes, un cinturón de herramientas amarillo, una capa negra con el interior amarillo y un antifaz negro; pero lo más resaltante era la R de color amarillo en el pectoral izquierdo de su camiseta, siendo esta persona nada más ni nada menos que Tim Drake, el tercer Robin de la Batifamilia

Dicha persona superheroica se encontraba conduciendo una motocicleta de color rojo en la carretera por la noche, sosteniendo su costado con una mano pues andaba cubriendo lo mejor que podía los cortes hechos por un arma cortopuzante, a su vez que de su boca salía un poco de sangre por un par de agujeros de bala en su estómago.

Sintiendo su vista nublarse, logró ver a duras penas un cartel a la distancia gracias a un gadget que portaba su antifaz, soltando un suspiro de alivio en su interior al ver el mensaje en este.

*Boston a 10 millas*

Mordiendo su labio, sacó su mano de su costado para acercarla a su oído, lugar donde se encontraba su comunicador por el cual procedió a comunicarse con la persona más importante para toda la Batifamilia.

- Alfred, contesta Alfred por favor- Pidió Tim mientras acelera su motocicleta, viendo como aparecía otro cartel diciendo que solo le quedaban 5 millas hasta llegar a Boston ahora.

- ¿Qué se le ofrece, amo Tim?- Preguntó Alfred Pennyworth mientras respondía la llamada con total calma desde la Baticueva en Gotham City.

- Necesito que crees una historia de Timothy Drake siendo atacado por unos terroristas o algo, me estoy dirigiendo a Boston luego de detener a Deathstroke junto a los demás titanes así que necesito una coartada - Habló de manera rápida y a la vez concisa Tim mientras se adentraba a la ciudad de Boston, dirigiéndose a uno de los hospitales de la ciudad tomando los lugares más oscuros para no ser notado.

- ¿Que tan grande quiere que sea el atentando amo Tim?- Preguntó el mayordomo mientras tecleaba en la Baticomputadora, manteniendo siempre la calma por los años que ha pasado ayudando a todos los miembros de la familia, pero aún así preocupándose por ellos.

- Algo que incluya algunos disparos y cortes de espadas, con pocas víctimas civiles, un par de edificios destruidos, ya sabes, lo de siempre Alfred - Dijo el pelinegro menor llegando a unas calles de uno de los hospitales en Boston, deteniéndose en un callejón donde se bajó de su motocicleta y sacó de esta un maletín, el cual abrió para sacar una muda de ropa en buen estado la cual procedió a romper, procurando que estuvieran en el mismo lugar donde sus heridas estaban.

Soltando gruñidos de dolor, procedió a cambiarse la ropa, dejando salir unos pequeños insultos cuando tocaba alguna de sus heridas abiertas, logrando luego de 5 tortuosos minutos para el, terminar de cambiarse. Después siguió a guardar su traje en el mismo maletín, el cual dejó en la motocicleta para posteriormente poner el piloto automático en dirección a la Baticueva, y si la gasolina no duraba, a la Torre Titán (la cual sabía estaba destruida, pero estaba seguro Dick la encontraría y guardaría).

Con eso ya hecho, soltó un suspiro para luego hacer su mejor mueca de dolor y miedo, caminando luego con pánico fingido hacia el hospital dónde al entrar fue recibido de inmediato por los médicos al reconocerlo, a lo que fue llevado de inmediato a la sala de urgencias a ser tratado.

Y mientras era llevado a está, en su camino noto como en una habitación se encontraba una niña, un par de años menor que Damián por sus facciones y estatura, tendida en una camilla y conectada a múltiples máquinas, sola, a oscuras, lo que causó que su corazón se estrujaba por ver la situación de aquella niña… no era la primera vez, trabajaban en Gotham, pero siempre era difícil de ver, y considerando que esto es Boston, no esperaba algo así

*Días después*

- Hola Tim- Saludo Bruce Wayne mientras entraba en la habitación del mencionado, el cual se encontraba ocupando una portátil sentado en una camilla. Su estado era mejor que antes ya que solo tenía una intravenosa conectada a él la cual le proveía sangre que había perdido por sus heridas.

- Hola Bruce, ¿Cómo ha estado todo allá en Gotham? - Saludo con una pregunta Tim, dejando de lado la portátil para mirar a su padre adoptivo, el cual tomó una silla y la acercó a la camilla para sentarse al lado de esta.

- Bien, las cosas han ido algo tranquilas después del ataque de Deathstroke en Jump City a la Torre Titán, aunque el Joker sigue haciendo de las suyas - Respondió con el ceño fruncido mientras tomaba una manzana, para luego tomar un cuchillo y empezar a cortar está para darle a Tim, el cual aceptó agradecido el gesto.

- ¿Duke está haciendo un buen trabajo?- Preguntó por el único héroe de la Batifamilia que trabajaba protegiendo Gotham durante el día, a su vez que comía un trozo de manzana.

- Si, está un poco estresado por su último año de universidad, pero le está yendo bien ayudando a la policía - Contestó Bruce comiendo también un pequeño trozo de manzana.

Ambos se quedaron callados unos minutos, comiendo trozos de manzana en paz disfrutando de este pequeño momento de tranquilidad, hasta que se escuchó como tocaban la puerta, haciendo que ambos dirigieran su atención a esta.

- Tim ¿Estás ahí?- Se escuchó la voz de una niña al otro lado de esta, haciendo que una sonrisa surja en el rostro del mencionado, mientras Bruce alzaba una ceja preguntándose quien sería la persona que buscaba a su tercer hijo adoptado.

- Si, adelante Poka - Respondió Tim con un tono alegre, viendo como la puerta se abría y por esta pasaba una niña de entre 9 y 10 años, la cual vestía una bata de hospital y ocupaba un bastón para caminar, haciendo que Bruce se diera cuenta de inmediato de su condición, que era ciega.

- ¿Me puedes leer un cuento de nuevo por favor? - Le pidió la niña con una sonrisa mientras se paraba al lado de la camilla de Tim, a lo cual está la levantó con cuidado para sentarla a su lado.

- Por supuesto que sí, ¿Cuál quieres que te lea hoy? - Preguntó Tim mientras tomaba su portátil de nuevo, mostrando cómo en esta había una página de cuentos infantiles abierta.

- Cuentame la de la sirenita por favor- respondió la niña mientras abrazaba su bastón, provocando una risa involuntaria en Bruce al recordar a Dick cuando era niño, lo que llamó la atención de Poka- hay alguien más aquí Tim?- preguntó ella con curiosidad girando hacia dónde había escuchado la risa.

-si, hoy mi padre me está visitando Poka- contestó Tim con simpleza mientras buscaba el cuento que ella pidió en su portátil.

- Oh, hola papá de Tim - Saludo amablemente Poka a Bruce, el cual solo asintió, pero recordando que al parecer la niña era ciega, chasqueó su lengua.

- Mucho gusto pequeña - Respondió Bruce con una sonrisa en su rostro. - Soy Bruce, un gusto ver que te llevas muy bien con mi hijo -

- ¡Sí! ¡Tim es muy bueno conmigo! ¡Me lee cuentos y también pone canciones que me encantan! - Dijo de manera enérgica ella levantando sus brazos, haciendo notar en estos muchos hematomas y cortes, haciendo fruncir el ceño de Bruce - Aunque desearía saber dónde está mi guitarra para poder tocarlas -

- Y estoy seguro de que a Bruce le encantaría escucharte tocarla al igual que yo ¿Verdad? - Parlo Tim dándole una mirada a Bruce, a su vez que movía sus labios pero no hablaba para darle un mensaje a este.

- Por supuesto que me encantaría Tim, pero creo que la pequeña Poka quiere escuchar su cuento en estos momentos - Habló Bruce entendiendo el mensaje de su hijo adoptivo, mientras le daba el mando para que empezará a leer.

- Bien, había una vez… - Empezó a narrar Tim mientras era escuchado atentamente por Poka, la cual tenía una expresión de emoción que hacía a Bruce recordar a sus cuatro hijos adoptivos a la edad de ella, antes de que todos sufrieran o maduraran y dejarán esa actitud de lado… Excepto Dick, esa actitud positiva y a veces infantil era parte de él, y esperaba que nunca dejará de serlo.

Un par de minutos después, Poka había caído rendida a los brazos de Morfeo luego de escuchar el cuento, dejando solo a Bruce y Tim de nuevo hablando.

- ¿Sabes quien es el culpable de sus heridas? - Preguntó con seriedad el mayor tomando una postura más fría, cómo cuando se ponía aquel traje de murciélago cada noche desde hace tantos años.

- Estaba investigando eso antes de que llegarás - Respondió con igual seriedad Tim, cambiando la pestaña de su portátil donde se mostraban muchas vistas de cámaras, denotando su increíble habilidad para manipular la tecnología, pues Tim era de los más inteligentes de la Batifamilia, no por nada él mismo descubrió la identidad de Batman y Robin - Conocí a Poka el día que llegué aquí, ella seguía en su camilla por su ceguera así que le lleve un poco de comida cuando los doctores me dijeron que podía caminar, ahí ví sus heridas y me enteré de porqué estaba aquí -

- Supongo que no fue algo como caer desde las escaleras ¿No? - Pregunto en un tono sarcástico Bruce, él conocía ese tipo de heridas y solo se conseguirían si se caía a través de una ventana de un quinto piso por lo menos.

- Oficialmente sí, según los registros que dejó su… padre - Pronunció aquella palabra con ira reprimida, haciendo fruncir el ceño del caballero de la noche aún más si es posible - Pero según lo que captaron las cámaras de seguridad, ella recibió una contusión en la cabeza causada por una pelota de baseball lanzada por su propio padre -

- Si Jason se entera de esto, será difícil detenerlo - Dijo mientras apretaba los labios por la ira, recordando el estado del hogar en el que su segundo hijo adoptivo vivió en su infancia antes de conocerlo, por lo que si Jason viene a ver a Tim y se entera de esto (lo cual aquí en Boston no era tan común como en Gotham), no saldrá nada bien

- Ni él, ni Dick,ni Damián, ya que eso es solo la guinda del pastel - Agregó Tim mientras le entregaba su portátil a Bruce - Al parecer, ella es una víctima de bullying, una víctima muy grave, ella es el punto de burla y desahogo de gran parte de la ciudad, todos sus compañeros la molestan, todos se burlan de ella o la golpean, inclusive sus propio padres lo hacen, y nadie hace algo para evitarlo -

Mientras Tim hablaba, Bruce se encontraba revisando los archivos del portátil que le entregó su protegido, haciendo que muerda su labio por la ira que sentía, y está ira solo podía ser comparada a las veces que su familia había sido atacada, porque esto simplemente… era miserable, la hacían totalmente miserable

La niña había sufrido de todo, desde intimidación hasta daño físico y psicológico, incluso había sufrido de diferentes tipos de violencia en público y nadie hacía algo por ella, nada en lo absoluto. Joder, incluso había logrado escuchar como los doctores se burlaban de ella sin ningún tipo de empatía o bondad

¡Hasta el maldito Cobblepot era más amable que esos putos doctores!.

- Tim, tome una decisión- dijo con voz firme mientras cerraba la portátil, no queriendo ver nada más de lo que la pequeña había sufrido - Voy a adoptarla, voy a hacer que los mejores doctores traten su ceguera y voy a hacer que ella sea feliz -

- Que bueno que no tuve que pedirte que lo hicieras Bruce - Parló con alivio Tim para luego acariciar el cabello de Poka con ternura y suavidad, no le sorprendía su decisión, al fin y al cabo, adoptó a muchos Robins, incluso un Starro Robin - Sabes que tendrás que demandar a esos imbéciles ¿No? -

- ¿Se te olvida con quién estás hablando Tim? - Preguntó con tono burlón Bruce mientras sacaba su teléfono y procedía a marcar un número en este. Después de todo, siendo uno de los hombres más ricos del mundo significa tener a algunos de los mejores abogados de este ¿Y qué mejor momento para ocuparlos que este?

- Llamaré a Jason y Damián, Dick debe estar ocupado con todo el caos que Deathstroke causó - Dijo Tim tomando su celular para contactarse con sus hermanos, puede que no se llevé de maravilla con uno de ellos, pero él no era tan desalmado para dejar a alguien como la pequeña dormida a su lado sufriendo.

- Bien, yo haré que los abogados preparen todo, también le diré a Alfred que consiga algo de ropa para ella - Agregó el mayor mientras procedía a salir de la habitación para poder hablar con más tranquilidad sobre el tema con los mencionados. 

- Responde, responde - Susurro Tim aún acariciando el cabello de Poka luego de que Bruce abandonará la habitación, esperando que aquel con quién peor se llevaba de toda la Batifamilia respondiera.

- ¿Qué quieres, Drake? - Respondió la llamada con tono apático Damián Wayne, el quinto Robin y el que actualmente trabajaba solo gran parte del tiempo luego de separarse de Bruce.

- A mi también me da gusto escuchar tu voz Damián - Dijo de manera sarcástica el joven adulto para luego soltar un suspiro - Necesito que vengas a Boston, Bruce y yo estamos aquí por un pequeño asunto -.

- ¿Y por qué razón debería ir a Boston, Drake? - Pregunto con el mismo tono apático el nieto de Ra's Al Ghul mientras de fondo se escuchaban muchos disparos y sonidos de lucha.

- Porque hay un par de imbéciles que estoy seguro te gustará matar a ti y a Jason - Respondió de manera simple Tim mientras tomaba su manta y cubría a Poka con esta.

- … Ok, le diré a Todd, estaremos ahí mañana - Fue lo último que dijo Damián antes de colgar, haciendo suspirar a Tim de que no tendría que llamar a Jason. La última vez que lo había llamado se habían escuchado demasiado gritos de fondo, disparos y por alguna razón gemidos.

Cerrando su portátil, procedió a abrazar a Poka y dormir con ella, ya que se había pasado toda la noche revisando las cintas de vigilancia y eso le estaba pasando factura.

*Al día siguiente*

- Es aquí ¿No? - Pregunto un joven adulto de pelo negro con mechón blanco vistiendo unos pantalones negros, una camiseta blanca, sobre esta un chaleco café rojizo y unas zapatillas negras, este era Jason Todd, el segundo Robin de la Batifamilia y actualmente Red Hood.

- Nunca me equivoco en las direcciones Todd, deberías saberlo bien - Respondió con el ceño fruncido un adolescente de alrededor de los 14 años, vistiendo unos jeans azules, unos zapatos de punta cuadrada negros y un chaleco cuello tortuga color negro, este era Damián Wayne, el quinto y actual Robin en la Batifamilia (a pesar de dejar de trabajar directamente con Batman desde hace unos meses).

- ¿Como la vez en la que dijiste que estábamos yendo hacia el norte cuando nos perdimos en la selva del Amazonas y en realidad íbamos hacia el oeste? - Cuestionó el antihéroe mayor al menor con una ceja alzada, haciendo que el menor chasqueara la lengua enojado porque tenía razón en lo que había dicho.

- Es el lugar porque Drake está ahí arriba - Soltó con un gruñido el Wayne menor mientras apuntaba a una ventana en el tercer piso, dónde se veía a Tim vestido con su ropa normal haciendo señas de que subieran rápido.

- … Ganas está vez, enano del demonio - Parlo con el ceño fruncido Jason mientras se adentraba al hospital, siendo seguido por un altanero Damián.

Dentro del hospital se ganaron las miradas de todo el mundo, sin importar que fueran funcionarios de la institución, pacientes de esta o parientes de los segundos, ya que se trataba de dos hijos del multimillonario Bruce Wayne.

¿Que acaso está semana era para que los visitaran los ricos y sus hijos o que?

- ¿Por qué crees que Tim nos habrá llamado? - Le preguntó el pelinegro con mechón blanco al menor mientras ponía sus brazos detrás de su cabeza, tratando de evitar sacar un cigarrillo para que los doctores no lo jodieran con eso.

- Ni idea, solo dijo algo sobre que habría personas a las que nos encantaría matar - Respondió con las manos en los bolsillos Damián mientras entraban al ascensor y Jason presionaba el botón del tercer piso.

- Eso sería muy raro, los únicos tipos a los que nos encantaría matar a ambos son a imbéciles abusivos o padres que maltratan a sus hijos - Agregó Jason recostandose en la pared del ascensor, escuchando la molesta música del ascensor con un leve ceño fruncido.

- O alguien como el maldito payaso - Dijo con tono rencoroso Damián al nombrar al príncipe payaso del crimen de Gotham.

- Bueno, da igual, ya veremos de qué es lo que hablaba ahora - Parlo el Todd dejando de apoyarse con la pared al ver las puertas del ascensor abrirse.

Ambos salieron a paso calmado del ascensor, dónde al igual que en el primer piso llamaron la atención de todas las personas, pero continuaron su camino sin importarles estás. Cuando llegaron a la habitación de su hermano adoptivo, ambos entraron sin golpear por la confianza entre ellos (a pesar de que Damián y Tim la nieguen cada vez que se los preguntan) encontrando al mencionado junto a su padre adoptivo/biológico y una niña que no conocían vestida con un uniforme escolar.

- Hola chicos - Saludo Tim con un tono normal a ambos mientras se levantaba de la camilla, dejando a un lado un diccionario escrito en braille.

- ¿Para que nos llamaste Drake? - Preguntó con su tono mordaz de siempre el hijo del murciélago a Tim, haciendo que la chica temblara del miedo y abrazó al brazo de Tim.

- Bruce les dirá, yo seguiré enseñándole algunas cosas a Poka - Respondió con calma Tim mientras sentaba a Poka de nuevo en la camilla y le levantaba el dedo de enmedio a Damián en respuesta a su tono.

- Vamos afuera, les contaré todo ahí - Parlo Bruce con tranquilidad saliendo de la habitación siendo seguido por sus hijos adoptivo/biologico que habían llegado.

Ya afuera, ambos lo miraron con una ceja alzada esperando una respuesta a porque los habían llamado y quién era la niña, a lo cual él soltó un suspiro cansado para luego sacar dos carpetas.

- Aquí está todo lo que necesitan leer, tomen - Dijo entregándole a ambos una carpeta, las cuales abrieron con curiosidad e intriga en su ser.

Tanto el portador del manto de Red Hood como el de Robin sentían como la ira crecía poco a poco en ellos al leer cada palabra de los archivos en las carpetas, pero el que más lo demostraba era el primer mencionado.

El leer aquello le recordaba su infancia, él como había vivido en ese orfanato que era una pantalla para un laboratorio de drogas, como su padre era un bastardo que lo obligaba a robar para traer dinero a la que alguna vez fue su casa, eso y mucho más es lo que recordaba haciendo crecer tanto su ira que no sería sorpresa que un anillo de Red Lantern apareciera en esos instantes para elegirlo.

- Bruce, dime por favor que… - Pero no termino de hablar al escuchar a un par de médicos hablar a un par de metros de ellos, viendo como la niña, Poka, salía de la habitación de Tim y se dirigía hacia los baños.

- Heh, apuesto a que ella no tiene amigos - Dijo el médico que la atendía con burla.

- Doctor ella es ciega no sorda, lol - Respondió con burla también el enfermero que lo acompañaba.

- … Bruce, dime por favor que puedo matarlos - Pidió Jason mientras apretaba sus puños con ira al escuchar las burlas de los doctores.

- No Jason… pero una buena demanda por negligencia y maltrato a sus pacientes los mandara directo a no ser doctores jamás - Murmuró Bruce mientras agradece tener un buen autocontrol de ira para no dirigirse hacia ambos doctores y golpearlos hasta dejarlos en coma. El tenía una sensibilidad con los niños, por su propia tragedia, sus hijos, simplemente quiere evitar que niños pasen tragedias como él, y ahora esto

- Así que dime padre ¿Que harás con ella? - Preguntó Damián con un ceño fruncido muy notorio mientras apuntaba a Poka, la cual volvía del baño con un suspiro de alivio, haciendo que sintiera un poco de empatía hacia ella al ver que solo tenía un perro el cual le ayudaba a salir adelante.

- Cuando se haga la denuncia a sus "padres" - Dijo el Wayne mayor haciendo comillas al decir la última palabra - Ella quedará bajo el control del estado, el cual la enviará a un orfanato, pero ¿Que nos garantiza que eso será suficiente para que sea feliz? - Preguntó a sus dos hijos, cruzado de brazos entrando en modo detective.

- Nada, porque el sistema es una mierda que no investiga bien los orfanatos - Respondió Jason con el ceño fruncido recordando el orfanato en el que pasó parte de su vida con amargura.

- Exacto, por lo cual tomé la decisión de adoptarla - Dijo con simpleza Bruce haciendo que sus dos hijos alzaran una ceja sorprendidos, pero esa reacción fue rápidamente dejada de lado al conocer bien a su padre adoptivo/biológico, pos al parecer una nueva chica a la Batifamilia

- Espero que esos imbéciles terminen en Arkham - Agregó de manera mordaz Damián refiriéndose a los adultos que trataban mal a Pooka, deseando poder matar a cada uno de ellos y luego revivirlos con el pozo de Lázaro para seguir torturándolos una y otra vez sin fin.

- Espero lo mismo enano - Apoyó Jason la idea ya haciendo oscuros planes para entretenerse con esos imbéciles cuando estén en Arkham, y tal vez ganar un par de dólares extras si puede.

- Voy a seguir con los trámites de la denuncia y el juicio, vayan y hablen con Poka si quieren - Dijo Bruce empezando a caminar en dirección al ascensor del hospital, dejando a sus dos hijos más rebeldes en el medio de la sala de espera.

Ambos miembros de la Batifamilia se miraron por unos momentos, para luego ambos sonreír con malicia haciendo temblar un poco a quienes los observaban.

- ¿Tienes bombas de humo? - Preguntó Jason mientras metía las manos a sus bolsillos, dónde tenía guardada una pistola en caso de emergencias y un cartucho de balas de punta hueca.

- Siempre las tengo Todd - Respondió Damián sacando una esferas de color negro, a lo cual Jason saco unas gafas negras las cuales se puso, a su vez que el Wayne menor empezaba a caminar en dirección a la habitación de Tim. Cuando estaba a punto de entrar en esta, procedió a lanzar las esferas al suelo en dirección a dónde él y él Todd se encontraban antes, ya que el último se había dirigido en dirección al pasillo donde se ubicaba el baño.

Las esferas no demoraron en expulsar humo rápidamente, cubriendo toda la habitación y asustando a los presentes en esta, los cuales se asustaron aún más al escuchar el sonido de disparos y los gritos de dolor de un par de personas. Luego de que el humo se disipara, se pudo ver como ambos médicos responsables del tratamiento de Pooka tenían heridas de bala en sus piernas, por lo cual fueron rápidamente atendidos por sus compañeros.

Y mientras eso ocurría, Jason salía como si nada del baño sacudiendo sus manos, escuchando con una ligera satisfacción los quejidos de dolor de ambos, dirigiéndose a conocer a la próxima nueva miembro de su familia.

*Días después*

- Por la presente ordeno que a los médicos les retiren sus licencias para operar en cualquier tipo de centro médico y de ejercer la carrera de medicina otra vez en su vida - Dictaminó el juez de la corte de Gotham a los médicos que atendían a Pooka, los cuales estaban en pánico por el veredicto que se les dió, usualmente estos casos se dejaban por la corrupción de Gotham, pero con Bruce Wayne en el caso, no se hizo esta vez la vista gorda - Y a los padres de la infante Pooka se le retira la custodia sobre esta, además de que ambos serán enviados al centro psiquiátrico y prisión de Arkham Asylum para que traten cualquier problema psicológico que ambos tengan, además de ser condenados a 50 años de prisión, llevenselos guardias - Dió su orden final el juez a lo cual los mencionados asintieron para llevarse a los ahora presos de una de las prisiones y centros psiquiátricos más peligrosos del mundo, los cuales gritaban maldiciones a diestra y siniestra mientras eran llevados hacia el vehículo que los llevaría a la prisión donde definitivamente no vivirían bien…

Cuando iban a maldecir a Pooka, por suerte, los oficiales les metieron un par de golpes en la boca para que se callen

¿Y qué ocurría con la pequeña Pooka? Pues ella se encontraba con su pequeño perro en sus brazos, siendo guiada a la salida por Damián el cuál debido a que ambos tenían amor por los animales se habían hecho buenos amigos. Damian era… difícil de tratar, pero Pooka estaba más que feliz de tener un amigo, así que poco y nada le importaba y Damian le aliviaba un poco que, además del hijo de Sups, alguien es su amigo sin joderle por su actitud.

- ¿Hacia dónde vamos D?- Le preguntó con curiosidad Pooka, la cual si bien se sentía mal por el destino de sus padres y asustada de lo que le pasaría ahora sin ellos, continuó siguiendo a su amigo.

- Padre me pidió que luego de juicio te llevará a una de las salas privadas de la corte - Respondió Damián mientras subía al segundo piso, tomando de la mano a la niña ciega para guiarla y que no tropezara con algún escalón.

- ¿Y para que me quieren en una? - Cuestiono ya que ella no era parte de la familia más rica de Gotham, no sabía porque la habrían llamado a esta.

- Es una sorpresa - Le respondió de manera misteriosa el Wayne menor mientras ambos se paraban frente a una puerta doble. El pelinegro procedió a golpear con cortesía la puerta pidiendo entrar, siendo respondido de manera casi inmediata con un "adelante", por lo cual procedió a hacerlo acompañado de la pequeña niña ciega a su lado.

- Hola Damián - Saludo Dick Grayson, el primer Robin, actualmente Nightwing y líder del equipo de superhéroes Titans. Este estaba acompañado por sus dos sucesores del manto de Robin al lado de su padre adoptivo, el cual estaba terminando de hablar con un notario.

- Solo firme aquí señor Wayne y todos los documentos estarán listos - Parló un notario entregando un documento a Bruce, el cual luego de leer el mismo por unos momentos procedió a firmar el papel.

- Supongo que con eso queda oficial ¿No? - Pregunto Jason mientras el notario tomaba el papel y lo corcheteaba con otros, para posteriormente meterlos en una carpeta y entregarlo a Bruce.

- Si, desde ahora la señorita Pooka es oficialmente Pooka Wayne - Confirmó el notario mientras Poka soltaba su bastón de la sorpresa, para luego girarse hacia dónde el Wayne mayor estaba, el cual la vio con una sonrisa para luego hablar.

- Bienvenida a la familia Pooka - Fue lo que dijo Bruce, para luego recibir un abrazo de Pooka por la emoción que sentía. Emoción de no estar sola durante quién sabe cuánto tiempo esperando la liberación de sus padres, de poder estar con sus nuevos amigos durante mucho tiempo y de quién sabe qué cosas más.

Porque ellos eran los Héroes de Pooka, lo que la salvaron de su calvario llamado vida.