04-Reina Hipolyta
(A.N. En esta historia Peter nació en la Grecia antigua así que su nombre sera Petros de Mystras y sera un guerrero casi inmortal (Cuando digo casi inmortal me refiero a que no puede morir por el paso del tiempo y tiene un factor de curación estilo Lobezno que puede controlar, pero puede morir en combate.) que ha servido a Atenea durante milenios para expiar sus pecados tras muchos años de ser el servidor mas leal de Ares (Un estilo Kratos) después de mucho tiempo los dioses creen que ya ha conseguido limpiar sus malas obras y ya es libre de sus deberes con los dioses, como recompensa Atenea le pide a Hera que le conceda asilo a Petros en Themyscira.)
Descargo de responsabilidad: No soy dueño de ningún personaje de DC que aparece en esta historia.
Tercera Persona POV
Olimpo
Hera: ¿Que quieres que haga que?
Dijo Hera, reina del Olimpo con una expresión de sorpresa en su rostro.
Ella estaba en los jardines del Olimpo disfrutando del día soleado con el que Helios les había obsequiado hoy cuando, para su sorpresa, apareció Atenea para hacerle una petición.
La relación entre Hera y Atenea era, por decirlo de alguna manera, interesante, si bien no era abiertamente hostil tampoco era demasiado cortes. Simplemente son familia forzosa por el hecho de que Atenea es la hija del marido de Hera y rey del Olimpo: Zeus.
Atenea frunció el ceño ante la respuesta de Hera y repitió su petición:
Atenea: Quiero que le concedas asilo a un guerrero en Themyscira.
Hera parpadeo un par de veces antes de responder:
Hera: ¿Por que?
Atenea: Porque ha demostrado cientos de veces que es digno de tal honor. *Dijo con orgullo en su voz.*
Hera: ...No enserio, ¿Por que? *Dijo mientras cruzaba los brazos bajo su busto.*
Ante eso, Atenea suspiro con tristeza:
Atenea: Porque gracias a una maldición impuesta por tu hijo Ares, mi campeón no podrá entrar a ningún tipo de vida después de la muerte. Si muriese...
Hera: El dejaría de existir *Concluyo Hera.*
Hera no pudo evitar sentir un poco de simpatía por el campeón desconocido, no poder obtener ningún tipo de descanso eterno y poder reunirse con sus seres queridos era un destino cruel, pero aun así:
Hera: ¿Por que Themyscira? Atenea conoces sus reglas... No hombres.
Atenea: ¡El no es un cerdo hambriento de sexo, Hera! *Respondió enojada.* En todo caso me preocupa mas que tus amazonas intenten seducirlo. ¿Quieres saber lo que paso cuando le mostré mi cuerpo cuando decidí recompensarlo por sus actos? ¡Se desmayo!
Hera arqueo una ceja.
Hera: ¿Tan mal te ves bajo la toga? *Dijo Hera sonriendo.*
Atenea: ¡No, bruja amargada! ¡El es uno de esos chicos tímidos y lindos que se ponen nerviosos cuando están con una mujer! *Dijo enojada por el echo de que Hera la hubiese llamado fea.*
Hera analizo la información que recibió de Atenea hasta el momento. Su campeón no podrá entrar a la otra vida por culpa de su propio hijo, y aparentemente es un hombre que respeta a las mujeres, por lo que los problemas deberían ser mínimos. Con toda esta información, no había una razón real por la que negarle asilo en Themyscira salvo por el echo de que el es un hombre y las amazonas... bueno seguramente los problemas se harían mas grandes una vez que las mujeres guerreras descubran su presencia.
Hera: Atenea, asumiendo que lo permitiera, ¿Que se supone que debo decirle a las amazonas? ¿Que un hombre vivirá con ellas? Nunca lo aceptarían. *Hera dijo exasperada.*
Atenea: No vivirá con ellas Hera, la Isla Paraíso es lo suficientemente grande para albergar tanto a las amazonas como a mi campeón. Puede quedarse en la parte norte de la isla, si no recuerdo mal la ciudad de tus preciosas amazonas esta al sur.
Hera: La parte norte esta llena de monstruos y otras criaturas que también llaman hogar a la isla.
Dijo Hera con cierta desgana.
Atenea: Tendrá un suministro constante de alimentos para no tener que encontrarse con las amazonas y en cuanto a su alojamiento es lo suficientemente inteligente como para construirse una casa, prefiere las cosas sencillas. Créeme el no se quejara de que las amazonas vivan en su ciudad del paraíso mientras el duerme en una cabaña de troncos. Se alegrara de tener un techo sobre su cabeza y paredes para mantenerlo seguro.
Hera frunció el ceño ante esta información.
Hera: Atenea... ¿De donde sacaste a ese campeón tuyo?
Atenea se quedo en silencio por un momento antes de revelar todo lo que sabia de el cuando lo encontró.
Atenea: Antes de que fuera mi campeón el fue el campeón de otro dios, *Hera miro a Atenea con curiosidad.* el... servia a Ares. El nació en Mystras, cerca de Esparta con sus padres, su hermano y su hermana, mayores que el. Nació cinco años antes de la invasión de Persia sobre Grecia en el 480, cuando los persas avanzaron sobre Esparta llegaron primero a su aldea, durante el saqueo su padre y su hermano fueron asesinados y el... fue obligado a ver a su madre y su hermana ser violadas por un grupo de Persas.
Hera frunció el ceño ante los actos tan crueles que ese pobre niño fue obligado a presenciar, Incluso ahora, miles de años después, Hera podía recordar la invasión de Grecia, tantas muertes, tanta devastación. Realmente no podía imaginar como debió ser para un niño pequeño ver morir a su padre y a su hermano y luego ver a su madre y hermana sufrir una injusticia tan cruel.
Atenea continuo:
Atenea: Cuando terminaron con ellas, las degollaron y dejaron a mi campeón allí para que muriese rodeado de los cuerpos de su familia. Por lo que el me contó uno de los hijos de Ares pasaba por el lugar y le informo de la situación, sinceramente no se que llevo a Ares a ir allí y ayudar al chico pero lo hizo y le dijo que el lo prepararía para ser su campeón y para convencerlo le prometió que le daría aquello que mas anhelaba...
Hera: Venganza. *Adivino Hera ganándose un asentimiento de la otra diosa.*
Atenea: Ares le concedió un tipo de inmortalidad por la cual el paso del tiempo no le afecta pero puede morir en batalla, aunque eso también es difícil de que suceda ya que le dio un factor de curación que puede controlar a voluntad. No se exactamente que paso durante los años que sirvió a Ares, pero lo que si se es que se convirtió en su general de mayor confianza, pero todo cambio cuando llego el ultimo hijo de Ares: Thrax.
Hera palideció al escuchar ese nombre.
Atenea: Si bien mi campeón era un gran soldado, se negaba al asesinato indiscriminado de inocentes, era un guerrero fiero pero justo, por el contrario... bueno creo que recuerdas como era Thrax.
Hera asintió en silencio.
Atenea: Un dia el ejercito de Ares comandado por mi campeón y por Thrax llego a Atenas, tras un largo asedio consiguieron entrar y comenzaron el saqueo de la ciudad, los hombres de mi campeón tenían ordenes estrictas sobre no hacer daño a inocentes, pero Thrax no dejaba que nadie mas que su padre le dijese lo que podía hacer y fue cuando llegaron a mi templo que Thrax se dispuso a violar a mi suma sacerdotisa, por suerte mi campeón logro llegar a tiempo y lo detuvo, cosa que no le sentó bien a Thrax y decidió atacar a mi campeón mientras decía que su padre había sido claro, debían humillar y asesinar a todos mis seguidores y dada que Atenas es mi ciudad Ares ordeno una purga sin decirle nada a mi campeón. Ante esta revelación mi campeón se enfureció y no se contuvo mas.
(Aqui Pietros ocupa el papel de Hipolyta)
Atenea:La batalla termino con la decapitación de Thrax y la ira de Ares sobre mi campeón y estaba dispuesto a ejecutarlo cuando decidí aparecer para salvarlo. Ares huyo, pero antes de escapar lo maldijo, mi campeón me juro lealtad y prometió expiar todos los malos actos que cometió al servicio de Ares y a través de los años ha actuado como mi agente en el mundo de los humanos, unas veces a sido un mensajero, otras veces un espía, ha llegado a ejercer como mi asesino y ocasionalmente... mi amante. *Dijo Atenea mientras se sentaba en un banco del jardín.*
Hera estuvo callada mientras procesaba toda la historia del guerrero.
Hera: Realmente debes preocuparte mucho por este hombre para llegar tan lejos.
Atenea: Como he dicho, ha demostrado su valía muchas veces en el pasado. Yo... solo quiero que finalmente conozca la paz, Hera. Ha visto y vivido suficiente para decenas de vidas. *Dijo Atenea en voz baja antes de mirar a la reina del Olimpo.* Por favor...
Hera estuvo bastante tiempo mientras imaginaba cientos, si no miles, de escenarios que en su mayoría terminaban muy mal, pero con esta nueva información que le dio la historia de Atenea quizas su reunión con las amazonas seria mas fácil, finalmente Hera asintió con la cabeza:
Hera: Esta bien Atenea, hablare con Hypolyta. Pero escucha esto Atenea *La voz de Hera se volvió fría* Si tu campeón daña alguna de mis amazonas sin ser en defensa propia, yo misma lo arrojare a las fosas del Tártaro.
La diosa de la sabiduría se quedo callada por un momento antes de asentir.
Atenea: De acuerdo.
Pietros Pov
Themyscira
En mis casi dos mil quinientos años de vida al servicio de Atenea creía que ya no podría sorprenderme nada de lo que hiciera la diosa de la sabiduría, pero estaba claro que estaba equivocado.
Cuando me transporto a esta isla paradisíaca mi primer pensamiento fue que quería hacer otro trío conmigo y con Afrodita... o con Demeter... o con Eris.
Pero en cuanto me explico dónde estábamos y porque hizo que mi boca y mis ojos se abrieran con incredulidad.
Pietros: Lo siento, pero ¿podrías repetir eso? Me parecio escucharte decir que ahora estoy retirado como tu campeón y pasaré el resto de mi vida inmortal en Themyscira.
Atenea: ¡Escuchaste bien!
Dijo la diosa de la sabiduría con una expresión de satisfacción en su rostro. Hera estaba parada a un lado y estaba ocupada examinándome. Aunque siendo sinceros poco podía examinar, todo mi cuerpo estaba cubierto por mi armadura y mi mascara.
Me gire hacia Atenea:
Pietros: ¿No es esta la isla que me dijiste que esta habitada por un grupo de mujeres salvajes que odian a los hombres y adoran a la vieja bruja del pavo real? *Dijo confundido.*
Hera arqueo una ceja y miro hacia Atenea que se había sonrojado y rio nerviosamente antes de girarse hacia mi:
Atenea: Oh mi amado campeón ¿de que estas hablando? Yo nunca he dicho nada como eso. *Dijo con voz nerviosa.*
Pietros: Si que lo hiciste, el año pasado si no recuerdo mal, cuando una amazona hirió con una flecha a tu lechuza, te pusiste triste, te emborrachaste y saliste a destruir todo lo que se asemejase a un pavo real.
Hera: Al menos es honesto. *Dijo secamente.*
*Su conversación con Hypolyta había ido como ella esperaba: la idea no les gusto en absoluto. Para hablar en favor de Pietros, Atenea, contó con la ayuda de Afrodita y de, sorprendentemente, Wonder Woman, la princesa Diana de Themyscira intercedió por el, dado que habían trabajado juntos en muchas ocasiones en las que Pietros colaboro con la Liga de la Justicia y así después de varias horas de negociación, tanto la reina del Olimpo como la de las amazonas aceptaron después de decretar unas reglas que Pietros debería seguir y que Atenea encontró aceptables.
Pietros no intentaría ponerse en contacto con las amazonas a no ser que ellas acudieran a el. No saldría de su parte de la isla a menos que la propia reina se lo permitiese e incluso entonces se espera que vuelva su territorio lo antes posible. Y por ultimo tampoco se le permitiría atacar a ninguna amazona a menos que fuese en defensa propia.*
Mire a mi alrededor para ver el paisaje paradisíaco.
Pietros: Debo decir que estés es un magnifico lugar para pasar la eternidad.
Hera: Me alegro que lo apruebes. *Dijo con una leve sonrisa antes de que su rostro volviese a ser impasible de nuevo.* Quiero que sepas que hay unas reglas que debes saber para quedarte aquí.
Pietros: Dispara.
Hera procedió a explicarme las reglas y restricciones que tenia que seguir mientras permaneciese en la isla, yo por mi parte tenia algunas preguntas que hacerle que ella, curiosamente, estuvo mas que feliz de responder. Fui bastante minucioso con mi interrogatorio, no quiero que por un error absurdo pueda acabar agujereado por las lanzas y flechas de las amazonas.
Las diosas dijeron que tenían que irse, Hera se despidió de manera cordial, pero Atenea se acerco a mi y me abrazo:
Atenea: ¡Adiós, mi campeón favorito!
Dijo mientras me aplastaba en su abrazo.
Pietros: Soy tu único campeón. *Dijo mientras sonreía levemente y ponía los ojos en blanco.*
Atenea sonrió.
Atenea: Ahora tengo algunos asuntos que reclaman mi atención, pero volveré periódicamente para verte y asegurarme de que estas bien.
Pietros: Y para usarme como tu juguete sexual. *Dijo con tono inexpresivo y se giro hacia Hera.* A ella realmente le gusta ser dominante.
Hera se sonrojo ante esa información, Atenea se quedo boquiabierta:
Atenea: ¡Oh ,cállate, molesto humano! Deberías sentirte honrado de poder acostarte con una diosa de mi belleza.
*Hera tosió para romper la repentina tensión sexual que flotaba en el aire.*
Hera: Atenea, debemos irnos, tengo una reunión con Apolo y Artemisa que atender.
Atenea asintió antes de volverse hacia mi y darme otro abrazo, esta vez mas suave y cariñoso, casi maternal.
Atenea: Mantente a salvo Pietros, y disfruta de tu descanso. Te lo has ganado.
Le devolví el abrazo fundiendome en el.
Pietros: Muchas gracias, mi señora.
Atenea se aparto, levanto mi mascara blindada y me dio un pequeño mi mejilla llena de cicatrices antes de ver como ella y Hera desaparecían en una luz dorada.
Parpadee un par de veces ante la llamativa salida de las diosas mientras me bajaba la mascara de nuevo antes de mirar alrededor por un momento.
Pietros: *Para si mismo.* Menos mal que estudie con mucho carpinteros e ingenieros a lo largo de los años. *Murmuro mientras se ponía a trabajar en un pequeña cabaña para usarla como refugio.* Tengo la sensación que algo malo pasara pronto.
Olimpo
Tercera Persona POV
Hera: ¿Se lo contaste?
Atenea: ¿Contarle que a quien?
Hera: A tu campeón lo que las amazonas tienen oculto en la isla.
Atenea: No, no lo hice y espero que no lo descubra nunca.
Hera: Atenea... el debería saberlo, en el improbable caso que las amazonas decidan entablar amistad con el nuevo habitante de la isla podría llegar a descubrirlo y entonces seria peor.
Atenea: Pensare en ello Hera, pero no se como decirle eso, no se como decirle que en la isla esta encerrado... Ares.
Themyscira
1 mes Timeskip
Pietros POV
Por fin he terminado de construir mi cabaña y la verdad es que no me quedo nada mal:
No es mucho pero es mio, por fin tengo algo a lo que puedo llamar hogar.
Me acerque a la orilla para descansar un poco, me quite la parte superior de la armadura y me remangue los pantanos, pero seguí dejándome la mascara puesta.
Mientras estaba tumbado en la arena oí movimientos que venían de la jungla y en cuanto me puse de pie para investigar el sonido un grupo de guerreras amazonas armadas con lanzas salieron desde los matorrales y me rodearon.
Pietros: Sinceramente, pensaba que vendríais a intentar matarme mucho antes, os habéis tomado vuestro tiempo. *Dijo con una sonrisa bajo su mascara mientras tomaba una pose defensiva.*
???: Tranquilo, Campeón de Atenea, no hemos venido a matarte... al menos todavía no.
Tras las lanceras amazonas surgieron otras tres mujeres, pero fue la que estaba en el medio la que llamo la atención de Pietros.
???: Soy Hipolyta, Reina de las Amazonas.
Pietros la miro por un momento y contesto.
Pietros: ¿Que regla he roto?
Hipolyta: Disculpa.
Pietros: Esta claro que he roto alguna regla muy importante para que venga a verme la propia Reina.
Hipolyta lo miro con una mirada confusa.
Hipolyta POV
*A Hipolyta no le gustó nada saber que un hombre se quedaría en la isla. Después de lo que sucedió con Ares y la esclavización de ella y sus hermanas y su posterior violación, ella y sus amazonas no querían tener nada que ver con los hombres y el mundo en general. La única razón por la que ella y Hera no le dijeron a Atenea que cogiera su solicitud y se la metiera donde nunca brilla el sol fue porque la diosa de la sabiduría prometió asumir toda la responsabilidad de cualquier problema que Pietros causase. Después de mucho pensar decido aceptar la propuesta de la Diosa de la Sabiduría, sin duda el alegato de su hija en favor del hombre ayudo mucho con su decisión, si su hija lo consideraba digno de vivir en la Isla Paraíso entonces ella confiaba en su juicio.*
Hipolyta: No estas en problemas Campeón de Atenea
Pietros: Entonces a que debo este honor su majestad. *Dijo el enmascarado*
Hipolyta: Quería conocer al hombre que se esta quedando en la Isla Paraíso, sinceramente no se porque las diosas o mi hija hablaron en tu favor, no me pareces nada impresionante, ellas hablaron de un gran guerrero pero lo que veo ante mi me decepciona.
Pietros: Tiendo a causar esa impresión. *Dijo con voz divertida.*
Hipolyta: No lo entiendo, ayúdame a saber porque eres tan especial que hasta una diosa esta dispuesta a responder por tus actos.
Pietros: Soy bueno escuchando.
Le mire mientras levantaba una ceja.
Pietros: Lo digo enserio, llevo dos mil quinientos años escuchando las quejas de Atenea sobre el mundo y el Olimpo, para ser la Diosa de la sabiduría usa demasiadas vulgaridades.
Hipolyta: Dudo mucho que solo te otorgaran ese privilegio por tu capacidad de escuchar.
Pietros: Aims *Suspiro* también he luchado por Atenena durante siglos, ella me salvo y yo le jure mi lealtad.
Hipolyta: ¿De que te salvo? *Dije con verdadera curiosidad*
Pietros: De la ira de Ares.
Ese nombre cayo sobre mi como un cubo de agua helada, incluso vi a mis centinelas, flaquear ante la mera mención del dios de la guerra, tantos siglos y ese nombre aun nos persigue a todas.
Hipolyta: ¿Que hizo un humano como tu para ganarse la enemistad del dios de la guerra?
Pietros: Bueno... no siempre fue así, yo fui su primer general durante muchos años.
En ese momento vi como mis hermanas levantaban sus lanzas hacia el listas para atacar a mis orden, yo estaba estupefacta ante esa revelación: fue siervo de Ares.
Hipolyta: Dame un motivo para no decirles a mis amazonas que acaben contigo ahora mismo.
Pietros: Te daré tres motivos, Primero: Provocaríais la ira de Atenea, Segundo: Si vosotras atacáis yo ataco y eso acabara muy mal para vosotras y Tercero: Aun no te he contado porque Ares me quiere muerto.
Lo mire fijamente durante unos segundos pensando en sus palabras hasta que volví a hablar:
Hipolyta: Continua. *Dije mientras le hacia una seña a mis hermanas para que bajaran las armas.*
Pietros: Bien, fui su general durante mucho tiempo, el se aprovecho de mi sed de venganza, pero cuando atacamos Atenas, mi superior ordeno violar y masacrar a todas las sacerdotisas del tempo de Atenea. Existen barreras que no estoy dispuesto a cruzar, matar a alguien en el campo de batalla es una cosa, matar a un inocente desarmado o a alguien que se ha rendido es otra cosa muy diferente y es algo que nunca haré. Entonces me subleve contra mi superior, el me ataco, luchamos y yo le corte la cabeza, Ares ordeno mi ejecución y Atenea apareció para salvarme, Ares huyo no sin antes maldecirme con la vida eterna y jurar que el sera quien me mate.
Quede en shock ante la historia de este hombre, es un guerrero, pero es compasivo con los inocentes, ahora ya veo porque esta aquí, pero hay un detalle en esa historia que no me cuadra.
Hipolyta: Hay una cosa de esa historia que no me cuadra, dijiste que eras el primer general de Ares, entonces como es que tenias un superior.
Pietros: Dije que lo fui durante mucho tiempo, hasta que el hijo de Ares llego.
Lo mire con una mirada de terror en su rostro cuando dijo hijo de Ares, hasta donde yo se solo había tenido uno, un monstruo que esclavizo y violo a mis Hermanas con la ayuda de su tío Hercules.
Hipolyta: ¿Cual era el nombre de ese superior?
Pietros: Drax ¿Lo conocías?
Hipolyta: Si, el... era mi hijo.
Peter Pov
Hipolyta: Si, el... era mi hijo.
Ahora estoy seguro de que matarán, no sabia quien era la madre de Drax pero nunca me hubiese imaginado que fuera la propia reina de las amazonas, Drax era un monstruo sediento de sangre pero era su hijo, espere atentamente las siguientes palabras de la reina.
Pero nunca llegaron, en lugar de eso la vi arrodillarse, sacara su espada y clavarla en el suelo ante mi, sus amazonas siguieron su ejemplo y se arrodillaron a mi alrededor dejándome estupefacto.
La reina hablo:
Hipolyta: Sin saberlo le has prestado un gran servicio a mi gente y mi, Drax fue mi mayor vergüenza, su padre buscaba crear al guerrero perfecto y para tenerlo me rapto y violo hasta que di a luz, creí que podría salvarlo, lo busque durante muchos años, pero cuando lo encontré la maldad de su padre ya se había apoderado de el, con ayuda de su tío Hercules nos esclavizaron y violaron durante meses, hasta que Drax fue llamado a la batalla por su padre y Hercules se quedo solo, entonces conseguimos nuestra libertad, matamos a Hercules y juramos venganza contra Ares y su hijo. Derrotamos a Ares en la batalla por Themyscira y al darnos la noticia de la muerte de Drax ahora nuestra venganza esta completa y nuestro orgullo nos ha sido devuelto.
Se levanto y camino mas cerca de mi.
Hipolyta: Arrodíllate, campeón de Atenea.
Hice lo que me pidió, la vi desenvainar su espada y la puso sobre mi cabeza.
Hipolyta: Por el servicio prestado a nuestro pueblo se te concede el titulo de campeón de Themyscira, de ahora en adelante todas las amazonas sabrán sobre tus actos y seras respetado, también se te permitirá entrar en la ciudad si algún día así lo deseas, puedes levantarte campeón de Atenea.
Tras esto las amazonas se fueron, pero antes de irse pude notar como Hipolyta se giraba y por una fracción de segundo que pareció una eternidad nos perdimos en los ojos del otro y acto seguido se fue.
Yo me retire a mi cabaña, ya empezaba a oscurecer así que me tumbe en la cama, en mi mente repase todo el día y la verdad es que puedo decir sin miedo a equivocarme que mi vida aquí va a ser muy interesante.
Timeskip
6 meses después
Hipolyta POV
Han pasado ya seis meses desde mi reunión con el campeón de Atenea y aunque al principio mis amazonas no estaban seguras de tener un hombre en la isla pero cuando les conté el servicio que sin saberlo nos había prestado, la gran mayoría de mis hermanas estuvo de acuerdo con mi decisión de darle libre albedrío y dejarle entrar en la ciudad.
Aunque a día de hoy aun no había usado ese derecho, el campeón de Atenea estaba decidido a ser un ermitaño y quedarse en su cabaña de la playa.
Pero eso evito que algunas amazonas fueran allí movidas por la curiosidad, Artemisa fue la primera en ir y retarle en un duelo que en sus palabras era "amistoso" y por lo que me han contado ha sido el primer combate en mucho tiempo que le presento una verdadera dificultad y ambos acordaron un empate.
Tras escuchar esto muchas otras amazonas quisieron probar sus habilidades contra el, Barda, Antiope...
Y ninguna logro derrotarlo.
Eso llevo a algunas de de las amazonas a ir en su encuentro pero no a desafiarlo, fueron a pedirle que las tomara como aprendices.
Incluso mis hijas mas jóvenes, Donna y Cassandra se convirtieron en sus aprendices.
Han pasado ya seis meses desde la ultima vez que hable con el y para ser sincera sentía una gran curiosidad por el.
Un guerrero que paso de ser el primer general de Ares a ser el campeón de Atenea y ahora esta viviendo en la Isla Paraíso y entrenando a las amazonas.
Jamas en mi vida inmortal pensé que vería algo así.
Ahora mientras el sol se pone en la Isla Paraíso estoy en el balcón de palacio mientras pienso si debería ir a hablar con el.
???: No se porque lo piensas tanto, es obvio que te mueres de ganas por ir a hablar con el.
Me gire para encontrarme con mi hermana Antiope entrando en el balcón.
Hipolyta: ¿Disculpa?
Antiope: Vamos Hipolyta, te conozco desde hace milenios y puedo adivinar lo que se te pasa por la cabeza, quieres ir a hablar con el campeón de Atenea.
Hipolyta: No se de que estas hablando Antiope.
Antiope: ¡Por el amor de Zeus Hipolyta! Puedes engañar al resto pero no a mi, conozco esa mirada y esta claro que quieres volver a verlo.
Se encamino hacia la puerta para irse.
Antiope: Cuando quieras hablar con el ya sabes donde encontrarlo.
Salio de la habitación y me quede reflexionando sobre sus palabras.
Ya me he decidido, le di orden a mis guardias de que no me molestaran y cerré las puertas de mis aposentos, una vez que estuve sola me cubrí con una capa con capucha, ate una cuerda a la barandilla del balcón y baje al jardín, de allí pude saltar el muro con facilidad y entrar en la jungla, tras un rato de caminar llegue a la playa, me oculte tras un árbol y busque alguna señal del campeón de Atenea, su cabaña estaba iluminada así que supuse que estaba dentro, mientras me decidía si ir a llamar a su puerta o no...
???: ¿Que estamos mirando?
Hablo una voz a mi lado.
Rápidamente agarre a la sombre que estaba a mi lado y lo derribe mientras me ponía encima para inmovilizarlo y desenvainaba mi espada.
???: Ey ey, tranquila, no quiero pelear.
Al mirar hacia abajo vi quien era la persona que hablo, con su mascara puesta igual que cuando llego a la isla allí estaba el campeón de Atenea.
Estuvimos en la misma posición en silencio durante lo que pareció una eternidad hasta que el rompió el silencio.
Pietros: Bueeeeno, pues parece que quedo una bonita noche.
Lo seguí mirando sin saber como reaccionar hasta que volvió a hablar.
Pietros: No es que me queje de esta postura pero se me esta haciendo un poco difícil respirar, si me permitieras levantarme me harías un gran favor.
Me levante y lo vi levantarse de un salto.
No esperaba que tuviera esa agilidad.
Pietros: No esperaba una visita tan tarde, ya iba a acostarme, si quieres recibir entrenamiento como tus hermanas entonces te sugiero que vuelvas al amanecer que es cuando imparto clases, si no deseas nada mas, me marcho a descansar.
Justo antes de que se girase me baje la capucha y descubrí mi identidad.
Pietros: Majestad *Dijo con un jadeo*
Hipolyta: La verdad es que esperaba poder hablar un rato contigo Campeón de Atenea.
Pietros Pov
Esto no me lo esperaba, aunque desde nuestra ultima reunión varias amazonas se acercaron aquí no había tenido noticias de la reina desde entonces.
Yo ya me disponía a retirarme a descansar cuando note una figura entre los matorrales. Y aquí estoy ahora ante la mismísima reina que quiere tener una conversación conmigo.
Pietros: Esta bien, si quieres podemos ir dentro, la verdad es que las noches son un poco frías tan cerca del mar.
Hipolyta: Me parece bien, encabeza el camino.
Caminamos hacia mi cabaña, una vez dentro la vi mirando el interior de mi cabaña.
(Algo así pero con armas y objetos de muchas épocas)
Pietros: Perdón por el desorden, aun tengo que organizar muchas cosas.
Hipolyta: Esto es increíble, aquí hay armas desde los tiempos de la Batalla de las Termopilas.
Pietros: Esa fue la primera guerra importante en la que participe.
Se giro y me miro sorprendida.
Pietros: Después de que Ares me encontrase, me entreno y cuando Esparta marcho contra Jerjes yo fui enviado a ayudarlos, pero Leonidas era demasiado testarudo y ya sabes como acabo.
Nos sentamos frente a frente pero ella seguía en silencio, así que decidí romper el hielo.
Pietros: Eeeentonces... ¿De que querías hablar conmigo, majestad?
Hipolyta: La verdad es que me intrigas, campeón de Atenea. Se te ha otorgado lo que a ningún otro hombre antes, la oportunidad de entrar en Themyscira, la ciudad de las amazonas, y no la estas aprovechando. Y no solo eso si no que también te conviertes en compañero de entrenamiento de algunas de mis mejores guerreras y si eso no fuera poco te conviertes en el maestro de algunas de las mas jóvenes, entre ellas mis dos hijas pequeñas. ¿Porque socializas con las amazonas cuando van a tu encuentro pero tu sin embargo nunca vienes al nuestro?
Reflexione sobre sus palabras, no le faltaba razón, pero lo que mas me sorprendió fue el saber que estoy entrenando a sus hijas.
Pietros: Vayamos por partes, primero: no sabia que estaba entrando a tus hijas, si eso te molesta puedo parar cuando quieras, segundo: lo de hacerme compañero de entrenamiento tanto de Barda como de Artemisa salio de ellas, como no pudieron derrotarme decidieron que entrenaríamos juntos y tercero: la razón de porque aun no he usado mi invitación a Themiscyra fue porque al principio pensé que era una trampa, pero cuando empezaron a llegar tus amazonas me di cuenta de que era una invitación legitima y luego supongo que entre tanto entrenamiento se me olvido usar mi privilegio.
Hipolyta: Comprendo. *Dijo mientras asentía*
Pietros: Ahora tengo yo una pregunta ¿Solo para hacer esa pregunta la mismísima reina cruzaría toda la jungla por la noche y ocultándose bajo una capucha?
Parece que la pregunta le pillo por sorpresa, pude ver un ligero sonrojo en su rostro.
Hipolyta: No te falta razón campeón de Atenea, esperaba tener una conversación para poder conocernos mejor.
Pietros: Muy bien, pues vamos a conocernos mejor. *Dijo con una sonrisa.*
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Hablamos durante horas horas hasta que el sol comenzó a asomarse sobre las montañas.
Hipolyta: Ya esta amaneciendo, debo irme antes de que noten mi ausencia en el palacio, pero quiero que sepas que he disfruta mucho esta noche de charla.
Pietros: Al igual que yo majestad.
Mientras se giraba para irse me dijo:
Hipolyta: Cuando estemos solos puedes llamarme Hipolyta, campeón de Atenea. *Dijo mientras sonreia.*
Justo cuando iba a cruzar la puerta decidí hablar de nuevo.
Pietros: Pietros.
Se giro con una mirada de confusión.
Hipolyta: ¿Disculpa?
Pietros: Mi nombre es Pietros, si yo puedo llamarte por tu nombre tu deberías poder hacer lo mismo.
Ella sonrió y hablo.
Hypolita: Toda la noche conversando y no recordé preguntar tu nombre. Bueno, Pietros, muchas gracias por una noche tan agradable, es muy probable que regrese alguna noche para continuar charlando.
Pietros: Esperare con ansias Hipolyta.
Sonrió por ultima vez y se adentro en la jungla para volver a su palacio.
Pietros: Bueno, parece que al final no tendré problemas con las amazonas. *Dijo antes de bostezar.* Sera mejor que duerma un poco antes de que lleguen las amazonas para entrenar.
Y dicho esto me fui a dormir lo poco que pude.
Timeskip
Varios meses despues
Hipolyta y yo hemos estado reuniéndonos muchas noches para charlar a lo largo de estos meses, la verdad es que nunca pensé que tendría amistad con la reina de las amazonas pero me alegro de que sea así, Hipolyta es una mujer muy especial y me apena y enfurece por igual que haya tenido que pasar por tanto en su vida.
Creo que me estoy enamorando de ella.
Ahora estamos en mi cabaña mirando mientras hablamos, y admito que no estaba preparado para su siguiente pregunta.
Hipolyta: Hay una cosa que llevo tiempo queriendo preguntarte Pietros, ¿Porque nunca te quitas la mascara o la armadura cuando hay gente cerca?
Me congele ante su pregunta.
Suspire antes de responder.
Pietros: Nunca me muestro porque lo que hay debajo no es agradable de ver, sabes que tengo la capacidad de curarme pero algunas heridas me he negado a que se curen de otra manera que no sea natural, manteniendo las cicatrices.
Hipolyta: Pero, no lo entiendo, si puedes curarte ¿Porque no lo haces?
Pietros: Para recordarme que aun soy mortal, que aunque no pueda morir por el paso del tiempo, un enemigo aun puede acabar con mi vida. Todas ellas son fracasos que no se pueden repetir y me ayudan a convertirme en un mejor guerrero. Yo soy mis heridas, si las ocultase no aprendería de los errores.
Hipolyta: Comprendo lo que dices, y quisiera que me mostraras tus heridas.
Me quede en shock.
Pietros: Hipolyta... yo... No quiero que cambie la imagen que tienes de mi, no quiero que sientas repulsión hacia mi y dejemos de vernos.
Hipolyta: Veo que sabes muy poco de las amazonas Pietros, nosotras no juzgamos a una persona por su apariencia, la juzgamos por sus actos, da igual que una persona se hermosa por fuera si por dentro es todo maldad, es algo que aprendimos por las malas, tanto por Hércules como por Ares. Nunca rechazaríamos a alguien por su aspecto.
Pietros: Si tan solo el resto del mundo pensara como vosotras...
Hipolyta: Entonces... ¿Me lo mostraras?
Pense durante lo que parecieron siglos.
Pietros: Si *Dijo casi con un susurro.*
Comencé a quitarme la coraza lentamente, solté las correas y la deje caer, descubriendo mi torso.
La vi mirándome fijamente, pero me sorprendió que no tuviera ningún gesto de asco en su cara.
Continué con la mascara, me la saque y deje libre mi rostro ante otra persona después de muchos años.
Ella siguió mirándome en silencio.
Pietros: Comprendería que quisieras irte.
En lugar de irse ella se acerco y comenzó a pasar sus manos por mis heridas.
Pietros: Hipolyta ¿que estas haciendo?
Ella ignoro mi pregunta y continuo.
Hipolyta: Has tenido que sufrir tanto. Tanta crueldad, tanto dolor.
Levanto su mano y trazo la cicatriz de mi cara con sus dedos.
Pietros: Yo... No tienes porque hacer esto, se que es desagradable.
Entonces hizo lo impensable, agarro mi rostro y beso mis labios.
Al principio me sorprendí pero en seguida reaccione y le devolví el beso.
Nos apartamos por falta de aire, puse mi frente contra la suya y ambos descasamos con los ojos cerrados.
Ella comenzó a hablar:
Hipolyta: Eres hermoso Pietros, nunca dudes de ello.
Asentí lentamente mientras sentía como unas pocas lagrimas corrían por mi cara.
Pietros: Me gustaría estar así para siempre, los dos aquí.
Hipolyta: Estos momentos en los que ni yo soy la reina de las amazonas ni tu el campeón de Atenea, solo Pietros e Hipolyta.
Volvimos a fundirnos en un beso.
Timeskip
1 mes después
Hipolyta y yo estamos en mi cabaña, el sol ya esta empezando a salir, desde nuestro primer beso nuestras charlas nocturnas también incluyeron largas sesiones de besos pero nada mas y no la culpo, después de todo lo que ha pasado supongo que le resulta difícil entregarse de esa manera.
Nos separamos de nuestro beso antes de que ella hablase.
Hipolyta: Debo volver al palacio.
Pietros: Me gustaría poder ir contigo.
Hipolyta: Puedes entrar en la ciudad cuando quieras. Es mas, ¿porque no vienes tu esta noche a visitarme a mi?
Lo pensé durante un momento hasta que asentí.
Pietros: Muy bien, esta noche te visitare yo, mi reina.
Hipolyta: Te estaré esperando, campeón de Atenea.
Sonreímos a la vez nos dimos un ultimo beso y se marcho.
Esta noche iré al palacio por primera vez, solo espero que no me vea ningún guardia.
Timeskip
Esa noche
Hipolyta Pov
Por fin llego la noche, y estaba ansiosa esperando la llegada de Pietros, aun no podía creer esto, solo me había enamorado una vez en mi vida y resulto fatal, Ares me manipulo para tener un heredero que comandase sus ejércitos y luego nos declaro la guerra, años mas tarde intente volver a confiar en un hombre y ese fue Hercules, lo que yo no sabia era que tenia un plan junto a mi hijo para esclavizarnos a mi y a mis hermanas.
La experiencia me había enseñado que no debía fiarme de los hombres, pero Pietros era diferente a cualquiera que había conocido antes, era inteligente pero no engreído, era un gran luchador pero solo peleaba si tenia que hacerlo, el sufrió tanto en su juventud, ningún niño debería pasar por eso, todas esas noches hablando con el a lo largo de los meses hizo que nos conociéramos a un nivel tan personal que, aun si ver su rostro me enamore de el.
Fue una gran prueba de confianza el que se quitase la mascara y la coraza ante mi, dejándome ver sus cicatrices, por alguna razón el pensó que lo repudiaría pero en realidad fue todo lo contrario, es verdad que tenia el cuerpo marcado pero aun así parecía esculpido por el propio Hefesto y su rostro, si bien es verdad que estaba marcado por una gran cicatriz, era el rostro mas hermoso que vi en mi vida.
Cuando me acerque a el no pude evitar trazar sus cicatrices con mis manos y al entrar en contacto con el sentí sensaciones que no sentía desde hace milenios.
Y entonces no pude controlarme mas y lo bese, al principio pensé que no me correspondería, pero rápidamente note que me devolvía el beso.
No puedo expresar con palabras la felicidad que me invadió.
Ahora estoy a la espera de llegue Pietros, ojala no tarde demasiado.
Timeskip
Media hora después
Estoy apoyada en el balcón mirando a la selva mientras espero a Pietras, estoy totalmente perdida en mis pensamientos cuando de repente una voz hablo desde abajo.
???: ¿En que esta pensando, su majestad?
Miro hacia abajo para ver a Pietros colgado del balcón con la mascara recogida sobre la nariz dejando la mitad inferior de cara al descubierto.
Hipolyta: ¿Como has conseguido escalar hasta aquí?
Pietros: Te recuerdo que fui espía para Atenea durante siglos, uno no aguanta mucho tiempo en ese puesto si no aprende habilidades imposibles.
Se impulso hacia arriba y subió al balcón sentándose en la barandilla.
Pietros: Entonces ¿Como llevas el día, majestad?
Hipolyta: Pietros, ya te lo he dicho-
Pietros: Si, si, lo se, cuando estemos solos nada de títulos, solo Hipolyta.
Se bajo de la barandilla y se acerco para besarme.
Enseguida le devolví el beso y entramos en mis aposentos.
Le quite la mascara y continuamos besándonos, hasta que note que estábamos junto a mi cama, un pensamiento cruzo mi mente, empuje a Pietros a mi cama y me senté a horcajadas sobre el.
Pietros: Hipolyta...
Hipolyta: Pietros, quiero entregarme a ti por completo, pero tengo miedo, las únicas dos veces que he confiado en un hombre antes yo y mi pueblo hemos salido demasiado perjudicados, por favor, prométeme que tu no me harás daño. *Dijo mientras comenzaban a caer lagrimas de sus ojos.*
Pietros POV
Al ver las lagrimas caer del rostro de Hipolyta alce mis manos para acunar su cara y con los pulgares seque su lagrimas.
Pietros: Te lo prometo Hipolyta, nunca te haré daño.
Ella volvió a besarme y pasamos la noche mas maravillosa que he pasado en todos mis siglos de existencia.
Timeskip
La mañana siguiente
Hipolyta POV
La noche con Pietros fue increíble, no tenia ni idea de que era un amante tan experimentado, me trato con una dulzura y un cariño que nunca creí que sentiría, ya no puedo ocultarlo mas.
Estoy enamorada de Pietros.
Miro su figura dormida antes de besarle y acurrucarme junto a el para volver a dormir.
Cueva dentro de una montaña en Themyscira
Tercera Persona POV
Una figura estaba en el centro de una plataforma, encadenado y de rodillas.
Se escucho el eco de unos pasos y unos rugidos.
La figura levanto la cabeza y sonrió.
???: Por fin.
Los monstruos se acercaron y rompieron las cadenas.
La figura se levanto y miro a sus libertadores.
???: Por fin ha llegado, el momento de mi venganza, el momento en que esas amazonas sienta la furia de Ares, Dios de la Guerra.
Timeskip
A la mañana siguiente
Habitación de Hipolyta
Me despertó la luz de la mañana y vi que estaba en una cama que no era la mía, me giré en la cama y vi una figura de cabello de oro junto a mi.
Sonreí y le besé la mejilla, ella se despertó lentamente.
Pietros: Buenos días mi amor.
Hipolyta: Buenos días.
Nos quedamos mirando el uno al otro en un silencio cómodo hasta que decidí hacer una pregunta que me estaba atormentando ligeramente.
Pietros: Entonces, esta noche, ¿Que te ha parecido?
Hipolyta: Dioses Pietros, ha sido increíble, tu ¿dónde has aprendido todo eso?
Sonreí ligeramente mientras la acercaba contra mi pecho.
Pietros: Muchos años al servicio de Atenea.
Asintió levemente y entonces le toco el turno de preguntar a ella.
Hipolyta: Pietros, nunca te lo he preguntado pero... antes de venir a aquí ¿tenías a alguien en tu vida?
Pensé por un momento antes de contestar.
Pietros: Bueno, a lo largo de los años he tenido varias amantes-
Hipolyta: No me refiero a amantes, ¿alguna vez has tenido a alguien especial en tu vida?
Suspire y le contesté:
Pietros: Si, hace siglos cuando estaba al servicio de Ares en que conocí a una mujer, Lisandra, a ella no le importaba que fuera un guerrero sanguinario, vio más allá, nos enamoramos y nos casamos, tuvimos un hijo, Tassos, era un niño tan feliz, tan alejado de la violencia, me hacían sentirme humano después de tantos años de servicio de Ares.
Hipolyta: ¿Que les ocurrió?
Me quede en silencio durante un rato antes de responder
Pietros: Los asesinaron, un día llegué a la casa donde vivían y me encontré la casa quemada y sus cuerpos carbonizados en el suelo, fuera había un estandarte del ejército ateniense. Eso alimento mi furia, cegó mis sentidos, enterré sus cuerpos y volví junto a Ares en su campaña contra Atenas, un tiempo después, tras interrogar a varias gentes del lugar me dijeron que vieron a un hombre joven de cabello blanco preguntado donde estaba mi casa.
Ella jadeo y hablo:
Hipolyta: Drax *Dijo casi como un suspiro*
Pietros: Efectivamente, Drax fue el asesino de mi mujer y mi hijo.
Hipolyta: Pero ¿porque?
Pietros: Yo también me pregunté eso, Drax por mucho que me odiase nunca actuaría contra su padre, y fue entonces cuando lo vi claro, Ares lo envió para que matarlos y dejar la bandera de Atenas para que yo me uniese en su guerra contra Atenas. Al darme cuenta de esto desafíe a Drax durante el asedio de Atenas, acabe con el y el resto ya lo sabes.
Senti un sollozo y al mirar hacia abajo vi a Hipolyta con lagrimas en los ojos.
Pietros: Hipolyta... ¿Porque lloras?
Se seco las lagrimas y me respondió.
Hipolyta: Es culpa mía, Drax era mi hijo, si lo hubiera alejado de Ares... Lo siento.
La abrace fuerte y le bese la frente.
Pietros: Nada de lo que ha sucedido en mi pasado es culpa tuya mi amor, la culpa de los actos de Drax recaen sobre si mismo y sobre su padre, que mas que un hijo queria un arma, pero tu no tienes ninguna culpa.
Timeskip
Una semana después
Han pasado una semana desde nuestra primera noche y desde entonces he estado aprovechando mi permiso para entrar en la ciudad, muchas de las amazonas ya me conocían y estaban felices de verme, pero otras aun estaban algo reticentes, no puedo culparlas, los hombres que conocieron antes que yo solo les trajeron dolor y sufrimiento.
Hipolyta dijo que pronto anunciaría nuestra relación a su gente, mientras tanto estoy tratando de crear buena impresión en las amazonas, incluso para dar mas confianza empece a ir sin mascara, mostrando mi rostro.
Estaba entrenando con Barda y Artemisa cuando de repente escuchamos una explosión y vimos humo viniendo de la montaña.
De pronto empezaron a sonar cuernos y todas las amazonas formaron frente al palacio.
Hipolyta salio al balcón vestida con una armadura y hablo:
Hipolyta: ¡Hermanas! ¡Nuestras explorar doras han llegado con graves noticias de las montañas! ¡Ares ha escapado de su prisión y se dirige con los restos de ejercito a la ciudad! ¡Debemos ir rápidamente a su encuentro y esta vez no seremos tan benevolentes como para apresarlo con vida!
Me quede congelado antes sus palabras, Ares, el estaba en la isla y venia hacia Themyscira.
Mientras Hipolyta y sus amazonas marchaban a su encuentro yo me dirigí a mi cabaña, llegue allí en tiempo récord, y una vez dentro aparte la mesa y levante las tablas de madera revelando una tela que envolvía mi mayor vergüenza, el ultimo recuerdo del monstruo que una vez fui.
Las Espadas del Caos.
Las armas que Ares me otorgo cuando demostré ser digno de ser su campeón.
Las agarre y pude sentir su poder inundarme de nuevo, apreté fuerte mi agarre sobre ellas y libere su poder.
Pietros: Es hora de saldar una vieja deuda.
Hipolyta POV
Llegamos al pie de la montaña y allí vimos al ejercito de Ares:
Los Makhai
Comenzamos la lucha.
Timeskip
Llevamos luchando una hora y aunque los makhai son realmente duros, pero los estamos superando.
Cuando arranco mi espada del cuerpo de uno de ellos miro hacia arriba y allí lo veo, tantos siglos después...
Hipolyta: *Susurrando* Ares
Ares: Ha pasado mucho tiempo Hipolyta.
Sin pensarlo salte hacia el y comenzamos a luchar.
Pensaba que después de tanto tiempo de encarcelamiento habría perdido parte de su poder...
Me equivoque.
Ares seguía siendo el mejor luchador que he conocido.
Después de media hora de lucha me estaba superando.
Me desarmo y barrio mis pies haciéndome caer al suelo.
Piso mi cuello y me apunto con su espada.
Ares: No te preocupes Hipolyta, no voy a matarte, primero voy a esclavizar a tus hermanas amazonas y luego cuando este sentado en el trono de Themyscira te tendré atada con una cadena y seras mi esclava personal.
Intente zafarme de su pie pero fue inútil, el seguía teniendo la fuerza de un dios, cuando empece a pensar que todo estaba perdido oí una voz que me devolvió la esperanza.
???: ¡ARES!
Pietros POV
Llegue al campo de batalla y vi a las amazonas triunfando sobre los makhai, pero cuando avance algo mas vi a Ares pisando el cuello de Hipolyta y apuntándola con su espada.
La rabia me consumió como cuando era su campeón y grite para llamar su atención.
Pietros: ¡ARES!
Miro hacia mi.
Ares: Tu...
Quito su pie del cuello de la reina amazona y avanzo hacia mi.
Ares: Por fin... tantos siglos después... ¡VENGARE A MI HIJO!
Y comenzamos la lucha.
Timeskip
Llevamos luchando cerca de una hora y ninguno de los dos daba su brazo a torcer, ambos estamos igualados.
De repente me dio una patada en el pecho y me atrapo contra una gran roca.
Ares: Sinceramente me sorprende encontrarte aquí Pietros, pensé que aun estarías besando los pies de mi hermana.
Pietros: La verdad es que estoy jubilado.
Dije mientras inmovilizaba el brazo de su espada antes de que me pudiera acuchillar.
Ares: Sabes durante nuestra lucha no he podido evitar fijarme en que no dejas de comprobar el estado de Hipolyta.
Abrí mucho los ojos antes sus palabras.
Ares: No puede ser verdad... JAJAJAJAJA, estas enamorado de ella. No te preocupes Pietros en cuanto de derrote le entregare tu cabeza y entonces es muy probable que se convierta en una esclava sumisa.
Ante esto mi rabia ardió aun mas deje caer mis arma y lo derribe al suelo, empece a luchar a puñetazo limpio contra el.
Rodamos por la ladera de la montaña hasta que caímos hasta el borde de un acantilado.
Yo estaba demasiado cansado y el aprovecho esto, me agarro del cuello y me llevo hasta el borde del acantilado.
Ares: Y aquí es donde termina nuestra historio Pietros.
De repente un grito nos llamo la atención:
???: ¡PIETROS!
Ares se giro y vio a Hipolyta con un arco apuntando hacia nosotros, entonces aproveche el momento y lo inmovilice dejando el objetivo fijo para que Hipolyta pudiera disparar.
La flecha dio de lleno en su pecho.
Ares cayo de rodillas mientras intentaba arrancar la flecha, camine hacia Hipolyta y ella me dio mis espadas.
Asentí levemente y volví a donde estaba Ares.
Ares: Pietros... No tienes que hacer esto... ayúdame a huir y podremos olvidar todo... volverías a ser mi campeón... haríamos que el mundo se arrodillara ante nosotros...
Lo mire y conteste:
Pietros: es una oferta muy tentadora y mentiría si dijese que no añoro la emoción de la lucha, el día de hoy me ha recordado el hombre que solía ser... y me siento asqueado.
Y en ese momento Ares me miro con miedo.
Ares: ¿Vas a matarme? ¿A tu salvador? De no ser por mi abrías muerto en aquella aldea espartana hace tantos siglos
Pietros: Y de no ser por ti mi esposa y mi hijo seguirían vivos.
Esta declaración le hizo palidecer.
Pietros: Pude vengarme de su ejecutor pero me queda el que dio la orden.
Puse las hoja de mis espada contra su cuello.
Pietros: Le arrebataste el futuro a mi hijo, ahora yo te he privado del tuyo.
Y lance mi brazo hacia atrás para decapitarlo.
Ares POV
NO
No puedo acabar así
Flashback
Soldado: Mi señor, hay un superviviente, es un niño, ¿que quiere que hagamos con el? ¿Lo ejecutamos?
Ares: No, traedlo soldado puede serme útil.
Trajeron al niño lloroso ante mi.
Ares: Escúchame atentamente niño, desde hoy estarás baja mi tutela para convertirte en el mejor de los guerreros y así poder vengar a tu familia. ¿Lo entiendes?
El niño asintió.
Ares: ¿Como te llamas?
Niño: Pietros señor.
Ares: Muy bien Pietros a partir de mañana comenzara tu entrenamiento.
Fin del Flashback
Si lo hubiese matado cuando lo conocí...
Y entonces sentí el frió acero chocando contra mi cuello y todo se volvió negro.
Hipolyta POV
Vi como Pietros decapitaba a Ares, no podía creerlo, hemos ganado, tantos años de sufrimiento acaban aquí.
Note como vítores y aplausos venían desde mi espalda y me gire para ver a mis hermanas celebrando nuestra victoria.
Pietros alzo la cabeza de Ares con un mano y las alabanzas se hicieron mucho mayores.
Camino hacia mi se arrodillo y dejo la cabeza de Ares a mis pies.
Le dije que se levantara y una vez estuvo de pie no pude resistirme mas y le bese, me devolvió el beso y ambos nos fundimos en el.
Mis hermanas seguían celebrando.
Y así es como nace una nueva era para Themyscira, una nueva era sin miedo al pasado.
Epilogo
Varios años después
Han pasado varios años desde la derrota final de Ares, tras la batalla Hipolyta y yo hicimos oficial nuestra relación y me mudé al palacio con ella, pero aún mantuve mi cabaña para los entrenamientos y algún retiro para meditar.
Hipolyta y yo decidimos casarnos en el aniversario de la derrota del Dios de la Guerra, estaba tan hermosa con su túnica blanca y sus adornos dorados que pondría celosa a la mismísima afrodita, y en contra de lo que muchos estaréis pensando, no, no me he convertido en el rey de las Amazonas, la única reina del lugar es mi bella esposa y mejor que siga así, el poder y la política no son para mi, soy un guerrero no un rey.
Barda, Artemisa y yo creamos un plan de entrenamiento conjunto para las jóvenes Amazonas y poco a poco va dando sus frutos.
Desde que me casé con su madre Donna y Cassandra me han empezado a llamar padre, creo que lo hacen para molestarme pero la verdad es que me da un sentimiento de felicidad cuando lo dicen, son dos chicas estupendas y me alegra que me vean así, explicarle a la situación a Diana fue un poco más complicado pero se alegró mucho por su madre, ella me conoce desde hace muchos años y sabe que nunca dañaría a su madre, pero se negó rotundamente a llamarme padre, cosa que, sinceramente, me alegró, pero eso no evitaría que la molestase alguna vez con el tema.
Un par de años después de nuestro matrimonio Hipolyta me dio el mejor regalo que podía darme, dos hermosos hijos gemelos: Caliope y Atreus.
Caliope es una niña tranquila y disciplinada, ella es la viva imagen de su madre, rubia con los ojos azules, sabe que tiene que aprender el arte de la guerra pero no combatirá de no ser estrictamente necesario.
Ella prefiere pasar el tiempo practicando con la flauta que talle para ella el día de su quinto cumpleaños.Desde luego es un alma creada para la música.
En cuanto a Atreus, es el primer amazon en la historia de Themyscira y eso al principio le cohibía un poco, pero se fue soltando hasta convertirse en un pequeño enérgico y rebelde, al contrario que su hermana el no es un gran luchador cuerpo a cuerpo, así que decidí potenciar su habilidad con el arco, y tal y como sospechaba, es un tirador nato.
Tanto es así que el día de su quinto cumpleaños para el talle un arco.
Ahora estoy sentado en la arena de playa, pensado en todo lo que ha pasado desde que llegue a la Isla Paraíso cuando siento una figura sentarse a lado.
???: ¿En qué piensas mi amor?
Pietros: Estoy pensado en el día en que te conocí, en esta misma playa, cuando tu y tus hermanas me rodeasteis con lanzas.
Hipolyta: *Se ríe ligeramente* Si todavía me pregunto porque no te clavamos alguna lanza.
Me reí de su broma.
Hipolyta: Hemos pasado tanto.
Pietros: Y tenemos toda la eternidad para pasarla juntos.
Hipolyta: Te amo, campeón de Atenea.
Pietros: Te amo, mi Reina.
Y nos fundimos en un beso mientras el sol se ocultaba en el mar.
Monte Olimpo
Tercera Persona POV
Atenea y Hera estaban mirando como Hipolyta y Pietros se besaban en la playa.
Atenea: Te dije que funcionaría.
Hera: La verdad es que no pensé que tendrías razón, pero son perfectos el uno para el otro.
Atenea: Cuando me dijiste que querías encontrar a alguien que devolviese la fé en el amor a Hipolyta sabia que Pietros sería perfecto.
Hera: Eso parece. Atenea he estado pensando una cosa, deberíamos enterrar el hacha de guerra, se que no eres mi hija, pero al ver cómo Hipolyta podía recuperar la fé en el amor me hizo pensar en que he sido muy injusta contigo, tu no tienes la culpa de nacer de una infidelidad, por eso te pido que me perdones... hija.
Atenea la miro con lagrimas en los ojos y abrazo a Hera.
Atenea: Yo también lo siento... madre.
Ambas volvieron a mirar y vieron cómo Pietros e Hipolyta habían vuelto al palacio y estaban pasando el tiempo con sus cuatro hijos.
Ambos había sufrido tanto en sus vidas que sin ninguna duda se merecían la vida que ahora tenían, una vida llena de amor.
-FIN-
(N / A: Espero que os guste el cuarto capitulo de los One-Shots de DC, aun no he decidido quien sera la próxima en aparecer en este libro, tengo varias en mente, pero se admiten sugerencias, se despide Cheshire)
(Recuento de palabras: 9654)
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