91. Hank Hall
Cerré la puerta de casa sin hacer un solo ruido y decidí hacer una parada en la cocina antes de irme a la cama. Lo que menos me esperaba era encontrarme a Hank esperándome ahí.
- Por fin llegas. Solo son las cuatro de la madrugada.
- Salí con Carol a tomar algo y nos entretuvimos, ya la conoces.
- ¿En serio? ¿Y esa bolsa?
Podía intentar seguir con la mentira pero estaba bastante claro que el ya sabía la verdad completa.
- ¿Ahora no dices nada?
- No tengo que darte explicaciones.
- En realidad sí ________. Y, ¿sabes por qué? Porque la condición que pusimos antes de casarnos era que ninguno de los dos volvería a las calles. ¿De verdad crees que no me enteraría? Esta mañana Mantis a salido en primera página del periódico. Esperaba que fuera alguna imitadora, pero está comprobado que no.
- No puedo quedarme aquí sabiendo todo lo que pasa fuera, sabiendo que puedo hacer algo por ayudar a la gente.
- ¿Qué pasa si te hacen daño? Joder. ¿Qué pasa si mueres? Ya no estás sola _______.
De repente, unos lloros procedentes de la habitación de al lado cortaron la discusión.
- Si quieres seguir llevando el traje hazlo. Pero antes de ponértelo piensa en cómo le explicaría yo a nuestra hija por qué su madre ya no está.
Hank salió de la cocina para ir a calmar a la pequeña y yo me quedé en el mismo sitio, incapaz de moverme por la avalancha de pensamientos que inundaban mi mente.
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