Caminé a paso ligero hacia el ascensor para salir cuanto antes de aquella fiesta.

Un sólo vistazo había bastado para reconocer esos ojos que tantas veces había visto tras la máscara del Caballero Oscuro y estaba segura de que el hombre también me había reconocido a mí. Por eso tenía que volver a mi apartamento lo más rápido posible, tenía que destruir los documentos que allí guardaba antes de que él pudiera cogerlos. Sin embargo, Bruce se dió cuenta de lo que quería hacer antes de que pudiera alcanzar mi objetivo.

- Señoras y señores - llamó la atención de toda la sala - Démosle un fuerte aplauso a la Inspectora ___________ por hacer esta ciudad un poco más segura cada día. Sin esa tranquilidad no podríamos haber celebrado una reunión como esta.

Todos comenzaron a aplaudir y se colocaron a mi alrededor impidiéndome el paso. Maldije por lo bajo antes de fingir mi mejor sonrisa y girarme hacia él.

- Por favor, unas palabras - pidió.

- No es necesario, seguid disfrutando - respondí.

- Insisto.

Le dediqué una intensa mirada antes de subir a la pequeña tarima. Dije algo lo más brevemente que pude y todos volvieron a aplaudir.

Busqué con la mirada a Bruce y lo vi en el ascensor. Me guiñó un ojo antes de que las puertas se cerraran entre ambos.