- Tienes que vestir de gala - me dijo Bruce.

- Yo no tengo nada de gala.

- Por eso le pedí a Alfred que te comprara algo.

El hombre me dió la funda de un vestido. Mientras me cambiaba detrás del biombo seguí haciéndole preguntas sobre la misión.

- Entonces, ¿el tío es el que les vende armas al Joker y a sus hombres?

- A él y a muchos otros criminales de Gotham.

- Y mi parte de la misión es entretenerlo mientras tú haces todo lo divertido.

- Si.

- ¿Y por qué no cambiamos?

- Porque tú vas a poder captar mejor su atención. Ya sabes....

- Eres increíble - suspiré.

- Al menos podrás tomar cócteles mientras que yo me cuelo en la parte de atrás.

- Más vale que te des prisa.

Por fin había terminado y di un paso fuera del biombo.

- ¿Qué te parece?

- Estás preciosa. Me da envidia el traficante.

- Pues no debería - le di un beso en la mejilla antes de ir a por los zapatos.