— Conduzco yo — le dije.
— ¿No habías suspendido el examen de conducir?
— Oh vamos Dick, he conducido el Batmovil miles de veces, algunas sin estrellarlo.
— Ah, eso me deja muy tranquilo. ¿Y si nos para la policía?
— Les sonrío encantadoramente y ya — suspiré al ver su cara — Lo que hay que aguantar. Anda toma las llaves, pero no quiero escuchar ni una sola broma y yo elijo la música.
— Lo que usted mande — dijo sonriendo mientras me subía — ¿Preparada para empezar de cero?
— Si.
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