— ¿Te apetece ir a tomar algo? — me preguntó Garth.

— Pensaba que Dawn había pedido pizza.

— Y lo ha hecho, pero esperaba que quisieras cenar conmigo.

— ¿Tú y yo a solas?

— Esa era la idea.

Me mordí el labio nerviosa.

— Si no...

— Garth no es cosa tuya. Soy Yinx ¿recuerdas? Las relaciones no son lo mío, nunca acaban bien.

— ¿Y sí son lo mío? Pero tras todas esas experiencias he aprendido a luchar por lo que quiero.

— ¿No lo entiendes? Me importas demasiado como para dejar que te pase algo malo.

— Me da igual todo eso. ¿De qué me sirve vivir como un rey si estoy solo?

— Tal vez encuentres otra reina.

— Ninguna cómo tú. Danos una oportunidad. Cenamos esta noche y ya decides. ¿Te parece?

Estuve pensando durante unos segundos, mi cabeza iba a rechazar la oferta, sin embargo mi corazón se le adelantó.

— Vale. Pero tenlo claro, pagas tú.

— Eso ya lo tenía en cuenta — dijo sonriente.