15. Floyd Lawton
— ¿Qué tal tu chico? — me preguntó.
— Bien, está en casa.
— Y, ¿sabe él algo de esto?
Suspiré.
— Ya sabes que no.
— Entonces ¿cómo le has explicado que te vas una semana fuera del país?
— Dejemos de hablar de mi vida privada.
— Es que es muy divertido. Ahora de verdad, creo que no deberías estar con él, no te quiere.
— ¿Cómo?
— Él quiere al personaje que le has mostrado, no a la verdadera ______________.
Me enfadé, sabía que tenía razón desde hacía mucho tiempo pero no pensaba darle el gusto de admitirlo en voz alta. Así que con las mismas, sin decir nada me adelanté para ir con Digle, dejándolo atrás.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top