Cuidando a Pan 14: treboles
Veguita siguió pasando sus Palmas con cuidado por los pezones de Piccolo.
- aaah.... aaaa...mmm~ - piccolo mordió su labio inferior, no quería que veguita escuchara.
Veguita retiro los brazos de piccolo.
- no te cubras esmeralda, quiero verte brillar - dijo veguita mientras descubría aquel hermoso rostro lleno de placer.
Paso otra vez con cuidado sus manos pero piccolo apretó más sus labios.
- no te calles y dejame oír tu bella voz - dijo en un tono muy suave y delicado y sin dejar de acariciarlo.
- aah~... Mmmm~ que rico, que ricoo~ - piccolo no pudo evitarlo y lágrimas de placer corrieron por su rostro.
Como último toque, veguita pasó sus dedos índices alrededor de sus pezones y los retiro, aquellos botoncitos se levantaron junto con un suspiro de piccolo.
-AAAAAaaaa~ - el pecho de piccolo subía y bajaba con velocidad.
- me pregunto si...- veguita miro que en varias ocasiones las orejas de piccolo se movieron. Masageo desde el lóbulo hasta la punta de las orejas.
- aa... Ahí no... aa... no me toques ahí... aaaah~ aaaah~- piccolo no lo resistía, era demasiado.
Veguita paro, claro que era placentero pero era otro nivel.
Miro esa escena, un enorme sonrojo en la cara y orejas de piccolo, su respiración agitada, su cuerpo cubierto por una fina capa de aceite que hacía resaltar cada músculo y por último dos pequeños tréboles levantados como si apenas surgieran de la tierra.
Era excitante ver a cualquier cuerpo en ese estado...
Piccolo pasó sus manos por la cabeza y se estiró resaltando cada línea de su cuerpo.
-dame más - pidió piccolo con mirada suplicante.
- por ahora es todo - dijo veguita mientras se bajaba de su abdomen y lo masajeaba; por último veguita masajeo los grandes muslos y piernas, con esto piccolo se sumergió en un intenso sueño.
Veguita apago las velas y salió de la habitación, entrando donde se encontraba Pan.
- ¿no te despertó piccolo con sus gemidos de excitación? - dijo juguetonamente. Al mirar que Pan seguía dormida se posicionó aún lado de ella con distancia y se dispuso a dormir.
A la mañana siguiente, piccolo abrió con pesadez sus ojos, estaba muy relajado.
- ¿donde estoy? - se alarmó al no reconocer la habitación, se sentó en la mesa y tocó su piel- ¿que es esta cosa?... - al mirar que estaba desnudo se tapo las piernas y el pecho con la capa- ¿por que rayos estas desnudo? - pregunto alarmado y completamente sonrojado...
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