Veguita se paralizó al escuchar las palabras de Hit.

- me sorprende que no haya participado en el torneo de del universo seis y siete - dijo Hit.

- ... Buscaré a Black Hole, para ti. Lo único que tienes que hacer es quedarte aquí, si intentas seguirnos o rastrearnos de alguna forma. Avisaré a Black Hole y el se irá del planeta - exclamó Veguita - ¿te quedó claro?...

El sicario dió un suspiro de resignación​.

- de acuerdo... Solo tráelo rápido - dijo mientras miraba directamente a Veguita.

- Piccolo. Acompáñame por favor - pidió la sayayin y ambos guerreros salieron volando del lugar.

Llegaron a una zona muy alejada.

- Piccolo. Necesito que me crees un traje que pueda tapar mi rostro... - exclamó Veguita sorprendiendo al Namekusei.

- ¿que?...

- si Hit quiere ver a Black Hole lo mostraré a Black Hole, pero dejaré que conosca su rostro - Veguita apretó sus puños.

- no tienes que hacerlo si no quieres - exclamó Piccolo mientras la miraba.

- no, está bien. Una pequeña parte de mi pasado siempre volverá a mi, no puedo pretender que nunca paso - replicó resignada.

Piccolo estiro su mano y creo un traje muy parecido al de el, sin escote y con mangas largas y muñequeras negras que evitaban que se colará la vista por la manga, sus botas blancas, un cubre bocas negro que apenas se miraba por una gran bufanda blanca que cubría toda su cabeza, el cuello y la nariz.

- gracias esto evitará que me reconozca - dijo Veguita antes de prepararse va volver con Hit- por cierto... No quiero que me acompañes. No conozco a este tal Hit y no quiero que por una rabieta o algo te use como rehén...

Con esas últimas palabras Veguita despego para volver con Hit. Piccolo por otra parte fue a la plataforma celestial para observar lo que sucedería.

Veguita llego donde Hit.

- ¿tu eres Black Hole?- pregunto Hit mientras miraba a Veguita.

- si, soy yo- exclamó cambiando su voz y su ki- me dijeron que querías conocerme...

- si. Soy Hit, soy el mejor asesino de mi universo, me enteré que tu eras el mejor asesino de tu universo- dijo el sicario.

- no me gusta esa palabra. Prefiero que se refieran a mi... Como un masajista - respondió la Sayayin.

- ¿masajista? - cuestiono confundido.

- me sorprende que mi otra reputación sea desconocía para ti, soy el mejor masajista de mi universo. Tanto que hasta el dios de la destrucción me pidió un masaje - dijo Veguita tratando de no alardear pero era inevitable.