Masaje

Chuuya estaba un poco confundido, recientemente Kouyou ane-san le regalo un telefono celular, fue modificado para ser irrastreable, ciertamente. No servia para hacer llamadas, solo para enviar mensajes rapidos e instalar aplicaciones.

"No lo uses para el trabajo, usalo para lo que los mocosos hacen"

Bueno, Chuuya debia aceptar que era un poco increible jugar videojuegos en un dispositivo mas pequeño que las maquinas del arcade, tal vez era momento de dejar de envidiar la pequeña consola en la que Dazai pasaba pegado todo el tiempo, incluso en las misiones.

Estaba seguro que el cavernicola de Dazai no tenia un celular, aun permanecia con el de tapa porque gastaba todo su salario en tonterias.

Entro en su habitacion destinada, dejo el dispositivo en la pequeña mesa recibidora, su habitacion antes era ciertamente espaciosa, ahora se ha vuelto una cueva oscura con dos camas, cortinas siempre cerradas y desorden.

Todo por culpa del idiota de Dazai.

Ignorando al castaño acostado en la cama holgazaneando, se quito los zapatos sin saludarle, se acerco a su ropero y saco ropa para dormir.

Suspiro, dejo sus lentes de sol encima del ropero (el cual era bajo, ancho y con cuatro cajones), con un poco de pereza, decidio quitarse la parte superior de su ropa sacandolo por su cabeza, sin molestarse en desabrochar los botones, sacude su cabeza para devolver la cola de caballo a su lugar, entonces se sienta en el filo del colchon.

Dazai, el cual antes estaba bocabajo, por alguna razon (de origen acosador y extraño, por supuesto) esta mirandolo, simplemente finge que no lo sabe.

Pero el se fija en la venda que rodea su torso, adhiriendose principalmente a su espalda herida. En ella habian una o dos cicatrizes mas.

Era interesante, que Chuuya no hiciera el mas minimo esfuerzo en ocultar sus cicatrices, lo mas probable es porque el pelirrojo sabia que no eran intencionales, sino heridas de batalla a lo largo de los años que llevaba trabajando en la Port Mafia.

Se sento en su lugar, mientras miraba al pelirrojo enfrente de el.

"Enano, ¿que haces en mi parte del cuarto?" Chuuya le miro sobre el hombro, claro que aquello captaria su atencion, Dazai le recibio con una sonrisa burlona.

"Estoy vistiendome, deja de mirarme, maldito acosador" Insulto, el contrario ignoro aquello, y le siguio observando con curiosidad.

"Estas vistiendote frente a mi" Puntualizo, levantando un dedo. "Chuuya es un pervertido exhibicionista" Le oyo chasquear la lengua mientras le respondia un amoroso 'Vete al diablo'

"¿Volviste a lastimarte? Que torpe eres, tal vez no debi reclutarte para la mafia" Se burlo, mientras se acercaba gateando a picar su espalda, cerca de la herida, Chuuya no parecio incomodo por su toque, en cambio respondio en tono frustrado.

"¡Nadie me recluto, me uni por voluntad propia!" Se dio la vuelta, dandole un manotazo, Dazai le saco la lengua. "Y solo fue un rasguño, ni siquiera me duele." Ante su burla volvio a darle la espalda, ciertamente enfurruñado. Se agacho a sacar sus calcetas, Dazai aprovecho aquello para acercarse mas y seguirlo molestando.

"¿Sigues exhibiendote, chibi?" Por dios, o mas bien, por su propia dignidad debia negar rotundamente que sus pupilas se dilataron al ver los musculos flexionados del pelirrojo, no estaba muy marcado, seguia siendo delgado y su cintura era ridiculamente pequeña tambien, para ser un hombre. Sin embargo tenia masa muscular en los brazos y su abdomen estaba bastante decente, segun habia notado en ocasiones anteriores. Chuuya tenia un cuerpo saludable para tener 18 años y trabajar para la mafia, el no consumia drogas, Ane-san apenas le dejaba beber alcohol, a pesar de ya ser meyor de edad hace unos meses, y rara vez se escondia para fumar cigarillos, pero cuando no estaba trabajando, entrenaba y se ejercitaba.

Dazai, por supuesto, no lo hacia, era fastidioso levantarse para cargar una pesa, o salir a caminar, o hacer un poco de ejercicio, cuando le dolia el trasero por estar sentado o acostado todo el dia, simplemente se estiraba como un gato, o estiraba la piernas buscando como divertirse (normalmente, seducir a alguien, molestar a Chuuya o molestar a quien sea).

Su vista se vio interrumpida cuando el pelirrojo volvio a enderezarse, entonces se le cruzo una idea tonta.

Decidio volver a picar los hombros del mas bajo, sorprendiendose al encontrar la superficie mas dura de lo que es normal- ¿Chuuya estaba estresado?

Podria facilmente inferir aquello, Chuuya solo respondio a su toque con un insulto y un quejido bajo.

"Estas tenso, babosa" El no nego aquello, luego de unos segundos, dos manos se posaron gentilmente sobre sus hombros. "¿Necesitas un masaje? Pobre babosa, ha sido expuesto a mucha tension" Lo fastidio, su toque era frio mientras que su piel era calida, aquella sensacion refrescante le hacia sentir hormigas caminando en su piel, en el buen sentido. Si la habitacion era tan caliente, ¿por que diablos tenia las manos tan frias?

"Muerete, no necesito un estupido masaje tuyo, metetelo por el...." Se interrumpio a si mismo con un respingo, cuando las manos de Dazai empezaron a trabajar, tartamudeo un poco y Dazai solto una risita, sus dedos apretaban sus hombros mientras que los pulgares hacian circulos suaves pero firmes sobre sus omoplatos, callo un momento.

Probablemente Dazai si sabia lo que hacia, podria sentir sus musculos aflojarse como tuercas nuevas, las cuales Dazai desatornillaba sin problema alguno. Tal como si fuese la cuerda de sus zapatos que con un simple jalon se desanudaba.

Pero, Dazai no tenia porque escucharlo de el, auque lo mas probable era que ya lo supiera, maldicion.

"Fufu, deberias ablandarte un poco, chibi" Reflexiono, sentandose sobre sus propias pantorillas en el colchon, cuando volvio a centrar su atencion visualizo pequeñas pecas en los hombros del mas bajo, tan pequeñas que se perdian en su blanca piel, sin llegar a contrastar con su cabello, el cual colgaba afable atado en una liga en el medio de sus manos haciendo la tarea.

Chuuya no le respondio, en cambio, podia oirle ahogando pequeños suspiros de satisfaccion, el pelirrojo era lo suficiente expresivo como para que le sea facil notarlo.

Su blanca piel era un lienzo puro con manchitas de una inacabada obra de arte; Dazai queria terminarla, probablemente era algo que debia hacer. Su tonta atraccion a ello le decia que se atreviese a probarlo. Aquellos suspiros que daba a conocer con mas soltura le incitaban a continuar, o tal vez a ir por mas, sus ojos se dilataron ante aquella idea, o tal vez por la vista.

Los quejidos de Chuuya eran cada vez mas inaudibles, el estaba censurandose, privandole de escucharlo, por su tonto orgullo que queria arrancar a mordiscos.

Esa idea tambien suena bien.

Tal vez debia pensarlo un poco mas, despues de todo, se trataba de Chuuya, del gruñon, amargado y enano de Chuuya- 

Bueno, ya era un poco tarde cuando las orejas del mencionado se sonrojaban lentamente al sentir la respiracion del castaño tan cerca, luego de parar abrutamente con sus manos, ya era muy tarde cuando Dazai decidio dejar su huella, cuando empezo a pasar el pincel, lo remojo, solo que esta vez fue como un depredador observando a su presa.

Chuuya habia extrañado aquella sensacion fria sobre su piel cuando las manos de Dazai pasaron a ser tibias, ahora sus labios contrastaban en temperatura contra sus hombros desnudos, arrancandole un involuntario suspiro, de hecho, la pintura no se borra, ¿cierto?

Sus hombros temblaron un poco despues de aquella exhalacion, ladeo su cabeza, avergonzandose al sentir la sonrisa depredadora de Dazai sobre su piel, el castaño pregunto:

"¿No vas a detenerme?" Aquel tono jugueton era una tapadera, Dazai sabia que no le detendria, era sombrio. Fingia no saber que Chuuya confiaba en el, que de todas formas, no estaba desagradandole aquello.

Permanecieron unos segundos en silencio, Chuuya suspiro otra vez, cuando los labios insistentes chupetearon exigiendo una respuesta, aclaro su garganta y respondio:

"Espero que no hagas esto porque estes drogado" Dazai solto un par de risitas ahogadas.

"¿Que te asegura que me has visto sobrio?" El pelirrojo simplemente se trago sus palabras, en cambio jadeo un poco mientras Dazai seguia repartiendo sus marcas sobre sus hombros, se sentia bien, era como si le hiciera cosquillas, en el cuello y mucho mas abajo.

La lengua caliente de Dazai se asomaba entre sus frios labios, arrancandole un par de suspiros, aclaro su garganta otra vez, evitando soltar un jadeo. Su piel lo aceptaba tranquilamente, formando manchas rojizas en ella mientras su vientre se removia, Dazai soltaba ruidos obscenos que se ahogaban en su nuca, luego con el dedo indice jalo de su gargantilla.

"Recuerdo cuando aceptaste mi regalo como un perro obediente" Se referia a aquel dia en el que dejo el accesorio en la mesita de noche del apartamento que le dieron cuando se unio a la mafia, junto con una nota anonima, Chuuya sabia que era de el, por supuesto.

"La acepte para tapar esa estupida cicatriz, bastardo." Contradijo en medio de un estremecimiento, mierda, su amigo de alla abajo se retorcia por un par de chupetones, no era para tanto. Por supuesto que pensaria aquello cuando los dedos traviesos del mas alto le tomaron por sorpresa paseandose por su cintura, al mismo tiempo Dazai ronroneaba, acercandose para chupetear su oreja.

"Sabes muy bien, chibi" susurro, la yemas de sus dedos dejaban cosquilleos fantasmales sobre la piel de sus costillas, Chuuya tartamudeo ante aquello y finalmente solto un gemido cuando mordio su lobulo. "¿O tal vez es muy pronto para decir eso?" Rio, con doble sentido chisporroteando en cada silaba de esa interrogante.

Paso todo su brazo, rodeando completamente su torso, atrayendole al colchon mientras se hacia a un lado para dejarle acostarse, Chuuya simplemente se dejo hacer cuando el mas alto se sento a horcajadas en su regazo, gimio cuando se inclino sobre el para mordisquear su clavicula, rozando sus pantalones apretados. Con una sonrisa felina de pura satisfaccion, le comento:

"Estas siendo muy docil, Chuuya, ¿te comio la lengua el gato?" Se burlo, restregando descaradamente su miembro sobre la hombria del mas bajo.

"Me ofreciste un masaje" Dazai no llevaba su gabardina, entonces se paseo libre, levantando su camisa de vestir para acariciar su cintura sin pedir permiso. "Luego de pensarlo, simplemente estoy aceptandolo"

Oh.

"Juegas sucio, eso es lo que haces" Suspiro Osamu, apoyandose en el pecho del pelirrojo para sentarse y seguir provocandolo.

"Por eso estas aqui, encima de mi, perra" Se burlo, paseando ambas manos por sus muslos, con la tela del pantalon como unico obstaculo, Dazai empezo a reir escandalosamente.

"Que duro eres, Chuuya, ¿no puedes ser mas gentil conmigo?" El simplemente se avergonzo por aquello, subio la manos a su cintura y le insto a levantarse.

"Cierra la boca" Dazai opto por estar a cuatro patas encima de Chuuya, muy cerca de su cara, su cabello ondulado caia gracilmente, Chuuya fruncio el ceño, dirigio una mano a su pantalon de vestir y lo desabrocho. Con ayuda de sus pies se deshizo de el. "¿Vas a besarme? ¿O solo te quedaras pensandolo?" Evidentemente Chuuya se encontraba mas creativo, Dazai le mostro la misma sonrisa burlona.

"¿Chuuya quiere que lo bese?" Se acerco a el, susurrando. "Que romantico" Restrego su sonrisa hacia el.

"Maldito imbecil" Susurro, tomando sus labios, sellando finalmente el beso, unos segundos atras podria haberse arrepentido de todo, haber empujado al idiota de Dazai y mandarlo de una patada de vuelta al contenedor en que vivia antes, pero no lo hizo, tampoco queria, por ahora, simplemente no tenia de otra que follarselo aqui, Dazai pensaba fervientemente que ya era hora de que sucediera.

Chuuya estaba completamente desnudo, Dazai bajo su mano a un costado afuera del colchon, lo levanto un poco y con cierta dificultad saco un objeto nuevo.

Diablos, que practico.

"¿Deberia preocuparme por alguna enfermedad que tenga Chuuya?" Pregunto en un susurro, sus labios rozaban los del mayor.

"¡¿De donde diablos sacaste eso?!" Pregunto escandalizado, lo empujo, ahora tapandose la cara con ambas manos, refiriendose a la botella de lubricante que aparecio por arte de magia, Dazai le miro aburrido.

"Creo que eso significa que no debo preocuparme" Ignoro su pregunta, quitandose su propia ropa.

"¡Responde! " Demando, avergonzado, luego salto en su lugar, chillando "¡¿Y que demonios significa eso?!"

El otro suspiro, despues de sacar su camisa, revelo una sonrisa traviesa. "Cuando me mude aqui, fisgonee en tus cosas y note que hacia falta lo mas escencial" Reflexiono, saco sus pantalones con torpeza.

"Entonces escondi algunos por la habitacion" Solto una risita, luego mostro la verdadera dualidad de ser y cambio su expresion a una de obviedad "Y bueno, Chuuya, es un poco obvio que eres virgen" Incluso para alguien tan desvergonzado como el, aquello le provoco un pequeño sonrojo en los pomulos, apenas visible.

"No ire por ahi acostandome con quien sea como tu" Acuso, luego se distrajo viendo las vendas en el pecho del mas alto, el simplemente se encogio de hombros.

"Estoy limpio si es lo que te preocupa" Respondio, luego mostro una pequeña sonrisita tonta. "¿Eso significa que soy la especial primera vez de Chuuya?" Fingio un tono meloso, Chuuya trago en seco y resto importancia.

Chuuya ahogaba torpemente varios suspiros en la boca del castaño, el en cambio sonreia, paseando sus manos por su torso, bajando mas alla, Dazai burlo su pene varias veces, acariciando sus caderas, causandole cosquillas. 

Chuuya curioseo por su espalda y hombros, guiandose por su tacto, un poco ocupado metiendole la lengua hasta la campanilla, los dedos de sus pies se crisparon al sentir un par de dedos calientes rozar la punta, ciertamente Chuuya era un poco mas grande que Dazai alla abajo, el castaño noto aquello de primera, en cambio no dijo nada pensando en cuanto le doleria el trasero mas tarde, primero tendria que averiguar si valdria la pena.

Jugo un rato mas con el, destinando los primeros minutos a un sensual juego previo, acariciaba rapida y superficialmente para luego retirar sus dedos, solo queria alcanzar su sensibilidad, entonces atacaria, como ahora, bombeando el falo desde abajo, no necesito mas que los gemidos del mas bajo para alcanzar la misma dureza.

Bueno, si realmente iba a montarle, al menos debia enseñarle a Chuuya como follarlo correctamente, ¿no? Se ahorraria un poco de molestia despues, el pelirrojo se quejo por haberle dejado a medias, soltando la piel descubierta entre las vendas de su cuello para dejar un par de marcas.

"Dame tu mano" Pidio, embarro sus dedos, sacando el liquido de forma torpe, estaba un poco nervioso, ciertamente.

Por la posicion era un poco dificil, pero no imposible, Chuuya se divertio haciendole sufrir, regando el liquido por su trasero y burlando su agujero un par de veces, luego se introdujo lentamente, Dazai enterraba sus uñas sobre su pecho, era ruidoso, soltaba gemidos a diestra y siniestra sin importarle si alguien le escuchaba, al menos le ayudaba a saber que aquello estaba gustandole, Chuuya fijo su mirada en la expresion acalorada del mas alto, entonces le embistio con sus dedos tan fuerte como podia.

Dazai aceptaba aquello gustosamente, abajo su pene se retorcia con cada estocada en el lugar y momento correcto, Chuuya estaba haciendolo bien, le gustaba.

Luego de varios minutos (y hilarantemente, podria agregar que tres dedos) Dazai estaba impacientandose, por un momento Chuuya se olvido de si mismo.

"¿Vas a hacerlo por ti mismo?" Podria venirse o podria reirse a carcajadas imaginando a Dazai montandole, depende del momento. Opto por burlarse. "Que sucio"

Dazai ignoro sus burlas para remover su trasero encima de su regazo, jugando con el.

"Lo disfrutaras mas que yo" Declaro, Chuuya alzo ambas cejas y le insto a hacerlo entonces.

"Entonces, ¿que esperas? Toma asiento"

Osamu revelo una sonrisa traviesa, dirigio su mano a la hombria del mas bajo, deslizando lenta e intencionalmente sus dedos desde la punta hasta abajo, descendiendo sus caderas de igual forma lenta, una vez tuvo el glande tocandolo directamente, se removio en circulos burlones, Chuuya entrecerro sus ojos, con cierto desespero.

Cuando Dazai finalmente empezo a deslizarse hacia abajo, introduciendose lentamente, ambos soltaron un gemido al sentirse piel a piel.

Con un poco de vacilacion, Chuuya pregunto, "¿Duele?" Toco sus muslos desnudos y humedos, subiendo lentamente a su cadera, en busca de ayudarle si era necesario.

Dazai nego, volviendo a inclinarse para encontrar sus labios, moviendose en circulos otra vez, Chuuya hundio sus propias caderas en el colchon, al sentirle levantarse para dar la primera embestida, volvio a encontrarle, y otra, y otra y otra vez.

Chuuya no podria arrepentirse ahora mismo, mierda, seria lo mas estupido que haria en su vida, si le preguntaran, nunca le dio demasiada importancia a cosas como la primera vez, por lo que las circunstancias ahora mismo le importaban un carajo. Era un poco preocupante para su yo del futuro su poco interes en el hecho de que su primera vez fue precisamente Dazai, luego lo olvidaria repitiendolo, una y otra vez.

Dazai podria pensar lo mismo, acostarse con Chuuya definitivamente no estaba en sus planes, podria reir hasta llorar si en algun momento hubiese pensado antes estar de esta forma con el, besandole torpemente, mientras que su rostro caliente y rojo denotaba la alocada exitacion que le provocaba justo ahora montarle hasta que sus muslos se cansaran y dejara de moverse, pero justo ahora lo unico que pensaba pensaba era mas, mas, mas.

Por favor

No basto un ritmo lento, pronto la habitacion apestaba a sexo y era inundada por ruidos obscenos producto de aventuras adolescentes, una adolescencia comun no era factible en Port Mafia, pero esta clase de cosas no era prohibidas ni se perdian, ambos disfrutaban la poca libertad que tenian.

"Chuuya" Susurraba, mientras lo que queria hacia eco en su mente.

Dame mas, ahi, solo un poco mas, mierda. 

No daba cabida a eso, hablar se le dificultaba, y cualquiera que le conociera un poco podria afirmar que era muy bueno hablando. Aquella sensacion de estar lleno le perseguia hasta lo mas profundo de su vientre, y se anidaba ahi, mientras golpeaba insistentemente un punto que estaba volviendolo loco, su piel estaba perlada en sudor.

Como decia, cuando le dolia el trasero por estar acostado todo el dia, entonces simplemente hacia este tipo de ejercicio.

Tal vez debia hacerlo mas seguido con Chuuya.

Relamio sus labios, mientras casi soltaba gritos, Chuuya abajo de el apretaba su cadera, mientras que el se apoyaba en su pecho, le susurraba cosas y cumplidos, a veces jadeaba su nombre, llamandole Osamu en una ocasion como esta. Que especial.

"No pares..." Si, si, si. Claro que lo hacia bien, claro que debia seguir, ignoraba el dolor en sus muslos por el inusual exceso de movimiento. Pero no podia parar, no ahora que se acercaba a su orgasmo, tan cerca.

Chuuya estaba notando aquello, cuando sus movimientos empezaron a ser puramente salvajes y desordenados, cuando le apretaba mas de lo normal, su voz sonaba ronca. Se sento en un movimiento, tan tortuosamente lento desde sus ojos, empleando mas fuerza en sus caderas para ayudarle amablemente a acabar con aquello.

Dazai iba a morir si no se venia ahora, en aquella cuspide que era como llegar a la cumbre de la montaña rusa, ver el cielo y cerrar los ojos en esa pequeña curva, la cual iba lento, advirtiendo lo siguiente.

Chuuya mordia entre su pecho, ahogando algunos gemidos ahi mientras que con sus dientes enviaba pequeñas descargas electricas por su columna, ardia, era dolorosamente increible como el contraste le estaba enloqueciendo. El estaba viendo hacia arriba, tratando de sorportar un poco, porque esto era demasiado, algunas lagrimas amenazaban con caer, carajo, estaba a punto de llorar.

Entonces la curva finalizaba, y el caia, se surmergia en unos ultimos momentos regocijandose en el ultimo segundo a punto de tocar el cielo. 

Dazai estaba apretando tanto, sin llegar a sofocarle, en cambio, estaba encantandole. 

Suspiro contra su pecho desnudo, con algunas vendas mal puestas y desparramadas colgando en su torso. 

Dazai solto un ultimo suspiro cristalino, sintiendo los espasmos electrocutandole despues de su climax, sintio a Chuuya terminando dentro de el, en aquel espacio en algunos instantes de hipersensibilidad, enterro sus uñas en los hombros del pelirrojo, buscando sus labios hacia abajo para besarle, soltando sus labios un segundo despues para gemir ruidosamente sobre ellos.

Permanecio un segundo asi, Chuuya bajo su cabeza, alejandose de su rostro, entonces apoyo la frente en su pecho, el cual subia y bajaba hondamente, sus latidos galopaban inquietos, de forma un poco desordenaba incluso;  calmandose despues de el acto.

Solto una pequeña risita, apoyando el menton sobre la cabeza pelirroja de Chuuya, hundiendolo mas contra el.

"¿Eres de los que lloran despues del sexo?" Pregunto burlandose, reposo aspirando su aroma.

Chuuya rodo los ojos, respondiendo "Algun dia te sacare a patadas de aqui, maldita caballa" Resoplo contra su torso, causandole cosquillas.

"Ambos sabemos que no puedes vivir sin mi" Tenia las muñecas colgando sobre sus hombros, estiro perezosamente la mano y jalo suavemente la liga que ataba el cabello del mas bajo.

El le reclamo en un quejido bajo, "quitate" Estaba considerablemente cansado, suspiro, terminando por acostar su espalda contra el colchon, aun con Dazai encima suyo. El cayo al lado suyo, moviendose lentamente para bajarse de el para quedar boca arriba, cerrando sus ojos un momento.

Cuando volvio a voltear, Chuuya tenia el ceño fruncido y los ojos entrecerrados.

"¿Aqui es cuando empiezas a hablarme sobre tu viaje?" Inquirio burlon, Chuuya se quedo en blanco un momento, sin entender, luego, para sorpresa de Dazai, solto una carcajada, dandose la vuelta para darle la espalda, aun soltando un par de risitas, Dazai se sento en su lugar, con una pequeña sonrisa ante su reaccion, la sabana aun permanecia encima de sus muslos y tapando su miembro.

"Estoy seguro que seras el primero en irte" Su tono de voz era relajado, hipnotizador, le mantenia pendiente de sus palabras, hablaba mientras estaba a punto de dormirse. 

Repentinamente Chuuya se dio la vuelta, Dazai le miro curioso, el pelirrojo tenia ambos ojos cerrados, estaba somnoliento, su cabeza quedo al lado de sus muslos, Dazai tenia una sonrisa extraña, respondio aun con ella en el rostro.

"No me iria sin despedirme" 

Chuuya no respondio, estaba dormido. El suspiro, mirando a su alrededor.

Hizo una mueca al ver la botella de lubricante cerca de el, se estiro para tomarla y dejarla en la mesita a su lado. Observo con curiosidad el objeto sobre la mesa, entonces sonrio otra vez.

Nunca menciono despedirse verbalmente, ¿verdad?


Cuando Chuuya volvio a levantarse, Dazai ya no estaba. Bostezo, con los musculos algo adoloridos se estiro como un gato perezoso. Al hacerlo noto algo deslizarse por su cuerpo.

Esa era la gabardina de Dazai.

Aquello no le daba un buen presentimiento.

Con los ojos entrecerrados en sospecha miro a su alrededor, sin encontrar algo sospechoso. De todas formas, no seria Dazai si estabamos hablando de algun tipo de broma; siempre era muy cauteloso.

Suspiro, caminando con tranquilidad por la habitacion, buscando la ropa que habia tirado antes, sin avergonzarse por estar con su traje de Adan.

Una vez miro hacia la ventana oculta con la oscura cortina, noto que era un poco tarde. Se acerco a su nuevo telefono, dispuesto a ver la hora, lo desbloqueo, confundido por como usarlo, pero entonces-

Cuando Chuuya lo vio, exhalo bruscamente, con absolutamente todo su cuerpo tirandose hacia atras.

Demonios, Chuuya tenia un nuevo fondo de pantalla.... particular.

Se sonrojo, olvidando que queria hacer antes para arrojar el objeto al colchon, exhalando con frustrancion otra vez, estupido Dazai.

Chuuya decidio ignorar su telefono un momento, entro a la ducha, se higienizo y luego de 20 minutos, estaba como nuevo.

Decidio no lavar su cabello, lo tenia atado en un pequeño moño, lo solto sobre sus hombros medio humedos y se arrojo a la cama, con su toalla como lo unico que tenia puesto.

La mitad de su cara se ocultaba por las sabanas revueltas, estiro el brazo para tomar el aparato que antes tiro, con un rubor en sus mejillas al saber que encontraria.

"Usalo para lo que los mocosos hacen"

Dazai habia tomado una selfie, donde salia la mitad de su cara (por supuesto, aquella sonrisa traviesa que tenia cuando hacia cosas como estas), su cuello con algunas marcas y torso cubierto de vendas, sus muslos cubiertos por las sabanas blancas y Chuuya de fondo, dandole la espalda, pero no en cualquier situacion, sino que llevaba puesta la gabardina negra de Dazai, con el cabello pelirrojo cayendo como cascadas de magma en la almohada.

Chuuya volvio a sonrojarse, a Kouyou no le gustaria para que utilizaba su nuevo telefono, al parecer.

Chuuya, en cierta parte, no queria quitarlo, tampoco tenia idea como, esa excusa sonaba muy convincente en su mente.

En cambio, luego de varios minutos de investigacion (y adivinacion) Logro poner una contraseña a su nuevo celular, con una pantalla de bloqueo predeterminada y aburrida- Solo para ocultar la obscena foto que Dazai habia elegido para su nuevo fondo de pantalla.

Despues de todo, Kouyou no tenia porque enterarse, ¿cierto?

Tampoco es como si ella fuera a preguntarle la razon por la cual planeaba ir ahora mismo a darle una paliza a Dazai, para luego fingir como si nada de lo que ocurrio al mediodia haya pasado, dias despues lo repetirian y ninguno pondria oposicion alguna.

Pero tampoco es como que Chuuya supiera eso.


Primer dia del Dazai bottom weekend, llegue.

Capitulo largo porque tengo ganas de que me re contra bajen la cuenta por lo explicito que es esto 😇.

En fin, gracias por leer, votar y comentar, les agradezco mucho, separadores normalitos y sencillos porque tengo flojera, pero no me van a negar que si le dan jska, me refiero a los separadores, no a Dazai JAJSKA. Mal chiste, mejor me voy.

Nos vemos en el siguiente dia, les agradezco por todo nuevamente.

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