Dia 7:


"Si, eso es", jadea Dazai, y se las arregla para sonar de esa agradable forma delicada y principesca dando ordenes. "Follame"

***

"Has sido una niña mala"

Dazai levanta la mirada de su libro, y aunque esta intrigado por el rumbo que esta tomando, le envia una mirada examinadora al hombre al otro lado de la mesa de la sala de juntas. Bebe un sorbo del cafe que le sirvio la sirvienta de Chuuya. Aunque el la llama asistente personal.

No esta familiarizado con el termino, pero aun asi el cafe es bueno. Y aunque la insípida sirvienta ni siquiera se molesto en presentarle la bebida que se supone que iba a beber (Aunque sea un formalismo, Dazai al menos quiere saber que no tomara algo de la tienda en la esquina. Si esta envenenado o no es el menor de sus problemas. De hecho seria excelente), pero mas tarde el pelirrojo le dijo que era un café importado de los mejores en el mundo. El quinto mejor café, para ser exactos. Dazai opina que es apropiado por la informal, pero sin embargo, extraña situación.

Pasa la pagina en su libro y comenta deliberadamente. "No parece que tu plan este funcionando".

Chuuya, de apariencias formales pero injustificadamente suaves y relajadas, al otro lado de la mesa, tampoco le presta demasiada atención a su tono burlón. Esta tecleando en su computadora.

"¿Plan? No tengo idea de lo que hablas", dice Chuuya con los secretos no dichos pero entendidos luchando por salir entre sus labios. Esta burlándose de el en su cara. Pero parece que tiene que luchar consigo mismo para hacerlo. De todas formas, cuando intenta ser un hijo de puta, es uno bien hecho. "Creo que leer novelas eroticas de misterio esta haciendo que imagines cosas". 

Dazai jadea.

"Chuuya es ridículo", responde a cambio. "He crecido toda mi vida con la mejor educación que podrías imaginar. No podría ser engañado por una babosa como tu. He visto a través de todo esto. Pero no saldrá como quieres. Mi padre enviara a buscarme".

Y mientras anuncia su pretencioso e intencionalmente odioso discurso, Chuuya rueda los ojos, haciendo una llamada rápida aunque no ha terminado de hablar. 

"Otro cafe, si. Cargado." Ordena. Dazai resopla y mira alrededor. Este tipo es imposiblemente fastidioso. Pero es un poco divertido. Quizás eso fue lo que lo convenció que escapar con el. Vaya error.

La sede de Port Mafia tiene un estilo gótico en la paleta de colores. Su diseño arquitectonico es bastante regular en cambio. No es un lugar ostentoso. Claramente exuda un aire elegante. A dinero ensangrentado pero dinero a montones al fin y al cabo.

Exceptuando la parte de, ensangrentado. Dazai esta bastante familiarizado con el ambiente. Incluso esto es un poco burdo para el. Aunque el Jefe de la Mafia no parece particularmente preocupado si esta a gusto con respecto a encontrarse restringido en aquí. Solo lo trata como a un invitado común.

"Si, bueno. Considerando que el Principe, su gran excelencia, decidió escaparse voluntariamente, no creo que un llamado de ayuda por arrepentimiento vaya a conmover al Rey. Es lo que te mereces", responde simple Chuuya. Hojea algunos papeles junto a su computadora y Dazai gruñe.

"Porque me engañaste", acusa, cerrando su libro con gracia pero al mismo tiempo reafirmando su despotrico.

El pelirrojo sabe que es cierto, pero necesita llamar la atención del Rey, aunque sea involucrándose con su hijo menor y mas rebelde. La junta ha insistido particularmente en que ganarse el favor del Rey para que detenga sus restricciones al comercio del puerto es esencial. Y aunque esto podría salir de dos formas, una pacifica y otra en la que se vea obligado a chantajearlo con el Príncipe por conseguir su control en Yokohama otra vez, Chuuya se esta arriesgando. 

Y esta sufriendo un terrible dolor de cabeza, porque cuando se hizo pasar por un influyente inversor que quería presentarse frente al Rey (incluso genero rumores intencionales de que su propósito era la mano del Principe, que, según algunos, esta declarado como bisexual), y se acerco lentamente al castaño, convenciéndolo y jugando con el hasta hacerlo ver que su castillo en realidad es una jaula dorada, y que podría desligarse de sus obligaciones escapando con el. 

Dazai le creyó, y por ello es actualmente un rehén. Sabe que el Rey no se quedara de brazos cruzados. Lastimosamente piensa mas con su corazon la mayoría de las veces. 

Chuuya se burla sin demasiadas ganas, "Creí que ya habías visto a través de todo esto, es lamentable que caíste."

El moreno no quita su mirada acusadora de el aun así, pero probablemente este avergonzado por haber utilizado sus propias palabras en su contra.

"¿Como podría haberlo sabido antes?", se queja el. Como el mocoso mimado que es. "Nadie pensaría que un hombre de edad dudosa con esa altura y traje ridículo seria un criminal que quiere manipular al Rey. Pero eres estúpido si piensas que tu vulgar planificación esta sobre el intelecto de mi padre."

Ante eso, Chuuya levanta su mirada. Fijo en la seguridad del castaño para hablar. Debe estar nervioso por dentro. Su lenguaje corporal no es precisamente abierto, contrario a su tono y calculada expresión. Chuuya ha vivido una vida entrenando para detectar estos signos.

"¿Criminal?", se burla el pelirrojo. "No se de lo que estas hablando. Soy el simple director de una compañía de servicios. El Rey me agradecerá por mantener a salvo a su hijo después de su imprudente fuga. Tanto como para reanudar el comercio libre en el puerto." Se encoge de hombros, indiferente a propósito para irritar al príncipe. "Y este es un traje hecho a medida, imbécil. No necesito usar una camisa sensacionalista con volantes para mi día a día. La gente murmuraría sobre mi sexualidad", lo ultimo es una referencia a la comidilla del pueblo con respecto al moreno. Su camisa blanca de volantes y pantalones marrones ajustados resaltan todos los lugares correctos con elegancia. Pero eso lo hace ver un poco mas llamativo de lo común. 

Dazai revisa sus uñas, presumido mientras Chuuya habla. 

"Mi camisa con volantes cuesta mas que todo tu guardarropa de talla infantil, vulgar delincuente". Responde simple, empujando el café lejos de el. De repente el quinto mejor café del mundo dejo de ser impresionante para el. Responde mas tarde con respecto a su inocencia falsa y pasan un rato intercambiando insultos.

"¿Y desde cuando a los enanos les interesa mi sexualidad? Oh, por supuesto. Desde que quieren pedirme matrimonio. Pero no te molestes en comprar un anillo barato. Jamás me casaría contigo". Chuuya rueda los ojos ante su insulto personal malintencionado. 

"Oh no, tu excelentísimo trasero mimado no tiene que preocuparse por un matrimonio. Difundí los rumores para que aceptaras escapar conmigo. Pero no tengo intenciones en tu, antes mencionado, trasero plano y mimado". Chuuya recibe su café por parte de su asistente con una sonrisa socarrona. 

Ignorando a Dazai momentáneamente (quien esta en un episodio indignado), le pide a la única mujer presente que le lleve algunos papeles a Kouyou y que se los devuelva firmados mas tarde. Ella asiente y se retira. Entonces continua. "Y ahora mírate, maullando como un gatito enojado porque finalmente obtuviste consecuencias. ¿No te enseñaron a no aceptar dulces, o digo, diamantes de extraños con camionetas blancas? Que lamentable."

Dazai sisea entre dientes. "No sabia que ahora los niños tambien eran secuestradores, mi error, por supuesto". 

Chuuya le gruñe, "Esa es la ultima broma de alturas que haces, imbécil".

Ambos comparten una mirada, por un lado burlona y por el otro amenazante.

"¿Y si lo hago otra vez, que harás? ¿Amordazarme para que deje de maullar como un gatito? Debes estar desesperado por un polvo, ¿no?"

Chuuya bebe café con molestia, creyendo que probablemente quemarse la lengua le haga contener su respuesta afirmativa a esa pregunta. Si, necesita un polvo. No necesariamente con este imbécil que se hace llamar príncipe, y si, le gustaria amordazarlo para que cierre la boca de una vez. Pero no para tirárselo. Aunque...

"¿Celoso de que no sea contigo? Debiste estar muy esperanzado por un anillo cuando escapaste, ¿no?"

"Para nada", responde Dazai arrastrando sus palabras. "Deberías dejar de coquetearme porque ya te dije que no, pensé que tendrías mas clase para ser un líder criminal".

Chuuya podría burlarse de sus excesivas aclaraciones, pero que el menor este acostumbrado a atenciones con objetivos románticos esta bien justificado. Debe reconocerlo. Son estas las situaciones en las que le gustaría ser ciego. O menos absente a poder desestresarse con frecuencia. Cualquier dulce aparición de personas bonitas como el moreno altera un poco la química de su cerebro. Pero aun así, el Príncipe esta haciendo intencionado alarde porque no conoce mas que engrandecer su ego.

"Me ofende que insistas con lo de criminal, ¿eh? No formare parte de tu fantasía erotica con lo de jefe de la Mafia y todo eso, lo menciono de antemano para evitar decepcionarte".

"¡Este es el único libro erotico que traje! ¿Podrías superarlo?", exclama irritado. "Solo mira este lugar, aterrorizas a la gente para ganar dinero sucio y se puede inferir en cada rincón, comenzando por ese estúpido traje 'a medida'", señala el conjunto rojo de dos piezas de Chuuya, un saco carmesí sobre una camisa negra y pantalones igual de rojos. Se ve bastante elegante. Pero ese idiota no parece tener sentido de la moda. El mayor sonríe cálidamente ante eso, pobre niño. "Y tu cara...", hace una pausa en su tono acusatorio disminuyendo lentamente. Quedándose en blanco unos segundos antes de murmurar nuevamente. "O-olvídalo, es inútil pelear con un camarón".

Chuuya esta confundido por eso, incluso ignorando el insulto por un momento.

"¿Que estabas diciendo...? ¿Finalmente utilizaste todas las palabras de tu diccionario real? Que vergonzoso", se burla el pelirrojo, Dazai chasquea los dientes. Parece que finalmente perdio su compostura principesca. Un pensamiento cruza la cabeza del pelirrojo y exclama. "Oh".

Un segundo tortuoso de silencio. Dazai deja de meterse con su apariencia porque parece esta divagando sobre ello en primer lugar. Aunque no este dispuesto a admitirlo.

"¿'Oh'? ¿Que quieres decir?", gruñe entre dientes. "¿Chuuya no pensara que estoy coqueteando con el, verdad? Es ridículo que manipules la situación para sanar tu ego-"

"No, eso es exactamente lo que hiciste, ¿no es asi? Estas coqueteando conmigo", declara el pelirrojo, su tono es incluso incrédulo, su espalda choca contra el respaldar su silla giratoria, donde esta su gabardina negra. Entonces se burla.

"¡Por supuesto que no! ¡Iba a decir que tu cara...!" Espeta, pero se queda en blanco, otra vez.

Vamos, esto es inaceptablemente ridículo. Nada de lo que se le viene a la mente suena lo suficiente libre de delicadeza y carece de mordacidad. Realmente estaba pensando en decirle a Chuuya directamente que es atractivo. Pero no es el pensando, es su mente ridícula, muy acostumbrada a utilizar sus encantos con este tipo de personas. Es un Dazai insaciable en el fondo de mente. Estuvo a punto de avergonzarlo.

"Te ayudare", dice Chuuya, con una expresión irritantemente come mierda. "¿Mi cara estúpida? No, demasiado infantil hasta para ti, ¿o querías decirme que te gusta mi cara y ya? Oh, tienes razón, suelen decirme eso seguido. Nunca lo espere de un príncipe," Chuuya se regodea, y no suelen decírselo seguido, en realidad. Pero es bastante fácil para el conseguir una aventura casual. Así que elige traducirlo de esa forma. Su sonrisa no se borra cuando entrelaza los dedos en el escritorio. "Un adorable y tonto príncipe que se empeña en rechazarme para negar sus sentimientos, debe ser muy frustrante, ¿no?"

"Eres-", empieza Dazai. Pero parece que su mente no se cansa de sabotearlo, porque tampoco encuentra nada para negar. "Cierra la boca".

Y Chuuya obedece, solo porque ya tiene lo que quería. Dazai finge que vuelve a leer su libro por varios minutos. El pelirrojo hace una llamada en la que parece que recibe un informe, hace algunas preguntas sobre la diligencia urgente que el moreno esta seguro que se trata de alguna misión mafiosa que implica mucha sangre, y luego corta para volver a teclear. Su silencio empieza a acrecentarse en tension con cada segundo que pasa. 

Dazai dejo de leer su libro desde hace un rato, a decir verdad. Enojado pero un poco curioso acerca de Chuuya, ¿reanudar comercio en el puerto? Su transparente y diligente compañia no tendria problemas con las nuevas restricciones legales que el Rey implemento recientemente si la compañia fuera tan transparente en primer lugar. Ambos lo saben. Pero Chuuya no arriesgara su fachada. Debe fingir que estan en la misma pagina.

Asi que no tiene control de lo que sale de su boca después de mucho tiempo de pensar, abre la boca y dice, lentamente. "Yo también podría ayudarte"

Chuuya deja de teclear, eso es tierno. Que facil es de impresionar. Carraspea y reanuda su apariencia indiferente. Lastima que Dazai ya este empezando a ver a traves de eso tambien. "¿Disculpa?"

Dazai juguetea con las mangas con volantes de su camisa. "Dije que tambien podria ayudarte. Todo este asunto es bastante innecesario si ambos cooperaramos".

Chuuya muerde su mejilla un segundo. Ese tono de voz esta afectandole demasiado. Necesita un polvo, y es lamentable lo facil de notar que es. "¿Como harias eso exactamente?"

"Olvidas que yo tambien tengo poder en el reino, ¿verdad? No solo estoy destinado a ser una moneda de cambio inutil o la damisela en apuros. Mi hermano mayor es demasiado parcial para reinar. Mi hermana no esta interesada." Deja un ligero aire de suspenso mientras se levanta despreocupadamente.

Son tres hermanos, Chuuya agita su mano, "Bastante conveniente. Continua".

"Eso me deja a mi. Mi padre incluso me ha hablado de que podria ser un buen monarca, en el futuro. ¿No es bueno de escuchar? Podria influir si quisiera desde este momento en las decisiones de la corte que afecten los limpios negocios de Mori Corporation. A tu favor, por supuesto".

Chuuya levanta una ceja, incredulo ante lo bien que lo hace sonar, pero es una trampa, siempre lo es. "¿A cambio de tu libertad?", dice burlon. "No pedirias tan poco, y, de todas formas, ¿que me asegura que la corte vaya a escuchar a un niño? Eres demasiado joven para interesarte en todo eso aun, y ellos lo saben. No intentes jugar conmigo."

Dazai se lame los labios, tarareando. Oh, pero es divertido entretenerse con Chuuya. "La corte no, pero mi padre si. Es un hombre blando, al fin y al cabo. Le conmovera escuchar la disposicion de su hijo y el mismo me incluira en los asuntos de inmediato" Vaga por el salon, mirando sin interes los adornos y rodeando la mesa hasta quedar a unos metros de Chuuya.  

"Podria empezar renovando nuestra mayor fuente de ingresos, el puerto. La corte sera un simple chivo expiatorio en caso de que las cosas se salgan de control. Aunque eso no te importaria, ¿verdad? Al fin y al cabo beneficiaria a Port-", saborea el nombre no dicho en sus labios, humedos y rosas. "Quiero decir, Mori Corporation, ¿no?"

Chuuya suspira. Maldito niño. Incluso sabe que Mori Corporation es la fachada de Port Mafia. No perdera el tiempo negandolo. Debe admitir que el trato suena bien. Pero sigue en duda acerca de Dazai.

"Te satisface fingir que hablas de otras cosas pero al final siempre estas hablando de ti, ¿no?" Dice Chuuya, girando su silla un poco para verlo de frente, de pie frente el. El castaño le sonrie y se encoge de hombros, sus manos entrelazadas en la espalda como quien esconde algo. Chuuya quiere desentrañarlo todo. "Pero estas pasando algo por alto en medio de toda tu palabreria"

"¿Oh?", dice lentamente, y ahora si esta coqueteando. Chuuya lo mira desde su posicion sentada, de piernas abiertas y con una mano sosteniendo su mandibula. Es un poco sexy. 

"Tu podrias irte cuando quisieras", dice Chuuya, su voz bajando una octava. "Todo este tiempo peleando como un niño cuando pudiste pasar por esa puerta. Despues de todo, ¿viniste por voluntad propia, no? Es razonable que sea lo mismo al reves. No debiste dejarte intimidar por los guardias. Ellos te habrian dejado ir. En especial si saben quien eres."

Dazai entrecierra sus ojos, y luego suspira, con una sonrisa juguetona. 

"¿Es asi? Que cruel que Chuuya no me lo haya dicho". dice, distraidamente pasando un dedo en la superficie impecable de la mesa. "¿Entonces podria simplemente...?" Camina algunos pasos, tomando el mango de la puerta, sin girarlo hasta que vuelve a hablar. Abre solo ligeramente la puerta. "...hacer esto?

La puerta se cierra subitamente de nuevo, y Dazai siente el fuerte estruendo justo en su oido. Se marea. Dos manos atrapan sus muñecas contra la superficie de la puerta, una voz arrastra las palabras desde atras, mientras el esta de cara a la puerta.

"Por supuesto, podrias hacerlo", empieza Chuuya, "Pero no te vayas a olvidar de tu palabra, ¿no es asi? Es lamentable que no tenga la certeza de ella, pero incluso podrias irte con un incentivo a cumplir tus propias negociaciones, ¿no?"

Dazai jadea. Por fortuna y desgracia tiene el arte para aceptar e incluso convertir por su cuenta las situaciones en sucias. "Ah, esas son la clase de amenazas que me gustan"

Chuuya se rie suavemente, sofocando el sonido en su cuello. "En realidad es una propuesta".

El menor puede relajarse un poco mas con eso, aunque iba a disfrutarlo de todas formas. Las caderas del pelirrojo ruedan por un segundo contra su trasero, y es perfecto. Sabe que va a disfrutarlo.

***

El primer contacto con los labios de Chuuya fue especial, le dio inicio a una oleada de satisfaccion personal y placer fisico al saber que despues de todo, sus parejas sexuales siempre resultan teniendo una buena quimica con el. Normalmente es una decente, pero esta es realmente buena.

Ahora, esta sentado entre las piernas de Chuuya.

"Mierda-" gime el pelirrojo, es gratificante que no tenga reservas en cuanto a sus propios sonidos y sobre informarle a Dazai de lo bien que hace una mamada. "Parece que esa boca sirve para algo mas que hablar, ¿no es asi?", su mano palida y grande que Dazai de otra forma necesitaria alrededor de su cuello, se enreda en su cabello color chocolate. 

Dazai saborea a Chuuya hasta que siente lagrimas en los ojos. Es bueno, desde que esta arrodillado aqui el pelirrojo pateo sus muslos para mantenerlos abiertos en el suelo y posiciono su pie entre ellos, la presencia esta ahi, pero no hace ningun movimiento para aliviar su ereccion. Lo que es terriblemente injusto, por son precisamente las palabras sucias de Chuuya la razon por la que esta tan duro, y el contrario no se molesta en encargarse de eso.

"Manos fuera", ordena el mayor, respirando fuertemente. "Puedes decirme si quieres detenerte, ¿si?", concede suavemente, Dazai empieza a marearse de antemano.

Chuuya se folla su garganta como si fuera su agujero personal, y eso es perfecto. Pocas cosas en este mundo hacen sentir mejor a Dazai que ser util de una forma tan degradante. En especial cuando es para chicos guapos.

Entonces muele contra el zapato de Chuuya, gimiendo inmediatamente mas fuerte, por lo que la proxima vibracion en la longitud de Chuuya es mas entusiasta. 

"Pareces muy feliz ahi abajo, ¿no?" murmura Chuuya, apartando su flequillo para observar con detenimiento lo mojadas que estan sus pestañas rozando cada pomulo con los ojos cerrados. Un sonrojo que se pierde en el cuello de su camisa. Su manzana de adan sufre una contraccion con el proximo gemido. "Mas bonito de rodillas, y adorable con la boca ocupada", el tono de Chuuya lo hace sudar porque siente que su polla atrapada en sus pantalones se mueve. "¿No quieres levantarte y terminar el trabajo?"

Si, Dazai quiere hacer eso.

Pero el ultimo balanceo
contra el zapato de Chuuya hace que se corra. Vestido.

Tartamudea un gemido y aprieta el muslo del pelirrojo para sacar su polla de el. Jadeando por aire.

Chuuya lo mira desde su posicion sentada. "Oh, ¿supongo que ya era demasiado tarde?", cuestiona con condescendencia. Se inclina para tomar la barbilla de Dazai y luego acariciar su mejilla. "De todas formas, eres un buen chico". murmura, dejando unos segundos para concluir. "Quiero follarte".

Dazai aun no ha terminado de tomar aire, pero por suerte su periodo refractario es corto.

"Si, eso es", jadea Dazai, y se las arregla para sonar de esa agradable forma delicada y principesca dando ordenes. "Follame".

Y solo pasan unos minutos hasta que Chuuya consigue algo de lubricante y empieza a follarlo con lo dedos. El no mide sus gemidos, inclinado boca abajo sobre la mesa, mueve sus caderas hacia atras en sucias y suplicantes peticiones.

"C-chuuya", jadea, arqueando su espalda para darle mas acceso al pelirrojo, quien tiene el tipo de agarre en su cadera que deja marcas mas tarde. Dazai recordara estos eventos gracias a eso. El pensamiento es gratificante. "E-estoy listo, apresurate".

"Oh, empiezas a ser molesto." dice Chuuya, y la sonrisa burlona esta escrita en su tono. "Deberia reconsiderar lo de el gatito amordazado."

El moreno grita un poco. Oh Dios, ¿otro orgasmo antes de tener la polla de Chuuya adentro no estara mal, verdad? Lleva su propia mano hacia su entrepierna, empezando un suave vaiven al ritmo de las estocadas de los dedos del mayor. Es bueno. Aunque imaginar que es Chuuya lo hace incluso mejor con la presencia del pelirrojo.

"Si", gime, sintiendo los pequeños besos del pelirrojo en su espalda. Le pidio permiso hace unos momentos para hacer marcas, y el contrario no se mide para eso. Dazai rie un poco mientras aumenta el ritmo de su mano. "Eso es, yo-"

Chuuya toma del cabello en la parte posterior de su cuello, levantando su cabeza y desconcentrandolo lo suficiente como para detenerse. El placer es una actividad intransitiva que pende de un hilo, pero parece todo un castillo enorme de lana en el que se podria perder. Asi que solloza ante la falta de alivio.

"Oh no, cosa bonita. No haras la misma travesura dos veces. Vendras cuando te lo diga", el tono de Chuuya es como fuego, y el castaño se queja.

"Por favor", lloriquea, empuja sus caderas hacia atras para sentir a Chuuya y tambien para aflojar el agarre en su cabello. "Follame, follame, quiero venir, por favor".

Chuuya lo hace. 

Sus pantalones ya estaban desabrochados, y ya hay una ereccion prominente de nuevo. O tal vez nunca bajo. Comprueba por ultima vez si Dazai esta realmente listo, y al concluir que si, juega un poco presionando la punta contra el borde, encajando la base en el centro del trasero de Dazai e inclinandose. 

"Ya que estas tan desesperado como para suplicar", murmura, y eso sumado a la friccion hace que Dazai casi cruce los ojos. "Abrete para mi".

Dazai se sonroja aun mas, si es posible. Su mano tiembla cuando la dirige hacia atras y sostiene su culo para darle espacio a Chuuya.

¿Quien lo diría, no? La vida es intencionalmente graciosa a veces. Quieres desesperadamente follarte a alguien que, cuando se piensa fríamente, odias. Pero tenerlo entre tus piernas es una idea admisible en ocasiones. Y Dazai esta aquí, abriéndose para el hombre que, en teoría, lo secuestro. Un enemigo de su padre. Alguien que mataría una perdona. Alguien que folla muy bien. Dazai podría reír.

Su cabeza colapsa en su propia mano ante la lenta intrusión, tartamudeando un gemido y divagando internamente si tendrá que salir de aquí cojeando o no con lo enorme que se siente Chuuya. Una vez esta completamente adentro, el pelirrojo reafirma su agarre en los mechones cafes y levanta su cabeza, tirando.

"Ahora, voy a fo-" Chuuya se congela de un segundo a otro, y el teléfono junto a la computadora empieza a vibrar.

Pasan unos segundos tensos. ¿El jefe de la Mafia puede permitirse ignorar una llamada? No en la mayoría de los casos. Se pregunta si estar hasta las pelotas en el trasero de un príncipe coincide con una excepción a la regla.

Chuuya finalmente, suspira. No puede ignorar una llamada. Es un poco adicto al trabajo. Suelta el cabello de Dazai y carraspea para alargar la mano y contestar el maldito teléfono. Es uno de los guardias de afuera. Bueno.

"Jefe. La ejecutiva Kouyou solicita permiso para entrar-"

"Oh, tienes razón. D-dile que ...", maldice por sonar tan enclenque. Joder.

"Deniegalo, ¿que tan difícil es eso?" Se queja el castaño. Un silencio mortal se transmite al otro lado de la línea, Chuuya lo sacude desde la cadera, ordenando tácitamente que se calle. El hizo a Kouyou venir hasta aquí. Se supone que tendrían una junta para discutir del papeleo firmado.

Chuuya suspira. Necesitaba el polvo, pero...

"Dazai", llama el pelirrojo. "Escóndete en el baño".

"¿Disculpa?", pregunta ofendido.

"Si, si, Callate. Terminaré rápido e iré más tarde para acabar contigo, ¿esta bien?" Chuuya ya se esta poniendo los pantalones mientras habla, Dazai se da la vuelta para verlo irritado. Si Chuuya no fuera potencialmente el mejor polvo de su vida, tal vez lo mataría.

"¿Jefe?", llama una voz tensa al otro lado de la línea, Dazai vuelve a ponerse la camisa y camina con un resoplido nada feliz al baño, cargando sus pantalones y zapatos.

"Oh, claro. Concedido."

Kouyou entra unos segundos después. Sin molestarse en la inspección rapida de siempre probablemente porque sabe que se arrepentirá de encontrar detalles reveladores. Chuuya la saluda y le ofrece .

Discuten por destendidos minutos, y mientras tanto Dazai se cruz de brazos en el baño.

Oh, pero el se vengara.

***

Finalmente, la Dazai bottom week terminó. Agradezco tanto apoyo recibido desde el principio 💕💕💕. Y este capitulo esta dedicado a nosemeocurrenada737, té quiero muchíto, de veras. No te he visto por aquí pero hace un tiempo quiero dedicarte algo por pasarte por mis historias, mucho love 💕💕💕.

En fin, eso es todo. Gracias por leer, votar y comentar 🫶.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top