Dia 3: ¿Like what you see?
"Demasiado lindo" murmura el pelirrojo, dobla sus dedos dentro de la boca de Dazai de una forma que deberia ser considerado un delito penal. "Me gustaria verte arrodillado si tuviera la oportunidad"
***
Es un poco tarde para merodear por la facultad, pero la partida de ajedrez en el club se hizo mas larga de lo usual.
Precisamente porque Dostoyevski se molesto en aparecer repentinamente en la sala de juegos. Asi que reto a Dazai a una partida.
La longitud de las cosas estaban empezando a fastidiar a los demas, asi que acordaron en continuar mañana, aun asi, Dazai se quedo estudiando el tablero con las piezas intactas justo en donde las dejaron, para memorizarlo, por si esa rata escurridiza decide hacer trampa. No es mas astuto que Dazai, le gusta pensar eso.
Divaga sobre numerosas jugadas que podria hacer mañana, con la balada pop mas movida que pudo encontrar en su lista de reproduccion sonando a traves de sus cascos.
Rapidamente se hizo de noche.
Osamu suspira, su despreocupado paseo lo llevo a parecer un fisgon, cerca del pabellon de la piscina escolar.
Frente a el, las puertas dobles se abren, de donde salen dos tipos del equipo de natacion de la universidad, ambos con toallas en sus hombros, bolsos de aspectos repugnantes y humedos siseando desagradablemente a cada paso de su indiferente ritmo. Ignoran a Dazai, y siguen caminando.
Dazai se detiene, cuando puede ver un poco del gimnasio desde aqui por la puerta entreabierta, la cual se cierra lentamente.
Solo puede ver la espalda de ambos chicos alejarse cuando su mano detiene la puerta para evitar que se cierre.
Parpadea.
Sus labios se fruncen, y definitivamente esta husmeando cuando se asegura de que los otros ya no esten a la vista para colarse en el pabellon.
Traga una mezcla de confusion y asombro mientras sus pasos normalmente sileciosos hacen un pequeño eco en el enorme lugar.
La piscina olimpica esta en el centro de todo, rodeada por escalones que servirian como asientos en cada competencia de nado que se celebra dos veces al año. El techo abovedado es parcialmente concreto y esta intercalado entre ventanales que permiten a la luz de la luna deslizarse pristina y apropiada, reflejandose en el agua.
La carrera de Dazai en astrofisica le permitiria explicar la ciencia detras de las leyes de reflexion a las que obedece el agua para reflejar la luz de forma tan maravillosa, yendo hacia todas partes, dibujando largas y graciosas olas caricaturescas en las paredes y techo alrededor, los pequeños pedazos de sombra moldeados a cuadros, en olas, creando un fenomeno de la naturaleza relajante.
Parece una galaxia de colores elegantes y formas comicas, y Dazai es un pequeño atomo vagando en un espacio donde no puede ser tocado.
Retira sus cascos, y al otro lado del estadio, percibe recien un atisbo de luz blanca señalando presencia en los vestidores.
Dazai sonrie. Una cancion aleatoria se escucha desvanecida desde los auriculares sobre sus hombros en el lugar vacio mientras camina, y como no es particularmente una persona prudente o si quiera interesada en abandondar pronto la facultad, claramente se dirige a investigar.
Tararea la cancion, para que la persona adentro no se sorprenda demasiado cuando Dazai esta intentando obviar un poco su presencia.
Saca sus manos de los bolsillos, donde las metio automaticamente, y asoma su ojo para ver a traves de la pequeña abertura. Dazai no es particularmente alguien sociable por voluntad. Normalmente le habla a alguien para husmear en sus vidas, más tarde comentarlo con sus amigos mas cercanos y burlarse de eso. No es que sea introvertido, duda que alguien piense eso de el, son las personas las que le hablan antes de que el pueda hacer un movimiento.
No lo matara conversar con algun idiota del equipo de natacion porque, no puede mentir; la mayoria son realmente sexys. Y el es solo un universitario, adulto joven, en pleno apogeo de sus necesidades biologicas. No es su culpa que todos realmente caigan en sus encantos. Aunque a veces no sea su plan inicial. A veces le gusta jugar un poco.
Pero...carajo...
Es una espalda pecosa y tonificada quien lo saluda al enfocar la vista en la ultima persona que quedaba en el pabellon, escondida en los vestidores. Mas arriba, esta una cabellera ardiente e inapropiadamente larga, humeda, cayendo en cascada sobre el hombro de este especimen a simple vista caliente desde el angulo mas aleatorio posible. No tanto, porque Dazai tambien puede ver su trasero, el cual tiene un aspecto realmente...
El hombre parece estar vistiendose, no es que Dazai haya reparado en que esta siendo un absoluto degenerado. Esta epifania se asienta de forma chocante en su conciencia, avergonzandolo. Asi que se esconde, suspirando con los ojos cerrados, dandole la espalda a la pared junto a la puerta de los vestidores.
¿Esto realmente esta sucediendo...?
La persona al otro lado de la pared no es nada menos que el Capitan del equipo de Natacion de la Universidad, Nakahara Chuuya.
Dazai lo ha visto antes. Es realmente guapo, pocas veces ha podido verlo de cerca, puesto que constantemente esta rodeado de gente por su aspecto exotico y popularidad, aunque sea bajo, nada de eso opaca la ridicula atmosfera de confianza y brusquedad que exuda a donde sea que vaya.
Su figura en su lugar, es bastante elegante, cintura delgada, dulces hoyuelos en su espalda baja que honestamente cortan los frenos de la imaginacion sucia de Dazai. Su tecnica de nado estilizada tambien es encantadora, no por nada es el capitan. El tipo es una figura de masculinidad que normalmente seria un indicio de estar buscando compensar algo, pero queda totalmente con el.
Dazai esta plenamente consiente de sus excelentes habilidades sociales actuadas, pero duda poder evitar que la torpeza se deslice detras de su mascara si se aventura a hablar con el capitan de natacion, asi que suspira, resignandose a planear su escape, y esperando que su anterior intento de hacerse notar haya pasado desapercibido.
... Aunque, echar un ultimo ojo no lo matara, ¿verdad? Con suerte aun puede guardar algo de piel con la que fantasear mas tarde en su memoria.
Asi que se asoma timidamente, y en esos nanosegundos entre la inmutabilidad y la accion, su cerebro se desvia hacia su natural pensamiento logico acerca de lo arriesgado que en realidad es, lo virgen que esta actuando mientras babea por ver un poco de los abdominales del sexy capitan de natacion, lo estupido que se siente cuando la luz de los vestidores se apaga y en realidad, en realidad el esta jodido.
Siente que su rostro esta caliente, pero espera que no sea realmente visible cuando rapidamente toma su telefono y lleva una mano a sus cascos, fingiendo que solo esta escuchando musica mientras espera algo, o alguien. Esta oscuro de todas formas. Lo que sea, se las arreglara para explicarlo en caso de que el hombre recien saliendo del vestidor se moleste en preguntar que hace aqui, algo como...
"¿Puedo ayudarte en algo?"
Oh si, en muchas cosas... su cerebro se desvia por un leve momento al hecho de que meter al hombre entre sus piernas relajaria sus hormonas quizas, por los proximos cuatro meses. Una racha que no conoce desde... probablemente su primera vez.
De todas formas, puede apreciar a Nakahara Chuuya, el dios caliente de la facultad de finanzas, frente a frente, con el cabello humedo sobre su chaqueta jersey de la escuela, se ve algo gracioso con una camisa de botones y pantalones deportivos. Una mochila colgando de su hombro, y claro, Dazai recuerda vagamente que el tipo mide aproximadamente cinco pies, pero no esperaba que cinco pies se vieran tan pequeños. De todas formas, no parece ser lo mas destacable de su apariencia, porque, por dios, ¿que hay con esos ojos?
Pero se centra en el hecho de que si, el capitan de natacion si fijo su atencion en el, esta en un pequeño aprieto que sabe que puede resolver de forma en la que no haya incomodidad entre el y Nakahara por si hay un encuentro futuro.
Finge torpeza, y desvia la mirada de su telefono, suelta una exclamacion.
"¿Oh, hoy fue la practica de chicos?"
La expresion de Nakahara le afirma que su acto tonto en realidad esta a un paso de funcionar, porque el sonrie como si el aturdimiento falso de Dazai fuera divertido. El asiente.
"Asi es, ¿el horario no esta literalmente en la puerta?" Señala el pelirrojo, lo que hace a Dazai reir tontamente.
"Oh, lo siento, pense que era la practica de chicas, asi que esperaba a mi amiga..." Chuuya desvia la mirada, lo que lo pone un poco nervioso, ¿esta creeyendolo? "Error mio, supongo, gracias por aclararmelo"
"No te preocupes, no estaba echandote." Chuuya se encoge de hombros cuando ve el movimiento de los pies de Dazai en direccion opuesta. "No tienes que irte" Rie.
Dazai rie con el, eso fue torpe, aunque no puede evitar sentir algo de emocion intentando escapar de su pecho al hablar con alguien tan jodidamente guapo. Tambien es un poco demasiado bueno siendo guapo-
"¿En serio?" suelta otra risita, esta a punto de soltar un ligero esta bien, cuando sus reflejos nublados por Nakahara Chuuya en todas partes no son capaces de detectar rapidamente el peligro. "Esta..."
Lo siguiente que sabe, es que su mejilla se aplasta contra la pared, estupidamente facil, Dazai se tensa.
"Por supuesto" murmura el contrario, justo en su oido, y Dazai esta excesivamente nervioso ante la sensacion del pecho tonificado del capitan del equipo de natacion presionandose contra su espalda. "¿Porque te dejaria escapar cuando se que en realidad estabas espiando, mocoso astrologo?"
El ultimo adjetivo le señala a Dazai que Nakahara sabe quien es, es el nerd con quien se ha topado numerosas veces en la biblioteca, quien a veces esta incluido en sus mismos circulos de amigos, quien esta en todas las fiestas a las que es invitado pero casualmente nunca han entablado contacto directo.
Al menos, no de esta forma tan comprometedora.
Dazai cree que en realidad todo esto es un sueño. Oh, pero es muy real, y el esta en un aprieto, porque lo que dice el pelirrojo no es mentira.
"¿Que quieres decir?" Balbucea, de forma menos convincente de la que le gustaria. Y carraspea. "En realidad es astrofisica. No se nada de los signos zodiacales."
"No evadas mi pregunta"
"No hiciste una pregunta"
Hay un silencio demasiado incriminatorio, asi que Dazai vuelve a carraspear y suelta una risa incomoda.
"Bueno, entonces soy Geminis, y he escuchado que el tuyo es Tauro..." Rie Dazai, y la presion desde atras no aminora para nada, pero debio hacersele gracioso al contrario.
"Supongo que deberia preguntar directamente, entonces." El pelirrojo tambien suelta un par de risas, pero de alguna forma son mas tetricas. No es por las mismas razones.
El aliento de Dazai se corta, un dedo burlon roza su cuello y el es como agua hirviendo que recibe una chispa de electricidad, se estremece, y su interes por la situacion se dispara.
De alguna forma, Dazai tartamudea, involuntariamente. Cierra sus ojos ante la verguenza. ¿Eso es todo, no? Este tipo lo denunciara a la rectora y eso es todo. Todos creeran que en realidad es un pervertido, y encima, el tipico chico gay que fantasea con los seres mas heterosexuales del planeta tierra. La ciencia dice que no, pero Dazai cree que Marte es un planeta que podria adecuarse a condiciones habitables, solo que tendria que hacer eso y exiliarse solo...
"¿Te gusto lo que viste, sucio sabelotodo?"
Pero oh...
Lo unico que se exilia es su pensamiento logico, traga con fuerza, y suelta un gemido de sorpresa por un repentino agarre en su cadera, lo que lo voltea, a estar cara a cara con el capitan del equipo de natacion.
Aun asi, su instinto de autoconservacion y falta de honestidad patologica se aventuran a hablar en su lugar en busca de remendar un parche para su dignidad, como si cosiera un harapo para que se viera mas decente. Solo que Dazai no sabe coser. Esto de escapar de este episodio vergonzoso se esta haciendo mas dificil de lo que esperaba. Cayo justo en las garras de Nakahara.
"¡Y-yo no...!"
"Estoy seguro de que estabas a punto de lanzarte por mas hace un segundo" murmura el pelirrojo. "Eso es lindo"
Dazai desvia la mirada.
Por todos los cielos, ¿por que tiene que ser mas guapo de cerca?
La mano invasiva aun se detiene en su cadera, atrapandolo de una forma que desearia que no le gustara tanto, ¿y que hace este tipo haciendo esas preguntas...? Es seguro que busca compensar algo.
Dazai entrecierra los ojos.
"¿Y que podrias saber tu, pequeño? En realidad solo necesitas poner una curita en tu estupido ego." Masculla el castaño.
Esta vez lo dice mirandolo a los ojos, y es realmente dificil, porque aquel par de ojos ceruleos son tan grandes que parecen absorberlo, Dazai no sabe si la dilatacion de su pupila es por la falta de luz o porque el contrario esta entretenido con todo esto.
"No tienes nada... que quisiera ver" añade.
Un segundo de silencio. Se siente realmente eterno. Precisamente porque Dazai sabe que no suena para nada real, si Nakahara tiene un espejo y todas las perras de la universidad rogandole por su numero, esta claro que no esta siendo convincente. Especialmente porque Nakahara parece saber que su acusacion es totalmente infundada.
"Oh, por favor. No intentes actuar como un mocoso." Rie el pelirrojo, no esta seguro de si Chuuya noto el pequeño temblor de sus piernas en cuanto movio el brazo para golpear la pared junto a el. "No lo hagas mas dificil"
Con ese ultimo murmullo, Dazai podria simplemente fusionarse con la pared en la que presiona su espalda, pero se perderia por completo el absoluto sueño que esta a punto de conciliar.
Porque, para este punto, practicamente no hay espacio entre sus cuerpos en este momento.
Y es algo ironico, a decir verdad. Porque Dazai sabe que los atomos son fisicamente incapaces de tocarse los unos a los otros, y cualquier cosa que pueda sentir sobre su cuerpo, en realidad, es un mero intercambio de particulas que crea las reacciones sensoriales. Pero...
Es real, realmente lo es, Nakahara Chuuya esta asfixiandolo con su energia, y el es solo un atomo siendo absorbido por la poderosa fuerza giratoria de electrones exteriores. Es Chuuya en todas partes, Chuuya sobre su cadera, Chuuya reteniendolo sin escapatoria contra la pared, Chuuya tan, tan cerca de sus labios.
"¿No te he visto mirandome antes de esto ya?" murmura el pelirrojo, su pulgar se desliza desde el pico afilado de su pomulo hasta el lobulo de su oreja, un simple toque que alimenta el calor en su nucleo. "Tu tambien eres algo muy bonito para mirar"
Y a Dazai, a Dazai le encanta sentirse asfixiado por todo esto. Por supuesto, muchas veces han intercambiado miradas tensas en donde sea que se encuentren, pero, ¿honestamente? Siempre ha dudado de poder ser interesante para el pelirrojo a la hora de entablar una conversacion porque este conoce a todo tipo de gente.
No lo hagas mas dificil, dijo Chuuya, ¿eh?
No es que Dazai entienda ese concepto. Una lastima que no este incluido en su metafisica.
"¿Prefieres las cosas fáciles, Nakahara?"
Es una buena excusa para desviar la mirada hacia abajo cuando empieza a jugar con uno de los botones de su camisa. Debe verse raro que mantenga sus brazos tensos a cada lado de su cuerpo, así que da una mirada rápida hacia el pecho del contrario, y su brazo libre vaga hasta engancharse en el hombro del mayor.
Sonríe dulcemente al sentir un estremecimiento, Dazai también puede jugar a ser una amenaza.
"Eres un mocoso, mirón"
Sus dedos se enredan en los rizos furiosos de Chuuya, y no podría esperar menos que un beso al hacer esto, pero eso no significa que no lo sorprenda al momento de hacerlo.
Es suave, como si corriera lentamente una cortina para dejar ver el espectáculo que lo espera al otro lado del telon, porque rápidamente Nakahara le hace justicia a su apariencia ruda y lo presiona con más fuerza contra la pared, y eso... Lo siguiente es una pierna entre sus muslos.
Un pequeño gemido que sale de sus labios a través de los del contrario hace eco en la habitación, y el tira del cabello ajeno, ambas de sus manos están hechas puños.
Esto... Esto sería mucho más digerible si fuera un sueño, ¿verdad?
Pero la fuerza de la realidad lo golpea sin importarle si el es capaz de manejarlo a no, Nakahara aprieta su cadera como si pensara que su simple toque podría hacerlo rogar para que lo follara.
Porque, el no sabe eso, ¿cierto?
"Besas bastante bien para ser un nerd" dice el pelirrojo, como un idiota.
"Entender cosas como la fisica que tú pequeño cerebro no podria entender no me hace un nerd. Te hace tonto."
"Cierra la boca"
Dazai ríe, empujando su cabeza hacia sus labios, sin dejarse tiempo para respirar, rápidamente anhela más. Se inclina hacia adelante y consigue justo lo que quiere: un gramo de fricción contra la costura de sus jeans mientras se balancea en el muslo entre sus piernas, y mierda, parece ser todo lo que necesita para sobrevivir en este momento.
Pero, con la misma velocidad, deja de ser suficiente.
El pelirrojo toca suavemente la mano que Dazai tiene sobre su pecho, y este toma eso como un permiso para dirigirla sin vacilaciones debajo de su camisa, consiguiendo una degustación de piel suave debajo de sus dedos. Gime como si esa piel sobre la suya fuera lo único que necesitara.
"Por cierto" murmura Nakahara sobre sus labios. "Puedes decirme Chuuya, seguro que suena lindo viniendo de esos labios"
Y Dazai pone los ojos en blanco. No está sorprendido, ni nervioso, el beso solo lo dejo algo agitado.
El pelirrojo también desliza una mano debajo de su camisa, y de repente, hace mucha calor.
La chaqueta con la mascota de la universidad cae al suelo junto a la mochila de Chuuya, y este último acaricia su piel casi con reverencia, eso hasta que deja un chupetón terriblemente visible en su cuello, y luego se le ocurre preguntar.
"Oh, lo siento, ¿puedo hacer eso?"
Dazai, nuevamente, no está impresionado, pero eso es un poco tierno, que deje su actitud de chico malo para tomarse el consentimiento en serio. Aunque fuera tarde. A Dazai le agrada eso más que nada.
"Diviértete" dice Dazai, tirando del cuello de su camisa.
Chuuya sonríe.
Y es extraño que tengan tanta compatibilidad en el sexo cuando en realidad no habían cruzado una palabra antes. No es que sea demasiado forzado porque Dazai podría reconocer una vaga tensión en sus anteriores encuentros, pero este tipo de extraño le gusta. Especialmente porque es el tipo de extraño que hace que Chuuya pellizque uno de sus pezones, lo entretenga, y rápidamente te vaya por el postre.
"Oh, dios" susurra, mordiendo el interior de su labio, cierra sus ojos, la mano de Chuuya opta por el contacto directo y saca su erección fuera de sus pantalones. "Me ofende que directamente me creas una princesa de almohada"
Chuuya ríe, acariciando y apretando expertamehte como si tuviera todos sus movimientos siguientes calculados. Pero parece ser bueno para improvisar en su lugar.
"¿Entonces eres una princesa?" arrulla el pelirrojo, con ese tono ridículo como si le hablara a un bebé pero que fuerza al castaño a someterse bajo todos sus pensamientos impuros que giran como satelites alrededor de las formas perfectas en las que Chuuya podría follarlo, y Dazai...
Dazai podría estar avergonzado de la mancha humeda en su ropa interior, pero en realidad le gusta ser un poco puta. Sus mejillas sonrojadas son suficiente respuesta para Nakahara.
"Chuuya..." murmura, y desearía que no sonara tan afectado, así que intenta disimularlo, carraspea. "¿Tienes condones?"
Y Chuuya, como un buen chico universitario promiscuo, sonríe, masajeando lentamente su falo mientras se inclina para besarlo apasionadamente. Luego, cuando Dazai ya está totalmente sin aliento, deja ambas tareas para darle la espalda y tomar su mochila, inspeccionando el bolsillo delantero pequeño.
Honestamente, es injusto que Chuuya sepa exactamente lo que está haciendo, dándole todo para después soltarlo a la nada. Cómo un niño batiendo un refresco de cola y desenroscandolo solo para ver qué sucede.
"Buen chico" bromea el castaño, al notar múltiples sobres dorados en la mochila de Chuuya. Este mira ligeramente sobre su hombro mientras vuelve a cerrarla con dos de los paquetes en la mano. No tan rápido, porque Dazai también tiene el tiempo para darle una palmada en el trasero.
"¿Que carajo?" grita-susurra Chuuya, ganándose una risa por parte de Dazai, quien tiene los pantalones desabrochados, un par de marcas desordenadas en el cuello y una bonita sonrisa con el cabello despeinado.
Un perfecto desastre. A Chuuya le gustan especialmente esos.
"Buen chico, ¿eh?"
Chuuya toma la cintura de Dazai simplemente para presionarlo en un solo lugar, disponible para que haga lo que quiera con el.
"En lugar de seguir insinúandome apodos de mascota, deberías quedarte quieto para mí, princesa"
Dazai no está de acuerdo con ser un muñeco durante el sexo, pero de alguna forma siempre termina siendo exactamente así con sus otras conquistas, coquetea de una forma en la que ellos siempre quieren llevar las riendas, y en busca de sentir algo realmente bueno, Dazai no hace nada.
Le gusta Chuuya, de una forma extraña en la que también le gustaría gustarle al contrario. De una forma en la que quiere que el también lo disfrute, pero de forma que es demasiado perezoso para sacar a relucir sus habilidades, solo está actuando como un mocoso.
Aún así, Chuuya besa su cuello, tentativamente, y el menor no tiene idea de en qué momento sus pantalones terminaron de caer fruncidos sobre sus tobillos, pero de todas formas.
"Chuuya..." Exhala, el pelirrojo cayó sobre sus rodillas, y lo mira desde abajo (no es que algún momento pudiera verlo desde arriba con su altura normal).
El lleva la cabeza hacia su lengua, y mierda... Esto es tan vergonzoso. A Dazai le gustaría pensar que estaría bien apartar la mirada. Pero sería un movimiento totalmente erróneo, a pesar de que es bastante probable de que se corra en dos minutos o que sufra un ataque al corazón ante la vista de Nakahara Chuuya siendo más sexy de lo que ya es.
No es que Dazai no esté consiente de estar haciendo su propio espectáculo. Sus piernas tiemblan vulnerablemente, informandole gratamente a Chuuya de lo sensible que es. Está tomando su propia camisa y el cabello de Chuuya como fuentes de apoyo, mientras el pelirrojo coloca uno de los condones a lo largo de su longitud.
Se ve que está costandole, debido a sus respiraciones agitadas y rostro visiblemente oscurecido por un sonrojo.
En su rostro se proyectan los reflejos de la luna sobre el agua, de un color marino perfecto para transmitirles un poco de paz en medio de toda esta aventura peligrosa y caliente.
No es que no estén al tanto de que en cualquier momento alguien podría entrar al pabellón, o de que, debido a los indecentes gemidos provenientes de los labios hinchados de Dazai, algún merodeador nocturno los escuche.
Y cada dulce bufido, por pequeño que sea, hace eco en la enorme habitación. Lo cual honestamente vuelve loco a Chuuya.
Este último solo le da tiempo para terminar de quitarse los pantalones amontonados en una de sus piernas, antes de tomarlas y ponerlas sobre sus hombros.
"¡Ch-chuuya!" Protesta el castaño, entre jadeos y risas. Ahora está empotrado contra la pared con su espalda y sus muslos sobre Chuuya como único apoyo.
Chuuya sonríe, y sigue en lo suyo.
El pelirrojo traga expertamente alrededor de la cabeza de su longitud, arrancándole gemidos entrecortados ante la deliciosa presión que genera en todas partes, en su bajo vientre, el zumbido en su cabeza como si estuviera realmente drogado, y lo liviano que se siente cuando está simplemente dejando que Chuuya ataque por todas partes.
Suelta un hipido mientras aprieta los labios, soltando su camisa para llevar una mano inconsolable contra la pared y apretar más el cabello de Chuuya, siente las mejillas calientes y los ojos acuosos, así que mira hacia arriba mientras los cierra. El es bueno en esto, ser un chico condenamente guapo y promiscuo realmente le dió frutos.
"Relajate, cariño. Lo estás haciendo muy bien." Susurra el pelirrojo, besando el muslo liso y suave de Dazai, Chuuya tiene bastante suerte de que sea viernes y en realidad Dazai se afeito está mañana. "Ahora, hablame, ¿que opinas de mi? Es la primera vez que hago esto"
Oh.
La mirada cristalina y marrón del menor se posa efusivamente sobre Chuuya. Quien está muy entretenido chupándole la polla como si le hubiera pagado por ello, le devuelve la mirada azul y expectante desde abajo, aún ocupado en su tarea.
"¿Dices q-que es tu primera vez?" El castaño se sonroja fuertemente por lo estúpido que suena. Con la voz áspera y temblorosa. (No tiene idea de cómo están de apretados los pantalones de Chuuya ante eso).
Al ver a Chuuya no piensa exactamente que está hábilmente amaestrado en tener una polla en su boca y llevar al orgasmo, pero parece del tipo que lo haría. Y bueno, esta haciéndolo. Por primera vez, con Dazai.
Chuuya se detiene, entre niveladamente excitado y burlón. Arrastra las palabras. "¿Debería tomarme eso como una respuesta?"
Dazai lo mira, acusador.
Chuuya es un chibi demasiado arrogante para tener aire de polla pequeña.
"Tch, l-lo que sea."
El pelirrojo continúa moviendo su mano de arriba abajo, y limpia la saliva en su barbilla mientras sonríe de forma diabéticamente dulce.
Casi parece malvado.
"Al menos podrías decirme algo para darme ánimos. Estoy intentando hacer lo que ya he visto, pero no es que sea fácil"
Ante sus quejidos, Dazai toma el cabello pelirrojo y lo conduce a su longitud, en parte porque está realmente ansioso y porque quiere que Chuuya se calle ante lo que está por decir. Carraspea.
"Entonces Chuuya debería saber que no lo hace nada mal" ofrece, más como un balbuceo. "Te ves mejor con una polla en la boca que soltando cosas arrogantes sin fundamento."
El pelirrojo se ahoga ante la presión de Dazai, o al menos eso cree, porque este se aparta tosiendo, pero en realidad termina siendo una risa extasiada.
"Te voy a hacer llorar por eso, mocoso"
Y en realidad, no podría hacer más feliz a Dazai.
Chuuya, a la falta de lubricante, lo resuelve inteligentemente dándole uno de los mejores orales de su vida hasta correrse, y usando su escencia como lubricante.
Dazai lo atrapa llevándose un poco a la boca. Suelta una risa tonta.
"¿Para que usas el condón si igual estás tan desesperado por semen?" Chuuya se avergüenza, es cierto, eso fue estúpido, pero de todas formas, cobra la palmada en el culo que le dió Dazai antes para silenciarlo (no fue tan suave como la de Dazai).
"No me extrañaría lo contrario, pero espero que no tengas ninguna enfermedad" protesta el pelirrojo, Dazai aletea las pestañas.
"Admito que soy algo puta, pero también soy responsable"
Chuuya empapa su dedo de la abundante liberación de Dazai, divirtiéndose con las marcas que deja en los muslos del menor.
"No puedo negar ni asegurar eso. ¿Eres no binario o algo así?" Inquiere el pelirrojo, a referencia del uso deliberado de Dazai con los pronombres femeninos y masculinos para si mismo, y Dazai se interrumpe en un jadeo para responder.
"Yo que se" se queja. "Solo dime cómo quieras"
Chuuya embiste la propia escencia de Dazai contra su entrada, y Dazai siente tanto calor. No cree poder tener suficiente de el hombre frente a el en toda la noche. Sus dedos viajan hasta tomar la nuca de Chuuya, aun abajo, y tira de su propio muslo para bajarlo.
"Arriba"
Por fortuna, el mayor obedece rapidamente, saludandolo de nuevo con un beso ansioso, Dazai necesita sus caderas enrededas entre sus piernas, pero primero tira de la camisa de Chuuya con impertinencia.
"No puedo creer que seas tan mandon" Rie Chuuya, y tiene a Dazai a su merced con dos simples dedos vagando por su mejilla, a centimetros de distancia despues de un beso humedo.
"O tal vez solo quieres seguir con tu vista de antes" añade, murmurando.
Ante su tacita peticion, Chuuya desabrocha el boton superior de su camisa, e inestable entre tomar a Dazai y desabrochar la prenda, se inclina convenientemente para seguir con el beso de antes.
Con ayuda de su otra mano, se apoya en la pared junto a Dazai, este ultimo cree que podria acostumbrarse a ser dejado sin escapatoria de esta forma.
Finalmente, Chuuya retira todos los botones.
Y Dazai esta ardiendo.
Da una rapida mirada hacia abajo, y el pelirrojo parece haber notado la forma en la que su rostro se oscurecia por la verguenza, aun en la oscuridad. Necesita a Chuuya contra el.
Enreda sus dedos distraidamente en el cabello del mayor, soltando un jadeo entrecortado contra la comisura de su labio al ser repentinamente cargado para apoyarse otra vez. Enreda sus pierdas alrededor de Chuuya por instinto.
"Es tu turno de hacer el trabajo, cariño" dice Chuuya, presionando un par de dedos contra sus labios, y Dazai obedece abriendo su boca, ahoga un gemido inminente en ellos al sentir el contacto de la longitud vestida del mayor contra su propia creciente ereccion.
Los ojos de Chuuya se clavan con religiosidad en su expresion, meciendo un poco sus caderas.
"Demasiado lindo" murmura el pelirrojo, dobla sus dedos dentro de la boca de Dazai de una forma que deberia ser considerado un delito penal. "Me gustaria verte arrodillado si tuviera la oportunidad"
Arrodillado.
Oportunidad.
¿Esta ofreciendo una segunda vez?
(Suena como demasiado compromiso para Dazai.
Aunque podria..)
Chuuya saca sus dedos, y esta vez utiliza ambos al mismo tiempo.
Sus atenciones mientras lo folla con los dedos, son honestamente demasiado. Obliga al castaño a mantener su camisa arriba para que el pueda torturar sus pezones. En lugar de simplemente ser caballeroso y ayudar a Dazai a quitarsela.
El esta ansioso, la ereccion de Chuuya se siente generosa a traves de sus pantalones, esta empezando a hacerlo dudar de si realmente esta compensando, o si este hombre es perfecto.
"Luces desesperado, princesa"
Aunque molesto.
Dazai ya sabe eso, solo necesita deshacerse contra la pared en la polla del Chuuya y podria ser finalmente feliz. Pero Chuuya parece ser ajeno a eso de una forma tormentosa.
"Escuchame, Chuuya" Lo repite, el ya sabe que parece no haber tenido sexo desde hace diez años, pero nunca en su miserable vida se habia sentido tan realizado empero anhelante de forma tan vergonzosa. "Estoy consiente. Deberias mirarte en un maldito espejo. Solo necesito que me folles. Duro. Y ahora."
Chuuya parpadea, y se ve irresistiblemente tonto y guapo.
"Pero solo llevo dos dedos" objeta, bajando la mirada, aunque se muerde la lengua al ver la polla de Dazai roja en la punta por la falta de contacto. Atrapa su labio inferior entre sus dientes esta vez. "Eso es tierno"
Dazai resopla. Y aunque sea un mocoso, Chuuya obedece.
Cambia su otra mano para tomar la cadera del menor, besando su mandibula y tranquilizandolo con murmullos obscenos.
Dazai Osamu nunca pudo haber estado mas equivocado en su vida.
Chuuya... definitivamente no tiene nada que compensar.
Duele un poco al principio, pero definitivamente no dejara que este golpe afecte su orgullo cuando esta a punto de tener la cogida de su vida.
"Besame" susurra, recibiendo cada centimetro del contrario con lentitud, aunque esta sediento.
Chuuya le concede eso.
Sus embestidas al principio, como forma de adaptarse, son extrañamente dulces. Del tipo que le hace saber al castaño que su aventura tiene consideracion con el, no es solo un agujero en el que puede meter su polla como un animal. Es casi romantico.
El cabello antes humedo de Chuuya aun no termina de secarse debido al sudor que conllevan sus actuales actividades. Pero Dazai se aferra a el como a un salvavidas. Aunque probablemente sea como sujetarse de un hilo debil para escapar del abismo.
Chuuya chupa de sus labios hasta que estan hinchados, jugando gentilmente con su glande mientras alienta al castaño a tomarlo sin tension.
"Buen chico" dice el, como si tuviera una idea de la forma en la que afecta a Dazai.
"Te ves precioso, puedes decirme si es demasiado" se burla, y no parece estar consiente de que hace mucho era demasiado. Solo que eso no le molesta particularmente al castaño.
"Dazai...Mierda".
Casi siente todo su cuerpo pulsando, pero cree que en realidad solo es su corazon acelerado y Chuuya.
"Follame, Chuuya. Por favor." Solloza, necesita mas, necesita mas de este sentimiento abrumador.
"Lo siento, princesa. No debo estar siendo un caballero si te hago rogar por ello, ¿no crees?" Y sus manos viajan debajo de la playera blanca basica de Dazai hasta tomar su cintura, rodeandola con un agarre que quema. "Te hare sentir bien".
Mas le vale. Eso es lo que piensa Dazai, con los ojos cristalinos. Se alegra de que Chuuya reconozca que se esta tardando en esto. Que se resuelva a complacerlo.
Finalmente, obtiene lo que quiere, las estocadas de Chuuya generan un sonido humedo y obsceno cada vez que se encuentra con el, sosteniendolo fuerte en un solo lugar, clavandose sin miramientos, y Dazai nunca fue tan feliz.
"Chuuya, ugh, no te..." Sus gemidos son arrastrados y ahogados, mientras que el hombre frente a el lo embiste con una suave dominancia tan perfecta. Dazai esta mas cerca a cada ridiculo minuto que pasa. "...detengas...Mhh-"
Chuuya entierra su rostro caliente en el cuello de Dazai. Dazai necesita cerrar la boca, esos tontos ruidos que hace estan por avergonzar a Chuuya corriendose en menos de cinco minutos.
(Muerde sus demandas en la piel morena a su entera disposicion. El castaño tiene una extraña forma de parecer tan dulce al paladar. Tan suave para tocar aun en la entera nocion de que no es una posesion que se pueda resguardar una vez es degustado para apreciarlo cada proxima vez.
Dazai Osamu es extrañamente adictivo.)
Y sus largas piernas rodean la cintura de Chuuya, aprisionandolo como si siquiera pudiera verse tentado ante la idea de la escapatoria ante esto, lo aprieta tan bien, y alienta con descarados gemidos sucios sin importarle de que esten en un lugar publico.
La mano de Dazai, que antes reposaba en la nuca contraria, se desliza repentinamente de forma que busca pasar desapercibida, pero es electrizante para Chuuya.
Sus labios hinchados, rosas, se abren un poco para exhalar con satisfaccion al dejar que sus dedos vaguen por el pecho de Chuuya.
Su rostro mal iluminado por el reflejo azulado del agua sobre el solo da una pequeña pista de que esta terriblemente sonrojado, los dedos de sus pies se crispan ante las sensaciones y los levemente esculpidos abdominales de Chuuya bajo las yemas de sus dedos. Lo cual le transmite cosquillas fantasmales.
Parece adorablemente fascinado y seducido solo por eso.
"Dazai" Rie Chuuya, entre jadeos y embestidas, aunque en realidad era una forma de camuflar un gemido. "Acabas de hacerme el mayor cumplido de mi vida"
El castaño sube cautelosamente la mirada, desde su abdomen hasta deliberar entre las facciones de su rostro. Como si intentara hacer tiempo para ver. Y mierda, esta tan perlado en sudor, rebotando un poco ante las estocadas de Chuuya. Casi parece enojado cuando responde burlon.
"Yo no hago cumplidos"
No es una mentira, no necesita adular a la gente para que caigan por el.
Asi que es extraño y molesto cuando el es el primero en caer por Chuuya.
"Parece que en realidad si te gusta lo que ves". dice Chuuya, y no es que no le hayan dicho antes que es jodidamente guapo. Pero es diferente cuando viene de alguien que no cree ser mejor que los demas, solo lo sabe. Y es extrañamente adictivo, mocoso y genial.
"Es mejor cuando no tienes que decirmelo porque lo se".
Dazai se corre.
***
Tercer día, muchas gracias por el apoyo hasta ahora, me hacen feliz 💕.
Público esto más temprano de lo normal porque bo tendré tiempo más tarde, disfruten ✨️.
Gracias por leer, votar y comentar 🫶
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