[Day 6]

"Nurse oufit"
Atsuzai
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Había sido un día muy cansado en la oficina. Atsushi aún no se terminaba de acostumbrar a pesar de que ya llevaba un año trabajando allí.

Llegó a su apartamento y abrió la puerta con pesadez. Al llegar a su habitación vio algo que le quitó todo mal.

Dazai estaba sentado en el borde de su cama, con un extraño traje rosa que le hacía parecer una enfermera. Este constaba de una camisa fina y casi transparente, unos largos guantes que le llegaban más allá del codo, una falda corta, unas medias que llegaban hasta sus gruesos muslos y una diadema de tela con una cruz. Todas y cada una de estas cosas eran rosas y blancas en su mayoría.

El albino tragó duro y sus mejillas se tornaron rojas ante las distintas posibilidades, si bien era cierto que había tenido algunos encuentros subidos de tono con su mentor, nunca lo había visto con algún atuendo distinto al que solía llevar.

Pero no se quejaba.

Se acercó a la cama con pasos lentos. Y cuando ya hubo un pequeño espacio entre los dos, el castaño sin poder esperar un segundo más agarró a Atsushi por la camisa y lo atrajo hasta él para comenzar a besarlo.

Atsushi pareció sorprenderse pero correspondió el beso con torpeza.

Mientras sus labios chocaban creando una extraña danza, Dazai desvestía al albino lentamente, desabotonando los botones de su camisa uno por uno, sin prisa, solo queriendo disfrutar del momento. Cuando terminó, deslizó la camisa por sus hombros dejándola caer, mostrando la piel blanca y llena de marcas.

El castaño separó sus labios de los del contrario, observándolo por completo. Un bulto en sus pantalones le hizo sonreír.

-¿Te has puesto así solo por un beso? - Mencionó, sonrojando a Atsushi - Que lindo...

Luego de eso bajó sus pantalones hasta sus tobillos, Atsushi viendo sus intenciones se quitó los zapatos, permitiendo que el pantalón saliera al completo. Quedándose así casi desnudo, y solamente siendo cubierto por la ropa interior.

Dazai agarró al albino por los hombros y lo tiró a la cama, dejándolo a su lado y boca arriba. Acto seguido se sentó sobre su pecho y terminó de desnudarlo, dejándole una deleitante vista de su miembro erecto.

Con una de sus manos empezó a acariciarlo, causando escalofríos en el albino. Las caricias bajaban desde la punta hasta la base, masturbándolo lentamente. Con su pulgar tocaba suavemente la punta, esparciendo el líquido preseminal que empezaba a salir.

Atsushi suspiró, le encantaba cuando hacía eso. Levantó la vista y se dio cuenta de que el castaño había subido sus caderas, permitiéndole disfrutar de las buenas vistas de su parte trasera únicamente siendo cubierta por la corta falda. Dándole un mejor vistazo se percató de un pequeño plug en su entrada.

Poco a poco separó sus nalgas dejando un mejor acceso, para luego proceder a quitar el plug de forma rápida, y después de eso un suave gemido se escuchó.

Atsushi de alguna forma se sintió complacido por el dulce sonido. Quería volver a escucharlo, por lo que dirigió dos de sus dedos a la dilatada, y algo lubricada, entrada del castaño, jugando con sus entrañas, y provocando que más jadeos salieran de los labios del castaño.

Mientras seguía penetrándolo con sus dedos, tratando de darle el mayor placer a Dazai. Sintió una cavidad calida y húmeda alrededor de su miembro, había comenzado a usar su boca, y dios, sí que sabía cómo usarla. El albino balanceó sus caderas, buscando un mayor contacto, pero no funcionó muy bien, ya que Dazai lo agarró, evitando cualquier movimiento.

Atsushi siguió con su trabajo, procurando no distraerse por el placer que le brindaba su mentor. Añadió dos dedos más, comenzando con fuertes estocadas, eso se estaba volviendo lo mejor, sobre todo porque hacia gemir al castaño, pero este al estar ocupado con su miembro en vez de soltar un sonido solo soltaba vibraciones, unas que le hacía tocar el cielo.

Cuando vio que ya los dedos no causaban mucho efecto en el más alto, una idea pasó por su cabeza. Llevó su cara los más cerca de la entrada del castaño y dio una pequeña lamida.

Ese toque género un leve espasmo en el cuerpo del más alto. Por lo que siguió lamiendo y moviendo su lengua alrededor y dentro de su agujero. Jugando con este y viendo como ya el miembro del castaño estaba erecto y chorreando líquido preseminal. Tuvo el impulso de acariciarlo por encima para estimularlo más.

Eso fue así por un largo rato, Atsushi con su lengua en el agujero de Dazai y su mano en su miembro, mientras que Dazai tenía el miembro de Atsushi en su boca, succionando y lamiendo. Y sobre todo, ambos disfrutando del placer oral que se proporcionaban.

-Ngh... - Gimió el albino, que por un momento logró sentir un cosquilleo en su parte baja. Indicando así que su orgasmo estaba cerca.

Pero lo que no sabía era que no iba a ser en ese momento, ya que el castaño ya se había dado cuenta de lo que sucedería si seguía así, y no quería que Atsushi acabara de esa forma.

Dazai sacó el miembro de su boca dejando escuchar un "pop". Un quejido de molestia salió de los labios del más bajo, al no sentir aquel calor que lo cubría. Luego también en un movimiento un poco brusco separó su parte trasera de la cabeza de Atsushi y girando para quedarse sentado sobre sus muslos, molestándolo más.

Pero no le dejó más tiempo para procesar la molestia que sentía, porque en una rápida acción agarró su miembro estimulado y se sentó sobre él, así estirando aún más su lindo agujero.

Empezó a moverse en un vaivén lento, viendo la cara de Atsushi mientras lo montaba. Puso sus manos sobre el pecho del albino para tener un apoyo más sólido y cómodo para moverse.

Atsushi mientras, sufría por los lentos movimientos, todo su cuerpo y mente le pedían que acabara ya, pero él no era quién controlaba eso. Podía ver una ligera sonrisa socarrona en el rostro del castaño, viendo cómo sus ojos le suplicaban que fuera más rápido.

Pero no lo hizo, sino que volvió los movimientos más lentos y tortuosos.

El albino estaba empapado en sudor haciendo que algunos mechones de cabello se pegaran alrededor de su rostro, sus mejillas también estaban coloradas y sus ojos parecían húmedos, incluso parecía que era a él a quien le estaban jodiendo el culo.

Después de unos cuantos minutos así se compadeció un poco de su subordinado y decidió aumentar el ritmo de las embestidas.

Atsushi soltó un pequeño gemido ante la inesperada estimulación.

-¿T-te gusta.. - Dijo entre jadeos, Dazai - ... Te gusta cuando salto sobre tu polla? ¿Te gusta sentir mi interior? Ngh.. - Dijo y llevó una mano a su estómago en el cual había un pequeño bulto que subía y bajaba - Apuesto que deseabas tenerme sobre ti desde que me viste vestido de esta forma - Siguió con las humillaciones.

Atsushi jadeó con el ceño ligeramente fruncido. Y decidió darle al castaño lo que pedía. Con sus manos libres agarró sus caderas y dio una fuerte estocada, la cual también fue ayudada por un rápido movimiento su pelvis.

-¡¡Mghh!! - Gimió el castaño perdido en el placer - Ta-tan... profundo... Nhg.

Atsushi sonrió con aquel comentario tan lascivo, y siguió con la fuertes y veloces estocadas. Mientras que Dazai, lo único que podía hacer era soltar gemidos y decir obscenidades.

La espalda del castaño estaba completamente arqueada por la exitación. Gotas frías de sudor bajando por su abdomen y rostro. Con la cara completamente sonrojada y mordiendo suavemente su propio labio intentando contener los gemidos.

-Te ves tan lindo con este traje, sobre todo con esta falda - Murmuró el albino, alzando su brazo para agarrar la cabeza del castaño y acercarla para comenzar a besarlo suavemente.

Sus labios jugaban entre sí, junto con sus lenguas que se entrelazaban, esperando que el beso nunca acabara. A pesar de eso las embestidas no se detuvieron, irónico, ¿no? Se besaban tan dulce y tiernamente por arriba, mientras que por abajo solo existía la rudeza de sus dos cuerpos chocando.

Atsushi se separó poco a poco del beso y volvió a sentir fuertemente aquel cosquilleo, por lo que llevó su mano al miembro del castaño y empezó a masturbarlo en el mismo vaivén que el de las estocadas.

Tras un rato Dazai se corrió en la mano del albino. Quien sin vergüenza alguna llevó la mano a su boca y la lamió.

-Es-estoy a punto - Dio unas embestidas más y rápidamente salió del castaño para correrse fuera de él, así manchando la blanca piel con su esencia.

Dazai cayó a su lado en la cama, exhausto. Sus respiraciones se escuchaban fuertes, estaban tratando de recuperar el aire faltante, porque durante el acto casi se habían olvidado de respirar.

Dazai, ya recuperado, sonrió levemente y giró su cabeza para mirarlo, luego le dio un casto beso sobre sus labios.

-¿Otro round? - Preguntó.

Atsushi rio y luego se lanzó a besarlo. Parece que la noche iba a ser un poco larga.

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Holaa, aquí el día seis. Lo sé, casi dos semanas después, pero aquí está.

Se van a cansar de mí, pero el próximo y último día también tardará un poco, no sé si tanto como este, pero tardará.

Gracias por la paciencia.

Espero que les haya gustado.

Cualquier error o falta de ortografía agradecería que me avisaran.

Tqm

15/07/2023

1530 palabras.

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