Sábado, 13 de mayo de 2017

Día 12.

Ayer lamentablemente vine tarde (el absurdo bus que hace que llegue a las 12:15 me dejo, no me subió. ¡Absurdo bus! y cuando llegue, obviamente Aldair ya se había ido. Me quede con las ganas de hablar con él). Pero quizás hoy si podamos hablar.

El reloj marca las 8:53 am.

Supongo que no vino, porque siempre lo veo pasar por las mañanas antes de que él entre a clases, y hoy que quiero verlo, no lo he visto. Creo que no vino. Pienso como conclusión final.

***

Estoy comiendo una yuca frita con sabor a rancio, ¡horrible!

-Esto esta horrible.- digo a todas dándome un escalofrió por el sabor que se siente. Pero tengo mucha hambre.

Me hace compañía: Angel, Lisbeth, Karina, Brenda y Lupita.

A duras penas, como otros trozos de yuca, porque si no moriré de hambre.

-¿Gaby, vino?- pregunta Liss.

-Yo creo que no.- digo encogiéndome de hombros.

-¿No?-

Liss empieza a fiscalizar el salón donde él recibe clases. Me lanza una mirada rara y dice:

-Está ahí sentado.-

-¿En serio?- pregunto sonriendo y ella asiente.

No es necesario que me lo vuelva a repetir. Aldair sale del salón a llenar su botella de agua. El aire escapa de mis pulmones y muerdo mi labio, luego lo libero para sonreírle.

-Hola.- dice Aldair suavemente y sonriendo tímidamente.

-Hola.- decimos Liss y yo al unísono. Claramente yo soné más... no sé, esa voz rara que le sale a uno cuando le habla un chico guapo. Creo que a todas nos ha pasado. ¿No?

En un momento él ha pasado unas cinco veces.

-¿Por qué pasará tanto?- cuestiona Liss sabiendo la respuesta, y todas se ríen.

-Vámonos.- indica Lupita.

-No le atrasemos a Gaby.- revela Karina y yo solo sonrío.

-Mírelas.- dice Angel negando la actitud de las otras. -Dejen de descarriarme a Gaby.- les avisa haciéndose la seria.

-Vámonos mejor, dejémosla sola. No ve que el muchacho le quiere hablar.- se defiende Liss.

Liss, Karina, Lupita y Brenda se van, pero Angel se queda conmigo. Eso evitó que él se sentara conmigo en ese momento.

***

El día ha transcurrido y estoy desesperada por hablar con Aldair. Yo no soy de las que converse mucho, pero quizás él sí haga que las palabras me fluyan. No quiero arruinar nada.

***

Salimos de la primera clase y ya casi es hora de almuerzo. Estoy conversando con Angel e Idalia de unos asuntos y claramente estoy viendo en dirección a la puerta, sé que en cualquier momento el saldrá del salón de la par y tendré que verlo.

Justamente eso pasa. Aldair siempre sale diez minutos después de mí. Sale del salón y sus ojos rápidamente encuentran los míos, me sonríe de esa forma tan dulce e inocente mostrando sus hoyuelos en ambas mejillas.

Nuestros ojos no se separan, hasta que él llega al otro salón. Pues lamentablemente no tengo ojos con rayos X para seguirlo viendo a través de la pared.

Seguiré esperando, quizás encontremos el momento indicado para hablar.

***

La hora de almuerzo paso hace mucho, y cada vez que estoy sola Idalia con Angel se me juntan, evitando que Aldair se acerque. No las culpo. Si las cosas tienen que pasar pasaran.

***

El sábado ha concluido y estoy cabizbaja. Hoy no fue el día, aunque se presentaron varias oportunidades.

Paciencia Gaby. Sale reluciendo mi lado romántico y positivo.

No te hablará. Menciona mi lado lógico.

Si le hablará. Hoy no fue la oportunidad. Contraataca ese lado en el cual estoy poniendo toda mi confianza.

Pero las palabras que me dijo Liss repican en mi cabeza:

'Tiene que librarse de Angel con Idalia. Son sus amigas pero así Oscar no le hablará, él es tímido y usted también. Tiene que estar sola para que se le acerqué.'

Eso trataré la otra semana.

***

Después de un par de horas de haber salido de la universidad decido enviarle un mensaje a Aldair.

"!Hola! Nada de poder conversar."

Envió el mensaje anexando dos emoticones, uno triste y el otro con las mejillas ruborizadas.

Ojala algo lindo salga de todo esto. Pienso soltando otro suspiro ilusionado.