Quedé algo asombrada pues juraba haber dejado la puerta cerrada, simplemente no quise hacerme más ideas, y supuse que deje la puerta entre abierta y el viento la había abierto.

Pero cuando entre a mi habitación mis ventanas estaban cerradas al igual que las ventanas del cuarto de mis padres...

No sabía en qué pensar, era algo muy extraño, tenía algo de pavor, pero aún así tenía que continuar con mi tarea, así que decidí simplemente ignorarlo.

Al día siguiente, para dejar bien "aclaradas" mis dudas sobre aquel extraño incidente, cerré la puerta con llave, y me asegure de ello, hasta tome una foto antes de irme a la escuela de la puerta cerrada, las ventanas de igual manera me asegure de que estuvieran cerradas y también tome fotos de las mismas cerradas.

Al regresar, no podrán saber cuál fue la expresión en mi rostro, llena de pánico al volver a ver mi puerta abierta...

La puerta no tenía signos haber sido forzada por lo cual alguien que hubiese "irrumpido" hubiera dejado signos como esos en la puerta.

Estaba atónita, no sabía que pensar...
Pero eso no fue lo peor, lo peor fue cuando a media noche, empeze a escuchar ruidos extraños provenientes del closet de mi habitación...

Prendí la lámpara rápidamente y gire mi cabeza hacía aquella posición y los sonidos cesaron...

Apague de nuevo la luz de la lámpara la cual apenas podía alumbrar unos pocos metros lejos de mi cama, estaba cansada de un día arduo en la escuela, así que cuando me disponía a dormir de nuevo, los sonidos empezaron otra vez, está vez más fuertes, es como si alguien estuviera tratando de salir del closet.

Enfadada, me dispuse a poner fin a este maldito "fenómeno". Encendí de nuevo mi lámpara, y cuando me pare y me dirigía hacia allá, recibí un mensaje en mi teléfono, un número desconocido, que solo eran 8s...

En el mensaje decía:

Hagas lo que hagas, escuches lo que escuches, no abras esa maldita puerta.

Fue entonces cuando los sonidos empezaron a sonar más fuertes y más violentos, las puertas del closet parecían como si se fueran a romper porque parecía que lo que sea que estuviera adentro, tratará de salir por cuenta propia.

Decidí hacer caso al mensaje, porque di igual forma sabía que no sería buena idea, algo en mi me lo decía, no se cómo describirlo...

Cuando me dispuse a dormí de nuevo y me acosté de nuevo en mi cama, los sonidos cesaron.

Finalmente pude descansar aquella noche...

Al día siguiente, volví a hacer lo mismo, cerré la puerta con llave y ventanas, quería ver si había una diferencia y cuando regrese de la escuela, vaya que si la hubo...

Cuando regresé estaba todo tal cual lo había dejado, creia que todo esto había acabado aquí, porque los días siguientes fueron de paz...

Hasta que note algo más extraño en mi casa...

Una pintura y una pequeña escultura de Jesucristo en vez de estar en sus posiciones normales, ahora estaban al revés...

Algo o alguien las había movido, lo cual se me hace sumamente extraño ya que le pregunté a mis padre si ellos habían hecho eso, y lo negaron, cuando fui a enseñarles lo que había cambiado, esto estaba de nuevo en sus posiciones normales...

Ellos me juzgaron de loca, pero estoy segura de lo que ví y de lo que he estado viviendo en esta maldita casa.

Lo peor vino tiempo después, cuando las cosas empezaron a hacerse más difíciles, todo inicia porque una noche, estaba sola, en casa, con la única compañía de mi perrita.

Estaba con mi teléfono revisando las noticias, y encontré una en particular que me llamo la atención...

Era una noticia acerca de un antiguo asesinato que había ocurrido en una casa de lo que es ahora mi "pueblo".

Cuando me disponía a leer más acerca de ella, fue entonces cuando mi perrita empezó a ladrar a la ventana que tenemos con vista a la calle, estaba ladrando desesperada y parecía estar muy alterada, cuando me acerque a la ventana, ví en el suelo un muñeco muy sucio y viejo, en muy mal estado, lo peor fue, cuando me dispuse a salir a recogerlo.

Ya que cuando abrí la puerta y me asome a dónde se encontraba el maldito peluche, ya no estaba, en su lugar estaba una enorme sombra que apenas resaltaba por la luz de la luna, pues los focos de la calle estaban fundidos, esa sombra se mantuvo ahí, analizando me, y yo me quedé fría...

Viendola hasta que empezó a avanzar hacía mi, fue entonces cuando me metí y cerré la puerta con llave de inmediato, cuando me asome por la ventana para verla, la sombra ya no estaba, fue entonces cuando mi perrita empezó a ladrar está vez más  fuerte y feo, con mira hacía la puerta de entrada...

Bien hasta aqui el capítulo de hoy
Espero les haya gustado, si es así apóyame con una estrellita y dame tu opinión en los comentarios.

Hasta pronto, dulces sueños.