Tengo miedo. No hay noche en que aquel monstruo no se asome desde lo más profundo del ropero. Cuando mi madre va a arroparme, señalo con un dedo tembloroso aquel lugar, asegurándole temer profundamente de quien se esconde ahí pero en serio jamás me puede tomar. Decidido a acabar de una vez por todas con este martirio, voy al armario y me adentro en él esperando la aparición del causante de mi delirio, pero grata es mi sorpresa al ver que le han puesto el pestillo. Escucho torpes pasos dentro de la habitación y minutos después puedo percibir el característico sonido que hace el tacón, mientras, una voz familiar le susurra algo pero no puedo oírlo por más que le presto atención. Un chirrido inunda las paredes y finalmente la puerta se abre en un movimiento cauteloso; me asomo por ésta y me veo a mí mismo señalándome con un dedo tembloroso...y tengo miedo.

Tenía a esta cosa abandonada pero actualizaré más seguido, resulta que la inspiración me llega cuando estoy triste y hay cierta personita que no podrá ir al concierto de Zoé, ya podrán deducir mi situación :c
En fin, gracias por todo el amor, se les quiere mucho <3
-Cake