Capítulo 9: Comfort Me
"Cuando vi las señales debí dejarte ir
pero te mantuve junto a mí
Y si te detuve, al menos te mantuve cerca"
— Scared to Live
A los ojos de todos nada estaba cambiando entre ellos, lo único que notaban era que poco a poco Sehun y Junmyeon comenzaban a mostrar más muestras de afecto en público. Empezaba a ser usual para sus amigos verlos abrazados y con las manos entrelazadas; incluso a veces Sehun recargaba su cabeza en el hombro del mayor aunque esto significara doblar su cuerpo en una posición extraña e incómoda, al final solo quería tenerlo más cerca de él.
Junmyeon no sabía qué estaba sucediendo en la mente de Sehun y el porqué se estaba comportando de esa manera. Incluso intentó preguntarle en varias ocasiones qué ocurría, pero el menor siempre respondía con un encogimiento de hombros o una negación sin palabras, a lo que Junmyeon no podía seguir insistiendo. Aunque en realidad no podía quejarse, no cuando le gustaban todas esas atenciones.
Debía admitir que poco a poco estaba teniendo mayores problemas con su corazón y sentimientos. Ahora no había manera de que pudiera negar que realmente se sentía muy atraído por el menor, a veces solo deseaba abrazarlo y ocultar su rostro en su amplio pecho para poder inhalar e inundarse del olor tan familiar que desprendía, y en otras ocasiones quería tomar entre sus manos su rostro y observarlo con adoración por largos minutos.
Lo más cercano que tenía a ello era cuando ambos se encontraban solos y Sehun comenzaba a hablar, a pesar de que Junmyeon daba todo de sí para no perderse ni una sola palabra que salía de su boca, no podía evitar enviciarse en sus facciones, admirar la forma en la que una ligera sonrisa siempre se asomaba entre sus labios mientras conversaban o el brillo en sus ojos que se intensificaba cuando hablaba sobre algo que lo emocionaba demasiado. Solo de esa manera podía observarlo sin temor a que el otro se sintiera incómodo.
También estaban aquellas ocasiones, cada vez más frecuentes, en las que el menor lo abrazaba por la espalda cuando se encontraban juntos de pie. Desde varias semanas atrás se había convertido en un pequeño habito para ambos hacer aquello, pero ahora Junmyeon atesoraba mucho más cada una de esas oportunidades. Podía recargar su espalda en su pecho, jugar con sus manos y reconfortarse con el calor corporal que emanaba Sehun.
Y Junmyeon bien sabía que estaba mal, demasiado mal que sus sentimientos comenzaran a hacerlo pensar de esa manera, que lo hicieran querer ser más cercano a Sehun, a tratar de hacer que la idea de una relación con él no se viera limitada a una simple farsa como en las últimas semanas. Pero por mas que supiera que era incorrecto, no tenía la fuerza de voluntad para dar un paso atrás y terminar por completo el trato que habían pactado.
Solo le quedaba disfrutar todo y esperar a que al final no fuera demasiado doloroso para él.
Sehun por su parte intentó alejar su mente de todo pensamiento que se relacionara con Kim Jongin, aunque no pudo evitar alejarse un poco de Junmyeon en todas esas ocasiones en las que atrapaba al moreno observando hacia su dirección. La conversación que había escuchado antes se había colado en su interior y seguía molestándolo de vez en cuando hasta el punto de hacerlo sentir culpable.
Junmyeon le había asegurado que de quererlo, él acabaría con la relación falsa que mantenían y por eso no debería sentir como si estuviera interfiriendo entre la relación del mayor y Jongin. Si su amigo realmente quisiera, él dejaría que su exnovio se acercara; pero Sehun no podía evitar pensar en el dolor, el arrepentimiento y el anhelo que había visto en el rostro del moreno
Sehun intentó ignorar todo el lío que estaba sucediendo y concentrarse en sus exámenes, sus amigos y en Junmyeon, pues a veces surgía en él un deseo inexplicable de ver al mayor, abrazarlo y asegurarse de que estuviera bien.
Afortunadamente, poco a poco Sehun se estaba enseñando a ignorar todos los comentarios o susurros que a veces lograba escuchar en los pasillos. A pesar de que le enojaban todas esas palabras hacia Junmyeon, sabía que el mayor siempre los ignoraba y restaba importancia, por lo que debía aprender de él.
Ese día en particular se encontraba en la cafetería esperando a Junmyeon como todos los días. Tenía un examen en una de sus clases después del descanso, por lo que se encontraba repasando sus apuntes sin prestar verdadera atención a su alrededor. El sonido de alguien llegando y tomando asiento frente a él lo distrajo un poco, pero no lo suficiente para que levantara la mirada.
—Ven aquí—pidió extrañado, pues Junmyeon siempre se colocaba junto a él.
Señaló el asiento a un lado de él de manera distraída y desde el rabillo del ojo notó cómo la persona se levantaba y colocaba en donde le había indicado. Sehun sonrió ligeramente y tomó entre sus manos el cuaderno que leía, levantándolo de la mesa.
—Siento que ya nada está entrando a mi cabeza—se quejó colocando el cuaderno en su rostro mientras se dejaba caer sobre el cuerpo junto a él. Algo le pareció diferente de inmediato y no supo qué era hasta que logró percibir un olor demasiado conocido.
—Tal vez deberías descansar unos minutos—la voz solo lo confirmó, no se trataba de Junmyeon.
Sehun se enderezó en su asiento de inmediato y dejó el cuaderno de regreso en la mesa. Miró a su acompañante con sorpresa en el rostro y sin saber qué decir con exactitud.
— ¿Qué haces aquí? —preguntó a Luhan, quien tenía una sonrisa ligera en los labios.
— ¿Sorprendido? —preguntó sin responder a su pregunta— ¿Creíste que era Junmyeon?
Sehun asintió sin apartar la mirada.
— ¿Qué haces aquí? —volvió a preguntar sin saber porqué su tono sonaba tan severo cuando en realidad su corazón se encontraba acelerado y emocionado.
—Quería almorzar contigo, han pasado varias semanas desde que hablamos—respondió mientras se encogía de hombros—. Espero que no te moleste.
Sehun negó de inmediato, no le molestaba que Luhan se encontrara a su alrededor y fuera él quien tuviera la iniciativa de acercarse. En definitiva esa era una buena señal.
De pronto una ligera opresión en el pecho le hizo recordar porqué se encontraba en ese lugar solo desde un inicio. Dio un respingo en su asiento y miró alrededor en busca de Junmyeon, debería estar ahí para ese momento.
—Min no vendrá—comentó Luhan al malinterpretar porqué el menor se encontraba observando alrededor con tanta urgencia—. Baek está en camino, ¿está bien que él venga?
Baekhyun nunca lo había insultado o hecho sentir mal, así que no le molestaba su presencia. Pero en realidad él estaba preocupado por otras razones.
—Está bien, es solo que...—volvió a mirar a su alrededor, dejando la oración a medias por unos segundos—. En realidad estaba buscando a Junmyeon.
Luhan hizo una ligera mueca.
—Estoy seguro de que no tardará en llegar—respondió como pudo—. ¿Te parece si vamos a buscar algo de comer?, estoy hambriento.
—Preferiría esperar a Jun.
—Como gustes.
Pasó por completo desapercibido la ligera amargura en la voz de Luhan al decir eso, y aunque Sehun siguió en busca de su amigo, solo bastaron unos minutos para que se diera por vencido y comenzara a prestarle atención a la persona junto a él.
Luhan comenzó a hablar de todo aquello que le había ocurrido en el semestre y no había podido contarle al menor, y al cabo de quince minutos Baekhyun se unió a la mesa para integrarse a la conversación. Ambos chicos comenzaron a bromear, Sehun siendo un simple oyente que sonreía o comentaba algo de vez en cuando.
Después de media hora volvió a mirar alrededor y checó brevemente su celular, esperando poder encontrar ahí un mensaje de Junmyeon que le dijera en dónde se encontraba; a lo mejor había tenido que ir a la biblioteca de improviso como la última ocasión. Pero contrario a sus pensamientos, sus notificaciones estaban libres de Junmyeon.
Cuando pasó la primera hora de descanso ya no pudo resistirse más a la oferta de Luhan de levantarse y comprar su almuerzo. Un poco confundido se levantó junto a su exnovio y Baekhyun, aún con los dos chicos hablando y riendo sin parar.
Sehun miró alrededor por milésima vez ese día y fue entonces que notó que en el extremo opuesto de la cafetería se encontraban Junmyeon y sus amigos almorzando. Los chicos reían de algo que Jaehyun les contaba emocionado, por completo ajenos a la mirada de Sehun a la distancia.
La escena le resultó tan natural, tan completa a comparación del cómo se sentía y se encontraba él. En esas semanas se había acostumbrado a las risas, los comentarios, las voces de los amigos de Junmyeon, y a quienes había comenzado a considerar parte de su pequeño círculo social también. Se había vuelto usual para él tener su cuerpo recargado sobre el de Junmyeon con sus manos entrelazadas mientras escuchaban las tonterías de los demás, y al verlo actuar de forma tan natural le hizo cuestionar si en realidad su presencia significaba alguna diferencia para ellos.
A pesar de encontrarse con la persona que más quería, Luhan, no se sentía por completo cómodo. Había algo que hacia falta para que pudiera relajarse, y justo en ese momento comenzó a entenderlo como la presencia de Junmyeon, su novio falso y amigo.
— ¿Sucede algo, Hunnie? —preguntó Luhan al notarlo tan callado.
Sehun regresó su atención a la persona frente a él, aquél que lo había hecho sentir tanto, llorar otro más y a quien había extrañado esos meses. Debería estar aprovechando esa situación tan única, pues no tenía idea de si Luhan acercándose por cuenta propia era algo que volvería a repetirse pronto o nunca.
—No, todo está bien—respondió con una sonrisa y dándole la espalda a la mesa en donde se encontraban los demás.
Al acabar con el almuerzo, Luhan se ofreció a llevarlo a la puerta de su salón. Baekhyun se despidió tras ello y la pareja comenzó a caminar con lentitud hacia su destino. Luhan siguió trayendo conversación entre ellos mientras tanto y Sehun intentó seguirla a pesar de que comenzaba a sentir algo extraño en la boca del estómago.
Lo interpretó como nervios por el examen que tendría en menos de dos horas.
Llegaron frente al salón y tras dudarlo un poco, el mayor decidió despedirse de Sehun con un simple ademán de manos a pesar de que deseaba colocarse de puntitas y dejar un ligero beso sobre su mejilla, o solo abrir los brazos y fundirlos en un abrazo fuerte y duradero.
Sehun por su parte no le dio muchas vueltas y solo ingresó a su salón aún sintiéndose extraño. Pasó esa clase un poco distraído y cuando finalmente llegó el momento de presentar su examen, logró bloquear todo pensamiento ajeno para poder concentrarse en lo que decían las páginas frente a él.
Al salir de su examen dejó salir un suspiro pesado y miró el reloj, se suponía que después de esa clase él terminaba el día y podía ir a casa, pero en las últimas semanas había decidido quedarse un tiempo más en la universidad para así poder ir por Junmyeon a su salón.
Tenía una hora libre, por lo que decidió dirigirse a la biblioteca y esperar ahí hasta fuera momento de buscar al mayor. Caminó por los pasillos un poco distraído y sin prestar verdadera atención a su alrededor.
Estaba por girar en una esquina cuando alguien llegó corriendo por detrás y se colocó junto a él de manera abrupta. Sehun lo observó con sorpresa.
— ¡Hunnie!, ¿ya saliste de tu examen, cómo te fue? —preguntó Luhan sonriente y descolocando aún más a Sehun por la naturalidad con la que le hablaba, como si no lo hubiera estado ignorando durante los últimos meses, aunque eso debería hacer feliz a Sehun.
Su plan estaba funcionando.
—Salí hace unos minutos, creo que me fue bien—respondió con cautela y deteniendo su paso.
— ¡Genial!, sabía que te iría muy bien, eres muy inteligente—Sehun sonrió al escucharlo—. Ya saliste de clases, ¿no?
—Sí, soy libre por hoy—respondió intentando idear una manera de mantener esa conversación tan extraña—. ¿Qué hay de ti, ya acabaste por hoy?
La sonrisa de Luhan flaqueó un poco, pues a pesar de que él conocía todo el horario de Sehun, el menor parecía ignorar por completo que él aún tenía una clase a la cual asistir antes de poder irse a casa.
—Sí, ya salí—mintió pensando que podría aprovecharse de eso—. ¿Qué tal si vamos a una de las cafeterías que están cerca del campus?
Sehun estuvo a punto de asentir y decir que sí sin pensarlo, pero en su lugar suspiró y miró su reloj de muñeca una vez más.
—Podríamos ir a la cafetería de aquí, solo tengo cuarenta minutos antes de que Junmyeon salga de clase—respondió calculando el tiempo y considerando que a veces el profesor del mayor los dejaba salir cinco minutos antes de la hora.
La sonrisa de Luhan volvió a tensarse.
—Oh, ¿quedaron de salir hoy? —preguntó intentando sonar sorprendido. Sehun negó.
—No exactamente, pero pensaba en ir a recogerlo y luego llevarlo junto a sus amigos—la lengua de Luhan se volvió filosa en cuando lo escuchó, y sin saberlo dejó salir un comentario que tensó visiblemente a Sehun.
— ¿No te molesta que te involucren en los rumores de Kim Junmyeon? —el menor lo observó unos segundos antes de responder.
—Me molesta más que digan mentiras y hablen tan mal sobre él.
Luhan y él se miraron a los ojos unos cuantos segundos sin que el otro se atreviera a decir un comentario extra. El mayor con miedo a que sus pensamientos sobre Junmyeon fueran demasiado crudos para sus oídos y esto hiciera que Sehun lo alejara; mientras que el menor pensaba en cómo hacer que su tono de voz fuera menos agrio, pues igual quería evitar que Luhan se molestara y volviera a ignorarlo como antes.
— ¡Sehun! —se escuchó un grito grave a unos cuantos metros.
El mencionado miró hacia la dirección de la conocida voz y sonrió al ver a un alegre Chanyeol acercarse a él.
—Jun nos dijo que tenías examen hoy, ¿te fue bien? —preguntó el alto en cuanto estuvo lo suficientemente cerca, Sehun asintió de inmediato y Chanyeol sonrió hasta mostrar su hoyuelo—. Hoy Jaehyun tiene que hacer unas tomas en el parque para una de sus clases, ¿te unes a nosotros?
—Suena bien—respondió de inmediato con una sonrisa, emocionado de que lo siguieran incluyendo.
— ¡Perfecto!, el plan es comprar un helado y aventar a Jongdae a la fuente.
Sehun soltó una risa divertida al escuchar a Chanyeol e imaginar a Jongdae mojado en medio del parque. Luhan lo observó sorprendido, era la primera vez que veía tan a Sehun lucir tan contento junto a alguien más.
Pero también esa sorpresa se convirtió en molestia, pues él le había preguntado primero si podrían salir y el menor no había dudado en rechazarlo. Pero ese chico que había llegado de forma aleatoria logró que Sehun accediera de inmediato.
—Entonces nos vemos en un rato, tengo que regresar a mi clase... se supone que salí al baño rápido—Sehun asintió con una sonrisa y se despidió de él.
El alto regresó el gesto al menor, sin embargo antes de alejarse por completo miró por primera vez al acompañante de su amigo. Observó a Luhan de forma impersonal y borrando de inmediato todo rastro de simpatía en su sonrisa; solo bastaron esos dos segundos para hacer que el mayor se sintiera ligeramente intimidado.
Chanyeol se fue de inmediato con rumbo al baño, dejando a Sehun por completo ajeno a la interacción que había tenido con su exnovio.
— ¿Entonces? —preguntó Sehun unos segundos después. Luhan lo miró de inmediato con el cuerpo aún tenso.
—Vamos a la cafetería de aquí—Sehun sonrió y dejó que el mayor guiara el camino hacia el lugar.
Lo que el mayor había planeado como una agradable plática que lograría que Sehun se distrajera lo suficiente para que no notara el pasar del tiempo y así pudiera quedarse con él, terminó con ellos dos sentados en una mesa frente al otro en silencio.
Sehun estaba acostumbrado a los largos silencios, por lo que no se sintió incómodo. A pesar de que la conversación con Junmyeon llegaba natural, a veces ambos permanecían callados por varios minutos, cada uno perdido en sus propios pensamientos y solo necesitando la presencia silenciosa del otro para sentirse acompañados.
Luhan no estaba familiarizado a ello. Normalmente era él quien hablaba sin parar y siempre se sentía escuchado cuando estaba en compañía de Sehun. El menor nunca fallaba en observarlo con adoración y atención, sin perderse ni un solo movimiento de pestaña, labios o cabello que interfería de manera breve la visión de su pequeña frente.
Ahora el menor lo venía con devoción, contemplando en silencio cómo Luhan comía solitariamente, pues él se había rehusado ya que saldría con sus amigos después. Y a pesar de estar juntos, al mayor le supo rara la atmósfera que había sobre ellos.
De manera lenta y fluida pasó la media hora de la que disponía Sehun y cuando llegó el momento, se despidió de él para poder dirigirse al salón de Junmyeon cuanto antes.
—Nos vemos, Hannie—se despidió de forma cautelosa, pues no sabía si el mayor aún querría verlo.
—Claro, Hunnie—respondió con una media sonrisa—. Diviértete.
Sehun asintió y finalmente salió de la cafetería a paso apresurado, dejando a Luhan que liberaba un gran, tembloroso y profundo suspiro.
Por su puesto que a Junmyeon le había dolido, había causado una punzada demasiado dolorosa en su pecho aquella visión de Sehun sentado junto a su exnovio. Vio al menor recargarse sobre Luhan con demasiada confianza, haciéndolo recordar las veces en las que él había tomado ese lugar, y consiguiendo que abriera los ojos y notara que él solo era un simple sustituto, un impostor al cual no le pertenecía ese lugar.
Sabía que no debía acercarse e interrumpir esa oportunidad que había obtenido Sehun. Al fin, después muchos días viendo a Luhan observar al menor a la distancia, el chico había mordido el anzuelo y comenzaba a acercarse.
Después de todo el plan de Sehun sí estaba funcionando para ambos.
Permaneció observándolos solo unos segundos, los suficientes para recordarse cuál era su lugar, y decidió dar media vuelta hacia una mesa alejada de la pareja, en donde él no podría sentir curiosidad de ver lo que hacían y dañarse un poco más.
Eso estaba mal, muy mal; y no paraba de repetírselo una y otra vez.
No estaba mal que Sehun regresara con su exnovio, estaba mal que a él le doliera. No habían servido de nada todas esas ocasiones en las que se repetía una y otra vez que solo eran amigos, que no debía ilusionarse, que no debería esperar nada de él.
A pesar de la evidente desilusión continuó con su almuerzo y clases normalmente. Solo les explicó a sus amigos de manera breve que Sehun comería con otras personas ese día y ellos no hicieron más preguntas a pesar de que lo habían visto sentado junto al que conocían como su exnovio y otro chico.
Cuando salió de su última clase no esperó encontrarse con el alegre rostro de Sehun esperándolo. Su corazón saltó y él se acercó con el rastro de una sonrisa queriendo asomarse en la comisura de sus labios.
—Hola—saludó tan normal como pudo—. No esperaba verte aquí.
Sehun se extrañó al escucharlo, pensaba que Junmyeon sabría que él lo recogería ese día como tantas veces lo había hecho en las últimas semanas.
— ¿Qué tal te fue en tu examen? —preguntó para llenar el vacío.
—Creo que bien, hubo algunas cosas que olvidé y cinco minutos antes de terminar recordé, tuve que escribir todo tan rápido...—Junmyeon sonrió divertido al escuchar esa situación tan común y ambos comenzaron a caminar lentamente aún con el menor hablando entusiasmado.
Mientras se dirigían a las escaleras Sehun tomó su mano, haciendo que Junmyeon saltara un poco sorprendido por el toque que no esperaba. Los últimos días lo había dado por hecho, como una acción que siempre ocurriría entre ellos, pero ahora comenzaba cuestionarse si sería para siempre.
A medio camino Sehun ya le había contado sobre su examen, y Junmyeon no pudo mantener su boca cerrada y dejó salir una pregunta que tenía atorada en la garganta.
—Vi que el plan está funcionando—comentó con una ligera risa incómoda que extrañó a Sehun—. Te vi con Luhan en el almuerzo.
—Oh... llegó sin previo aviso a la mesa en donde estaba esperándote—contestó el menor.
— ¿Crees que regresen pronto?
—No lo sé—contestó con sinceridad—. No sé si él quiere.
Y era por completo honesto con ello. Una parte de Sehun quería creer que el plan estaba funcionando y Luhan lo buscaba para poder regresar con él, pero su actitud evasiva a ratos lo confundía. No era fácil poder leer al mayor.
Lo único que podía hacer era esperar a que Luhan no volviera a alejarse de él, que volvieran a hacerse cercanos y de esa forma él podría saber lo qué pasaría entre ellos. Solo necesitaba esperar un poco más.
—Fue un poco extraño estar solo con él al principio—comentó Sehun—. Por eso te busqué... luego noté que estabas en otra mesa con tus amigos.
—Cuando llegué a la cafetería y te vi con Luhan decidí sentarme en otro lugar—contestó Junmyeon sinceramente, Sehun no supo responder a eso—. Pensé que querrían un tiempo a solas.
—Quizá... pero hoy fue la primera vez en todo el semestre que no nos vimos en el almuerzo y te extrañé—soltó Sehun al mismo tiempo que se colgaba del brazo de Junmyeon, quien estaba luchando con su corazón acelerado—. Pero tú a mí no, parecías estar bien sin mí.
Junmyeon pensó en qué decir al respecto. La opción más fácil sería mentir o bromear, pero sabía que eso podría dañar los frágiles sentimientos del menor. Él no quería lastimarlo bajo ninguna circunstancia y tampoco quería engañarse a si mismo.
Qué mas desearía él liberar la presión que se juntaba en su pecho en esas ocasiones y dejar salir todo con palabras, ser honesto sobre lo que sentía en voz alta. Dejar que alguien más lo escuchara y sintiera la honestidad de se desbordaba de él.
Suspiró en un intento de darse fuerzas, al mismo tiempo que levantaba su mano libre y la dirigía al cabello del menor quien seguía apegándose a él.
—Yo también te extrañé—admitió con la voz dulce y calma, sin notar el ligero tono afligido que llamó la atención de Sehun e hizo que levantara la mirada de inmediato
El menor se encontró con los ojos decaídos de Junmyeon, acompañados por una ligera sonrisa melancólica en los labios que lo hicieron sentir preocupado. ¿Por qué lucía triste, había sucedido algo?
Sintió la necesidad de borrar todo rastro del sufrimiento en el rostro de Junmyeon a pesar de no saber qué lo causaba, solo quería hacerlo desaparecer a como diera lugar.
Sin darle un segundo pensamiento paró la caminata de ambos, haciendo que detuvieran a unos metros de su punto de reunión con los demás. Sehun se enderezó, logrando que la mano de Junmyeon que lo acariciaba de forma tan tierna cayera de regreso a su costado.
Ambos pares de ojos no se abandonaron sin importar la diferencia de alturas. Las pupilas del mayor reflejando la duda, curiosidad y anticipación que sentía por lo que estaba a punto de suceder; mientras que la mirada de Sehun transmitía todo ese cariño que lo embriagaba y aún no estaba dispuesto a aceptar.
El menor enmarcó con sus manos el rostro de Junmyeon, cuidando que el agarre fuera tan terso como la misma piel de la persona frente a él.
— ¿Estás bien?, ¿sucedió algo? —preguntó logrando que Junmyeon percibiera la inquietud en su voz.
— ¿Q-qué? —respondió confundido y nervioso.
—Pareces triste—explicó. El mayor no dijo nada que confirmara o desmintiera sus palabras.
Al no recibir respuesta, Sehun se inclinó para abrazarlo con fuerza en un intento de consolarlo. Los brazos de Junmyeon permanecieron junto a su cuerpo, incapaz de poder moverse y corresponder el gesto.
Sehun no se dejó desanimar por la falta de respuesta, pues esta solo logró incrementar su preocupación. Junmyeon siempre era cariñoso, alegre y extrovertido; nunca lo había visto tan callado y decaído. Algo estaba sucediendo y no tenía idea de lo que era.
En un intento de hacerlo sentir mejor comenzó a dejar besos ligeros sobre su cabello, logrando que el cuerpo entre sus brazos se tensara. Liberó uno de sus brazos y miró hacia su pecho, en donde la frente de Junmyeon se encontraba apoyada.
Con cuidado tomó la barbilla del mayor y alzó su rostro para poder mirar su rostro. Sus ojos ligeramente brillosos y la línea de sus labios tensa al igual que su mandíbula.
— ¿Estás bien? —volvió a preguntar y en esta ocasión Junmyeon desvió la mirada.
Sehun supo la respuesta que lo preocupó aún más. Quería hacerlo sentir mejor, hacerle saber que el estaba ahí para él, que podía confiar en él. Pero no sabía cómo transmitírselo, no era bueno en expresar sus sentimientos con las palabras.
Así que hizo lo que creyó que lograría transmitirle a Junmyeon lo mucho que le importaba su bienestar, que le haría saber que estaba preocupado, que él estaba ahí. Sin abandonar el agarre en su barbilla, Sehun inclinó su rostro hasta colocar sus labios sobre su frente.
Dejó que el toque permaneciera unos segundos, logrando con el paso de los mismos que el cuerpo de Junmyeon liberara un poco la tensión que había retenido.
En ese momento el menor se sintió aliviado de que funcionara, pero aún no le era suficiente. Así que se separó ligeramente y volvió a inclinarse hasta colocar sus labios sobre la mejilla derecha del contrario.
Sin importar que estuvieran en medio del pasillo, a una distancia desde la que sus amigos los observaban mientras tomaban fotos que después del mostrarían, ambos chicos siguieron en la misma posición varios varios minutos que les transcurrieron lento.
Sehun repitió el acto varias veces mas, volviendo a colocar ambas manos en el rostro de Junmyeon, dejando que sus pulgares acariciaran sus mejillas con la delicadeza que esa tersa piel merecía y permitiendo que sus labios rozaran sutilmente sus mejillas, frente y nariz.
Fue cuando se separó de este último que miró a Junmyeon de nuevo y notó una ligera sonrisa en sus labios.
— ¿Mejor? —preguntó, Junmyeon asintió ligeramente y Sehun tomó esa señal para volver a besar su mejilla—. ¿Quieres hablar de ello?
Junmyeon negó de inmediato sin perder la sonrisa.
—Muy bien—accedió Sehun y besó su frente una última vez para finalmente alejarse y volver a tomar su mano—. Estoy aquí, ¿de acuerdo?
Junmyeon solo lo miró antes de asentir levemente.
—Vamos, nos están esperando—comentó tratando de sonar un poco más animado el mayor.
Ignorando su corazón palpitar veloz y los sentimientos intensificándose por lo que acababa de suceder, apretó el agarre de sus manos y señaló la dirección en la que estaban sus amigos.
Sehun sonrió al verlo más contento y asintió para comenzar a a caminar juntos.
Poco sabía él que sus últimas palabras lo habían afectado de nuevo, pues justo ese era el problema que comenzaba a crecer en Junmyeon.
No sabía si Sehun estaría ahí para él en un futuro cercano. No podía estar seguro de ello si Luhan volvía para recuperar el que nunca dejó de ser su lugar.
🍂
Que buena la canción del inicio, ngl
¡Holaaaaa!
Dije que regresaría el lunes pero es jueves y pues apenas me vengo apareciendo gggg
Creo que podrán notar porqué me tardé un poco más de lo esperado... no soy buena con el angst y justo estamos entrando a la parte de la historia más fuerte.
¿Qué tal les pareció el capítulo?
¿No les pareció tierno y triste lo del final? Maldita sea Sehun ;;
¡Saben que amo sus comentarios!
Adoro saber qué piensan y darme una idea de si les gusta o no la historia.
Las mixed signals de Sehun tienen una razón de ser...
Así que... ¿alguna teoría de qué rayos va a suceder? ghsjjkadsa
¡Espero ya no tardarme mucho en actualizar!
Ya acabé mi semestre, así que tengo un poco más de tiempo para pensar en cómo escribir lo que se viene y terminar la historia (ya vamos a poco más de la mitad).
Yo digo que en dos semanas máximo me ven de nuevo por aquí. 🤪
Anyways, muchas gracias por seguir leyendo, por sus comentarios y votos. Espero que les guste la historia y esperen con ansias la siguiente parte. ♥️
¡Nos leemos pronto! 👋
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