Parte 7
††El Último Espíritu††
Arco 1: Un futuro imposible.
Saga: Holocausto.
_____________________________________________
Capítulo 0: Crónicas, de un Sellador de Espíritus.
_____________________________________________
••••••••
???: Koto-chan... ¿Dónde estás amor...? Ya es hora de irnos -preguntó, una mujer pelirroja a lo lejos.
Kotori: Oka-san, estoy aquí -respondió, antes de salir corriendo hacia ella.
Lanzándose a sus brazos, la mujer carga a la pequeña, para después besar su mejilla; por su parte, Shido solo se va en silencio.
Sonogami: Haruko-san... Que grata sorpresa, no esperaba verlos aquí -dijo, viéndola a ella y a su acompañante.
(Imagen verídica).
???: Buenas tardes, profesora Sonogami, que gusto verla -expresó el hombre, ofreciéndole su mano de forma amistosa a la profesora.
Sonogami: Tatsuo-san, lo mismo digo... Pero, díganme, ¿qué los trae, por aquí? -preguntó, viéndolos con interés.
Reine: No esperaba verlos aquí... -intervino, con su clásica voz monótona.
Kotori: Vinimos, por mi Onii-chan -expresó, de forma muy alegre.
Reine: Así que, planean adoptar -respondió, fingiendo sorpresa.
Tatsuo: Claro que sí... Hace 2 años, quisimos buscar encargar otro hijo; pero no llegó, por eso, queremos adoptar -dijo, tomando entre sus brazos a Kotori.
Sonogami: Aunque ya terminó, la hora para las visitas; por ser ustedes, puedo hacer una excepción... Denme un minuto... -respondió, dándose la vuelta.
Kotori: No es necesario, ya encontré a quien deseo sea mi Onii-chan -interrumpió, dando un pequeño salto, para después comenzar a jalar a sus padres hacia ella.
Soltando las manos de sus padres, Kotori se mueve en línea recta, hasta llegar de nuevo al árbol donde dejó Shido; al no verlo en el lugar, sale corriendo de forma desesperada, tratando de encontrar al peliazul.
Kotori: ¿Dónde estás Shido? -se preguntó.
Alzando la mirada, logra verlo muy cerca de los dormitorios; sin perder tiempo, vuelve a correr, preparándose a embestirlo.
Kotori: ¡Shido! -gritó, abalanzándose contra la espalda del peliazul.
Shido: Puff -balbuceó, antes de rodar el piso.
Shido: ¡¿Por qué, hiciste eso?! -preguntó, un poco molesto.
Kotori: ¿Por qué, te fuiste Shido? -preguntó de vuelta, con un claro enojo.
Shido: Cuando te llamaron, me imaginé que te irías, por eso regrese a mi dormitorio, no le vi caso a esperarte -respondió, triste.
Kotori: Momento... ¿Estás solo aquí, acaso no hay otros niños contigo? -preguntó, bastante sorprendida.
Shido: Todos ya han sido adoptados... Soy el único que sigue aquí -respondió, con mucha tristeza en su voz.
Conmovida por las palabras tristes de Shido, Haruko se le acerca, para luego colocarse en cuclillas y verlo directamente a los ojos; por un momento, el peliazul ve en la mujer, a la persona que estuvo esperando, por meses.
Haruko: ¿Qué pasa Shi-kun? -preguntó, con una dulzura desmedida, para después tocar su mejilla.
Shido: Nada, es que sus ojos me recordaron, a quien estuve esperando... -respondió, algo nostálgico, alejándose de la mujer.
Reine: Shin... -susurró, ladeando el rostro.
Desconcertados, por lo que el niño acaba de hacer, Haruko se acerca con la profesora; lo cual es imitado por Tatsuo y Kotori, pues no les parece algo lógico, de parte de Shido.
Haruko: Sonogami, podrías explicarme que fue eso -dijo, sin dejar de mirar a Shido.
Sonogami: No lo culpo, siempre le hacen lo mismo:
*Le hablan lindo.
*Le preguntan sus intereses.
*Interactúan con Shido...
Pero, cuando están por adoptarlo, pasa algo que los hace desistir de sus intenciones, eso ya lleva 23 veces; esta es la razón, de que él no Es ilusiones y menos, llegué a considerar la posibilidad, de poder ser adoptado.
Haruko: ¡Eso es horrible...! Han rechazado a este pequeño, 23 veces; ahora comprendo, la apatía que tiene y sobre todo, esa tristeza en su mirada -expresó, molesta por todo lo que le han hecho.
Tatsuo: Pero, están locos... A simple vista, se ve el buen niño que es -intervino, indignado por el rechazo al pequeño.
Sin pensarlo siquiera, y con mirada que deja ver un gran enojo, Kotori sale corriendo con Shido, quien va con el rostro agachado; pese a su tamaño, la niña consigue abrazarlo por la espalda y detener su andar.
Shido: Ko... ¿Kotori? -preguntó, sorprendido.
Kotori: Sé que no tienes ninguna razón, para darme tu confianza, pero quiero decirte que no pienso darte la espalda... -respondió, muy triste y con la voz llorosa.
Shido: Pasará lo mismo, tus padres hablarán conmigo, se portarán amables, para después irse o buscar a otro niño; ya no quiero pasar por eso, es mejor de este modo, pues aunque deseo ser adoptado, sé que jamás pasará, yo no soy nada especial... Por eso mi madre, me dejó aquí... ¡¡¡Abandonándome, como a una bolsa de basura!!! -replicó furioso, mientras deja salir unas lágrimas de frustración...
Mio: ¡¡¡Shin!!! -reclamó, mirando con enojo a su hijo.
Shido: ¿Y no fue así? -respondió, con voz muy burlona, mientras ladea el rostro.
Mio: ¡¡¡Shintaro!!! -exclamó, queriendo darle un abrazo.
Anticipándose, Shido la abraza y de la un par de besos, en las mejillas; al otro lado, Shiori y las demás, miran celosas la escena.
Shiori: No es justo, yo también quiero recibir los mimos de papá -dijo, inflando las mejillas.
Kurudiosa: Ara, Ara... No es justo, que Mio se lleve toda la atención y amor de Shido-san, yo quiero que me haga caso -interrumpió, viendo al par bien abrazados.
Mana: No sean envidiosas... Ya podrán pasar, un tiempo con él, vámonos -respondió, con el ceño fruncido, aunque sonriendo de forma un poco tenue...
Kotori: Yo, jamás te abandonaré, quiero que sea... Mi Onii-chan -dijo, con voz dulce, pero llena de determinación.
Shido: Te agradezco este gesto, pero aquí los que deciden son tus padres... -respondió, un poco más triste.
Haruko: Nosotros también te queremos... No solo Koto-chan -interrumpió, acercándose a Shido por un costado.
Shido: No quiero ilusionarme, siempre pasa lo mismo... Al final, verán a otro niño mejor que yo, y me quedaré solo -respondió, lleno de resentimiento.
Haruko: Sabes Shi-kun, no estamos aquí por casualidad, yo te he visto por semanas; cada vez que te rechazaban, me sentía indignada, asqueada de aquellos, que no vieron al niño dulce y valioso que dejaron ir... Queremos a un niño como tú, no solo, para ser compañía de Kotori, queremos a un hijo al cual amar y cuidar, pero sobre todo... Queremos hacerte inmensamente feliz -argumentó, dándole un abrazo muy cariñoso.
Shido: ¿Lo dice en serio? -preguntó, con algo de esperanza en su voz.
Tatsuo: Claro que sí hijo, queremos que seas parte de nuestra familia -respondió, dándole la mano de forma amistosa.
Kotori: ¡¡¡ONII-CHAN!!! -gritó eufórica, para luego saltarle encima.
Shido: Mi dulce imoto -respondió feliz y con una sonrisa en el rostro.
Sonogami: Shido-kun, sé que serás muy feliz mi niño... Traeré los papeles -intervino, muy feliz, para luego irse.
Dejando las palabras de lado, Shido se lanza sobre su ahora madre, para abrazarla, entre lágrimas; tanto Kotori, como Tatsuo, se unen al momento, abrazando al par, con una gran efusividad y mucho cariño.
Luego del completar los trámites, Haruko se acerca con Sonogami, para recoger todos los documentos de Shido; mientras tanto, Kotori le sujeta la mano a su ahora hermano, con el cual, empiezan a moverse fuera de orfanato.
Shido: Espera... -dijo, dejando a su imoto con Tatsuo.
Shido: Muchas gracias Sonogami-san... De no ser por usted, habría sucumbido a la tristeza y la desesperación -expresó muy feliz.
Sin darle oportunidad a reaccionar, Shido la abraza cariñosamente; lo cual, ella responde con un abrazo y beso propio.
Alejándose con su nueva familia, Shido mira una vez más el edificio, aquel que llegó a ser el motivo de su mayor tristeza; por su parte, Reine permanece quieta observando al niño alejarse cada vez más, de la mano de Kotori.
Reine: Adiós, Shin... -dijo, con tristeza y unas lágrimas sobresaliendo de sus ojos, mientras cae sobre sus rodillas al suelo.
Sonogami: No cabe duda, de que amas a ese pequeño con todo tu corazón, solo así puedo explicarme la fuerza que tuviste, para dejar que se fuera, con ellos -expresó, dándole un pañuelo, mientras que su cuerpo se ilumina en un tono rosa pálido, adoptando la forma de una niña pequeña.
(Imagen simbólica).
Reine: Sé que esperaste mucho, para saber a cuál familia le cedería a mi Shin... Quizás no lo parezca, pero esa niña... -dijo, antes que la pequeña tocará su hombro.
Sonogami: Ella es Bashri... Sé perfectamente que es la deidad de los humanos, los supe en el momento que la vi llegar; entonces, esos 2 realmente, están destinados a reencontrarse cada vez que renacen -respondió, sonriendo de forma cálida.
Reine: Así es, ella cuidará de Shin y a su vez, él la protegerá -expresó, para luego pararse.
Sonogami: Solo espero, que esa Infeliz de Sia no los mate, antes de engendrar a Alexander o de otra forma... -respondió, mientras se da un abrazo.
Reine: Estamos apostando todo por mi nieto, antes que Raziel me mostrará esa visión, no tenía ninguna esperanza; pero ahora, sé que podremos acabar con ese monstruo -dijo, de forma alegre, para luego acercarse a la niña.
Reine: Él salvará a tu madre, así como a Shin y a las demás chicas -añadió, abrazando a la pequeña...
Shido: Sabías de mi hijo... -dijo, serio.
Mio: Antes de morir, logré crear a un clon de mi misma, en él deposite todos mis recuerdos y conocimiento; además de a Raziel, con este ángel a disposición, tenía la capacidad de ver los caminos que podrían darse, de hacer o no, alguna acción... Por eso espero a que esa niña apareciera; ustedes, están destinados a estar juntos Shin -respondió, mientras lo abraza de forma tierna...
★2 años después...
(Amenización de esta parte †, hasta ††)
†
Tras su adopción, la vida de Shido fue cuesta arriba, rodeado de atenciones, cuidados y en especial, el amor de Kotori, pudo despojarse de ese dolor causado, por su abandono; pese a las constantes ausencias de sus padres, por las exigencias de su trabajo, estos siempre le dieron su cariño y apoyo incondicional.
Aunque no todo es dulce, pues desde que su hermano llegó a su vida, la pelirroja empezó a sufrir pesadillas; las cuales involucran a su padre muerto, a su mamá siendo atravesada por una espada y a Shido desangrándose.
Tirada al lado de los 3, trata de reanimarlos, pero todo es inútil, delante de ella, se coloca la asesina, quien deja ver una mirada sádica y una espada ensangrentada; esta camina en dirección de los cadáveres, para luego poner su espada, cerca del vientre de su versión ya adulta, la cual tiembla de coraje.
(Imagen simbólica).
Kotori: ¿Por, qué, me los quitaste? -preguntó de forma monótona, aunque triste.
???: Tú eres la causa de su muerte, si solo te hubieras dedicado a ser su imoto... ¡¡¡TÚ ME LO ARREBATASTE!!! -gritó, con rabia.
Kotori: ¡¿De qué hablas?! -preguntó, un poco confundida.
???: Te enamoras de él, cuando solo deberías ser su hermana, te metiste a su cama y aquel pecado, ahora está dentro de ti... -respondió, señalando su vientre.
???: Él nunca te amó... De no haberte metido en su cama, él jamás te hubiera hecho caso y seguiría vivo -añadió, para luego atravesarla con su espada.
Kotori: ¡¡¡NOOOOOO!!! -gritó, dando un salto de su cama, debido al miedo que siente.
Kotori: Otra vez está pesadilla... -sé dijo, con un poco de tristeza, para luego ir a ver a sus padres y a su Onii-chan, dormidos.
Ya en el pasillo, se recarga en el muro, para luego ver su mano; pensando en todo lo que le dijo aquella mujer.
(Imagen simbólica).
Kotori: Ya no puedo negarlo... Te amo Shido, sé que apenas soy una niña, pero aun así yo me enamoré de ti; aunque, tú jamás me vas a ver con otros ojos, te observo en silencio y me doy cuenta, que te atraen otras chicas de tu edad... Cómo podrías fijarte en mí, no soy nada más que tu imoto -sé dijo, dejando ver unas lágrimas en sus mejillas.
Kotori: Lo mejor será, que me aleje de ti, así estarás a salvo de ese destino que te depara, si me acerco y te confieso mi amor... -añadió, dejando el pasillo, para regresar a su propia habitación...
Shido: Esa maldita de Sia... También a ella, la atormentaba en sueños -dijo, frustrado.
Mio: No solo eso, ella quería separarte de una vez y para siempre de Kotori -respondió.
Shido: No entiendo, dices que ella ama a Álex, pero luego hace esto, para evitar que nazca o exista -expresó, muy confundido.
Mana: Te lo dije, Nii-sama... Sia son 3 mentes, en un solo cuerpo, yo me fragmenté, te lo voy a decir asi:
★Sia: Ella quiere muerto a Álex, sin importar cómo, además de apoderarse de su sephira.
★Sia/Mana: Ella está obsesionada con vengar a Shin, pero se enamoró de Álex adulto... Por esa razón, quiere asesinar a las espíritus, así no habrá obstáculos para quedárselo.
★Mana: Ella es la mana que conoces, aquella que pensaba eras su hermano, al ser espíritu y no tener relación sanguínea contigo, acabó enamorándose de ti... "Sorpresa". 🐑❤️
Pero al no ser correspondida se alejó de ti, lo más extraño es que se enamoró de ti, porque tú le recordabas a su primero amor; un niño que la salvo, la hizo espíritu y le hizo ver que tenía mucho por qué vivir.
Ella lo conoció, luego que se quedó tirada en la sala agonizando... Mana Takamiya, nació nuevamente; pero está vez como espíritu, el cual se enamoró de tu hijo, cuando se fue de ahí, ella llenó el vacío contigo, te comenzó a buscar con locura -argumentó, acercándose un poco más.
Shido: No puede ser... Mana está enamorada de Álex:
¡¡¡DE MI HIJO!!!
Kurudiosa/Shiori/Hibiki: ¡¿QUÉ, ACABAS DE DECIR?! -gritaron, impactadas.
Mana: Genial... Ahora debo explicarles a ellas también -expresó, dejando ver un rostro lleno de apatía y algo de frustración.
(Imagen simbólica).
††
Continuará...
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top