Parte 6
††El Último Espíritu††
Arco 1: Un futuro imposible.
Saga: Holocausto.
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Capítulo 0: Crónicas, de un Sellador de Espíritus.
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(Amenización de esta parte †, hasta ††)
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Mio: Mana... ¡¿Por qué, debo ser yo, quien le enseñe a Shin, esta parte?! -preguntó, con un claro enojo.
Mana: Yo, estoy jugando con Shiori y Kurumi, después de todo; está chica no tendrá tiempo para ella, por casi 3 años... Pues se la pasará entrenando -respondió, viéndola con malicia.
Shiori: ¡¿QUÉ COSA?!... Nadie mencionó, que serían 3 años -preguntó, alterada y con unas cuantas lágrimas cómicas.
Mio: No te hagas la graciosa... Sabes a lo que me refiero -respondió, enojada.
Mana: Bueno, sé que te pedí ser la guía de tu hijo, pero no quiero estar cerca, cuando sepa que tú fuiste, quien impidió su adopción -dijo, tapándose la boca.
Shido: ¡¿Fuiste tú, la responsable de que cada matrimonio, me rechazara?! -preguntó, lleno de enojo y una expresión severa.
Mio: Bueno Shin... Sí, pero tuve una razón de peso, para lo que hice -respondió, queriendo abrazarlo.
Shido: No me abrace, "señora" -expresó, muy serio y girando el rostro.
Mio: ¡Shintaro! -replicó, jalándolo hacia ella, para abrazarlo y hundirlo en su pecho.
Shido: No puedo respirar... -dijo, luchado por zafarse.
Mio: ¿Me perdonas? -preguntó, apretándolo más en su pecho.
Shido: Noooooo... -respondió, aún intentando escapar del adorable agarre.
Mio: Al menos me dejas mostrarte... ¿Por qué, hice eso? -preguntó, viéndolo dulcemente.
Shido: Bueno... -respondió, sonrojándose.
★Fuera del limbo...
Shido: No puede ser... Otra vez, en este lugar, pensé que lo había olvidado -dijo, viendo muy serio, el orfanato de dónde proviene.
Luego de aquella noche lluviosa, el sol brilla intensamente, evaporando todas, y cada una de las charcas que se formaron en el patio, a excepción de la más grande; en la cual, unos niños juegan felices, salvo por uno, que mira directamente a la puerta de salida, desde los columpios, mientras se balancea.
Día tras día, semana tras semana, aquel niño peliazul, observa fijamente esa puerta, como si esperara a alguien; por su parte, una chica de cabello plata/azulado, contempla al triste pequeño, pues ella intuye la razón de eso.
(Imagen simbólica).
???: Shido, no te gustaría ir a jugar... -dijo, de forma amable, antes de ser interrumpida.
Shido: Estoy esperándola, sé que ella vendrá por mí -respondió, sin voltear a verla.
???: Ya pasaron 2 meses, ella no volverá... Tú eres un niño listo, deberías... -dijo de nuevo, haciendo que el niño volteé abruptamente.
Con una mirada llena de odio, tristeza y una gran amargura, Shido observa fijamente a la mujer, quien solo se queda callada; luego de un minuto de silencio, Shido se levanta para confrontarla, mientras estruja las manos.
Shido: ¡¡¡CREE QUE NO LO SÉ, YA PASARON 60 DÍAS, ELLA NO VOLVERÁ!!! -exclamó, de forma desgarrada y sollozando.
???: Shido... -respondió, afligida.
Shido: Mi madre, aquella que se supone, me debía amar plenamente... ¡¡¡ME ABANDONÓ COMO A UN PERRO!!! -gritó, mientras seguía llorando.
???: ¡No digas eso! -reclamó, enojada.
Shido: Usted qué sabe, Sonogami-san, yo no puedo recordar ni su rostro; pero dentro de mi corazón, se halla un deseo... Quiero verla, que me explique, por qué me dejó aquí y no volvió por mí... ¿Acaso le estorbaba, solo era un niño no deseado? -sé preguntó, afligido y con algo de resentimiento.
Mio: ¡Shin! ¿Cómo pudiste pensar siquiera, en esa posibilidad? -expresó enojada, tomando a Shido por los hombros.
Shido: Que esperabas, me abandonaste como a un perro, en ese maldito lugar... -respondió, con algo de rencor.
Mio: ¡Shintaro!... Ya sabes la razón... -replicó, viéndolo fijamente a los ojos.
Shido: Ni una carta me dejaste... Solo te fuiste y jamás volví a verte, la verdad creo que solo fui un... -expresó, antes de ser silenciado, por un beso en la frente, además de un abrazo.
Mio: Shin, eres mi hijo, eres el fruto del amor entre tu padre y yo... Para mí, tener que dejar a mi niño, en ese lugar... -respondió, mientras derrama lágrimas de frustración.
Sin emitir palabra alguna, Shido la abraza de forma dulce; cosa que ella responde, de igual manera, dejando salir toda su culpa.
Shido: Perdón, no quise decir eso, ahora sé la razón de esa acción... No paso día, en el cual no deseara verte -dijo, separándose un poco de Mio, para secar sus lágrimas.
Mio: ¿De verdad Shin? -preguntó, con mucha esperanza en su voz.
Shido: Soñaba contigo, una silueta que jamás dejó que me diera por vencido... Que un día te volvería a ver, y aquí estás mamá -respondió, abrazándola de nuevo.
Mio: Gracias amor, mi pequeño Shido... Eres, junto a tus hermanas lo mejor que me pasó y no me arrepiento de haberme sacrificado, los amo a los 3 -manifestó, sin dejar de abrazarlo o besar sus mejillas...
Sonogami: Shido... Sé perfectamente, por lo que estás pasando, yo perdí a mi madre a la edad que tú tienes... Me fue arrebatada, por un ser sin escrúpulos -dijo, dejando ver una línea de lágrimas en sus ojos.
Shido: Sonogami-san, discúlpeme por ser un insensible -respondió, bajando la mirada.
Sonogami: No pasa nada Shido, si en verdad quieres mi perdón... Ve a jugar con los otros niños, ellos quieren ser tus amigos -expresó, acariciado su cabeza.
Sonogami: Incluso, hay un par de niñas, que desean ser tus amigas -añadió, sonriendo de forma pícara.
Shido: Bu... Bueno, iré un rato -respondió, de forma nerviosa, mientras un pequeño rubor se dibuja en sus mejillas...
Con el correr de los meses, algunas familias visitaban el orfanato, para adoptar a alguno de los pequeños; algo que ilusionaba mucho al grupo de niños, que hacían por ganarse el cariño de sus potenciales padres.
???: Qué lindo niño -dijo, una mujer joven.
Sonogami: Se llama Shido -respondió.
???: Nos gustaría... -expresó, el esposo de la mujer, antes que un aura traslúcida tomara el control de su mente.
???: ¿Cariño? -preguntó.
???: Cómo decía... Quisiéramos platicar, con la pequeña de la trensa... -respondió, viendo a la niña que jugaba con sus amigas.
Sonogami: Cla... Claro -expresó, con un poco de tristeza, pero accediendo a su petición.
Dándose cuenta de esto, Shido baja un poco la cabeza y solo se marcha del patio, ante la mirada desencajada de sus amigos; luego de la selección, unos de ellos se despiden entre sí, antes de irse con sus nuevas familias.
Sonogami: ¿Estás bien Shido? -preguntó, de forma suave.
Shido: De nuevo me rechazaron, que tendré de malo, que no me quiere nadie -respondió, muy triste y con lágrimas en los ojos.
Sonogami: No pienses eso -dijo, dándole un abrazo.
Shido: Un año, ha pasado un año, desde que me abandonaron... Todos los amigos que yo hice aquí, fueron adoptados -respondió, con tristeza, para luego apartarse de Sonogami.
Luego de esto, Shido se aleja de la profesora en silencio, para comenzar a caminar, hacia los dormitorios; viéndolo tan mal, Sonogami sale corriendo para consolarlo, pero delante de ella, aparece una peliplata con ojeras.
(Imagen simbólica).
Sonogami: ¿Cómo puedes hacerle eso Reine? ¡Es tu hijo! -replicó, dejando escapar un par de lágrimas.
Reine: Es por el bien de mi pequeño... Elegí, a la mejor familia, una que le brindará todo el amor y cuidados... Te pido, que no trastes de consolarlo, Rio -respondió seria, mirando al pequeño peliazul...
Shido: ¡¡¡NO PUEDE SER, RIO SONOGAMI, ES LA HIJA DE LA LOCA DE RINNE!!! -gritó, con asombro e indignación.
Mio: Shin... -dijo, sería.
Shido: ¡HICISTE UN TRATO, CON LA HIJA DE ESA PSICÓPATA! -reclamó, furioso.
Mio: Y tu hija también -respondió, sería.
Shido: Jamás entenderé eso, como sea... -dijo, volcando su atención a la pantalla...
Sonogami: Tu hijo posee, un poder increíble, más del que esperaba: no cabe duda que eso fue lo que a mi madre más le gustó -expresó, viendo a Reine.
Reine: Lamento mucho tu pérdida... Sé bien, que has intentado salvar a Rinne, pero ya no hay retorno, una vez que Sia se posesiona de un espíritu, no hay regreso -respondió, muy triste, al recordar lo que pasó en el Edén.
Sonogami: La extraño, éramos tan felices, yo y ella... Pero esa malnacida me la quitó, a mi madre -dijo, mientras recordaba a Rinne, la cual la abrazaba amorosamente.
(Imagen simbólica).
Reine: Sabes que Shin no podrá ayudarte, el único apto, será mi nieto, su hijo -respondió, dándole la espalda a Sonogami.
Río: Lo sé, pero yo amo a mi padre... Aunque él, ni sabe que existo -dijo, triste.
En ese momento, una niña pelirroja de unos 7 años de edad, corre por el patio, esto llama la atención de Reine, quien avanza de forma furtiva detrás de ella; entre tanto, Shido que está por ingresar al dormitorio, es derribado por la espalda, apenas logra recuperarse del golpe, mira a la responsable de su caída.
Shido: Oye... ¿Por qué, hiciste eso? -preguntó enojado, aunque algo confundido.
???: Jajajaja... Hiciste puff, cuando te derribé niño... -respondió, de forma juguetona.
Se trata de una niña Pelirroja, de coletas con un par de listones blancos atados en ellas; al ver la reacción de Shido, esta lo abraza.
(Imagen simbólica).
Shido: ¿Por qué, haces eso?, ni siquiera nos conocemos -dijo, sonrojándose un poco.
???: Eso ya lo sé, pero me agradas... Eres un niño muy lindo, incluso con esa mirada tan triste... Oye, ¿cómo te llamas? -preguntó, la niña de forma adorable.
Shido:. Me llamo Shido, y tú cómo te llamas pequeña -respondió, haciendo un puchero.
???: Hump... ¿Cómo que pequeña?, ya tengo 7 años... Bueno, me llamo Kotori Itsuka -dijo, haciendo un puchero.
Kotori: Bueno, ¿Quieres jugar? -preguntó de nuevo, jalándolo por el brazo.
Asombrado por la petición de la niña, Shido acepta la invitación y ambos corren hacia el patio de juegos; entre retozos, risas y un par de abrazos, los pequeños juegan felices ante los ojos de Reine y la profesora Sonogami.
Sonogami: Así que... ¿Este era tu plan, desde un inicio? -preguntó, viéndola de reojo.
Reine: Desde el día, en que conocí a Haruko, pude percatarme del Reiryoku, que brotaba de su cuerpo... Puede que fuera pasivo, pero era inmenso y único -explicó, mientras toca su hombro.
Sonogami: Pero... ¿Cómo es que estás segura, del parentesco de esa mujer, con la pequeña que juega con Shido? -preguntó, escéptica.
Reine: Solo lo sé -respondió.
Rio: ¿Qué quieres que haga? -preguntó, aún viniendo a los 2 niños jugar.
Reine: Rio, por favor prepara los papeles de Shin, mañana lo adoptarán -respondió, con una mirada angelical.
Sonogami: ¿Cómo dices? -preguntó, bastante impresionada.
Reine: Los nombres, de los nuevos padres de Shin son, Tatsuo y Haruko Itsuka -respondió alegre, antes de retirarse del lugar.
Sonogami: Como digas -expresó, agitando el brazo...
Shido: Mio... -dijo, con una mirada mortal.
Mio: Shin... -respondió, de forma adorable.
Shido: Mamá... ¡No te hagas la graciosa, que no te queda! -gritó, mucho más enojado.
Mio: Ella era la pareja ideal... Por eso la elegí para ti amor -respondió de nuevo, tomando a Shido entre sus brazos.
Shido: ¿Por qué? -preguntó, más enojado.
Mio: ¡Ella es una diosa! -exclamó, viendo con severidad a su hijo.
Shido: ¡¿Qué cosa?! -preguntó, impactado.
Mio: Existen 4 deidades:
*La deidad humana o Bashri.
*La deidad espectral o Nitaq.
*La deidad espiritual o Ruhi.
*Los Saikos o deidades supremas, que son las 3 deidades unidas en un solo organismo.
De cada deidad, siempre surgirá en el mundo, una sola encarnación; ya sea, como defensor de su facción o destructor, de las demás.
Tú eres la deidad espiritual, esa malnacida de Sia, es una deidad espectral y Kotori es quien representa a la deidad humana; tu hijo, es un Saiko por ti Shin, al alterar la línea de tiempo, creaste una paradoja, eso es un Saiko.
Originalmente, tu hijo debía ser un híbrido de Bashri y Ruhi, pero cuando tú moriste, en ese viaje al pasado, te volviste parte espectro; tú eres una anomalía, le pasaste eso a Álex, por esa razón, él es la mezcla, de las 3 deidades.
Debía ser un híbrido triple, pero por su factor anomalía, es la versión completa de las 3; así que, por esa razón, él es una deidad suprema.
Él es un Saiko -explicó, dándole un beso en la mejilla.
Shido: Entonces, ella se vio atraída por mí, a causa de ser un Ruhi... ¿No es así? -preguntó, un poco impresionado.
Mio: Te equivocas... Tú y Kotori, siempre han reencarnado, para estar juntos... Su amor, a trascendió la barrera del tiempo; después que fallecí, mi espíritu ascendió al reino espiritual en donde estamos ahora, aquí conocí todo lo que te estoy rebelando -respondió, para luego mostrarle la imagen de un niño pelirrojo con lágrimas los ojos.
(Imagen simbólica).
Shido: Mi hijo... ¿Qué le pasó? -preguntó, muy preocupado por lo que está viendo.
Mio: Lo que no contemplé, fue que moririás y te volverías parte espectro... La cual, ahora es parte de Álex; el plan de Sia, radica en liberar su forma espectro... Un Saiko, puede ser tanto un salvador, como una bestia de destrucción, por eso necesitamos a Shiori, pues es la única que puede salvarlo de la oscuridad, que existe en su corazón -respondió, tomando su mano.
††
Continuará...
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