††El Último Espíritu††

Arco 1: Un futuro imposible.

Saga: Holocausto.
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Capítulo 0: Crónicas, de un Sellador de Espíritus.
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(Amenización de esta parte †, hasta ††)

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Una silueta femenina corre, por las lluviosas calles de Tengu, mientras que, unas gotas de sangre, emana de sus ropas empapadas; con suma dificultad, lleva en sus brazos a su hijo aún inconsciente y con ligeras lesiones.

Mio: Solo un poco más... No dejaré, que ellas te lastimen -dijo, viendo a Shido.

Mio: Espero que Tenka y Tohka, estén bien o al menos, juntas -añadió, recargándose en la pared adyacente a un edificio viejo

(Imagen simbólica).

A punto de llegar a la puerta, Shido abre los ojos, ante el asombro de Mio, quien trata de ocultarle su tristeza; exhausta, cae sobre sus rodillas, mientras se sujeta el abdomen, con ambas manos, revelando una hemorragia.

Shido: ¡Mamá! -gritó, corriendo hacia ella.

Mio: Shin... Tu hermana no te abandonó, soy yo quien le pidió, que lo hiciera -dijo triste.

Shido: ¿Por qué, hiciste eso? -preguntó, lleno de angustia, mientras la sujeta.

Mio: Rasiel me mostró parte del futuro... Fue por eso, que le dije telepáticamente a Tenka, que se fuera con Tohka -respondió, tosiendo sangre.

Sin darle oportunidad, para qué preguntará de nuevo; Mio le muestra, unas imágenes en su cabeza, de ese momento.

★Recuerdos de la plática mental, de Mio con Tenka...

Mio: Tenka, llévate a Tohka.

Tenka: Mamá... ¿Eres tú?

Pensó la joven, deteniéndose frente a Shido y viendo a Mio tirada en el suelo.

Mio: Lo siento, yo causé esto... Al reformar la línea de tiempo que destruí; provoque, un par de ramificaciones... Esas 2, son consecuencias directas...

Tenka: Pero... ¡¿Por qué, hiciste eso?!

Tenka: ¡Tú sabías...!

Mio: Rasiel me lo mostró, segundos antes del ataque de ese par.

Tenka: Así que realmente, lo que nos dijiste a nosotras 2 fue verdad... Destruiste a todos los humanos; por eso, nunca quisiste llevar a mi hermano a la tierra...

Mio: Todo acto, tiene consecuencias, no medi las mías; ahora los puse en peligro, por favor amor, llévate a Tohka...

Tenka: No voy a abandonarte...

Mio: Si te llevas a Shin, los perseguirán... Esas 2, vienen a matarme y a Shin...

Tenka: ¿Por qué?

Mio: No lo sé, pero esa es su intención, sé que harás feliz a tu hermana, yo me aseguraré de poner en un lugar seguro a Shin...

Tenka: No te volveré a ver... ¡¿Verdad?!

Mio: No, está es la despedida amor... Dile a tu hermana, que las amo y que ambas fueron mi mayor alegría...

Tenka: Te amo, mamá... Adiós...

Corriendo al lado opuesto, sujeta a Tohka por la cintura y la lleva al otro extremo del Edén.

★Fin de la plática mental...

Shido: Ella nunca quiso dejarnos... -dijo, con los ojos cristalizados.

Mio: No, ella te amaba tanto como a Tohka y si hizo eso, fue porque se lo pedí -respondió, recargándose en una pared.

Shido: Lo siento... Fue mi culpa, de no haber pedido ese estúpido deseo... -expresó, con un par de lágrimas brotando de sus ojos.

Mio: No es cierto, soy yo la culpable... Acabe con millones de vidas, solo por un arranque de odio y egoísmo... Acabé con tu futuro, mi pequeño, perdóname -respondió, mirándolo a los ojos.

De la nada, un relámpago estremece toda la tierra, llamando la atención de Shido; quien ve con temor, lo que sucede delante de ellos.

(Imagen simbólica).

Luego del impacto, 2 féminas están paradas en el epicentro, cada una libera una energía oscura, acompañada de más relámpagos; en un segundo, vuelan en direcciones opuestas, para comenzar a buscar a sus objetivos.

(Imagen simbólica).

Tohka Devil: ¡Salgan de una vez!... A menos, que quieran ver destruido esté pueblo... Por mí, no hay problema... -expresó, mirando en todas direcciones.

Origami: ¡Mio, voy a matarte! -gritó, furiosa y con una mirada enloquecida.

Ya sin el par de espíritus, Mio se hace con la poca fuerza que le queda, para levantar a su pequeño y caminar hasta el edificio; una vez en la entrada, intenta tocar a la puerta, pero Shido sujeta su mano, evitándolo.

Mio: Shin... -dijo, antes que su pequeño tome su otra mano.

Shido: Sé, que es este lugar -respondió, muy serio.

Mio: ... -enmudecida, baja la mirada.

Shido: Tohka me leyó una historia... Aquí es donde abandonan, a los niños que no aman, eso quieres hacerme... ¿No es así? -preguntó, con lágrimas en los ojos.

Mio: Es un orfanato, pero te equivocas Shin, yo te amo con todo mi corazón, incluso más que a tu padre... No eres tonto, sabes que me está pasando; estoy muriendo, si me quedo a tu lado, también te mataran -respondió, con dolor en sus palabras.

Shido: Quiero quedarme contigo, no me voy a ir de tu lado, te amo mamá -dijo, mirando con una gran angustia a la pantalla.

Mana: ¿Recuperaste la memoria? -preguntó.

Shido: Si, al fin lo recordé todo... -respondió, con la voz entrecortada, mientras un par de lágrimas, recorrer sus mejillas...

Shido: Quiero quedarme contigo... No te voy a dejar a tu suerte, te amo mamá... -expresó, suplicándole con la mirada.

Mio: Mi amor... Esas 2, no pararán hasta que te maten, no sé dé dónde salieron, pero todo ese odio que llevan dentro, es muy similar al mío... Sé cómo acabará esto -respondió, muy triste y tosiendo sangre.

Shido: No quiero perderte, no me dejes, te lo pido... -dijo, con voz suplicante.

Mio: Ya perdí a tu padre, no lo protegí, pese a la fuerza que tengo, de nada sirvió... Voy a salvarte, darte el futuro que mereces, aun si debo sacrificarme -respondió, abrazándolo.

En el cielo, ambas espíritus volaban en todas direcciones, pues seguían buscándolos; pese a su dolor, Mio se acercó más a Shido.

Mio: Mientras seas un espíritu, esas 2 jamás pararán de buscarte, sellaré tus poderes, de esa forma estarás a salvo... -dijo, acariciando su cabello.

Shido: ¿Me los quitarás? -preguntó, serio.

Mio: Deus se quedará en tu interior, pero los demás sephiras, se unirán conmigo; solo así, esas 2 pensarán que te quite tus poderes, de otro modo... Volverán por ti -respondió, algo nostálgica.

Shido: ¡¿Piensas sacrificarte?! -preguntó, un poco enojado...

Shido: Va a sacrificarse -dijo, viendo a Mana.

Mana: Una madre, daría su propia vida, si de ese modo, salva a su hijo -respondió, con voz solemne...

Mio: No te dejaré morir, yo estoy a punto de fallecer, da lo mismo si ellas me matan o mi herida, termina el trabajo... Al menos, así tú estarás a salvo -respondió, viéndolo con una gran sonrisa en el rostro.

Shido: No quiero perderte, te amo mamá, yo quiero estar contigo, aun si muero; jamás te dejaré a tu suerte -expresó, agarrándola por el brazo.

Mio: Eres como tu padre, él era igual... Pudo haberse ido e ignorarme, pero Shinji hizo lo que nadie hubiera hecho; me ayudó, me dio un hogar, una familia, sin pedir nada como retribución... Un día conocerás, a quien será tu pareja, la mujer que te amara tanto o más que yo, cuídala y hazla feliz -dijo, besando la frente de Shido.

Shido: ¿Cómo lo sabes? -preguntó, triste.

Mio: Yo la elegí para ti... Un día conocí, a una chica de buen corazón, era la amiga de tu tía Mana, su nombre es Haruko... -respondió, de forma dulce.

Shido: ¡Eso no importa!... Te lo suplico, no te rindas -exclamó, sollozando en su pecho.

Mio: Amor... Tú, Tenka y Tohka, son lo mejor que pudo pasarme, ellas ya están seguras en otra línea temporal... A ti te traje a esta, pues quiero a esa pequeña, como tú esposa... Ella, es la indicada para ti, no solo te amará hasta el punto de protegerte con su propia vida, el día que obtenga sus poderes, quitará el sello que te puse -argumentó, jadeando por aire.

Shido: ¿Por qué, la elegiste a ella? -preguntó, viéndola a los ojos.

Mio: Rasiel... Fue, porque ella al igual que su madre, aman de forma verdadera, son como Shin y como yo; aunque a diferencia mía, no fallaran en cuidar de ti... Kotori, te amara de forma sincera y pese a sus inseguridades, no dejará que te lastimen, ella te protegerá, aun si debe exponer su propia vida... O al menos, es lo que puedo ver en mi ángel, lo demás es algo difuso -respondió, acercándolo a ella.

(Imagen verídica).

Shido: Pero... ¿Por qué, se arriesgaría de esa forma por mí? -preguntó, impactado, debido a lo que Rasiel le está mostrando.

Mio: Porque te amará, más haya de sí misma Shin, el amor es la fuerza más poderosa, aún eres muy pequeño para entenderlo... Pero sé bien, que ella te hará muy feliz; fue por esto, que lo planee así... -respondió, haciendo que su ángel se desvanezca.

(Imagen simbólica).

Shido: Pero reformaste la línea temporal, no puede ser, que exista ella o su madre... -dijo, con algo de duda.

Mio: Reformé esta línea temporal, desde los eventos que hubieran pasado, si no hubiera destruido a la humanidad... Fue por eso que te traje a este punto -respondió, sujetándolo con fuerza en su pecho.

Mio: Quiero que seas feliz, quizás no puedas recordarme, ni a tus hermanas, pero dentro de 8 años, las volverás a ver... Yo perderé los sephiras que tomaré de ti, pero tú los podrás recuperar, te daré el poder para ello, este se reactivará, cuando ella te bese -expresó, con la voz quebrada.

Shido: Mamá... -balbuceó, de forma triste.

Mio: Shin... Adiós -respondió, besándolo con dulzura en los labios.

Un aura blanca cubre, el cuerpo de Shido, el cual se desmaya, en brazos de Mio; luego de esto, 10 gemas salen de este.

Fusionándose con Mio, un fulgor multicolor la envuelve, para luego desparecer, una vez que tiene a Shido inconciente, se acerca a la puerta, toca y se aleja de inmediato; apenas se abre la puerta, una mujer de cabello azul platinado y bufanda, carga a Shido, pero no antes de mirar en los alrededores.

(Imagen simbólica).

???: ¿Hola?, aquí no hay nadie... Vaya broma de mal... Pero que... ¿Quién pudo abandonar a este pequeño? -sé preguntó, viendo con un poco de lástima a Shido.

???: No importa, aquí tendrás un hogar, y yo me haré cargo de ti -añadió, llevandolo para llevarlo al interior del edificio.

††

Oculta detrás de un árbol cercano, Mio ve lo que ocurre, hasta el momento, en que entra al orfanato en brazos de la mujer; sin poder aguantar todo el dolor que lleva dentro, cae sobre sus rodillas, sollozando y maldiciendo.

Mio: Shin... Perdóname mi amor, no te pude proteger, pero al menos, tendrás una nueva vida, al lado de una familia amorosa, la cual te cuidará bien dijo, antes de hacerse con su vestido astral y volar hacia la tormenta.

???: Halvanhelev -dijo, una vo tétrica, antes de liberar un poderoso corte hacia Mio.

(Imagen simbólica).

Mio: ¡¡¡SI ME QUIEREN, PUES VENGAN POR MÍ!!! -exclamó, volando hacia un portal.

(Imagen simbólica).

Apenas cruza hacia el otro lado, una albina se coloca en frente, con su Rey Demonio en posición; sin perder tiempo, esta le dispara con sus lásers, obligándola a moverse hacia una planicie de luz y sombras.

Origami: ¡Satán! -gritó, disparando aún más rápido.

(Imagen simbólica).

Mio: Ain Soph Aur -susurró, lanzando unas flores de cristal.

(Imagen simbólica).

Tohka Devil: Eres tan predecible Mio, ahora es momento... ¡¡¡QUÉ MUERAS!!! -gritó llena de furia, desatando un corte en media luna.

(Imagen simbólica).

AAAAAAAGGGGGGHHHH

Desplomando en el suelo, ve acercarse a sus 2 verdugos, Tohka Devil sacude la sangre en su arma; mientras que Origami, toma por el cuello a Mio, para luego verla a los ojos, con gran odio y una sed de venganza.

Origami: Llegó tu hora Mio -dijo, apuntando a Satán hacia su pecho.

Mio: Yo no, te hice nada... -respondió, con la voz entrecortada y tosiendo sangre.

Origami: ¡¡¡MATASTE A LOS HUMANOS, DE ESTE MUNDO, POR UNA RABIETA!!!... Fuiste la creadora de la asesina de mis padres, eres quien creo a Sia, si te matamos ella jamás se manifestará... ¡Muere! -exclamó, disparando sus lásers contra el pecho de Mio.

(Amenización de esta parte †, hasta ††)

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Cayendo pesadamente al piso, Origami toma todos los sephiras, que flotan sobre el pecho de Mio, la cual posee una mirada carente de vida; hecho esto, Tohka se acerca a su amiga por la espalda, mientras desata, una energía multicolor, la cual empieza a fusionarse con la suya, asustándola un poco.

Tohka Devil: ¿Qué es esto?, no debería pasar algo así -sé preguntó, alejándose de Origami.

Origami: Mi pecho, esto no es normal... Pero se supone que nuestras "yo" futuras dijeron, que al matar a Mio... -respondió, para luego ser silenciada por un ente desconocido.

???: Jijiji... Asegurarían el futuro, aunque no especifiqué cuál... -interrumpió, una fémina de cabello negro y aura Roja.

(Imagen simbólica).

Origami: ¡¡¡ERES TÚ!!! -gritó, lanzándose en contra de Sia.

Sia: No podrás -respondió, paralizándo a las 2 con una mano.

Tohka Devil: ¿Por qué?... Arruinaste nuestra vida, nos quitaste todo lo que amamos, pero te aseguraste que matáramos a Mio -dijo, en medio de un charco de sangre.

Sia: Fácil... Ustedes son yo, perdí mi cuerpo a manos del asqueroso niño que aman... Pero, él es mío, así deba arrebatarle todo y a todos en su vida... ¡Alexander será mío! -respondió con voz llena de locura.

AAAAAAAGGGGGGHHHH

KIIIIIIIAAAAAAAAGGGGHHH

Ambas espíritus gritaron, pues poco a poco, sus cuerpos empiezan a acercarse, haciendo que la tierra tiemble: sin poder evitarlo, una ola de luz lavanda fusiona sus cuerpos, para después, revelar a una nueva fémina.

???: Finalmente... ¡¡¡RECUPERÉ MI CUERPO, AL FIN PODRÉ VENGARME DE TI ORIGAMI, POR ARREBATÁRMELO!!! -gritó, una mujer de armadura púrpura oscura, cabello negro muy largo, una flor metálica de broche, una espada de doble filo lavanda, de la cual sale una cadena azabache, además de un par de ojos color violeta y azul respectivamente.

(Imagen verídica/así se ve Sia).

Sia: Bueno, ahora seremos una otra vez, más de 20 años, esperando esto... -respondió muy feliz, para luego fusionarse con la fémina.

Mio: ¿Qué eres tú? -preguntó, con la voz un poco entrecortada.

Caminando hacia ella, Sia se acerca hasta la moribunda espíritu; tomándola por el rostro de forma suave, la acerca hacia ella.

Sia: Soy la "Sombra del Ángel Inverso"... Una que nació por tu culpa malnacida, tú eres la culpable, que mi Nii-sama muriera... Si no te hubiera rescatado ese día en la playa, jamás hubiera muerto, él era mi familia, luego que mamá y papá murieran, nos quedamos solos en el mundo... Shinji murió por amarte, eres la culpable; pero, también debo agradecerte, pues sin ti no hubiera conocido a mi amado, a mi Álex-san, él me salvó cuando estaba en ese limbo, me dio un propósito, una meta y ahora que lo tengo al alcance, jamás dejaré que se vaya de mi lado -argumentó, con voz nostálgica, dejando ver la silueta de Mana.

(Imagen simbólica).

Sia: Finalmente, vengaré a mi Nii-sama, más de 20 años... Ahora mi siguiente objetivo, mi pequeño espíritu, finalmente será mío -dijo, atravesándola con su espada en el pecho...

Shido: ¡¡¡MATASTE A MI MADRE, ERES UNA MALNACIDA!!! -gritó, viendo a Mana.

Mana: Espera, puedo explicarte... -respondió, antes de ser silenciada de un puñetazo.

Shido: ¿Qué eres? -preguntó, viéndola con un gran resentimiento.

Mana: Yo soy... La Sombra del Ángel Inverso, Nii-sama -respondió, desplegando de todo su cuerpo, un aura rojiza, mientras se empieza a levantar del suelo.

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Continuará...

Agradecimientos... 🐑✨

Antes que nada, gracias a todos los que siguen y votan por esta historia, aunque es paralela a mi trama principal; ahora, posee su propia alma, con esta parte, yo cierro el mini arco de Mío...

Este capítulo es muy largo, pues abarca mucho de lo que no se vio o explico en la trama original; pero sobre todo, alusivo a los orígenes de Sia, la antagonista del Último Espíritu... En el siguiente, daré la explicación pertinente, pues está parte, sería el final de arco a modo informal.

"Un poco de suspenso, no hace daño".

Perdón por la demora, problemas de tipo personal y falta de inspiración.

Referente al "Último Espíritu"... Me tomé una semana, pues llegue a desvelarme en extremo para escribir los capítulos.

Pero mañana sale el capítulo 33.

Saludos y muchas gracias por su apoyo.