Parte 4

††El Último Espíritu††

Arco 2: Un pasado caótico.

Saga: Holocausto.
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Capítulo 0: Derritiendo el metal, en tu corazón.
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3 años de edad...

Flashback de hace unos días...

Kotori: ¡Por última vez, Alexander, dije que no te entrenaré!... Eres un niño, tu deber es jugar, ser feliz y estar bien, yo y tus tías te mantendremos a salvo, así que para con eso -replicó, acariciando su cabeza, para luego irse.

<Álex: No me importa lo que me digas, no puedo quedarme sin hacer nada, tú y mis tías se han arriesgado, desde que era un bebé... Además, estás pesadillas que no me dejan... Fue mejor, que no te hablara de ellas, se que me aman, pero yo también y quieras o no, yo también las protegeré... Si resultan ser verdad, solo tengo 3 años, para fortalecerme y eso voy a hacer -pensó, con enojo, pero lleno de determinación...>

Luego de varios días, Álex dejo de ir a ver a Ellen en sus prácticas, cosa que la hizo preocuparse, pues desde que él comenzó a gatear, siempre la visitaba en la sala de entrenamiento; pensativa, caminaba por los pasillos vacíos, pues hoy descansaba y las demás, salieron a buscar suministros, solo Reine y María estaban dentro de la nave.

Ellen: ¿Donde estás, mi borreguito?, ya tienen días que no me visitas... Espero, que tengas una buena explicación, que darme -se dijo, a punto de entrar en su habitación.

Reine: ¡Ellen, ven rápido al puente!, es una emergencia -gritó, alterada y llena de lágrimas.

Sin pensarlo, sale corriendo detrás de Reine, quien corre a toda velocidad, ya en el puente, pueden ver en la pantalla a una María angustiada, la cuál mira al monitor, de la sala de prácticas; ahí aparece Álex, siendo masacrados por un grupo de 20 Bandersnatch, que no dejan de atacarlo, ni siquiera estando tendido en el piso, semi inconciente.

(Imágen verídica, justo así).

María: ¡Lo están matando!... Por lo que más quieran, ¡hagan algo! -gritó, llena de preocupación.

Ellen: Pues detén el programa, tiene un sistema de... -expresó, viendo aterrada la pantalla.

María: No puedo, alguien lo ajustó, de modo que no pudiera parar, hasta que todos Bandersnatch, fueran acabados en su totalidad... Quién haya sido, supo cómo burlar mi seguridad, ni yo tengo acceso -respondió, afligida.

Ellen: Pero, ¿cómo se metió...?, eso no importa, voy a entrar... Maria, quiero que abras el acceso emergente... No sé porque, pero está sellado -respondió, ya con su espada laser en su mano.

María: Ellen, no... Necesitas tu traje de batalla, ¡te matarán, sin este! -replicó, asustada.

Ellen: ¡Me vale!... No voy a dejar que lo maten -respondió, furiosa.

En la sala, Álex mira casi moribundo a un Bandersnatch, el cuál le apunta con su arma laser; sin poder moverse, solo espera el momento de su muerte, pero en ese instante, este explota.

Álex: ¿Qué? -se preguntó, viendo hacia el frente.

???: ¡Aléjense de mi borreguito! -gritó, una voz colérica.

Álex: ¿Ellen? -balbuceó, antes de caer inconciente al piso.

Bandersnatch: Intrusa detectado, todo el escuadrón... Neutralícenla -dijo, con voz monótona, lanzándose contra ella.

(Imágen verídica).

Sin dudarlo, la Wizard responde casi como acto reflejo, rebanado al robot, cuál fuera de mantequilla, uno a uno van siendo despedazados, por Ellen, quien desata toda su furia; luego de un par de minutos, lo único que queda en pie es un Bandersnatch inerte, el cuál se parte en dos, debido al espadazo de una mujer con traje formal y un sable laser, además de un Smartphone.

(Imágen simbólica).

Ellen: Reine, María, ya acabe con estás cosas... Preparen la enfermería, llevo a Álex en un momento -dijo, con voz muy seria.

Smartphone: Entendido -respondieron, María y Reine, cortando la llamada.

Corriendo hacia el pequeño, Ellen mira todos sus heridas, las cuales no sanan, esto la preocupa demasiado y sin más tiempo que perder, lo carga; luego de 1 hora, Álex despierta en una cama, con Reine y María a su lado, las cuales ven al niño aliviadas, pero también llenas de enojo y mucha molestia.

Reine: Ellen, Shin despertó -dijo, con su voz monótona, pero llena de enojo.

Apenas oye eso, la rubia que estaba en el pasillo, entra para lanzarse sobre él y abrazarlo; por su parte, María mira al niño, con unos ojos penetrantes, los cuales provocan mucho miedo.

Ellen: Alex... ¡¿En qué pensabas?!... Yo, acabo de revisar los registros, fuiste tú quien puso a esas cosas en el nivel más alto, sellante la sala y les pusiste como directiva... Matar -reclamó, mirándolo de forma mortal.

Álex: ... -sólo, se quedó callado y ladeó la cabeza.

Ellen: ¡¡¡RESPONDE!!! -gritó, volteando su rostro.

Álex: Quería entrenar... Les pedí ayuda a todas mis tías, a mi mamá, a Reine e incluso a María, pero nadie de ellas me quiso apoyar... Pues, al parecer, sólo lo vieron, como la idiotez de un niño, por eso me ignoraron -respondió molesto.

Ellen: ¡María, Reine!, quiero saber, ¿es verdad, lo que dijo? -preguntó, sería.

Ambas: Sí -respondieron, con un poco de vergüenza.

Ellen: Y... ¿Por qué, no me lo pediste a mi, borreguito? -expresó, dulcemente.

Álex/María/Reine: ¿Qué? -preguntaron, muy confundidos los 3.

Ellen: Se de tus pesadillas, siempre voy a verte dormir, desde bebé las tenias y deben ser horribles, para haber hecho algo tan "idiota"... Dime, de aquí no va a salir nada, pero tenme confianza, de otra forma no puedo ayudarte, quiero escucharte -respondió abrazándolo.

Sin más comenzar el relato, en inicio la mirada cálida de las 3, se vuelve una de horror, al escuchar cada detalle de sus pesadillas; apenas termina, Ellen le da un abrazo muy apretado, mientras un par de lágrimas, brotan de sus ojos, para caer sobre el rostro de Álex.

Reine: Que horrible, somos unas... Pero como... Nosotras tan tranquilas y... Tú pasando por esto... Perdón -balbuceó, abrazándolo también.

María: Las mismas pesadillas, esto no puede ser coincidencia... Quizás, sean premoniciones, debemos investigar el asunto -intervino, ladeando el rostro.

Ellen: Háganlo, pero no le digan a las otras, no queremos preocuparlas, por si solo son pesadilla... Yo me encargaré del entrenamiento de Álex -respondió, viéndolo sería, pero aún con cariño.

Ambas: Bien -dijeron, asintiendo con la cabeza.

Álex: Gracias Ellen -expresó, viéndola muy feliz.

Ellen: No me agradezcas, pues déjame decirte, que no me conoces en mi modo maestra, quizás no lo sepas, pero en la batalla soy peor que las espíritus, sino me crees... Pregúntale a tu mamá, hay videos de eso -respondió, con un rostro sonriente, pero muy aterrador.

(Imágen simbólica).

Álex: No me importa, quiero que seas dura en mi entrenamiento, si es verdad que mis pesadillas, son premoniciones deseo estar listo para proteger a todas mis tías, a mamá y a ti -dijo, mirándola con determinación.

Ellen: Álex -susurró, sonrojándose, por lo que acaba de decirle.

Ellen: Entonces, una de las razones, de que entraras en hicieras eso... ¿Fue por mí? -preguntó, viéndolo a los ojos.

Álex: Sí... En casi todas mis pesadillas, tú mueres y yo no puedo hacer nada, quiero tener la fuerza para protegerte, Ellen -respondió, con gran convicción y un poco sonrojado.

<Ellen: Nadie, se había preocupado así, por mi, yo te entrenaré y te protegeré a toda costa, mi niño -pensó, abrazando una vez más...>

Fin del Flashback...

En una sala de reuniones, se haya una Rubia y un pequeño pelirrojo, quienes tienen una sesión de alumno/maestra, en una pizarra, hay algunas imágenes de alguna espectros, que han vencido las chicas; Ellen, le explica a detalle la forma de proceder contra estos seres, mientras Álex anota y escucha, todo lo que le dice su ahora profesora, viendo fijamente al frente a la mujer, que no deja de explicarle ni un solo instante.

(Imágen simbólica).

Fuera de la sala, Kotori y un grupo de chicas, que han ido llegando de forma gradual al lugar, miran con interés lo que lasa dentro; impactadas, se pegan al vidrio de la puerta, pues les parece algo asombroso, no solo por la ropa de Ellen, sino por ver a Álex haya dentro.

Kotori: ¿Qué pasará?, nunca vi a Álex, así de interesado en algo, siempre que quise darle clases de algo, escapaba o solo se dormía -dijo, pegándose más a la puerta.

Kaguya: Seguro, que Origami debió de darle algo... Mi pequeño plebeyo, casi es como yo... Un alma libre -expresó, pegándose también a la puerta.

Origami: Si te das cuenta, que yo estoy parada a tu lado... Yo no le di nada, ni me agrada, pero es impresionante que se concentre así -replicó, empujando a Kaguya, para ponerse agachada cerca de la puerta.

Yuzuru: Afirmación: Es muy pequeño, para recibir clases tan avanzadas... No será que, ¿están jugando? -dijo, igual viendo entre la multitud.

Natsumi: Es que, nadie ah notado que Álex, está escribiendo... Y no solo eso, si se fijan dibujo bocetos, gráficas, una tabla e incluso le pone notas propias, eso no es jugar -replicó, con las manos en sus bolsillos.

Yoshino: ¿Cómo lo hizo, apenas tiene 3 años?, es imposible que Álex, pueda escribir y más cosas así de complejas, no lo entiendo -susurró, agachándose para mirar dentro.

Todas: ¡Es cierto! -exclamaron, muy impactadas.

Miku: No cabe duda... Al parecer, mi pequeño Darling, me es infiel... Hizo todo esto, para impresionar a Ellen y así tener una cita... Pero, para evitar que nos demos cuenta hacen esto, no es justo -argumentó, sonrojada y con los ojos cerrados, mientas sujeta los hombros de Natsumi.

Todas: ¡¿Una cita secreta?! -gritaron, muy celosas y una pelirroja, con los ojos como platos.

Yoshinon: Bien hecho Álex-kun, eres un cazanova, como tú papá -intervino, con una sonrisa pícara.

Ante las palabras de Yoshinon, Kotori y las demás empiezan a balbucear sin control, mientas se acercan más hacia la puerta; cosa, que es vista por María y Reine, al otro extremo del pasillo, en la sala, Ellen empieza a desesperarse a causa, del bullicio que hay fuera.

(Imágen simbólica).

<Ellen: Ya me cansaron, ahora sí me van a conocer -pensó, cambiando a la puerta.>

Álex: ¡¡¡Ya quieras callarse, montón de urracas escandalosas!!!, hay personas que si tenemos, cosas importantes que hacer -exclamó furiosa, para después azotar la mesa con la mano.

Todas: ¿Nos llamaste, urracas?, eso es muy cruel -replicaron, con un par de lágrimas cómicas.

Álex: ¡¡¡YA, CÁLLENSE!!! -gritó con irá en los ojos, para luego arrojar una de las sillas contra la puerta.

Tirándose a los lados, logran evadir la silla, quedando en shock, debido a lo que les hizo; furiosa, Kotori se levanta para irle a reclamar, pero en la puerta se encuentra a su hijo más furioso.

Kotori: Alexander... -expresó enojada, para luego enmudecer por la mirada mortal de su hijo.

Álex: A ver, Kotori... Siempre, que voy a pedirles que jueguen conmigo, dicen que están muy ocupada, ¿no?... Es por eso, que decidí pedirle a Ellen, que me dé clases en sus ratos libres, así ya no seré una carga... Pero resulta, que tú y el resto de estás "Inútiles", estás aquí, fastidiádonos... Lo voy a decir, con la mayor amabilidad... ¡Lárgense a hacer sus cosas, holgazanas! -exclamó serio, cerrándoles con fuerza la puerta.

Impactada, Kotori se queda viendo a la puerta, con los ojos bien abiertos y un leve sonrojo; ante esto, las demás corren a su lado, para apoyarla y ver cómo se encuentra su amiga.

(Imágen simbólica).

Todas: ¿Estás bien? -preguntaron, al mismo tiempo.

Kotori: En este momento... Siento una inmensa felicidad -expresó, colocando sus manos sobre su pecho.

Todas: ¿¡Queeeeé?! -preguntaron, muy impactadas.

Natsumi: Pero Alexander... Te gritó, te faltó al respecto... -dijo enojada.

Kaguya: ¡¿Estás loca?!... Nos insultó, el nos llamó... -reclamó, antes de callar a causa de la alabarda de Kotori.

Kotori: El tiene razón de ponerse así, nosotras lo hicimos a un lado, solo nos preguntó un vez y lo rechazamos... El jamás insistió, respetó nuestro tiempo y se fue; busco otra opción, sólo Ellen le hizo caso... Nos los dijo una vez, no podemos pedirle, sino le brindamos a cambio nada... El hizo algo, de lo más responsable, no puedo reclamarle, ya que yo reaccioné igual, lo hice llorar, estaba muy estresada, cometí el error de desquitarme con Álex -argumentó, un poco triste.

Kotori: Tenía miedo, que sacará este carácter pasivo e infantil, que tenía con mis cintas blancas, pero verlo así de seguro; me hace sentir, orgullosa, el se impuso, dio su opinión y no sólo eso, pudo sostener su actitud con un argumento válido... Nosotras tenemos la culpa, de que el reaccionara así; no podemos sentirnos mal, si el quiere que no lo molestemos -añadió, viendo al piso con algo de resignación.

Yoshino: Solo me pidió 1 minuto, para darme algo y lo ignore -intervino, algo deprimirse.

Origami: Si, pero estarse juntando con Ellen, está haciendo el mismo carácter que ella; sino le hacen mas caso, van a tener a un "Ellen Junior" -expresó, con su voz monótona, antes de irse.

Todas: Es nuestra culpa -se dijeron, un poco abatidas bajando la cabeza.

Las demás, al recordar la forma en la que lo ignoraron, se apartar un poco de la puerta y se mueve hacia el otro pasillo; dentro de la sala, Ellen mira a Álex, feliz e impresiona, por la forma en la que les habló, le sonríe antes de regresar a la pizarra.

<Ellen: Este borreguito, me llena de orgullo -pensó, guiñándole un ojo.>

Álex: No quise hablarles así, pero de quedarse más, se habrían dado cuenta de lo que hacemos -dijo, mirando a la puerta.

Ellen: Lo sé, ha sido difícil ocultarles tus prácticas, pero vale la pena, tu haz mejorado en pocos dias... Vale la pena, practicar contigo, hablando de eso, en unos minutos iremos a la otra sala, ya con lo que les dijiste, no se aparecerán por el centro de vigilancia, si no fuera gracias a Reine... Bueno, terminemos con esto y vamos a entrenar -expresó, acariciando su cabeza.

Álex: ¡Siii! -gritó, alzando el puño.

Tras la puerta, Reine aparecer mirar a través de la ventana; con una inusual sonrisa se recarga en esta.

<Reine: Pequeño Shin, me alegra que todo esté resultando, se que no puedo hacer mucho por ti, pero te ayudaré en todo lo posible... Entrena mucho, yo sé que lograrás proteger a las chicas, y a Ellen, le tengo un poco de celos... Como desearía, que te preocupadas así por mi... -pensó, para luego alejarse de la puerta, con una lágrima recorriendo s mejilla derecha.>

Continuará...

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