††El Último Espíritu††

Arco 2: Un pasado caótico.

Saga: Holocausto.
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Capítulo 0: Derritiendo el metal, en tu corazón.
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2 años de edad...

Por los pasillos del Flaxinus, se puede ver a una peculiar pareja, una mujer rubia y de ojos amatista; al lado de un pequeño pelirrojo, el cuál va tomado de su mano, cuál se tratara de madre e hijo o quizás... Algo más, al menos esa era la idea de cierta peliplateada, que no dejaba de mirarlos; a su lado, una pelirroja, 2 pelinaranjas y un par más de peliazuladas, miran también.

???: Oigan, ¿no creen que exageramos, con esto? -preguntó, una peliazul con larga cabellera.

Kotori: Claro que no, Shiori, Álex lleva más de 2 años buscando a Ellen, no se porque... Pero, siempre aparece en sus prácticas, incluso ahora que ya puede caminar, está más apegado a ella... Yo quiero saber su secreto -respondió, un poco irritada, sin dejar de ver al par.

Mana: No sera, que aún sigues celosa, porque el pequeño Nii-sama, le dio un collar de diamante a ella y a ti, ¿no te ha regalado nada? -preguntó, con algo de malicia en su voz.

Kotori: ¡¿Quién, te lo dijo!? -preguntó alterada, viendo a Reine.

Las Yamai y Shiori: ¡¡¡COMO, QUÉ LE REGALO UN DIAMANTE!!! -gritaron, furiosas y muy dolidas.

Yuzuru: Traición: Yo me la eh pasado, haciéndole a mano sus peluches y ni siquiera, me ha dado un dulce -dijo, un poco triste.

Kaguya: Eso no es nada, yo siempre lo llevo de caballito, pero el nunca me ha dado ni una pulsera -expresó, con una lágrima cómica en el ojo.

Shiori: Yo siempre le cambió el pañal, cuando nadie quiere hacerlo... Pero, el no me ve, como a Ellen -añadió triste, recargando la cabeza en el muro.

Al final del pasillo, puede verse a Álex, extendiendo las manos hacía Ellen, la cuál de inmediato lo carga; sin perder tiempo, el pequeño la abraza y la besa en la mejilla, con mucho cariño.

Todo el grupo de Kotori: No puede ser, a nosotras... ¡Nunca nos ha besado!, es muy injusto -replicaron, con lágrimas cómicas.

Kaguya: Se acabó... Desde ahora, dará comienzo la operación: Hacer que nos regale un collar -expresó, orgullosa de sus palabras.

Las demás: ¡¿Qué?! -preguntaron, un poco indignadas y molestas, mientras ven a la pelinaranja.

Kaguya: Digo, "recuperar el amor de Álex" -corrigió, con el puño cerrado.

(Imágen simbólica).

Reine: Son unas hipócritas... Lo único que quieren, es que les regale alguna cosa... ¿Verdad? -preguntó, viéndolas sería, pero de forma acusadora.

(Imágen verídica, justo así).

Kotori: Quizás sea cierto, pero dime tú a qué viniste -expresó seria, mientras se coloca una paleta en la boca.

Reine: Fácil... Quiero el amor de Shin, es claro que ya entiende el concepto, pues justo ahora; está coqueteándole a Ellen, yo lo eh cargado y jamás se ha recostado en mi pecho -respondió, un poco celosa, mientas mira a Álex.

Mana: No te pases Reine-san, es claro que... ¡¡¡Pero, que está haciendo!!!, en verdad le está coqueteando -exclamó impactada, señalándolos.

Ante el gritó, todas voltean, solo para ver a Álex recostado en el pecho de la Wizard, quien lo abraza, para después besarlo en las mejillas; una vez, que se marchan del lugar, todas comienzan a maldecir, patear el muro y sobre todo, dejarse caer desmoralizada al suelo.

Kotori: Se acabó... Recuperaré a Álex, como sea -dijo, con determinación.

Mana: Yo también, haré que regreses, pequeño Nii-sama -expresó, alegre y llena de energía.

Kaguya/Yuzuru: Volverás, mi pequeño plebeyo/Resolución: Tendré de vuelta a mi sobrino -añadieron, animadas.

Shiori: Yo no dejaré que Ellen, lo tenga para ella sola... Volverás conmigo, con tu legítima prometida -declaró feliz y muy animada.

Todas: ... -enmudecidas, la miran con ojos estupefactos.

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2

1...

Todas: ¡¡¡PROMETIDA!!! -exclamaron, furiosas y muy celosas.

Reine: Momento, de dónde sacas eso, yo soy la única, que será la esposa del pequeño Shin -respondió, agitándola vigorosamente por el cuello.

Kotori: Otra loca, tu eres muchísimo mayor que cualquiera de nosotras, no calificas para eso -interrumpió, con su mirada de comandante.

(Imágen simbólica).

Reine: Para el amor, no hay edades o acaso, quieres que te recuerde tu caso, Kotori... -respondió, sin soltar a Shiori.

(Imágen simbólica).

Kotori: Cla... Claro que no, además el y yo, nos llevábamos sólo 2 años, eso no tuvo nada de malo -expresó, nerviosa y algo sonrojada.

Mana: Lo besaste, cuando tenías sólo 9 años -intervino, con voz venenosa.

Kotori: Pe... Pero eso tampoco, es malo Mana -respondió, más nerviosa y más sonrojada.

Todas: ¡¡¡ERAN HERMANOS, ESO FUE MUY MALO!!! -gritaron, viéndola con ojos mortales.

Kotori: Hermano adoptivo, ¡sí!... Ante eso, no hay malicia -replicó, molesta y más sonrojada.

Mana: ¿Es en serio?, tus padres tenían la intención de darte un hermano, no fueron al orfanato, para conseguirte a un... ¡¡¡NOVIO!!! -reclamó, mirándola de lo más furiosa.

(Imágen simbólica).

Incapaces de soportar más, se desata una batalla campal, Kotori y Mana se enfrascan en una riña; mientras tanto, Reine agarra más fuerte a Shiori, que clama por ayuda, de forma cómica.

Sin más opción, las Yamai entran para separarlas, pero lejos de lograrlo, son presas del fuego cruzado; patadas, un par de golpes y muchas embestidas, es lo que reciben las 2 pelinaranjas.

Kaguya: ¡Cálmate Kotori!... Ya, deja de patearme -replicó, separándolas entre ellas, mientras recibe algunas patadas en el trasero.

Yuzuru: Enojo: Reine, ya suéltala, no vez que la asfixias... Y porfavor... ¡Deja de patear mi pecho! -exclamó, jalando a la peliplata, por la cintura.

Logrando calmarlas, quedan 4 chicas en el suelo, con un chichón punzante sobre su cabeza; además, de un par de gemelas, llenas de rasguños, golpes en la cara... Sin contar, con una marca de zapato en el trasero y pecho.

Shiori: Y a mi, ¿por qué, me pegaron?, yo no les hice nada -preguntó, un poco abatida y con lágrimas cómicas.

Kaguya: Perdona Shiori, es entre tanto caos y patadas, no vi que se trataba de ti, amiga -expresó, sobando su trasero.

Yuzuru: Arrepentimiento: En verdad, lo siento, Shiori-san: añadió, haciendo una reverencia, aún con la marca del zapato de Reine, en su pecho.

Mana: Bueno, ya... Vamos a comenzar con el plan, ya tendremos tiempo para resolver, nuestras diferencias -dijo, un poco molesta y viendo a Kotori.

Kotori: Re... Reine, creo que te falta un cacho... De cabello -dijo nerviosa, para luego señalar la nuca de la peliplata.

Reine: Mi cabello... ¡¡¡SHIORI!!! -gritó, mientras tentaba la parte faltante, en su cabeza.

Kaguya/Yuzuru/Kotori: ¿Qué hiciste, amiga?/Duda: ¿Cuándo le arrancaste, ese pedazo?/Corre, si en algo aprecias tu vida -expresaron, con un profundo miedo en su mirada.

Shiori: No lo hice a propósito, ella sólo no dejaba de ahorcarme... -respondió, mostrándoles el mechón.

Pasándoles por encima, Reine se lanza sobre Shiori: quien clama por su vida, a lo que las otras, la ven con lástima.

Kotori: Aquí vamos, otra vez -dijo, con resignación, para luego irse sobre ella.

Mana: Reine, ya sueltala -expresó, con una gota de sudor sobre su frente.

Kaguya: ¡Agárrenla! -gritó, salvándole encima.

Yuzuru: Afirmación: Yo investigaré, a dónde se fueron esos 2... Buena suerte con Reine -respondió, lléndose por el pasillo adyacente...

Día 1 del plan...

Kaguya y Yuzuru, le daban de comer a Álex, quien movía su cabeza, evitando la cuchara; ambas Yamai, trataban de convencerlo, desde hacerle caras muy graciosas, hasta llegar a suplicarle.

Kaguya: Vamos, pequeño plebeyo, son hígados cocidos, tus favoritos, mira lo rico que... Buack -dijo, con una mueca de desagrado, luego de probarlo.

Álex: Jajaja, sabe feo -expresó, riendo a carcajadas.

Yuzuru: Duda: ¿En verdad, sabe así de mal?... -preguntó, probando un trozo, antes de caer desmayada al suelo.

Kaguya: ¡¡¡YUZURU!!! -gritó aterrada, para luego ir en su auxilio.

Yuzuru: Miedo: Eh conocido... El... El infierno y tiene sabor, a hígado... Qué monstruo, ¿hizo esto? -preguntó, con lágrimas de terror en los ojos.

Todas: Yoshino -respondieron, viendo a la susodicha.

Kaguya: Con razón -expresó, con tono burlón.

Yoshino: ¡Oye! -exclamó, indignada.

Apareciendo de la nada, Ellen toma el plato con comida, dejando a las Yamai aún en el suelo: luego de esto, toma al pequeño, para sentarlo en sus piernas y comenzar a alimentarlo.

Ellen: Álex, se que esto sabe horrible, pero te hará crecer fuerte, sabes que yo, no te me mentiría -dijo, viéndolo de forma angelical.

Yoshino: ¡Oye!, no sabe tan mal, solo no tienen buen gusto -intervino, con algo de indignación.

Yoshinon: No Yoshino, todo lo que has cocinado, sabe espantoso -respondió, viéndola fijamente.

Ellen: Como sea... Tu has probado mis alimentos especiales, te lo dije un día, sabe mal, hace bien... Abre la boca, mi borreguito hermoso -dijo, dándole un trozo con la cuchara.

Todas: ¿Borreguito? -preguntaron, un poco sorprendidas.

Sin mucho esfuerzo, Ellen logra darle el bocado, aunque hace muecas, por el sabor, Alex se come el hígado; lo cual, deja impactadas a todas y en especial a las Yamai, por ver qué le pide más.

<Kaguya: ¿Cómo lo hace? -pensó, aún impactada.>

Yuzuru: Enojo: Fallamos, pero no nos rendiremos -susurró, con frustración.

Día 2 del plan...

Estaban en el cuarto de baño, Kotori, Shiori, tratando de bañar a Álex, que corre de un lado a otro, eludiéndolas con la habilidad de Yoshino; sin dejar de aparecer y desaparecer, el pequeño retosando de lo más feliz, viendo a las chicas tiradas en el suelo, exhaustas.

Kotori: Es muy escurridizo, tenemos que emboscalo -dijo, señalando hacia la puerta.

Shiori: Hecho, en 3, 2... ¡Ahora! -gritó, saltando sobre el.

A punto de atraparlo, Álex desaparece ante los ojos de ambas, las cuales solo se estrellan entre sí; frustradas ante el jugueteó del niño, empiezan a sollozar en forma cómica y desgarradora.

Ellen: ¡¿Que pasa?!... Llevan, más de 4 horas allá dentro, quiero usar la tina, ¡salgan! -replicó, entrando al cuarto.

Al ver al par, derrotadas en el piso y con Álex desnudo y aún sucio; Ellen se pone la mano en la frente.

Ellen: Álex, amor... ¿No quieres, estar limpio?, ven conmigo, yo te bañare mi pequeño espíritu -dijo, con voz dulce.

Álex: Jajaja, sí... Ellen -respondió, para luego aparecer en sus brazos.

Ambas: ¿Cómo lo hizo? -preguntaron asombradas.

Ellen: Yo baño a Álex, par de inútiles, ustedes limpien mi habitación, yo iba a hacerlo, pero no eh podido bañarme en 4 hora... Gracias a ustedes -replicó, enojada.

Ellen: Bueno amor, ahora a buscar el jabón y tú Shampoo -expresó, viendo en todo cuarto.

Antes que pudiera seguir buscando, el pequeño materializa, ambas cosas en sus manos; cosa que agradece, con un beso en sus mejillas, mientas prepara el agua, para dejarla tibia.

Ellen: ¿Verdad que es, refrescante?, mi borreguito dulce -dijo, con voz boba.

Álex: Sí, Ellen -respondió, retosando y sonriendo.

<Shiori: ¿Cómo lo hace?, es una bruja, seguro lo encantó -pensó, con los ojos como platos>

Kotori: No puede ser, fallamos... Pero, no me voy a rendir -susurró, con una vena sobresaliendo en su frente.

Día 3 del plan...

Siendo cerca de media noche, Reine y Mana tratan incansablemente, de que Álex se duerma; este solo retoza de lo más feliz en el suelo, o se revuelve en los brazos de ellas, cuando lo cargan.

Reine: Vamos pequeño Shin, duerme mi pequeño angelito -dijo, tratando de acomodarlo en su pecho.

Álex: No tengo sueño, Reine -replicó, luchando por zafarse de su agarre.

Mana: Vamos pequeño Nii-sama, ya es hora de dormir -intervino, con el pelo todo alborotado, mientras se lo quita de las manos a la peliplata.

Álex: No, Manatí -respondió, saliendo por debajo de sus manos.

Apenas fue libre, corre hasta alcanzar su cama, metiéndose debajo; mientras que, Mana y Reine, tratan de atraparlo de forma incansable.

Llegando a la habitación, aparece una rubia y otra peliceleste, con Yoshinon en su mano izquierda; dimitiéndose a ver, el par, se ríe entre dientes, todo lo que están padeciendo sus amigas.

Logrando sacarlo, Álex se refuerce de nuevo, debido a la incomodidad, que le causan ambas; dándose cuenta, de la presencia de Yoshino, desaparece y reaparece entre sus brazos.

Yoshinon: Creo que no lo cargan bien, por eso no se deja -dijo, burlón.

Haciendo caso al títere, Yoshino se lo da a Reine primero; apenas siente sus pechos, se esfuma de sus brazos.

Yoshinon: Demasiado suave y un poco grande, pasa su gusto -dijo, sarcástica.

Yoshino, ahora se lo entrega a Mana, que de inmediato quiere mimarlo; al sentir el abrazo, se esfuma de nuevo.

Yoshinon: Demasiado... Jajaja, pero si ahí no hay nada, a quien engaño, Álex sabe lo que quiere expresó, viéndola con lástima.

Antes que Yoshino lo tomara entre sus brazos, Álex desaparece y aparece en brazos de Ellen; quien lo acuna entre sus brazos, este al sentir un calor muy familiar, se recarga en su busto.

Yoshinon: No se los dije, Álex buscaba el tamaño perfecto... -dijo, callándose a causa de la mirada de Mana y Reine.

Reine/Mana: ¡¡¡CÁLLATE!!! -gritaron, muy enojadas y frustradas.

Ellen: A dormir mi borreguito, sueña con los angelitos -dijo, con un rostro angelical.

Álex: Soñaré, contigo -respondió, para luego quedarse dormido.

Anonadadas, por lo que le dijo a Ellen, Mana y Reine, despiden un aura de lo más asesina; mientas, que Yoshino ve con simpatía al pequeño, así como su títere, que ríe entre dientes.

Reine: ¿Qué tienen sus pechos, que los míos no? -preguntó, frustrada.

Mana: Yoshino... Empieza a cavar, una tumba muy pequeña, porque... ¡¡¡ESE NIÑO, YA ES CADÁVER!!! -gritó, con su espada laser desenfundada.

Ellen: Cállense, lo van a despertar, si quieren seguir... Váyanse -susurró, un poco enojada.

Mana: ¿Qué tiene ella, cómo hace para que Álex la quiera? -se preguntó, con lágrimas cómicas en los ojos.

Reine: No me importa, no me rendiré hasta que el pequeño Shin me ame, el será mi esposo -expresó, con estrellas en los ojos.

Mana: Eres una pervertida... El apenas tiene... ¡2 años! -replicó entre dientes.

Reine: Pero crecerá, yo puedo esperar a que cumpla 17... Una edad perfecta, para que sea padre -respondió, viendo a Álex fijamente.

Mana: Dios mío, eres una degenerada, es que acaso... ¿Todas las espíritus, sin excepción, son así? -preguntó, con un tono azul en su frente, mientas le pasa por la mente, el nombre de Kotori.

Yoshino: ¡Oye! -reclamó, cruzándose de brazos.

Mana: Tú que te ofendes, es que acaso, no querías, ¿todo con Nii-sama?, vi el video de la tienda de ropa... "Shido... Shido-san, no puedo ponerme, el traje de baño, con una mano"... En el salías, semi desnuda -respondió, con mirada mortal hacia la peliceleste.

Acordándose de ese día, Yoshino sólo se sonroja, para luego, bajar la mirada en señal de vergüenza; por su parte, la peliazul, mira con celos a la rubia, que acomodo al pequeño en su cama.

(Imágen simbólica).

Día 4... Rendición.

Cerca de las 8 PM, Ellen leía un par de informes en su habitación, pero antes que pudiera seguir, unos golpes en su puerta la interrumpen; parándose de la silla donde estaba, la abre, solo para descubrir a 6 chicas desalineadas.

Todas: ¡Cuál es tu secreto! -gritaron de lo más molestas.

Ellen: ¿Qué? -preguntó inocentemente a las 6, ladeando la cabeza.

Kotori: No te hagas -dijo enojada.

Mana: Nos referimos... dijo, sería.

Yuzuru: Pregunta: ¿Cómo haces, para que Álex te obedezca? -expresó, muy abatida.

Kaguya: Tratamos de todo, pero el no es con nosotras, como contigo... -dijo, enojada y frustrada.

Shiori: Dínos, haremos lo que sea, solo pídelo -interrumpió, con voz llorosa.

Reine: Por favor, dime cómo alcanzar el amor del pequeño Shin -añadió, con las manos entrelazadas.

Ellen: Bien, por 3 meses harán todas y cada una de mis tareas -respondió, de forma tajante.

Todas: ¡¿Qué?! -preguntaron un poco indignadas.

Ellen: Tómenlo o déjenlo... -respondió, con aires de suficiencia.

Todas: ¡Lo tomamos! -gritaron, con la voz esperanzada.

Luego del pacto, solo las dejo entrar a su cuarto, para luego sentarse sobre la cama; ellas solo la veían, mientras que la rubia, volvía a leer sus documentos, a punto de replicar, está las mira.

Ellen: Dicen, que intentaron de todo, para ganárselo -dijo, con desinterés.

Todas: Si -respondieron tristes.

Ellen: ¿Ya probaron hablarle? ¿Oir lo que él quiere? -preguntó, sería.

Todas: ¿Eh? -replicaron, confundidas.

Ellen: Inútiles... Álex es un niño de lo más brillante, no hay fórmula mágica o método milagroso; sólo es trabajo y esfuerzo duro, en mis sesiones, yo me daba 15 minutos, para convivir con él, conocerlo... Por años, fui ganándole su amor y confianza, el se ganó también mi afecto, amor y detalles -respondió, con seriedad.

Ellen: Lo diré así:

Kotori: Solo se más linda con el, es tú hijo y es natural que ya te ame; de él, nacerá darte un "regaló".

Yuzuru: Solo se más expresiva, no le hables como robot.

Kaguya: Se honesta, no le mientas que algo está rico, si sabe asqueroso, si lo haces, Álex te perderá la confianza.

Shiori: Solo pasa tiempo con Álex, que sea de calidad, juega más con el.

Reine: Ah, solo se menos pervertida, él se da cuenta de eso.

Mana: De todas, el te quiere más a ti, pero te sugiero que vayas sola con el, pues si vas con "estás"... Álex, siempre estará a la defensiva.

Eso sería todos... ¿Preguntas?... Siendo así, adiós -manifestó, sacándolas a las 6 de una patada.

Todas: ¡Qué agresiva! -replicaron, un poco enojadas.

Ellen: ¡Desde mañana, empiezan con mis labores! -gritó, desde dentro de la habitación.

Felices por su logro, el grupo celebra su triunfo, hasta que recapacitan, lo que tendrán que hacer como pago; ya en soledad, Ellen mira su collar y una foto de Álex con ella, para luego soltar un suspiro de alegría.

Ellen: Inútiles, solo necesitaban amor, un poco de eso... A mí me costó 2 años entender eso; pero Álex me lo enseñó, mi pequeño borreguito -se dijo, de lo más alegre.

Quedando profundamente dormida, Ellen descansa en su cama, pero antes que se diera cuenta, Álex aparece a su lado; está lejos de enojarse, lo abraza y le empieza a cantar al oído, cosa que hace que se acune en su pecho.

Ellen: Buenas noches Borreguito -dijo, dándole un beso en la frente.

Álex: Buenas noches, mi dulce Ellen, te quiero -respondió, besándola en la mejilla, antes de dormirse

Ambos se quedan recostados juntos, mientras descansan plácidamente, en compañía y sin preocupaciones; una mujer antes sedienta de sangre, ahora amorosa, dulce, maternal, pero sobre todo... Feliz, por tener en su vida, algo, que nunca creyó conocer o tener, una familia, un hijo, una verdadera razón para ser, inmensamente feliz.

Continuará...