††El Último Espíritu††

Arco 1: Un futuro imposible.

Saga: Holocausto.
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Capítulo 0: Crónicas, de un Sellador de Espíritus.
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Shido: ¡¿Qué rayos fue eso?!... -preguntó, con enojo en su voz.

Mana: Eso fue... Lo que realmente pasó, hace 34 años, Mio exterminó a la humanidad, con su ataque más poderoso -respondió, un poco seria y triste.

Shido: Si eso es cierto... ¿Por qué, yo tuve esa vida con las espíritus? -preguntó, sin dejar de ver a la pantalla.

Mana: Sigue observando -respondió...

Luego del cataclismo, puede verse a Mío, en una playa abandonada, la cual se encuentra teñida de carmesí; luego de un rato de estar caminando, se queda mirando directamente el mar, donde flotan miles de peces muertos.

Mio: Shin, Mana... Lo siento tanto, no quería hacerle esto a su mundo -dijo, soltando unas lágrimas de sus ojos.

Mio: Me invadió la rabia, esas palabras, esas amenazas, no me dejaron razonar... Pero yo, jamás dejaré que nuestro hijo descubra esto, amor... Lo llevaré a mi mundo, a Edén... Ahí, será inmensamente feliz... -añadió, mientras un portal se abría delante de ella.

Pasando a través de este, llega a un lugar de belleza inimaginable, es un bosque inmenso y repleto de flores luminosas; al centro, está un gran lago, el mismo que refleja una luna plateada, la cual brilla intensamente.

(Imagen simbólica).

Mio: bienvenido a Edén, mi amor... El lugar, de la noche eterna -dijo, tocando su vientre.

Caminando a través del bosque, finalmente llega hasta un enorme árbol de cerezos, del cual brotan miles de pétalos luminosos; así como una energía rosada, que impregna el pasto y todos sus alrededores.

(Imagen simbólica).

Sentándose a su sombra, la peliplata llora a más no poder, pues recuerde a su familia y, la misma que jamás volverá; exhausta, está se queda profundamente dormida, dejando ver en sus mejillas una línea de lágrimas.

Luego de 8 horas, Mio se despierta en medio de la aún noche, tan solo para ver un cristal morado flotando frente a ella; curiosa, toma la gema, que al instante explota en medio de ráfagas de luces púrpuras y amatistas.

(Imagen simbólica).

Luego de unos segundos, estos rayos toman la forma, de un par de niñas de 5 años estás parecieran gemelas; salvo que una tiene un aura púrpura y la otra amatista, además de sus cabellos, que es más encendido en una.

(Imagen simbólica).

Mio: ¿Quiénes son ustedes? -preguntó, muy curiosa.

???: ¡Mamá!... -gritó muy alegre, la pequeña con el cabello púrpura, saltándole encima.

???: Hola mamá, disculpa a mi hermana, es demasiado efusiva -intervino, la niña con el cabello amatista, sin dejar de ver la escena.

Mio: Pero, no entiendo... ¿Por qué, me dicen mamá? -preguntó, intrigada.

???: Porque lo eres Mío Takamiya, tú eres la que nos dio vida, la fuerza vital que tomaste con ese beso, hizo que naciéramos... Shinji y tú, son nuestros padres -respondió, mientras se acerca junto a su hermana.

Mio: Mis niñas, nuestras Shin -expresó, llena de alegría, para después abrazar a ambas.

Mio: Entonces, les daré un nombre:

Tú, te llamarás Tohka Takamiya (La niña de cabello púrpura).

Y tú serás Tenka Takamiya (La pequeña con el cabello amatista y listón lila).

Mis pequeñas -dijo, dándole un abrazo a las 2 niñas.

Tohka: Me encanta mi nombre -expresó, con gran alegría.

Tenka: No, quiero llamarme Alexandra... Ese nombre suena, más bonito -respondió, antes de alejarse de Mio.

Mio: Te llamarás Tenka... Soy tu madre y ese será tu nombre -dijo, con un falso enojo.

Tenka: Ya que... -respondió seria, mientras le hace pucheros a su madre...

Shido: ¡¡¡NO PUEDE SER!!!... Tohka y también Tenka son mis hermanas; si eso es verdad, yo besé... ¡¡¡BESÉ A MIS HERMANAS!!! -exclamó aterrado, mientras sujetaba su cabello.

Mana: Shido... Si te acostaste con Kotori, creo que eso es más grave... Jajajaja -respondió, de forma burlona.

Shido: ¡Eso es diferente!... Ella es mi hermana adoptiva... Ellas 2 son, de energía espiritual o sanguínea... ¡Ya ni sé!... -replicó, aún con una sensación de incomodidad.

Mana: No es tu culpa, de ninguno... A los 3 se les arrebataron sus recuerdos; además, ni tú o Tohka, estuvieron juntos... Gracias a dios y al creador, de esta historia -respondió, antes de bajar el volumen en la última parte.

Shido: ¿Qué? -preguntó.

Mana: ¡Nada! -respondió, agitando las manos y sonrojándose mucho.

Mana: Mejor sigue mirando -añadió...

Feliz por su nueva familia, Mio deja escapar unas lágrimas de dicha; mientras mira a sus hijas, jugando entre ellas.

(Imagen simbólica).

Sin más tiempo que perder, Mio se acerca a sus hijas, para jugar con ellas, lo cual causa una gran alegría en ambas; con el correr de los meses, el vientre de la peliplata empieza a crecer, cosa que sorprende a las niñas.

Tohka: Mamá, porque tu estómago está más grande... ¿Estás enferma? -preguntó.

Tenka: No es eso Tohka, mamá se encuentra embarazada -intervino, acariciado la cabeza de su hermana.

Mio: Así es, estoy esperando a su hermanito, en 6 meses él llegará a este mundo... Así que, sean pacientes -respondió, viéndolas con un rostro angelical.

Mio: Ahora vengan, nademos un poco... Esta agua nos ayudará a refrescarnos -añadió, de forma adorable, mientras sus hijas usan sus manos, para salpicarla.

(Imagen simbólica).

Tohka: ¡Qué divertido! -expresó, lanzándole más agua a su mamá.

Tenka: Es verdad... Juega tú también, así no es divertido -añadió, corriendo de un lado a otro.

De inmediato, Mio corre hacia ellas, pero no antes de patear un poco de agua, mojando a las 2 pequeñas; entre risas, juegos, alegría y mimos de parte de la peliplata, tanto Tohka como Tenka, disfruta del tierno momento...

Shido: Así que, Mio si tenía ese lado maternal, yo pensé, que era una espíritu sin sentimiento o empatía por los demás, entonces... ¿Cuál fue la razón, de qué me abandonara?... -preguntó, aún mirando la tierna escena.

Mana: Para una madre, más para aquella que amó a su pareja, con todo su ser... Siempre va a ser lo más difícil, renunciar a su hijo; quizás no lo creas, pero Mio sufrió demasiado, el día en el cual, te abandonó en ese orfanato... Eres su mayor tesoro -respondió, para luego tocar el hombro de Shido.

Shido: ¿Qué quieres decir? -preguntó.

Mana: Sigue mirando... -respondió...

★6 Meses después...

???: ¡¡¡BUA, BUA, BUA!!! -un pequeño llanto, inunda la atmósfera que reina en el Edén.

Tohka: Que bonito -dijo, muy feliz.

Tenka: No está mal, pero es bastante ruidoso ese niño -expresó, de forma indiferente.

Tohka: ¡Es muy lindo! -replicó, pegándole en la cabeza con el puño.

Tenka: Bueno ya... Sí, es lindo -respondió, de forma tajante.

Mio: Ven Tenka, creo que tu hermano quiere conocerte -interrumpió, acercándose al bebé a la pequeña.

Apenas lo tiene cerca, Tenka le da un tierno abrazo, además de comenzar a susurrarle al oído, cosas como: "hermanito", "que lindo" y cosas así; por su parte, Tohka se sienta en el regazo de Mio, mientras la besa en la frente, además de acariciar su cabeza.

Tohka: ¿Cómo se llama? -preguntó.

Mio: Se llamará: Shido Takamiya -respondió, viendo de forma amorosa a su pequeño.

Tenka: Es un buen nombre... Al menos no le pusiste "Tenko"... -intervino, viendo un poco seria a su mamá.

Sin previo aviso, se acerca hasta Tenka, para abrazarla cariñosamente, lo cual le causa un malestar, además de un leve sonrojo; por su parte, Tohka solo se ríe de la tierna escena a lo que su hermana, la ve algo enojada...

Shido: Así que ella, si me amó -dijo, muy feliz.

Mana: Siempre -respondió, en forma solemne y orgullosa...

Shido: Pero, no lo entiendo... Mio erradicó la vida en la tierra... ¿Cómo fue, que la línea de tiempo se reformó? -preguntó.

Mana: Ella tomó 2 malas decisiones... Una de ellas, fue acabar con todos los humanos; con respecto a la segunda, tratar de revivir a los seres vivos... Ella no pudo hacer eso, por eso hizo lo más cercano; Mio reformó la línea de tiempo, creando una tangente, en donde ella no acabó con la vida... "Un nuevo comienzo", donde ella y sus hijos, vivirán en paz, felices, pero sobre todo, a salvo -respondió, dándole una palmada en la cabeza a Shido.

Shido: Entonces... ¿Fue Mio, quién me educó en mi infancia? -preguntó, viendo a Mana.

Mana: Exacto Nii-sama:

Con el correr de los años, Mio te enseño todo lo que aprendió en la tierra, abarcando parte de la cultura, ciencias, artes, idiomas y sobre todo, la historia completa de ese mundo; aún con eso, también compartió, cada uno de sus conocimientos del reino espiritual, así como darte, un entrenamiento físico.

Tenka y Tohka, no se quedaron atrás, ya que ambas, practicaban contigo esgrima y sobre todo, combate cuerpo a cuerpo, así como tus habilidades espirituales; aun cuando, eran 4 en ese lugar, eso no impidió que fueran muy felices, pues tus 2 hermanas y Mio, llenaban tu vida, con mucha alegría.

Aunque de pequeño, siempre le preguntabas el porqué, estaban recluidos en ese lugar; ya que, no entendías la razón -explicó, con voz quebrada y triste.

★7 años con 11 meses después...

Cerca del gran árbol de cerezos, puede verse a un pequeño de cabello azul, corriendo con 2 chicas de unos 14 años de edad; no es otro, que Shido y sus hermanas mayores, Tenka y Tohka, quienes lo ven de forma tierna.

Cerca de una colina, Mio observa a sus hijos, quienes no dejan de jugar, mientras toma en sus manos, su oso de peluche; aunque siente una dicha inmensa al verlo, no puede evitar derramar unas lágrimas, de sus ojos.

Shido: Mamá... ¿Por qué, lloras? -preguntó.

Mio: Shin... No te vi llegar... -respondió, algo nerviosa, para luego secar sus lágrimas.

Mio: Por nada, solo estaba triste -respondió, ya más tranquila.

Aunque Shido, no entiende el porqué de ese malestar, le da un gran abrazo, a lo que Mio lo carga, para besar sus mejillas y abrazarlo con mucho cariño; mostrándose celosas, sus 2 hermanas, lo jalan para abrazarlo con más cariño y llenar de besos, todo su rostro...

Shido: Momento... Mio, se ve igual que Reine, se supone que los espíritus no envejecen -dijo, viendo a la espíritu.

Mana: Su edad mental se ve reflejada, en todo su físico... Por eso, se ve mayor -respondió, un poco nostálgica.

Luego de esto y ya reunidos en una mesa de piedra, la cual tiene, todo tipo de platillos y postres; se cuenta Shido, quien usa un gorro de fiesta, así como Tohka, Tenka y Mío, pues celebran el cumpleaños del peliazul.

Mio/Tohka/Tenka: ¡Feliz cumpleaños!... Las 3 te amamos mucho -gritaron, muy felices.

Apareciendo con un chasquido de sus dedos, un pastel de chocolate, con 8 velas en medio de este; hace que Shido sonría, mientras que Tohka babea, por el hecho de imaginarse su sabor, incluso Tenka le brillan los ojos.

Mio: Muy bien Shin, pide un deseo -expresó, viendo con amor a su hijo.

Shido: Bueno, mi deseo es... ¡Quiero conocer la tierra! -gritó, muy animado.

Mio: ¡Shin!... Ya te dije, que eso no es posible mi niño -respondió, algo enojada.

Shido: ¡Entonces, no quiero nada!... Solo eso quiero, pero tú jamás me cumples eso; no sé, por qué te niegas -replicó, antes de correr en dirección del gran árbol de cerezo.

Tohka: Mamá, sabías que él quería eso... No entiendo, para que se lo preguntas -expresó enojada, antes de perseguir a Shido.

Mio: ¡Tohka! -exclamó, enojada.

Tenka: Mis hermanos tienen razón, yo no le veo nada de malo ir a la tierra -interrumpió, viendo a su madre a los ojos, para luego irse.

Ya sin los pequeños, Mio de queda viendo el pastel a medio comer, con un rostro triste y lleno de culpa; aunque, ella sabe mejor que nadie la respuesta, no quiere revelarles ese hecho de su pasado... Pues no sabe, como la verían después de saberlo; ya con todos sus hijos durmiendo, está se aparta un poco.

Caminando hasta la parte más alejada de su Edén, Mio invoca a su segundo ángel, con el cual genera una esfera de luz; rápidamente, acumula todo su poder en esta, mientras se abre un portal a una tierra destruida.

Mio: Creo que es momento, de enmendar mi error... Por años, quise revivirte amor, traté incansables veces, pero fallé; eres un evento inevitable, tu muerte era imposible de parar Shin, pero ahora que tengo a nuestros hijos, poseo la fuerza, para continuar -sé dijo, con lágrimas en los ojos.

Mio: Cada escenario que vi con mi ángel, no me dejó modificarlo, siempre llevándome al mismo punto... ¡Tu muerte! -añadió, usando su vestido astral.

(Imagen simbólica).

Mio: Quizás no pueda revivir a nadie en mi línea original, pero crearé una nueva, para que nuestros hijos sean felices... Shin, yo te amo y siempre será así... Voy a vivir la vida como sé, que habrías querido -susurró, con lágrimas en los ojos.

¡¡¡AIN SOPH!!!

Luego de esto... Se abre un portal, donde se ve un mundo destruido y sin vida; aunque, basta con el poder de Mio, para reformarlo en uno idéntico al que dejó... Hecho esto, la espíritu lo cierra, para luego volver con sus hijos, quienes siguen durmiendo.

Mio: Shin, despierta amor -susurró, tocando el hombro del pequeño.

Shido: ¿Qué pasa mamá? -preguntó, con un poco de dificultad, mientras bosteza.

Mio: Cumpliré tu deseo amor, vas a conocer la tierra y es más, viviremos ahí -respondió, muy feliz.

Shido/Tenka/Tohka: ¡¿De verdad?!... Espero, no estés mintiendo -expresaron, al unísono.

Mio: Prepárense... Nos vamos en 10 minutos mis amores -respondió, moviéndose hacia el árbol de cerezos.

Corriendo a toda velocidad, Tenka, Tohka y Shido alistan sus pocas cosas que tienen, de un salto llegan con Mio, quien ya los espera con su vestido astral puesto; cargando todo su poder, se prepara para invocar la puerta que los llevará a la tierra, en eso se oyen un par de golpes, semejantes a ruido metálico.

CLAAAAAAAAAM

BOOOOOOOOOAAAAAAAAAMMMM

GRUUUUUAAAAAAHHHHHGGG

Shido: ¿Mamá, qué es ese ruido? -preguntó, viendo al cielo.

Tenka: Parecen golpes de espada -intervino, colocándose junto a Shido.

Tohka: ¡Miren! -exclamó, señalando hacia la esquina superior del Edén.

BUUUUUUUUUUUUUUUUUUUMMMMMM

Abriéndose un gran hueco dimensional, en la parte superior, aparecen 2 chicas; lo cual asusta a Shido, quien se oculta tras Mio.

(Amenización de esta parte †, hasta ††)

†

Mio: ¡¿QUIÉNES SON?! -gritó, apuntándoles con su mano derecha.

(Imagen simbólica).

???: Finalmente podré vengarme de ti... ¡Te voy a matar, Phantom! -gritó, una mujer de cabello albino y traje de novia negro y unos pilares negro/plata a su alrededor.

(Imagen simbólica).

Tenka: ¡¿Quién eres?! -gritó, amenazándola con una espada.

???: Soy la Teniente... ¡¡¡TOBICHI ORIGAMI, ASQUEROSO ESPÍRITU!!! -exclamó, dejando caer una lluvia de lásers sobre ella.

Tohka: Sandalphon... -dijo, repeliendo cada uno de los ataques.

???: Jajaja... En serio, era tan adorable a esa edad; abre los ojos Tohka, ese niño que está a tu lado, te traicionara... ¡Por eso, es que yo vine a matarlo! -expresó con odio, una chica muy parecida a Tohka, pero llena de sangre, tanto en sus ojos, vestimenta y espada.

(Imagen simbólica: Originalmente futura ilustración para: "Date a Live: The End" de by_KARPA).

Mio: ¿Tohka? -preguntó, mirándola con un poco de miedo.

Tohka: Así es, madre... No lograste matarme en mi línea temporal, ahora yo te devolveré el favor; así como a ese imbécil, que tienes a tu espalda... ¡¡¡EL ME ABANDONÓ, CUÁNDO MÁS LO NECESITÉ!!! -exclamó, con furia.

Mio: ¡¿De qué, rayos hablas?! -preguntó, con odio en su voz.

Tohka/Origami: ¡¡¡ESTO ES LO QUÉ SUCEDE, CUANDO JUEGAS CON EL TIEMPO!!!... ESTO, ES EL PRECIO A PAGAR, POR EL GENOCIDIO QUE COMETISTE, EN LA LÍNEA ORIGINAL Y ESTÁ VEZ... ¡¡¡ACABAREMOS CON TODOS EN ESTE LUGAR!!! -gritaron, preparándose para la batalla...

Shido: ¡¿Quiénes son esos monstruos?!... Van a matarla -preguntó aterrado.

Mana: ¡Ellas 2, son el fruto de tu error Shido!, viajar por el tiempo trae consecuencias, ellas son la Tohka qué abandonaste, para salvar a todas en la pelea de Mio y la otra, es Origami de tu línea base que se invirtió, por saber que fue la asesina de su familia... Ninguna murió, ambas sobrevivieron y te buscaron, para así vengarse por abandonarlas -argumentó, con enojo en su voz...

††

Continuará...