Capítulo 1: Nacimiento y Caos

Arco 1: Un Legado de Dolor.

Saga: Ángeles Espirituales.
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BOOOOOOOOOAAAAAAAAAMMMM

Mio: ¡¿Qué está pasando...?! -preguntó, mientras luchaba por no caerse.

Tenka: Otra emisaria de Alexandra -respondió de forma seria.

Mii: Tonomachi... -susurró preocupada.

Kotori: Dejemos que Shido y Tonomachi le hagan frente a ese monstruo, debemos tenerles fé, por ahora, Origami es la prioridad -argumentó de un modo serio, pero a la vez preocupado.

HIIIIIIIIIIIIIIIAAAAAAAAAAAAAAAAAA

YA VAMOS

Gritaron todas, mientras se alejan de la entrada para asistir a la albina.

PUJA ORIGAMI...

AGUARDA, ESTO NO VA BIEN...

Mio grita nerviosa, pues se percata que Origami tiene problemas con el parto.

Origami: ¿Qué pasa? -preguntó respirando de un modo agitado.

Mio: Tu bebé no se ha acomodado, Shiori está en diagonal, no ha girado -respondió, viéndola con algo de preocupación.

Kazamachi: Tendremos que hacer una cesárea, y deje ser ya -interrumpió.

BOOOOOOOOOAAAAAAAAAMMMM

NO PUEDE SER, EXPLOTÓ EL GENERADOR...

¡Y ESO QUÉ...!

Replicando algunas de las chicas, observan algo enojadas a Mio.

Mio: No podemos hacer una cesárea sin oxígeno, ya no tenemos tanques, solo el que producimos con ayuda del Fraxinus -argumentó.

Origami: ¡Hazla...! Shiori puede morir si seguimos perdiendo el tiempo -replicó enojada.

¡¿ESTÁS LOCA...?!

MORIRÁS, ÁLEX JAMÁS ME PERDONARÍA...

¡¡¡NO QUIERO QUE MI HIJA MUERA...!!!

CRUUUUUUUUUUUUAAAAAAAAAASH

BOOOOOOOOOAAAAAAAAAMMMM

SHIDO...

Por su parte, en el pasillo se desarrolla una feroz batalla, Seiba trata de eliminar a la intrusa, quien solo se dimite a escapar de todos los golpes que le propina este; por su parte, Shido se arroja con todo lo que tiene para apoyar a su amigo, el cual no para de atacarla, en eso, se desata una fuerte explosión que manda a Shido por los aires.

AAAAAAAGGGGGGHHHH

Tosiendo sangre, Shido se estrella contra uno de los muros cercanos, haciéndolo pedazos; por su parte, la fémina solo ríe maniáticamente.

Seiba: Maldita -dijo enojado.

Espectro: Ustedes no son nada para mí, su poder es tan mediocre, que me dan lástima -expresó de forma arrogante.

MATARÉ A ESA MALNACIDA...

Enfrascándose en una pelea de katanas, Seiba y la espectro se atacan con ferocidad, cada uno de sus golpes hace estremecer la nave; destellos y una lluvia de ondas de sonido llenan el ambiente, así como un hedor a muerte.

Seiba: Eres fuerte -dijo, mientras coloca su peso sobre la cuchilla de su katana.

Espectro: Eres más diestro que ese infeliz, al que llamas "amigo" -respondió con arrogancia.

NO HABLES MAL DE MI AMIGO...

Lanzando una patada contra la fémina, consigue mandarla al suelo; sin embargo, esta se levanta de inmediato para contraatacar.

TE MATARÉ...

De nuevo en la enfermería, todas las chicas ven a su amiga sudar mucho, debido al dolor que tiene por su problema en el parto; sin previo aviso, Mio agarra a Kotori para llevarla hasta el lavabo que está al otro extremo y echarle jabón.

Kotori: ¿Qué haces? -preguntó.

Mio: Tienes que voltear a Shiori -dijo sería.

Kotori: Pero... ¿Cómo hago eso? -preguntó con un poco de temor en su voz.

Mio: Tienes que meter una mano en Origami, solo así podrás hacerlo -respondió nuevamente.

¿ESTÁS JUGANDO...?

¡¡¡A MÍ NO ME GUSTAN ESE TIPO DE COSAS...!!!

Con un sonrojo que rivaliza con el color natural de su cabello, Kotori se aleja de Mio.

Mio: ¡Déjate de tonterías, puede morir! -exclamó.

Kotori: ¿Quién juega...? No lo haré -respondió.

Ante esta discusión, Kazamachi, Miku y Nia salen corriendo para ver qué pasa.

Miku: Ya déjense de tonterías -dijo.

Nia: Haz lo que te pidió Mio -expresó.

Kazamachi: No pierdas el tiempo -manifestó.

¿ESTÁN LOCAS...?

NO VOY A METER LA MANO AHÍ...

Gritó más sonrojada, lo que hace que Mio sujete a la pelirroja con fuerza.

Mio: Mis manos son muy grandes, de otra forma yo lo haría; las demás también tienen las manos grandes, solo tú puedes hacer eso.

HIIIIIIIIIIIIIIIAAAAAAAAAAAAAAAAAA

ORIGAMI...

Kotori: Está bien, vamos ya -dijo con vergüenza.

Respirando muy profundo, Kotori se aproxima al lugar donde están las demás y sin pensarlo más, introduce su mano dentro de su amiga; esta solo respira con dolor, pues las contracciones siguen causándole mucho malestar.

Kotori: Resiste -dijo, mientras lucha por alcanzar a la bebé.

BOOOOOOOOOAAAAAAAAAMMMM

AHÍ POR DIOS.

TONOMACHI, YA MATA A ESA DESGRACIADA...

Gritó con furia, mientras hace una cara cómica y a la vez espeluznante.

Kotori: Alcancé a Shiori -dijo emocionada.

Mio: Girar lentamente a la bebé -expresó.

AAAAAAAGGGGGGHHHH

Kazamachi: Apresúrate, Origami se ve mal, creo que está a punto de desmayarse -argumentó.

Kotori: Ya -respondió.

ORIGAMI, PUJA...

Haciendo caso a Mio, la albina puja con las pocas fuerzas que le quedan, lo que provoca que Shiori pueda empezar a salir del útero.

Mio: Un poco más -dijo.

BOOOOOOOOOAAAAAAAAAMMMM

MUÉRETE INFELIZ.

NO PUEDE SER...

Fuera de la habitación, Seiba ataca con ferocidad a la espectro, quien cae abruptamente al suelo.

Espectro: Es imposible, yo no puedo perder, esto no me puede estar pasando -dijo aterrada.

Shido: Solo eres una marioneta más de esa loca, ahora muere...

SANDALPHON

Sin miramientos, Shido desata un corte brutal en tonalidad dorada, lo que rebaba parte de la nave y a la fémina, la cual no puede ni moverse.

(Imagen simbólica).

NO PUEDE SER...

HIIIIIIIIIIIIIIIAAAAAAAAAAAAAAAAAA

NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO

BOOOOOOOOOAAAAAAAAAMMMM

En un segundo, esta se desintegra por completo, ante la mirada estupefacta de Tonomachi.

Seiba: Amigo, eso estuvo brutal -digo con mucha emoción.

Shido: Esa estaba equivocada, por más de un año me he preparado para esta nueva guerra; no voy a dejar que nadie lastime a mi familia -respondió con seguridad.

BUA, BUA, BUA...

YA NACIÓ...

Un grito colectivo estremece la nave, lo que hace que Shido y Tonomachi salgan corriendo hacia la enfermería; apenas entran, ven una escena de lo más enternecedora, pues Origami tiene entre sus manos a una pequeña con cabello blanco.

Shido: Es mi nieta -dijo feliz.

Tonomachi: Que hermosa -expresó más feliz.

Una escena preciosa tiene lugar en aquella semi destruida sala, el rostro de Origami se ilumina de un modo tal por una sonrisa genuina y repleta de felicidad; algo que hasta el mismo Shido deja sin palabras, pues desde que él la conoció, jamás la llegó a ver sonreír, y menos manifestar alegría.

Shido: La cambiaste Álex, aquella acosadora que siempre trataba de seducirme, ahora es toda una mujer, o mejor dicho, mamá; pues la felicidad que irradia de su rostro, es algo que ni yo logré en su persona, por más que lo intenté -se dijo con algo de nostalgia y mucha alegría.

Con Origami, ella besa en las mejillas a su hija, lo que hace que la pequeña sonría ampliamente; en eso, una silueta infernal aparece en la sala.

JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA

NO CABE DUDA QUE SON MUY FUERTES...

Shido: ¡¿Quién eres tú?! -preguntó con enojo.

???: Me duele que no me reconozca... Papá -dijo, mientras liberaba una llamarada azabache.

MUERTEEEEEE

Una ráfaga de fuego escarlata viaja contra Shido y las demás, este trata de repeler el ataque; pero la potencia es tal que vuela su espada.

NO LO PERMITIRÉ...

Sin previo aviso, un corte rebana la llamarada, al punto de extinguirla.

Kotori: Tenka -expresó aliviada.

Alexandra: Malnacida, debiste morir hace un año como la ramera que eres -dijo con desprecio.

Apareciendo delante del rostro, Tenka refleja una gran convicción, aunada a una mirada repleta de odio y sed de matar.

Tenka: No te atrevas a lastimar a mi familia -dijo con voz de ultratumba.

Alexandra: Eres más fuerte que hace un año, por ahora lo dejaremos hasta aquí, aún no tengo mis poderes al 100%; pero cuando obtenga mi poder total, te prometo que tú serás la primera en irse al infierno, infeliz zorra -respondió con rencor y algo de temor, para luego desaparecer.

NO SE ACOSTUMBREN A ESTA FELICIDAD...

PUES, YO ME ENCARGARÉ DE ARREBATÁRSELAS...

JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA

Mio: Nos libramos de Sia, y ahora tendremos que lidiar con este monstruo -manifestó con un poco de estrés en su voz.

Luego de eso, todas empezaron a arreglar parte de la nave, pues los destrozos abarcan una gran parte de la nave; dejando solo a Origami, Shiori y a Kotori como guardia en la habitación de ambas, ya más calmada, se acerca un poco a la albina.

Origami: Gracias -dijo.

Kotori: No es nada -respondió sonrojada.

Origami: Lo extraño -expresó triste.

Kotori: Yo también, extraño mucho a mi hijo, más de lo que demuestro -respondió más triste.

Levantándose de la cama, toma una bata rosa y carga a su pequeña para acercarse hacia una de las ventanas; una vez ahí, cierra lentamente sus ojos, para poder disfrutar de la calidad que le da su pequeña hija, la cual se muestra tranquila.

Origami: Mi amor, cuidaré de nuestra hija, no solo la entrenaré, le daré mucho amor y le brindaré la felicidad que yo no pude tener, debido a mi odio y sed de venganza; ella será feliz, será una bebita llena de amor y tranquilidad, le hablaré de ti, mi amado borreguito, te amo Álex y todo ese amor que te tengo lo compartiré con nuestra hija -dijo con alegría, mientras abraza a su hija.

Kotori: Eres una gran mamá, pero no olvides que nos tienes a nosotras para apoyarte -respondió con firmeza y gran felicidad.

Continuará...

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