Ova 1: Recuerdos del vacío... Parte 3

Ova 1: Recuerdos del vacío.

Saga: Las Crónicas de Nia.

Crossover: Zero No Tsukaima.
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Historia crossover vinculadas:

El Último Espíritu e Itsuka Legacy

Libertad y las semillas de un bello amor.
•••

Sin perder tiempo, el conejo se inclina de un modo respetuoso; a lo que Tabitha reacciona con una caricia en su cabeza y un abrazo.

Tabitha: Han pasado casi 2 años Junior, pero dime... ¿Cómo está Álex? -preguntó, viendo a los ojos al conejo.

Junior: Él está muy bien, se la ha pasado con varios maestros además de ti; pero Álex-kun jamás olvidó tus enseñanzas -respondió algo emocionado.

Tabitha: Lo sé y no me molesta que tenga un par de maestros más; aunque a pesar de que Dohko lo entrenó, él aún guardaba una gran cantidad de ira, ahora dime... ¿Cómo va con eso? -preguntó.

Al otro lado, Akane ladea la cabeza debido a la confusión que le causa la conversación de Junior y la peliceleste.

Akane: Marina... ¿Verdad? -preguntó.

Marina: Sí -respondió.

Akane: Se supone que dejamos la dimensión de Álex hace unas horas verdad, entonces tú me podrías explicar... ¿Cómo es que pasaron 2 años? -argumentó confundida.

Mariana: Fácil... Junior es una anomalia, por lo tanto, al entrar en el limbo su yo presente y pasado se unieron a su parte futura... Te lo diré así:

Él es el Junior pasado, cuando se fue contigo, volvió a los 10 segundos; este sería su yo que converge con el presente.

Su parte futura, solo es un puente para unir los recuerdos de lo que el yo pasado no vivió y a la vez sí; Tabitha conoció al Álex y Junior presentes, en su dimensión han pasado unos 3 meses, pero él lleva 6 años entrenando.

Pues en el limbo el tiempo es relativo con las dimensiones en las que se está; básicamente, apenas llegues a tu casa, deberás volver.

Es un salto casi automático -explicó con una voz dulce, para luego volver la vista hacia el conejo.

Sin previo aviso, aquel hombre rubio de ojos rosa y barba elegante se coloca justo delante de Tabitha y las recién llegadas.

(Imagen simbólica).

NO ME IMPORTA QUIÉN SEAN, ESTO NO ES DE SU INCUMBENCIA... ELLA ATACÓ A UNA DE LOS VALLIERE, MERECE SER...

Sin dejar que acabe de hablar, Akane ataca a una velocidad casi imposible a cada soldado, lo cual deja impactado al hombre.

Pese a sus esfuerzos, cada elemento termina en el suelo con heridas algo profundas; pero estas, no amenazan sus vidas.

¡CÓMO TE ATREVES A HACERME ESTO, SOY EL DUQUE DE LA VALLIERE!

Luego de decir esto, lanza un hechizo con su varita, el cual es repelido por la espada de la pelinegra: apareciendo enfrente de este, ella le da un codazo en el estómago, provocando que el duque caiga sobre sus rodillas.

De la nada, una mujer de cabello Rosa y otra rubia aparecen para atacar a Akane con una onda de hechizos, la cual trata de alcanzar a Tabitha; sin embargo, Saito se atraviesa para proteger a la peliceleste que mira con miedo extremo, como este ataque lo eleva de forma violenta por los aires.

Tabitha: ¡SAITO! -gritó con terror.

???: Ja, eso le enseñará cuál es su lugar -dijo con arrogancia la rubia con gafas, mientras sonríe orgullosa.

(Imagen simbólica).

Louise: Eléonore-sama -dijo con voz un poco nerviosa.

???: ¿Acaso lo piensas defender...? -preguntó la mujer de cabello rosa y porte elegante.

(Imagen simbólica).

Duque: Karin... No tenías por qué molestarte cariño -intervino el duque, mientras mira al pelinegro estrellándose en el suelo.

Con un sonido seco, Saito rueda por el pasto inconciente y con un poco de sangre en todo el rostro debido al impacto; ante esto, Akane se prepara para atacarlas, pero Marina hace que su armadura espiritual aparezca.

(Imagen verídica).

Marina: Atacar a traición a una persona, no es las que un acto despreciable -expresó sin emoción en su voz para luego atacar a las 2 mujeres con una lluvia de relámpagos.

ROMPECABLES...

HIIIIIIIIIIIIIIIAAAAAAAAAAAAAAAAAA

Cayendo al suelo de forma abrupta, tanto la duquesa como su hija quedan tendidas en el pasto; por su parte, Tabitha quien observa al lado de Saito, trata de llamar la atención del conejo, que solo observa en silencio.

Tabitha: Junior... -dijo.

Junior: Yo te prometí que no interfería, pero ellas 2 se salen mi jurisdicción; además, esas chicas no son anomalia -respondió feliz.

Tabitha: Pero van a matarlas -expresó sería.

Junior: Tranquila, tú no conoces a Akane, te aseguro que esos asquerosos nobles estarán a salvo... Al menos físicamente... -argumentó sin dejar de ver a las 2 mujeres.

Todos los alumnos y algunos profesores que veían lo que pasaba, tratan de intervenir en la contienda; sin embargo, un aura oscura y con sed de matar emana de Junior, quien ve de forma fría a todos los presentes.

Junior: Son libres de intervenir, pero solo les digo que...

DESTROZARÉ A TODO EL QUE SE META, NO ES UNA AMENAZA...

¡¡¡ES UNA ADVERTENCIA!!! -exclamó de una forma fría y escalofriante.

Ante esa declaración, los presentes bajan las varitas y solo observan lo que está por pasar ante sus ojos; por su parte, los Valliere ven a la pelinegra acercándose lentamente, lo cual hace que comiencen a transpirar.

Duque: ¿Vas a matarnos? -preguntó.

Akane: ¿Tengo razones para no hacerlo, son conscientes que ustedes habrían asesinado a esta chica sin miramientos...? Entonces...

¿POR QUÉ DEBERÍA SER PIADOSA CON UNA PILA DE BASURA CÓMO USTEDES?

¡SOLO MERECES LA MUERTE! -manifestó de forma fría y tajante.

Karin: Ella atacó a nuestra hija -intervino.

Marina: ¡Su hija es una desgraciada, trataba a este chico como a un perro...! Desde que él llegó a este mundo, solo la cuido -replicó, de forma áspera.

Eléonore: Es un familiar... Es su trabajo niña idiota -interrumpió de forma sería y un poco despectiva.

Tabitha: Es un familiar, más no un esclavo o un ser sin valor... Louise está celosa de Saito, pues ella es una fracasada; es su frustración, su ineptitud por lograr la aprobación de este pedazo de basura que se hace llamar Duque de la Valliere... Él no pidió venir aquí, menos ser algo de esta maga patética -manifestó un poco agresiva.

Duque: ¡Cómo te atreves...! -exclamó con un odio inmenso, antes que la katana de Akane apareciera junto a su cuello.

Sin decir nada, la pelinegra se coloca justo a espaldas del Duque; cosa que asusta a Karin, Eléonore y a Louise.

Akane: Se llaman nobles, y ejecutan actos de lo más despreciables:

Ustedes odian a Saito porque para ustedes él es un simple plebeyo; no es un dragón o una gárgola e incluso un grifo.

Tratan a su hija como basura, para todos los que están en esta escuela, solo es un "Cero".

Se han puesto a pensar que Louise sufre por su despreció y exigencias... Por eso desquita todo lo que le hacen con Saito; la nobleza no es más que un estereotipo, solo un estatus al cual se someten los que tienen riquezas.

Un noble debería ser un modelo a seguir, no algo a lo que los plebeyos teman.

Yo soy una plebeya bajo sus estándares y no me siento menos que nadie.

Sé lavar, sé cocinar, sé pelear y sé amar, soy el reflejo de mi madre y sus enseñanzas; así como de Koji, el ser que me ama como soy.

Si no querían a Saito cómo familiar, ustedes pudieron liberarlo; él no se merecía nada de lo que le hicieron, por eso intervenimos.

Y no... No pienso matarlos, pues no soy como ustedes; además, de hacer esto causaría más problemas para Tabitha y Saito... -manifestó, viendo de reojo al duque.

Ante estas palabras, los presentes solo dejan escapar un suspiro de alivio, ya que algunos se imaginaron lo peor; aunque del otro lado, Karin y Eléonore no se mostraban para nada felices dado la humillación que sufrieron.

Eléonore: Momento... Eso se oye muy bonito, pero aún está latente la afrenta de esta chica hacia Chibi Louise -interrumpió, mirando de forma despectiva a Tabitha.

TOMEN MI VIDA...

Un grito ahogado llamó la atención de todos los presentes, sobre todo de una joven Maid de cabello negro y grandes atributos; no era otra que Siesta, quien en algún momento de su vida se sintió atraída Saito.

(Imagen simbólica).

???: También te interesaste en mí, pero pudo más mi cobardía Saito y te di la espalda, eres alguien digno y noble... Tal parece que ya no soy nadie para ti -susurró la maid, antes que se diera la media vuelta y se marchara.

Con el Duque y los demás, este contempla al maltrecho chico, pues le cuesta creer lo que acaba de decir; hasta acabe mira con mucha admiración a Saito, pues en ese lapso ella se acordó del chico al cual ama.

Akane: Eres como Koji, pensando en otros y no en ti -susurró, viéndolo con orgullo.

Karin: ¿Hablas en serio? -preguntó con gran incredulidad en su voz.

Saito: Sí, solo dejen libre a Tabitha, no deseo que le pase nada -respondió con seguridad.

Louise: Saito... -balbuceó triste.

En eso, Eléonore aparece delante de Saito ya con su varita en mano.

Eléonore: De ser así... Yo acepto la propuesta indignó familiar -dijo, perfilando un hechizo de viento contra Saito.

Harto de la arrogante actitud de Eléonore, el conejo se para delante de Saito y Tabitha, los cuales ven aparecer la silueta de un hombre con armadura dorada; este acumula energía en amabas manos, la misma que envuelve a Junior, haciendo que el viento ruja de modo muy fuerte y por demás violento.

(Imagen simbólica).

Junior: Si esa es tu actitud infeliz, prepárate a morir...

¡¡¡EXTINCIÓN...!!! -gritó, antes que Akane se le apareciera justo enfrente.

Akane: ¡Junior no...! Dijiste que tú no podías intervenir -expresó sería.

Tabitha: No lo hagas, ellos no valen la pena, amigo -expresó con voz quebrada.

Incrédulos por las acciones de Tabitha y esa chica de cabello negro, Eléonore se aleja un poco mientras baja su varita; cosa que hace que Karin deje de lado el rencor que siente por Saito y más por la joven peliceleste.

Junior: Está bien... ¡Tienes suerte que ellas 2 sean misericordiosas! -replicó enojado, para luego darse la vuelta y sentarse justo a lado de Saito.

Duque: ¿Cuáles son tus exigencias Akane, o no tienes ninguna? -preguntó.

Akane: ¿Exigencias? -preguntó de vuelta.

Tabitha: Es tanto su orgullo, que solo así van a aceptar finiquitar esto -respondió.

Akane: Para mí funciona... Siendo así yo solo tengo 2 condiciones:

*Liberen a Saito de su lazo familiar.

*Cualquier cargo que tengan contra Tabitha, quiero que lo anulen -argumentó de manera sería, para luego señalar a la pareja.

Duque: Aceptamos -respondió, para después moverse hacia Saito y disipar las runas.

Karin: Eres extraña chica, preocuparte tanto por otro más que por ti; tal vez tengas razón con respecto a como somos los nobles... Pero ya es tarde para cambiar eso; nos retiramos, no te metas en más problemas Louise... -dijo sin voltear a ver a su hija.

Eléonore: Aunque dudo mucho que el poder de ese conejo me hubiera hecho algo; dejaré está afrenta así -expresó de forma arrogante y muy despectiva.

Akane: Tú no eres imbécil, solo arrogante y muy orgullosa; sabes mejor que nadie, de la fuerza de ese ataque... ¡De haberlo recibido, no habría quedado nada de ti! -exclamó con voz sería, pero algo divertida.

Eléonore: Tks... -chasqueando la lengua, esta solo pasa al lado de su hermana para verla a los ojos.

Eléonore: Deja en paz a esos 2... No sigas mis pasos Chibi Louise -añadió, acariciado de un modo afectuoso la cabeza de la pelirosa.

Ya sin la presencia de los Valliere, cada uno de los alumnos se retira del lugar; salvo por Colbert, Kirche y Louise que se quedan.

Kirche: Mejor vete Louise... Saito no es nada tuyo, solo molestas aquí -dijo enojada.

Louise: Solo quiero... -respondió triste.

Colbert: Una disculpa no lavará este pecado, lo sé por experiencia; mejor déjalo así, él ya está a salvo y podrá empezar de nuevo... No eres mala, pero eres una noble; desconoces la bondad y el arrepentimiento -argumentó, sin voltearla a ver.

Por su parte, Saito quien apenas puede estar en pie, se acerca a Akane para extenderle las manos; sin dudarlo, ella las toma con mucha simpatía, a lo que Marina se une a ellos, esto anima a Tabitha para que haga lo mismo.

Saito: Gracias, no saben cómo les agradezco su ayuda, tenía miedo que le pudiera pasar algo a Tabitha por mi culpa -dijo feliz.

Akane: No me equivoqué contigo, tienes una gran bondad en tu corazón -respondió, llena de orgullo.

Marina: Vaya, quien te viera Hiraga, todo un caballero de brillante armadura... Descuida, tu princesa está a salvo -expresó de manera muy pícara.

Antes que Saito pudiera responder, Tabitha aparece a su espalda para atraerlo hacia ella y darle un cálido beso en la mejilla.

(Imagen simbólica).

Akane: Ah... -balbuceó, mientras se ruboriza un poco.

Marina: Iugh... Se gustan -expresó de forma boba e infantil.

Junior: ¡Ay Kavrón...! Tabitha es tan lanzada cómo Origami... -gritó de forma comica, para luego taparse los ojos con las orejas.

Louise: Saito... -balbuceó con voz llorosa.

Continuará... 🐑❤️

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