Arco 3: Un presente de pesadilla.

Saga: Holocausto.
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Luchando contra de Tamae, Seiba y Reine se ven muy superiores, pero antes que puedan acertarle un golpe fatal, una gran explosión estremece la zona; apenas se voltean, miran 3 columnas coloridas, elevándose por entre la negrura, lo cual preocupa demasiado a la peliplata, haciendo que se acerque un poco.

Seiba: Ve con ellas Reine -dijo serio.

Reine: Pero... ¿Tú, qué vas a hacer?... Ella es muy fuerte -preguntó, con preocupación.

Seiba: Voy a vengar a la mujer que amé con locura... Eh, esperado mucho, para que este día llegará; pero debes ir con ellas, esas 3 no serán fáciles de vencer, las he visto pelear y en Modo Diábolo, son imparables, yo estaré bien -respondió, señalando hacia las chicas.

Reine: Gracias Seiba -dijo, antes de empezar a volar hacia el lugar de la otra batalla.

Una vez solos, Seiba sé le queda viendo a la espectro, quien no entiende, el porqué de su odio, moviéndose de un lado a otro, este fija siempre su atención en ella; por su parte, el espectro, sujeta su katana con firmeza, para comenzar su ataque, apenas vea algún tipo de descuido o fisura, en su defensa.

Tamae: ¿Qué tienes, en mi contra? -preguntó molesta, mientras extiende sus garras.

Seiba: Tú asesinaste... A la mujer que amaba, la decapitaste... ¡¿POR QUÉ?! -preguntó, muy furioso.

Tratando de recordar, Tamae finalmente, se acuerda del día en que obtuvo sus poderes, los cuales, vinieron del asesinato de 3 chicas a las cuales, consideró amigas; sin embargo, lejos de esclarecer sus dudas, ahora tenía el doble de preguntas, pero la más importante de todas... ¿Quién era Seiba, realmente?

Seiba: Cuando llegue al salón, vi los cuerpos de Ai, Mai y mi amada Mii, tirados en el piso ensangrentado, al principio no supe que fue lo que pasó... Fue Tohka, quien me reveló la forma en la cual, te volviste una espectro y la mando derecha de Sia -dijo, lleno de odio.

Tamae: ¿Quién eres? -preguntó.

Seiba: Mi dulce Mii... Mi bella, Do-Re-Mii, tú me la quitaste... ¡¡¡MALNACIDA!!! -exclamó, desatando su aura espectral.

Incapaz de seguir flotando, se estrella contra el suelo de forma violenta, luego de algunos segundos, Tamae emerge de los escombros y la tierra revuelta; aún confundida, vuelve a elevarse, quedando justo en frente de Seiba, quien ya desenvainó su katana y adoptó una posición ofensiva/defensiva.

Tamae: No puede ser... ¿Hiroto-kun?, eso no es posible, todos murieron, en el terremoto espacial de Lady Sia -dijo incrédula de todas sus palabras.

Seiba: Ellas eran inocentes, eran tus amigas sinceras, y tú... ¡¡¡LAS ASESINASTE!!! -gritó, colérico, mientras la imagen de Mii, viene a su mente...

(Imagen simbólica).

A lo lejos, todas las chicas cercanas al lugar, lograron escuchar, parte de la plática de los espectros; tanto Kotori, como Reine quien se encontraba ya con ellas, no daban crédito a lo que acaba de decir el propio Seiba.

Kotori: Tohka... ¿Es cierto? -preguntó, sería.

Tohka: Si, yo salve a Tonobachi de morir, yo lo volví un espectro... Fue lo único que pude hacer por él -respondió, bajando la mirada.

Reine: Pero... ¿Por qué, mato a esas 3?... Ellas eran sus únicas amigas, las que la apoyaron, cuidaron e impulsaron a superar lo que hizo por nuestra culpa Shin -interrumpió, con los ojos bien abiertos.

Tohka: Sia le ofreció un trato, si mataba a Ai, Mai y Mii, ella le daría su poder -respondió, una vez más con tristeza.

Sin poder creer, lo que acaban de escuchar, todas las chicas aprietan los dientes, debido a la frustración; ya que, a pesar de no haber sido sus amigas, esas 3 eran chicas nobles y no se merecían, un final así...

De vuelta con Tamae, está aprieta los puños ante los reclamos del espectro, antes que le pueda responder, un corte aparece dibujado en su pecho; escupiendo un líquido negro, la fémina, se aparta intentando sanarse, antes de conseguirlo, un segundo corte rebana su pierna derecha, arrancándosela.

Tamae: Eres un maldito traidor, Lady Sia, te dio su poder, para servirla y tú... ¡¡¡LO USAS EN UNA SIMPLE BANALIDAD!!! -gritó, muy indignada, mientras regenera su pierna.

Seiba: Fue Tohka, quien me salvó... Es a ella, a quien le debo mi lealtad y amistad... ¡¡¡NO A ESA PSICÓPATA!!! -exclamó, frenético.

Tamae: Si así lo quieres... Pero debes saber, que no podrás ganarme, a pesar de tener el título de Duque, apenas eres un Diábolo, no eres rival para mí -respondió, de forma fría.

Seiba: ¿Eso crees? -preguntó, generando una esfera oscura, a su alrededor.

(Amenización de esta parte †, hasta ††)

†

El cielo y la tierra tiemblan, ante el poder de la espera, que va rodeándose de relámpagos magenta, cada espectro en el área, mira con asombro y algo de temor, pues reconocen el efecto espectral, uno que les provoca celos y admiración; en ambos campos de batalla, las chicas miran estupefactas lo que pasa, pues les parece algo imposible de ignorar, incluso Tamae mira con miedo extremo la esfera, ya que aquella energía que está expulsando, es de lo más familiar, para ella.

Tamae: Es imposible, no puedes ser... ¡¡¡TÚ, NO PUEDES SER UN INFERNO!!! -gritó, muy alterada, mientras expulsa su energía.

GOOOOOOOOAAAAAAAAAAAAAAHHHH

Seiba: ¡¡¡PREPÁRATE A MORIR!!! -exclamó, despedazando la esfera.

Emergiendo de la esfera, aparece un Seiba, nuevamente como una sombra negra, solo que ahora, brota de su cuerpo un aura muy blanca, que ilumina toda el área; su Katana, ahora es una espada muy delgada, pero con un filo que resalta a la vista y su gabardina, se halla más desgarrada de sus extremos.

(Imagen verídica).

Seiba: Perdón, por hacerte esperar, aún no me acostumbro, al Modo Inferno -expresó, con algo de sarcasmo.

††

Tamae: Eres un miserable, pero que bueno, que vine preparada -respondió, levantando su mano derecha.

Apenas hace esto, doscientos mil espectros se materializan alrededor de Seiba, el cual los mira con gran tristeza; por su parte, las espíritus del grupo de Tenka, observan con terror, el infame número de espectros.

(Imagen simbólica).

Seiba: Está cantidad de espectros... ¿cuántos humanos asesinaste? -preguntó, molesto.

Tamae: Lo diré así, Seiba-kun... Este día, esa raza dejo existir en este planeta -respondió, cruzándose de brazos.

Todas las chicas: ¡¿Qué dijiste, mataron a los humanos del planeta?! -gritaron, con rabia y mucho resentimiento.

Extendiendo ambos brazos, Tamae se coloca en medio de su ejército, mientras que Seiba, envaina su espada, para luego, colocarse en posición de combate; ante esto, cada equipo de espíritus vuelve a su respectivo combate, dejando a su aliado, confrontar a la reina de los espectros y su batallón de sombras.

Seiba: Muy bien, terminemos con esto -dijo, lanzándose contra todos.

Volando en diagonal, despedaza a cientos de espectro de un tajo, en respuesta, los demás se abalanzan sobre Seiba, esquivando a gran velocidad, ataca y se cubre a la vez; dejando un rastro de bruma negra, destroza a cuanta sombra se le atraviesa, de la nada, Tamae se le aparece enfrente, atacándolo de lleno.

Sablazos, garrazos, cortes, patadas, esquives y muchas embestidas, es un intercambio de lo más agresivo, uniéndose al combate, sale una horda de espectros, atacándolo por sus flancos; danza de espadas, solo así se puede catalogar, la destreza demostrada por Seiba, que no deja de atacar y protegerse de todos sus agresores, incluso Tamae se ve un poco abrumada, por el poder que tiene.

Tamae: ¡Malagradecido, Lady Sia, te dio una nueva oportunidad! -gritó, soltando muchos garrazos contra este.

Seiba: Yo no le debo nada, esa infeliz no me dijo que tú, eras quien mató a Mii... ¡¡¡ESTÁS MUERTA INFELIZ!!! -exclamó, atacando una y otra vez.

AAAAAAAGGGGGGHHHH

Seiba: ¡¡¡PELEA!!! -replicó, con furia.

FROOOOOOOAAAAAASSSSTTTH

Seiba: ¡Apártense! -reclamó, destrozando a todos los espectros.

BOOOOOOOOOAAAAAAAAAMMMM

Tamae: Pagarás por esto... ¡Atáquenlo! -gritó, con sadismo y odio en su voz.

Replegándose, Tamae y Seiba se apartan del grupo de espectros, los cuales están a punto de atacarlo, pero la fémina levanta el brazo, indicándoles que se alejen; quedando frente a frente, ambos oponentes se preparan para luchar, pero de la nada, una gigantesca roca, cae a centímetros del Caballero espectral.

???: Así que... Este es el traidor -dijo, una voz muy ronca, perteneciente a un golem, hecho de rocas sombrías.

(Imagen simbólica).

???: Jejeje... Al fin, un oponente digno de mi magnificencia -interrumpió, una sombra de humo azabache con forma semi esquelética.

(Imagen simbólica).

???: Lady Sia, nos envió a apoyarla, espero no seamos una molestia -añadió, un ser de bruma y ropajes rasgados color obsidiana.

(Imagen simbólica).

Luego de la llegada de los 3 espectros, Seiba se acerca para encararlos, sin un solo signo de temor o duda; por su parte, estos lo ven con gran hostilidad, mientras se acomodan frente a este, para retomar el combate.

Seiba: Quien lo diría, Iwa, Moya y Karito, el trío de perros falderos de Sia -dijo, con algo de arrogancia.

Iwa: Ahora que poseemos el Modo Inferno, no eres rival para nosotros -respondió, con enojo, el espectro de roca sombría.

Moya: Siempre te he odiado, pero dado que eras el favorito de Lady Sia, nunca pudimos hacerte nada... Pero eso se acabó -intervino, el espectro de humo, amenazándolo con sus dedos índice y anular, los cuales adoptan la forma de una gran cuchilla.

Karito: Si te matamos, Lady Sia, nos regalara el fulgor de muerte, además de volvernos su escolta personal -añadió, de forma sádica el espectro de bruma y ropajes rasgados.

Tamae: Si no les importa, quiero intervenir en la lucha... Deseo castigar, a ese miserable que se atrevió a desafiarme -expresó, alegre y con ambas manos extendidas.

(Amenización de esta parte †, hasta ††)

†

Seiba: Ninguno tiene honor... Cómo sea, no son rivales para mí -interrumpió, mientras se prepara a luchar contra los 4.

Iwa atada con una tempestad de rocas, pero Seiba las destroza fácilmente, para después atacar al golem, pero es interceptado por la bruma de Karito, quien empieza a lanzarle varios garrazos, los mismos que evade a la perfección; saliendo de la nada, Tamae y el espectro nuboso Moya, atacan sin piedad a su ex aliado, mandándolo a volar hacia una pila de rocas, levantándose de inmediato, se arroja contra el par, cortándoles un brazo y pierna respectivamente.

Tamae: Infeliz, ¿por qué es tan fuerte?, él no recibió el poder Inferno de Lady Sia, es algo absurdo, que sea más fuerte -dijo, con furia brotando de sus ojos.

Moya: Ahora entiendo... Porque Lady Sia, lo estimaba tanto, es un guerrero muy fuerte y capaz... Pero ni así, nos vencerá... -intervino, el ser de humo, aumentando su poder.

4 contra uno, una batalla desigual en tantos sentidos, pero Seiba lejos de rendirse, sigue luchando sin descanso, patadas y cortes, es lo único que reciben sus atacantes; el golem salta sobre Seiba, embistiéndolo con todo su peso, logrando moverlo varios metros, pero de un puñetazo logra quitárselo de encima.

Iwa: ¡Piedras del abismo! -exclamó furioso, para después desatar, una lluvia rocas.

Despedazándolas con su sable, Seiba avanza entre estas, acercándose más a su oponente, el cual mira impactado, la destreza de su ex camarada; por su parte, Moya y Karito, usan su poder espectral, para provocar un fuerte vendaval azabache, el mismo que atrapa al caballero espectro, enviándolo por los aires.

Seiba: Maldición, son más fuertes de lo que creía -dijo, aún dentro del fuerte vendaval.

Tamae: "Sombra espeluznante" -dijo, antes de liberar una ráfaga de sombras cuchilla.

AAAAAAAGGGGGGHHHH

Cayendo al suelo, Seiba deja un gran cráter en el suelo, pero no pasa mucho, antes que una media luna, impacte a Tamae; luego de esto, Karito comienza un combate cuerpo a cuerpo, valiéndose de sus garras.

Karito: Jajajaja, eres débil Seiba... Te voy a matar -dijo, cortándolo en el brazo.

Seiba: Ni lo pienses... "¡Hinoken!" -exclamó, desatando una ráfaga cortante de fuego.

FROOOOOOOAAAAAASSSSTTTH

Incendiándose a causa de su composición, el espectro se arroja al suelo, buscando apagar las llamas, con la cuchilla de su arma al rojo vivo, Seiba retoma la ofensiva; incendiando el aire, extermina a más de la mitad, de las sombras, además de impactar al golem y al espectro de humo, quien grita de dolor...

Al otro extremo, las cosas no van bien para las chicas, pues en el campo de Kotori, cada una de las espíritus, están jadeando a causa de la falta de aliento, desangrándose debido a todas sus heridas e incluso, algunas están tiradas en el suelo, en estado crítico; Ellen y Tenka, son las únicas que les dan batalla, al resto de espíritus, aunque Saisu, no deja de atacarlas violentamente, la Rubia, en tenues lapsos, piensa en el pequeño, quien sigue en el Fraxinus, luchando contra su hermana.

Ellen: Borreguito, resiste mi amor... Apenas, acabemos con este espectro, iré a ayudarte, no voy a dejarte morir... ¡No voy a permitir, que pase de nuevo! ¡Ya dejen de lamentarse chicas, aún quedan muchas sombras! -gritó, enojada, mientras atada a Saisu...

Con Reine y Kotori, las cosas no van mejor, pues las 3 Neo Inversas, las atacan con todo lo que tienen, con Kurumi y Kaguya tiradas en el suelo, el resto, apenas pueden resistir los fuertes ataques; la peliplata, encara a 2 de ellas, valiéndose de su mejor ángel, solo las hiere superficialmente, por su parte, la pelirroja, encara a Devil, quien usa a Satán, para desatar ráfagas continuas de láser.

Devil: Eres insignificante, podría matarte de una vez... ¡¡¡PERO, QUIERO QUÉ SUFRAS LO MÁXIMO POSIBLE!!! -gritó, con una mirada loca en su rostro.

Kotori:. Tendrás hacerlo mejor... -respondió, indiferente, lanzándose contra ella.

Devil: Tu bastardo, ya está condenado, justo ahora, Karen debe haberlo matado -expresó, abrazándose de forma perturbadora.

Kotori: ¡¿Qué dijiste?! -exclamó, furiosa y un poco alterada.

Atacándola con su Alabarda, Devil utiliza a su rey demonio, como escudo, repeliéndola fácilmente, mientras la ataca con más láser de su Satán; lastimada, Kotori se aleja hacia Reine, dejando que Camael, la sane cuando antes... Pero en esta ocasión, su fuego no la cura tan fácilmente; con su energía baja, lo único que puede hacer, es esperar.

Reine: Kotori, esto es imposible... Las chicas no pueden seguir peleando, esas 3 son unos monstruos... Debemos dejar, que Ellen salve a Shin, debe llevárselo -dijo, volteando hacia la pelirroja.

Kotori: ¡No voy a alejarlo de mi lado!... ¡¡¡YA PERDÍ A SHIDO!!! -gritó, liberando llamas.

Reine: ¿Prefieres que muera? ¡Sigues siendo una niña mimada, egoísta, misógina y sobre todo, inmadura! -replicó, viéndola con odio.

Reine: Yo protegeré a Shin... Incluso si tengo que dejarlo ir, yo amo a ese pequeño... Pero, aunque me duela separarme de él; si eso lo salva, prefiero que Ellen, se lo lleve lejos de aquí -respondió, con los ojos cristalizados.

Queen: ¡Jamás dejaremos, que ese bastardo escape! -gritó, de forma demencial.

Marina: Jijiji... No eres tan fuerte, como tú creías... ¡¡¡ROMPE CABLES!!! -exclamó, con ferocidad, atravesando el hombro, pierna, vientre y pecho de Reine.

AAAAAAAGGGGGGHHHH

Kotori: ¡¡¡Reine!!!... Camael, ahora yo seré tu oponente... ¡¡¡MALNACIDA!!! -reclamó, muy molesta, mientras corta los cables.

Queen/Marina: ¡Cómo quieras! -gritaron, un poco frenéticas...

Seiba y los 4 espectros, siguen luchando con ferocidad, nadie cede ni un poco, mientras la tierra se estremece, el firmamento pasa a un color azabache/carmesí; rodeándolo, no dejan de lanzarle golpes y destellos negros, los mismos que empiezan a causarle cortes, lesiones, además de un abundante sangrado.

Iwa: ¡Piedras del abismo! -gritó, lanzándole más rocas.

Moya: ¡Niebla ácida! -exclamó, liberando de su cuerpo, una niebla corrosiva.

Karito: ¡Sombras desgarrantes! -expresó, un poco sádico, mientras envía espejismos de sí mismo.

Tamae: ¡Garras demoniacas! -gritó, dándole a Seiba múltiples arañazos.

Incapaz de responder o protegerse, Seiba es arrojado al suelo, provocando un gigantesco cráter; saliendo con dificultad, solo se quita el polvo de su vestimenta, antes de generar una llama púrpura, en su mano derecha.

Seiba: No eres la única, que puede invocar a un espectro, del abismo de Mawt -dijo, antes de crear, un doble pentagrama púrpura, con varios símbolos ilegibles, en sus puntas.

(Imagen simbólica).

Tamae: No puede ser... ¿Cómo conseguiste, hacer eso? -preguntó, retrocediendo.

Seiba: ¡Shado Shokan! -exclamó, liberando una bestia dragón colosal.

(Imagen simbólica).

GRUUUUUAAAAAAHHHHHGGG

Iwa/Moya/Karito: ¡¿QUÉ DEMONIOS, ES ESA COSA?! -preguntaron, llenos de terror.

Tamae: Gogmazios... ¿Cómo es que pudiste, controlarlo? -preguntó, contemplando a al bestia, que avanzaba hacia todos ellos.

Seiba: Gogmazios Jimina... Ataca a todos los espectros: ¡Resplandor Brumoso! -exclamó, saltando encima del dragón, mientras este desata una ráfaga de fuego.

(Imagen simbólica).

HIIIIIIIAAAAAAAGGGGGHHH

Fuego, destrucción y múltiples gritos de los espectros, mientras son carbonizados en un segundo, por la ráfaga calórica; esquivando apenas el ataque, Tamae, los 3 espectros ven como el batallón, es destruido por completo.

Avanzado en medio, de la nube de sombras, el Gogmazios ruge violentamente, sin dejar de lanzar rayos caloríficos, contra todos los que sean espectros; tras su aparición, algún tipo de brea pegajosa, supura de su cuerpo, la cual se adhiere a todo lo que toca, hecho esto, la bestia chasquea el hocico.

Iwa: ¿Qué es está sustancia? -dijo, tratando de quitársela.

Moya: No lo sé, pero no dejen que los toque, no me agrada esto -respondió, esquivándola como puede.

Karito: ¡¡¡QUITÉSELA!!! -exclamó, tratando de llamar la atención de todas las sombras.

Tamae: Es brea incinerante -balbuceó, con miedo, al verde impregnada con esta.

Chasqueando el hocico 2 veces, deja ver una especie de chispa, lo cual altera a Tamae y al otro espectro, que tratan de quitarse aquella brea del cuerpo; sin embargo, con el último chasquido, la brea estalla de forma violenta, todos los espectros son consumidos por una masa piroclástica, que ruge cuál demonio.

AAAAAAAGGGGGGHHHH

El cuerpo semi desmembrado de Tamae, cae al suelo, segundo por Iwa, quien ve partirse cada extremidad que tiene, aterrados de esa brea, Moya y Karito, se alejan como pueden de este monstruo; en los campos de batalla, las chicas ven con esperanza, a ese dragón y a Seiba, quienes siguen destrozando a todas las sombras, que les salen al paso, teniendo al gran espectro, Seiba alza su espada.

Seiba: "Iyashino Taru" -susurró, para luego impregnar a todas sus aliadas con una brea cristalina.

Desapareciendo dentro de ellas, se iluminan en un resplandor plateado, para después ser sanadas por la misma; lo cual, irrita a todos sus oponentes, pues las chicas inconscientes, se levantan como si nada...

††

Agonizantes, Tamae alza la única mano que le queda, como si llamara a alguien, dentro de su mente, una silueta muy familiar se le aparece; está la mira con decepción, aunque eso no le impide tocar, una de sus mejillas a modo de consuelo, sin más, esta desenvaina una espada, la cual apunta a su pecho.

Tamae: A... Ayúdame, Sia, por favor... Te... Lo suplico -balbuceó, entre jadeos.

Sia: ¿Por qué, debería hacerlo?... Me fallaste miserablemente -respondió, con frialdad.

Tamae: Por favor... -dijo suplicante.

Sia: Si haces esto, jamás volverá a ser como eras... Nunca recobraría tu apariencia semi humana -respondió de nuevo.

Tamae: ¿Qué, debo hacer? -preguntó, entre jadeos.

Sia: Mata a los 3 espectros, que mandé para ayudarte... Resultaron ser, unos fracasados, ya no me sirven -respondió una vez más, sin emoción en su voz.

Sia: Solo concentra tu energía, harás que los 3 estallen y sus cuerpos se unieran a ti, solo eso necesitas hacer... Quiero ese sephira, de una buena vez y que mates a esos traidores, no vuelvas sin haber hecho eso -añadió, con resentimiento, antes de desaparecer.

Haciendo lo que le dijo, Tamae junta lo que le queda de energía, aprisionando a Karito, Moya e Iwa, los cuales gritan desesperados, ante lo que ocurre; levitando, dentro de un tipo de esfera blanca, un crujido empieza a escucharse dentro, esto hace que Seiba y su dragón se detengan, para ver lo que pasa.

Seiba: ¡Lo hiciste de nuevo! -gritó, con odio.

Tamae: Siempre lo haré, para salvarme, aré lo que sea necesario -respondió, arrogante.

Karito: ¡¿Qué significa esto?! -replicó, lleno de miedo.

Moya: Sia, nos prometió, ser su escolta... Nos está traicionando... ¡¡¡MALDITA!!! -exclamó, forcejeando dentro de la burbuja.

Iwa: ¿Así paga, nuestra lealtad?... -preguntó, entre balbuceos, mientras su cuerpo se hace mil pedazos.

Tamae: Resultaron ser unos fracasados, ella me autorizó eliminarlos... Pero alégrense, su poder me dará vida a mí y podré acabar con aquellos que juraron asesinar -respondió, de lo más feliz.

Karito: Si esto nos hizo a nosotros... Imagina, que te hará a ti -dijo, mientras su cuerpo, va desvaneciéndose.

AAAAAAAGGGGGGHHHH

NOOOOOOOOOOOOOO

HIIIIIIIAAAAAAAGGGGGHHH

Luego de los gritos, 3 nubes de polvo hacen su aparición, uniéndose al instante a Tamae, quien flota en el aire, iluminada por una luz blanca; tanto Seiba, como el Gogmazios, ven con desconfianza la escena, aprovechándose de su falta de defensa, el dragón desata una ráfaga calórica, contra la fémina.

Chocando contra esta, el ataque es repelido en su totalidad, mientras que todo el cuerpo de Tamae se regenera; rayos blancos, viento enfurecido y un aura demoníaca, es todo lo que puede sentirse, de aquella entidad.

Seiba: Pero... ¿Qué hiciste? -preguntó, algo indignado.

JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA

Tamae: Espero estén listos, porque haría, yo seré quien los haga sufrir -dijo, con una voz dulce, pero repleta de odio...

Continuará...