Arco 2: Un pasado caótico.

Saga: Holocausto.
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(Amenización de está parte †, hasta ††)

†

El cielo antes cobrizo/azabache, comienza a teñirse con nubes negras, las cuales desatan una tormenta eléctrica, que impacta el suelo y sus alrededores; un fuerte sismo sacude el cañón, haciendo grietas que se tragan todos los restos, de las criaturas que invocó, de la nada, una columna de fuego se alza.

Las brazas rojizas, súbitamente se torna en un color obsidiana, las cuales, van tomando forma a medida que se acrecentan; cada una de las espíritus, observa impotentes lo que está pasando delante de sus ojos.

Natsumi: ¿Cómo puedes ser posible?, Reine mato a ese monstruo -preguntò, confundida y muy nerviosa.

Álex: Se le conoce, como "Modo Inferno", es la versión máxima de un espectro... Esa cosa revivió, debido a la marca de Azazel; ahora, ya no está al alcance, ni Reine podría, contra esa bestia -respondiò, con la cabeza baja.

Todas: No puede ser -respondieron, un poco incrédulas de sus palabras.

Lentamente, las flamas negras se convierten en cabezas serperteantes, las cuales se unen a un cuerpo viperino; tanto la piel, como sus escamas, cambian a un negro profundo, las cuales, despiden aura blanca, que ilumina a la recién, regenerada Hidra.

(Imágen simbólica).

GRRRUUUUAAAAAAGGGGGHHHH

Kotori: Pero, esa cosa no ha cambiado, casi nada; solo se volvió negra... Ahora vuelvo, yo acabaré con ella -dijo, volando hacia ella.

Álex: ¡Kotori, no vayas! -gritó desesperado.

Sin hacer caso a las palabras de su hijo, está se prepara con su albarda, antes que consiga conectar su ataque: el espectro, abre una de sus fauces, para luego lanzar un resplandor blanco, el cual al chocar con Kotori, provoca un fuerte estallido, que la manda al suelo.

Todas/Álex: ¡¡¡KOTORI!!! -gritaron, llenos de terror, ante la escena, para luego volar hacia la maltrecha peliroja.

Apenas llegan con su madre, Álex se percata de todas sus heridas, las cuales aún supuran sangre, luego de 3 segundos, todo su cuerpo es envuelto por las llamas de Camael; lo cual les provoca un gran alivio a demás, quienes ya se encuentran a su lado, salvo por Reine, que a comenzado a pelear con la Hidra.

Mana: ¿Estás bien? -preguntó preocupada.

Kotori: Solo fue un resplandor, esa criatura me rompió todos los huesos, además de las heridas externas; de no ser por mi ángel, ya estaría muerta... Ese espectro, no podremos con el, no está al alcance... Incluso, usando el modo Berserker... -susurró, con la mirada llena de miedo.

GRUUUUUAAAAAAHHHHHGGG

AAAAAAAGGGGGGHHHH

Todas/Álex: ¡¡¡REINE!!! -gritaron, de forma desgarrada, al ver a su amiga desplomarse.

Apenas concientes, Reine consigue retomar el vuelo, solo para ser impactada por varias flamas negras, gritos de agonía y un potente estruendo, es lo único que se escucha; antes de ser derribada, se protege con su barrera espiritual, mientras una tempestad de fuego y destellos, la impactan por todas partes.

Reine: Tu lo pediste... ¡Shin, protege a todas con tu coraza! -gritó, viéndolo enojada.

Álex: Claro... "Coraza gélida" -expresò, antes de liberar su energía congelante.

Reine: ¡Ain! -exclamó, desplegando su luz de muerte, sobre la Hidra.

Apenas es impactado, el espectro permanece inerte, no ruge ni nada, sólo se queda quieto recibiendo el ataque de Reine; sin embargo, apenas se disipa el destello, aparece la Hidra con sus 7 fauces abiertas y apuntándole.

Reine: No puede ser, no le pasó nada... Salió ileso -sé dijo, estupefacta mientas observa a la criatura, cargando flamas negras atrás de sus gargantas.

GRUUUUUAAAAAAHHHHHGGG

Álex: Reine, no voy a dejarte morir... Junior, quédate con mis tías; Kotori, Ellen, traten de acumular energía, no podremos solos contra ese monstruo -dijo, viéndolas de reojo.

Ellen/Kotori: Álex.../¿Qué vas a hacer?... No me digas que... -expresaron, sujetándolo por los brazos.

Álex: Voy a luchar, contra esa bestia... Traje astral: "Naga Neraka"... Ángel: "Lucifer"... Yo me encargaré -respondiò, alejándose de las 2 mujeres.

Un traje astral, compuesto por un pantalón tipo mezclilla metálico, color negro, zapatos botas cafés, camiseta negra y chaqueta roja, con llamas que brotan de ella; con respecto, a su ángel, es una espada negra, grabada en su hoja, con runas rojas, la cruz semeja unas alas y la empuñadura, parece una cola.

(Imágen verídica, así se ve).

Kotori: ¡Alexander Shinji Itsuka!, cuando me ibas a decir... ¡Que ya tienes un traje astral y un ángel! -gritó, sujetando sus hombros.

Ellen: Álex no... Todavía, no dominas ambos a la vez; puedes morir, tiene que haber otro modo -interrumpió, colocándose delante del chico, con ojos cristalizados.

Kotori: Ellen... ¡¿Tú sabías?!... Ay, como si eso fuera novedad; tú y yo jovencito, tendremos una plática muy seria -replicó, viéndolo con ojos mortales.

Álex: Está bien... Ahora, quédense aquí, iré a ayudar a Reine; Ellen, este fue el momento, para el que me entrenaste... No voy a dejar, que las maten, a ninguna -respondiò, antes de Salir volando con Reine.

Teletransportándose delante de Reine, corta las llamas con su ángel, para luego, lanzarle un corte transversal; apenas recibe el golpe, 4 de las cabezas salen volando por los aires, para después explotar violentamente.

Reine: ¿Shin? -preguntò impactada.

Álex: Reine, prepárate... No puedo solo, con esa cosa; necesito que me ayudes, un modo Inferno, no es cualquier cosa -respondiò, un poco nervioso.

Reine: Yo te ayudaré Shin, vamos -dijo, muy feliz por tenerlo a su lado.

Luego que se reforma la Hidra, desata una tormenta de fuego y ráfagas, las cuales son repetidas por la espada lucifer; mientras, la peliplata, libera varias flores de cristal, que se incrustan en sus cabezas y pecho.

Reine: "Ain Soph Aur" -dijo, haciendo que las flores exploten simultáneamente.

BOOOOOOOOOAAAAAAAAAMMMM

GRUUUUUAAAAAAHHHHHGGG

Aprovechando esto, Álex lanza espadazos a la criatura; mientas que Reine, sigue usando su ángel, el cual provoca más explosiones.

HIIIIIIIAAAAAAAGGGGGHHH

Luego del alarido, una onda energética, sale disparada contra los dos espíritus, haciendo que se desplomen súbitamente, tosiendo un poco de sangre, Reine y Álex se levantan, de nuevo, para volver a la batalla; sin embargo, la Hidra arroja llamaradas múltiple, contra ambos espíritus, los cuales se protegen con su barrera astral, mientras tratan de resistir el violento ataque del espectro.

¡HANIEL, MODO SATÁN!

¡GABRIEL, SOLO!

¡MEGGIDO!

¡LASER RÁFAGA!

¡SANDALPHON!

¡ANIQUILACIÓN!

¡RASIEL!

¡MICHAEL... MUKU, TE VA A PROTEGER, NUSHI-SAMA!

¡METATRÓN!

¡CUCHILLA PLASMA!

¡NO TE ABANDONARÉ, ÁLEX-KUN... TOMA ESTO: INFIERNO GÉLIDO!

¡NO SE RINDAN, RESPLANDOR DIGITAL!

††

A punto de sucumbir al ataque, los ataques de todas las chicas y Junior, logran repelar a la Hidra, que gruñe de forma demencial; por su parte, Reine cae sobre sus rodillas, ya que está cerca, de alcanzar su límite.

Álex: Gracias, a todas -dijo sonrojado y de lo más feliz.

Todas/Junior: ¡Somos familia, nunca vamos a dejarlos a su suerte! -exclamaron, con voz firme y muy determinada.

(Amenización de está parte †, hasta ††)

†

Álex: Gracias, chicas... Yo me encargaré, de protegerlas, a todas... ¡¡¡PROTEGERÉ, A MI FAMILIA!!! -gritó, lleno de convicción.

Dicho esto esto, una nueva batalla se desata, ataques, explosiones, cortes y mucha sangre brotan a montones de la Hidra, quien sólo se regenera, Natsumi sigue con Satán, seguida de Origami, que se une al baile de lásers tipo metralla; las 3 Wizards, laceran el cuerpo de la bestia, buscando debilitarla, Kotori, Nia y Muku, no paran de bombardearla con sus 3 a angeles, al igual que Shiori, Junior, María y Miku, que desatan una lluvia de destellos luminoso/sónicos sobre el espectro.

Sin perder tiempo, Álex y Reine se unen a la batalla, repitiendo el patrón de ataques, que manejaron al inicio, solo que ahora, desatan el doble de impactos; más por voluntad, que por fuerzas físicas, ninguno deja de atacarla, salvo por cargar alguna habilidad especial o tratar de reponer el aliento.

Origami: Algo anda mal... Ese monstruo, no se defiende -dijo de forma monótona.

HIIIIIIIAAAAAAAGGGGGHHH

Un ensordecedor alarido, desquebraja todos los ataques de las espíritus, para luego hacer que pierdan sus vestidos astrales; así como 2 de más Wizards, quienes ven despedazadas sus armaduras y trajes de cableado... Salvo, por Álex, Reine y Kotori; todas ellas, vuelven a sus vestimentas habituales.

Callendo en picada, son salvadas por Junior, quien las atrapa a todas, salvo por Origami, que es sujetada por Álex, al estilo nupcial, lo cual le genera un tenue sonrojo a la Albina, para luego ladear el rostro; deduciendo, casi de inmediato lo que pasó, Álex despliega un campo de energía, donde coloca a las chicas, estás no dicen nada, pues saben que sin sus vestimentas, son presa fácil para la Hidra.

Nia: Lo siento chico... Ahora, solo somos un estorbo -dijo deprimida.

Natsumi: Si las demás, estuvieran aquí... Les ayudarían, mejor que nosotras... -intervino, muy triste.

Mana: ¡Maldición!, nuestras armaduras, no soportaron ese ataque... Pero, ¿por qué, sólo la de Ellen, resistió? -sé preguntó, viendo a su amiga.

Ellen: El hizo está armadura, la revistió con su energía espiritual... Fue por eso, que no se destruyó con ese ataque -respondiò, muy orgullosa.

Álex: Cuando acabe esta pelea, prometo que las compensaré, chicas... Salvo por Origami, claro está -dijo serio y sin mirarlas.

Origami: Tsk, haz lo que quieras -intervino, viéndolo con ojos mortales.

Álex: Quédense aquí... Ellen, Kotori, Reine y Junior, vengan conmigo... Acabaremos, con ese infeliz espectro -expresò, determinado.

Nuevamente en el aire, la Hidra los espera, siseando y balanceando sus cabezas, luego de un par de segundos, está lanza un rugido desgarrados, liberando un aura blanca, que marchita la poca vegetación existente; halos de luz negra, envuelven el cielo del espectro, el cual lanza ráfagas de fuego negro, contra sus opositores y la coraza, que protege a las chicas, quienes sólo pueden mirar.

Evadiendo como pueden, el grupo consigue hacerse a un lado, mientras que el cañón, se cae a pedazos, por el potente ataque; viendo el poder de la bestia, se mantienen alejados, a la espera, de algún descuido de está.

De forma inesperada, la Hidra vuela como si se arrastrada, cual serpiente, llegando en un segundo frente a Reine, mordiendo su torso, ante esto Kotori arremete con Camael, sólo para ser atrapada por dos de sus fauces; al ver esto, Junior y Ellen, tratan de ayudarlas, pero son repetidos de un colazo, furioso por lo que pasa, Álex ataca a una velocidad, casi imposible, destrozo esas cabezas.

Una vez más, el fuego de Camael, cura a las heridas, mientras en Álex, se manifiestan un par de heridas; sin dejarlo reaccionar, lanza una fuerte llamarada contra Álex, el cual se queda atrapado, dentro de estas.

Reine: ¡Malnacido! -gritó colérica, lanzando múltiples flores de cristal contra la Hidra.

Kotori: ¡¡¡MEGGIDO!!! -exclamó, lanzándole una ráfaga calórica.

Junior: ¡Álex-kun, resiste! -expresó, soltando una ventisca sobre su amigo.

Ellen: Te tengo -dijo, logrando atraparlo con sus brazos.

Álex: Lo siento, no vi venir ese ataque... Me, confíe: respondió, avergonzado...

GRUUUUUAAAAAAHHHHHGGG

Los 3 combatientes: ¡No puede ser! -gritaron impactadas y anonadado, antes de recibir la poderosa llamarada azabache.

KIIIIIIIAAAAAAAAGGGGHHH

AAAAAAAGGGGGGHHHH

¡MISERABLE!

Álex: ¡Kotori, Reine, Junior... Nooooo! -gritó, de forma desgarrada, mientras los ve caer al suelo, semi inconciente.

Ellen: Ese bastardo -expresó, muy molesta.

Álex: Ayudarlas, yo me encargo... Ya se pasó, del límite -respondiò, apartándose de ella.

Ellen: Álex, no me digas... ¡No te atrevas, esa aura es demasiada carga! -replicó, tomando su brazo, con fuerza.

Sin hacerle caso, Álex libera un aura roja, la cual absorbe la energía dorada, está provoca un fuerte estremecimiento telúrico, en toda la zona; sus ojos dorados, ahora se tornan en carmesí brillante, mientras un deseo asesino se asienta en su cuerpo, de forma súbita, esa energía sana a Reine, Kotori y Junior.

(Imágen simbólica).

Álex: Quieres matarme... ¿No?, en ese caso... ¡¡¡VEN POR MI!!! -gritó colérico, mirándolo con ojos sádicos y llenos de odio.

Desplegando su aura rojiza, provoca una ola de luz carmesí, que rebana al espectro, para luego derribarlo abruptamente; no obstante, vuelve a regenerarse rápidamente, mientras se arroja directamente contra Álex.

La Hidra se arroja sobre Álex, con las fauces bien abiertas, solo para ser repetida por un espadazos del pelirojo, enfrascándose casi al instante, en una batalla a muerte; chocando su espada con las cabezas, rebana varias de ellas, las mismas que crecen una y otra vez, mientas está trata de morderlo.

GRUUUUUAAAAAAHHHHHGGG

¡PELEA!

HIIIIIIIAAAAAAAGGGGGHHH

¡¿ES TODO, LO QUE PUEDES HACER?

BOOOOOOOOOAAAAAAAAAMMMM

Choques metálicos, crujidos de mordidas, un sin fin de alaridos y gritos amenazantes, sólo eso impera en el campo de batalla; tanto, las chicas tras la barrera, como las que flotaban alrededor, veían atónitas el feroz combate.

Aunque, la velocidad que manejaban, hacía imposible verlos, si podían apreciarse, todas las ondas de sonido, generadas por cada uno de sus golpes; uno tras otro, cada impacto y mordisco, destruían el lugar, ráfagas negras, llamaradas, cortes de energía y luces rojas, solo eso era visible, para los presentes.

Álex: ¡Corte guadaña! -gritó, apareciendo en las alturas.

Con su espada, libera un corte que semeja a una gigantesca hoz, la cual rebana el suelo y a la Hidra, que aparece de inmediato, bajo el impacto energético; sin embargo, el espectro responde con una llamarada inmensa color negri/plateada, la cual golpea fuertemente a Álex, haciendo que se desplome.

Humeando, debido al fuego oscuro, Álex se queda, con una rodilla en el piso, mientras tratan de recuperarse, jadeando por aire, se sujeta el pecho, a causa del dolor de siente por las heridas, que apenas se curan gracias a Camael; en el cielo, la Hidra ruge de forma demencial, para después envolver su cuerpo con sus propias llamas y lanzarse en picada sobre su oponente, serperteando lo muerde tragándoselo de un bocado, al menos hasta que Ellen lo embiste, haciendo que lo suelte.

Ellen: Miserable -dijo, mientras laceraba a la bestia con su espada laser.

Uno tras otro, cada corte hacia brotar sangre oscuros del cuerpo del espectro, el cual daba mordidas, en un intento por atraparla, antes que logre su cometido, un cortende fuego y una ráfaga de hielo impactan el costado del monstruo; apareciéndose delante de Ellen, una furiosa Kotori y un embravecido Junior, despiden un aura asesina, la cual intimida al mismo Álex, al menos hasta que aquel cielo oscuro abre paso a un destello blanco y una cúpula cristalina, cortesía de Reine.

GRUUUUUAAAAAAHHHHHGGG

Reine: No te atrevas, a lastimar a mi Shin, te mataré ahora mismo -dijo seria.

TEMPESTAD ELÉCTRICA

SOMBRA CUCHILLA

INFIERNO GÉLIDO

HIIIIIIIAAAAAAAGGGGGHHH

3 ataques elementales, golpean al espectro, haciendo que se repliegue, debido al fuerte dolor; luego de esto, 4 chicas en sus vestidos astrales, aparecen delante del Ellen, Álex y el resto, dejando boquiabiertas a las demás.

(Imágen simbólica).

Kurumi: Ara, Ara, perdón pero la demora, esa cúpula era difícil de romper -dijo, con un tono psicópata.

(Imágen simbólica).

Kaguya/Yuzuru: No puedo creer, que hayan estado peleando con esa cosa, solos/Alegría: Que bueno que llegamos a tiempo... Ahora, las hijas de la tempestad, nos encargaremos de ti -expresaron molestas.

(Imágen simbólica).

Yoshino/Yoshinon: ¡Pagarás por lastimar, a mí Álex-san!/Vamos a hacerte trizas, infeliz espectro... Nadie lástima a Álex-kun... ¡Vas a sufrir! -gritaron, coléricas.

††

Ya en su modo Berserker, las recién llegadas se preparan para luchar, no antes que Álex vuele al lado de estas, al verlo quedan muy sorprendidas, por la forma en al cual estaba vestido; apareciendo, detrás de este, Kotori, Reine y Junior se une a sus amigas, mientras son sanadas completamente, por el aura del pequeño, ya en sintonía, todas las espíritus liberan su poder espiritual, erradicando el fuego de la Hidra.

Kotori: Que bueno verlas, las demás... -dijo, antes de ser interrumpida por Kurumi.

Kurumi: Kozue nos mantuvo al tanto, no sé cómo siguen en pie, esa cosa es muy fuerte, podía sentirse su aura, desde afuera de esa cúpula de energía -respondiò, apuntándole a la bestia.

Esta parte, está inspirada en una de las historias de Ares238

Acercándose lentamente a Álex, se aparece una Yoshino, con una mirada vacía y muy enojada, cosa que asusta al chico, quien no la había visto jamás así; presintiendo, lo que va a pasar, el resto de aleja de ellos, dejando a la chica peliceleste y al pelirojo, solos en el cielo, para que puedan hablar.

Álex: Yo... Yoshino... -dijo nervioso.

Yoshino: Todo esté tiempo, nos mentiste, nos ocultaste cosas... Tenías pesadillas, no dijiste nada, entrenaste por 3 años con Ellen, igual te quedaste callado, posees un aura similar a la de Kotori, ni por la mente te paso, decir nada, tienes un traje astral y Ángel... Pero el niño se queda bien callado... ¿No?... ¡¡¡Cómo, podías verme a la cara y mentirme!!! -gritó, furiosa y con el cabello encrespado.

Álex: Mamá Yoshi... -respondiò, para luego ser silenciado, por la mano de Yoshino.

Yoshino: ¡Cállate Alexander!... Que todavía, no termino -exclamó, más molesta.

Álex: ... -enmudecido, solo la ve fijamente.

Yoshino: Yo, siempre compartir contigo, mis secretos, mis cosas... Pero tú jamás confiaste en mi, a ti te dije como me sentía, lo mucho que sufrí, cuando tú padre iba a casarse con Tohka, el dolor que me causo, saber que se enamoró de la "tablita" de Kotori... Incluso, siendo yo, más adorable -expresò, triste.

Kotori: Óyeme... ¡Cómo que tablita!... Tenme, más respeto -interrumpió, enojada.

Álex: Yoshino, no lo... -respondiò, intentando replicar.

Yoshino: ¡Silencio!... incluso, compartir mi decepción amorosa, como me confesé a tu padre, cómo jamás me dió una repuesta, la forma en que me dejó esperando... Pero tú, nunca has confiado en mi; sin embargo, se porque lo hiciste así... Querías protegernos, pero sobre todo, tenías que ocultarlo, para que Kotori no se diera cuenta -dijo, un poco más tranquila.

Álex: Gracias por entender... -respondiò, un poco menos nervioso.

Yoshino: Aún así... Continúo enojada, porque me ocultaste todo esto... Pero, yo te perdono, Álex-san, aunque... -dijo sonriendo de forma muy calida.

Álex: Gracias Yoshi... -respondió, quedando mudo por el cambio en si expresión.

Sonriéndole, pero los ojos vacíos y un rostro para nada feliz; Yoshino se aproxima, con su mano derecha levantada.

Yoshino: Las malas acciones, merecen tener un castigo -dijo, bajando su mano, con todas sus fuerzas.

¡ZAS!

Una bofetada, impacta el rostro de Álex, que se tambalea, por la fuerza del golpe; pese al dolor y la marca de la mano de Yoshino, sólo se sujeta la mejilla... Las demás, observan un poco asustadas; pues, no es usual para ellas, ver a su amiga tan enojada.

Fin de la parte especial...

Álex: ¡Eso me dolió! -gritó enojado, frotando su mejilla.

Yoshino: ¡Eso te mereces!, créeme que por lo que hiciste... ¡¡¡Debería darte una paliza, no me vuelvas a ocultar cosas!!! -exclamó, muy molesta, sacudiendo de forma cómica.

Kaguya: ¡Oigan!... Dejen eso, ese monstruo, se está energizando -expresò, mirando hacia la Hidra.

Kurumi: No puede ser, se suponía, que esa habilidad lo dejaría sin aura... Pero, ahora se ve más fuerte -añadió, con miedo extremo, en sus ojos.

(Amenización de está parte †, hasta ††)

†

Volviendo a revestirse, con flamas negras, la Hidra ruge de forma demencial, para luego acumular un destello rojizo, detrás de todas sus fauces, a diferencia de otras veces, sus cabezas se separan entre si, apuntándoles a cada una de las espíritus y la Wizard; salvo por Álex, quien tiene una nueva visión, en la cual ve todas las chicas, tiradas en un charco de sangre, regresando a la realidad, libera el poder de su sephira, para colocar una capa invisible de energía espiritual.

GRUUUUUAAAAAAHHHHHGGG

Percatandose de esto, todas se alejan a toda velocidad, pero cada cabeza, ya escogió un objetivo; sin previo aviso, Álex se arroja con Junior hacia la bestia, la cual se desvanece, apareciendo detrás de todas ellas.

Álex: ¡¡¡ESCAPEN!!! -gritó aterrado.

FROOOOOOOAAAAAASSSSTTTH

7 ráfagas calóricas, impactan de lleno a cada una de las chicas, enviándolas al suelo, una vez tendidas, aquella capa se romper, para luego llevarse el daño recibido; sin embargo, un dolor punzando en el pecho de Álex, lo hace respirar agitado, mientras se sujeta el pecho, tratando de mitigar el dolor.

Junior: Álex-kun... ¿Qué hiciste? -preguntò, viéndolo con preocupación.

Álex: Lo... Que... Debía, para... Protegerlas, yo no dejare... Que las asesinen -respondiò, tartamudeando y aún sujetándose el pecho.

Álex: Espero que puedan perdonarme, pero no voy a dejarlas morir... Junior, haremos el ataque final... ¿Estás conmigo? -preguntò, un poco nervioso.

Junior: Siempre -respondiò, con seguridad.

Álex: Muy bien... "Azrael" -dijo, desplegando una pistola de riel, estilo plasma.

(Imágen simbólica).

Álex: Haber que puedes hacer infeliz, contra el... ¡¡¡ÁNGEL DE LA MUERTE!!! -exclamó, de lo más furioso y apuntándole.

Junior: Álex-kun, acaso... ¿Vas a romper tu, sephira? -preguntò, con voz llorosa.

Álex: Ya está quebrado, la carga espiritual, de protegerlas a todas y los ataques que le lanzamos... Me duele el pecho, Titania está en su límite... Llegó el momento -respondiò, con convicción.

Álex y Junior: Llego la hora... Esto será el fin, para ambos... ¡¡¡ANIQUILACIÓN!!!- gritaron, con furia liberando un resplandor escarlata.

GRUUUUUAAAAAAHHHHHGGG

La Hidra respondió, con 7 llamaradas negras a su máximo poder, el ataque cuelga, entre ambos, el rugido del ataque, provoca que las chicas despierten; tan solo para ver, a Álex y Junior, arriesgando su vida contra la bestia, logrando superarla, recibe de lleno el fulgor rojizo, despedazándola por completo.

HIIIIIIIAAAAAAAGGGGGHHH

Álex: Lo logramos... -dijo jadeando.

Una nube cobrizo, se manifiesta en la zona, lo que imposibilita la visibilidad, a punto de ir con sus tías, un crujido y gorgoreo de una especie de líquido, suena en todo el lugar, lo que pone en alerta a junior; brotando de ese nimbo, una de las cabezas siseantes, mira al par, para luego ser acompañada por el resto de sus hermanas, más cuales miran con odio a Álex y a la marioneta conejo.

Junior: Sigue con vida... Esa cosa, sigue viva, esto no puede ser... Lo atacamos... Con todo, lo que teníamos -expresò, aterrado.

HIIIIIIIAAAAAAAGGGGGHHH

GRUUUUUAAAAAAHHHHHGGG

Apuntándoles con las 7 cabezas, la Hidra se prepara, para volver a liberar su ataque más potente; sin darle oportunidad a moverse, el espectro dispara sus llamadas, contra ambos blancos, que siguen inertes.

Junior: Lo siento, no pude protegerte... Yo no quiero que mueras, Álex-kun -dijo, mientras las llamaradas se acercan cada vez más.

Álex: Gracias... Por apoyarme, hasta el final, eres mi mejor amigo... Pero, yo no te dejaré morir, cuídalas... -respondiò, saltando sobre su lomo, para luego patearlo hacia abajo.

Junior: ¡¡¡ÁLEX, NOOOOO!!! -gritó, de lo más despertado, mientras que las llamaradas, se tragan a su amigo.

BOOOOOOOOOAAAAAAAAAMMMM

Las chicas en la coraza: ¡¡¡NOOOOO!!!, Alex, no te rindas -exclamaron, recargándose en la pared de energía.

Apenas logran recobrar el conocimiento, las espíritus y Ellen levantan la cabeza, tan solo para ver una nube piroclástica, la cual sigue explotando; incapaces de entender, buscan a Álex por todos lados, pero al único que se encuentran, es a Junior en el suelo, lleno de lágrimas y gritando, a todo pulmón.

Antes que puedan ir a ayudarlo, una silueta en el cielo llama su atención, al percatarse que se trata de Álex, se petrifican; sin poder reaccionar, solo miran en silencio, hasta que su cuerpo inerte, se estrella en el suelo.

††

Desde las alturas, la Hidra bailotea, como si festejará lo que acaba de lograr, ante esto, Ellen, Reine, Kotori, Junior y Kurumi, salen volando hacia el espectro; mientras, Yuzuru, Kaguya y Yoshino, vuelan hacia Álex, con el deseo, que continúe con vida, aunque eso es evitado, por un rayo escarlata, que las frena.

Kaguya y Yuzuru: Acabemos con ese infeliz/Matemos, a ese desgraciado -dijeron, llenas de odio.

Yoshino y Yoshinon: ¡Estás muerto!/Jamás, te perdonaremos -añadieron, dejando salir su poder espiritual.

Llenas de furia, todas atacan sin piedad a la bestia, que intenta morderlas, pero en esta ocasión, no logra tocarlas, ninguna de ellas razona, solo atacan con todo; por su parte, en el edificio de Tohka, Tamae celebra con una cola de vino, al igual que Elliot, quien deja ver, una sonrisa siniestra.

Tamae: ¿Qué les dije? -preguntò, feliz y muy animada, mientras brinda.

Karen: Pobre infeliz, ¿de veras pensaba, que podía ganarle y salvarlas? -expresò, sin un ápice de remordimiento.

Elliot: Bueno, entonces el trato... -intervino, antes de volver la mirada a la pantalla.

Seiba: No célebre aún, ese niño sigue vivo, es increíble que sobreviviera -interrumpió, enfocando la mirada en Alex.

Tohka: Alexander, ¿tanto las amas?... Eres, como Shido -susurró, viéndolo triste.

En el cañón, Ellen ataca de forma frenética, con una mirada que refleja odio, sadismo y una gran frustración; por su parte, el resto de las espíritus, usan sus ángeles a máxima potencia, pero no logran hacerle nada.

Kotori: ¡Te mataré! -gritó furiosa.

Yoshino: ¡Por qué, nos los quitaste! -exclamó colérica.

Kaguya: ¡Maldito asesino! -replicó, viéndolo con irá.

Junior/Yuzuru: ¡Devuelvenos a Álex!, infeliz espectro -reclamaron, atacando sin cesar.

Kurumi: ¡Jamás te perdonaré! -expresò, sin dejar de dispararle.

Reine: ¡Muere! -gritó de forma maniática, al mismo tiempo que lanza flores de cristal.

Ellen: ¡Háganse a un lado!... Esto, es por mi borreguito... ¡¡¡ANIQUILACIÓN!!! -gritó con furia, lanzando un resplandor escarlata.

GRUUUUUAAAAAAHHHHHGGG

Respondiendo a los ataques, la Hidra libera una onda de choque, la misma que envía al suelo a todas salvo por Ellen, quien todavía sigue atacando; cargando su fuego oscuro, lanza 7 ráfagas unidas contra la Wizard, la cual es tragada por las llamas, para después explotar de forma violenta.

Apenas se disipa la nube piroclástica, puede verse a una Ellen, con la armadura rota y un brazo y pierna faltantes; tal imágen, llena de horror a todas las espíritus, que no pueden creer el poder de aquel espectro.

Ellen: Álex... Perdón, intenté vengarte, pero sigo... Siendo una inútil, al menos ahora, yo podré... Reunirme contigo -balbuceó, antes de desplomarse súbitamente al suelo.

Agonizante, Ellen recuerda la vida que llevo con Westcott, quien jamás le dio lugar, en su vida o corazón; a punto de desmayarse, nota el collar que le regalo Álex, esto hace que se ponga a llorar de forma desgarrada.

Ellen: Tu fuiste el único, que me aceptó, que me hizo sentir especial... Me apoyaste, cómo nadie lo hizo, ni mi hermana... Álex, yo no, pude protegerte -sé dijo, dejándose caer en los escombros a la espera, de su muerte.

En eso, el sonido de alguien arrastrándose, llama su atención, apenas levanta la vista, queda atónita, al descubrir a un niño, lleno de heridas sangrantes; jadeando, debido al dolor, Álex tose sangre, pero ni así deja de moverse, hacia una agónica Ellen, quien lo ve, con los ojos cristalizados.

Kotori: No puede ser... Álex... Chicas, vamos a cubrirlo -dijo con la voz quebrada.

Todas: ¿Qué dijiste?, tenemos -replicaron, de lo más indignadas.

Reine: Kotori... Shin está... -interrumpió, con un claro enojo en su voz.

Kotori: ¡Crees que no lo sé!, mi niño está, al borde de la muerte... ¡Está agonizando!, ya no podemos hacer nada; el acaba, de tomar su desición... ¡Quiere salvar a Ellen y yo, lo voy a ayudar! -gritó destrozada, para luego ir contra la Hidra.

Sin objetar, las demás atacan a la Hidra, que sigue lanzando llamaradas... Mientras, en la cúpula, Mana observa impotente, como Álex se abre paso, hasta Ellen; incluso Origami, se pone a llorar, ante lo que está presenciando, así como las demás, quienes llorar sin cesar.

Llegando como puede, Álex se acerca hasta Ellen, quien lo recibe con su único brazo, a lo que este derrama un par de lágrimas, por el mal estado que se encuentra; a pesar, del dolor que siente, usa su aura dorada, para comenzar a curarla, pero al hacer esto, una especie de crujido, hace eco dentro del niño.

Álex: No, te dejaré morir... Tú, debes vivir, mi dulce, Ellen -dijo, con voz entrecortada.

Ellen: ¿Por qué, soy tan importante, para ti, mi niño? -preguntò, acariciando su rostro.

Álex: Porque... Te... Amo... Ellen -respondiò, viéndola dulcemente.

Ellen: ¿Qué? -preguntò sonrojada.

Álex: Me enamoré de ti, se que no soy digno de amarte... Apenas, soy un niño, jamás me verías de otra, forma... Pero, nunca me... Voy a arrepentí de, amarte -respondiò, con voz quebrada, mientras regenera su brazo y su pierna amputados.

Ellen: Alex, claro que eres digno... Yo soy, la basura aquí, hice tantas cosas malas, perdí 30 años de mi vida, amando a un ser que no merecío mi amor... Me di cuenta, de como me veías, pero solo disimulaba... Pues, me daba miedo abrir mi corazón; pero tú, con tus detalles y tú forma de ser, derretirse el metal, que lo cubría -expresò, acariciando su cabeza y mejillas.

Álex: Entonces, si es que sientes, un poco de amor, por mi... En 12 años, ¿quisieras ser mi, novia? -preguntò, de forma dulce.

Ellen: Álex, yo... -respondiò sonrojada y un poco apenada.

Álex: No me respondas, es claro que es algo imposible... Sólo quise confesártelo, antes de morir... -dijo, pasándole toda la energía del sephira, en su pecho.

Álex: Mi poder, es tuyo... A mi, ya no me va a servir... Por favor, salva a mi mamás, a todas mis tías y cuida, de Junior... Te amo Ellen y no me arrepiento, aunque no sientes... Lo, mismo... Sabes, me habría gustado conocer, lo que se siente, recibir un beso... Del ser, al cual amas... Pero eso, será algo... Que nunca, conoceré... -respondiò débilmente, antes de caer encima de Ellen, mientras un cristal ya sin color, sale de su cuerpo, partiéndose en mil pedazos.

Ellen: Álex, borreguito... No me hagas esto, por favor... No puedes morir... No me dejes, te lo suplico -expresò, dándole la vuelta.

Apenas hace esto, descubre a un niño con una sonrisa en su rostro, además de un par de lágrimas, que escurren de sus mejillas, sin poder aceptarlo, Ellen lo sacude por los hombros, desesperada por despertarlo; sin embargo, Álex ya no reacciona, permanece inmovil, aquel latido que tenía, cuando se recargó sobre ella, desapareció dejando en su lugar, el inequívoca frío de la muerte.

Ellen: Álex, perdoname... Soy una idiota, me paralicé, no pude decírtelo... El único, que si me dió su amor y corazón, dejé que partiera de este mundo, pensando que no lo amaba, que no sentía nada por él -susurró, tomando su cuerpo entre sus brazos.

Ellen: Álex, mi niño, mi borreguito... Yo sí... ¡¡¡ÁLEEEEEEEEEEEEEEX!!! -gritó, llena de amargura, mientras derrama lagrimas de arrepentimiento, sobre el rostro sin vida, del pequeño espíritu...

(Imágen simbólica).

Continuará...