Arco 2: Un pasado caótico.

Saga: Holocausto.
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En la habitación, solo se respiraba un aire de desconfianza, al ver no solo a quien es considerado por todos ellos, no solo como uno de sus principales enemigos, sino también, el proyector de las espíritus y en más medida, del mismo hijo de Shido y Kotori; incluso Seiba, no dejaba de sujetar su Katana, de no ser por la misma Sia Tohka, que sujeto su hombro, se hubiera lanzado a la caza de sus cabezas, recobrando la serenidad, vuelve a adoptar su pose pasiva, al lado de su dama.

Sia/Sia Tohka: Tranquilos, ellos 2 son mis invitados/Lady Sia y yo confiamos plenamente en ese par, o es que acaso, tienen... ¿Alguna objeción? -preguntó, sujetando su espada, mientras que la sombra se colocaba junto a ella.

Todos: ¡Para nada! -exclamaron, con temor extremo.

Seiba: Lo que mis señoras consideren, yo lo respetaré -respondió, inclinando la cabeza en señal de respeto.

Sia Tohka: Bien... Ahora dejemos que Lady Sia hablé con nuestros invitados, con esto concluyó la reunión -expresó, dándoles la espalda a sus espectros.

Todos: Entendió -respondieron, antes de dispararse en el viento.

Sia Tohka: Seiba... Antes de irte, deseo hablar contigo, sígueme -dijo con voz fría, para luego guiarlo a la azotea.

Apenas pasan por la oficina, la puerta se cierra dejando a sus 3 ocupantes en completa soledad; una vez en el techo, Sia Tohka desenvaina su espada, para luego colocarla en el cuello de Seiba.

El espectro, lejos de responder, solo se queda inmóvil, esperando el golpe, el cual jamás llega; pues la reina, retrae su arma, clavándola en el piso, hecho esto, simplemente se cruza de brazos.

Sia Tohka: No cabe duda, que eres mi mejor elemento -dijo, sonriendo.

Seiba: Usted y Lady Sia, salvaron mi vida, le dieron un propósito e incluso, me hicieron su caballero; mi lealtad y mi vida son suyos, eso jamás lo dudé, Lady Tohka... -dijo, arrodillándose.

Sia Tohka: Tohka, tú puedes llamarme así, cuando estemos solos... Tú eres no solo mi mano derecha, eres mi amigo, el único que tengo -expresó, tomando su mano.

Seiba: Gracias, Tohka... Si me permites hacerte una pregunta, dime ¿por qué, confías en esas 3? -preguntó, viéndola fijamente a los ojos.

Tohka: Sé que preocupas por mí, por eso desconfías... De acuerdo, esto te lo compartiré solo a ti -respondió seria, pero con una leve sonrisa.

Tohka: Esas tres, son idénticas a mí, lo diré así... Todas compartimos el dolor de la traición, la tristeza, la soledad y sobre todo, el desamor... Causado por ese infeliz, de... ¡¡¡SHIDO!!! -expresó, con odio en sus palabras.

Tohka: Comenzaré con Kurumi clon o como se llama ahora, Queen... Esto me lo relato Lady Sia, pues cuando ella se presentó, estaba luchando contra las espíritus:

Flashback de hace 2 años...

Luego de que Kurumi, asesinara a uno de sus clones, por desobedecerla; o en otras palabras, enamorarse de Shido, está se presentó cuando se celebraba el festival de Tanabata... Quiso tener, una cita con él y la tuvo, pero para su mala suerte, su yo original, apareció y la mató por segunda vez o eso creyó, pues su persistencia la envío a un tipo de limbo de espíritus.

Después de participar, en una batalla de tipo royal, se enfrentó a su yo Inversa, la cual resultó ser su amiga asesinada por ella, "Sawa Yamauchi", quién fuera, la primera receptora del cristal Camael, al ser incompatible, se transformó en una especie de monstruo y está, al no saber que era ella... Bueno...

Yendo al punto, de estar errando a lo largo del limbo, para cuándo consiguió escapar, lo primero que pensó, fue en buscar a ese infeliz en su casa, al llegar vio todo vacío, salvó por la foto de su falsa boda, se alegró tanto de eso, aunque duró poco al encontrarse una invitación para su boda conmigo; eso la quebró emocionalmente, ella creyó que él la esperaría, quería convertirse en su esposa... Furiosa, salió hacia ese lugar, a matarme y a él por su traición, lo gracioso es que llegó cuando estaba luchando con las espíritus, a punto de atacarme apareció Lady Sia, evitando eso, razonó con Kurumi Clon, incluso la hizo ir a la iglesia, solo para hallar a Shido, casándose con esa malnacida de Kotori... Al verlo morir, todo por lo que lucho volver, se había esfumado, se quedó tirada en silencio... Cuando todo desapareció por el terremoto espacial, Sia la rescató, mandándola a afueras de Tengu.

En ese lugar, ella perdió la razón, todo el dolor que sentía por esa traición, la hizo invertir su sephira, el cual volvió a su forma Kurifa; convirtiéndose en Queen, haciendo que su poder fuera el mismo que su yo original o incluso un poco superior al de Kurumi.

(Imagen simbólica).

Luego de su inversión, la amenazó con su sable, pero Lady Sia se quedó quieta a la espera de su movimiento; luego de unos segundos, Queen desistió y se fue del lugar... Pero no antes, que nuestra ama le propusiera unirse, fue más que evidente, que rechazó la oferta; por lo cual, solo le dijo que cuando estuviera lista para querer vengarse, ella misma la buscaría, para que la ayudara.

Fin de Flashback de hace 2 años...

Seiba: Disculpe, hay algo que todavía no entiendo, si Lady Sia es mucho más fuerte que, pudo haberla sometido y hecho servir a sus órdenes -dijo serio, para luego mirarla fijamente.

Tohka: No habría servido de nada, ella hubiera escapado o incluso se hubiera revelado... Al ser por voluntad propia, su lealtad es más viable... Fue por eso, que dejó que vagara por el mundo un tiempo... Con respecto a "Devil", fui yo quien... Mejor te mostraré, cierra los ojos -respondió, tocando su rostro.

Visión de hace un año y medio...

Volando cerca del Fraxinus, aparece la reina espectro, la cual lleva su vestido espectral; está mira con repulsión esa nave, pero algo en el interior, llama su atención, se trata de una albina.

Esta vomita sangre, mientras corre de un lado a otro, llena de temor y sobre todo, una gran desesperación, por su parte, las demás espíritus, como cada día, están ayudando a Kotori, la cual llevan 4 meses de embarazo; gritando por ayuda, termina desplomándose en el piso de su habitación, solo para que su sombra se desprenda de su cuerpo, para luego comenzar a transformarse en una versión idéntica de la chica en el suelo... Solo que ella posee el cabello más largo; además de un aura, la cual rodea todo su cuerpo.

Sia Tohka: Que interesante, así que ya no pudiste soportar todo ese dolor, al menos tu otra personalidad ya no; por lo que finalmente se separó de ti, esto es muy conveniente -dijo, viéndola con gran interés.

Corriendo fuera del Fraxinus, la nueva Origami, salta por entre las montañas, con una gran destreza; mientras, en el cielo, la reina la sigue muy de cerca, a la espera que se detenga.

Sia Tohka: Que raro, ¿por qué, no usa su poder de espíritu?... O es que acaso, mejor la seguiré.

Ya en un precipicio, Origami se detiene abruptamente, mirando a su espalda, mientras estruja los puños; sabiéndose descubierta, Sia Tohka se acerca hasta donde la aguarda la albina.

Origami: ¿Qué quieres? -dijo, viéndola con recelo.

Sia Tohka: Ayudarte, por lo menos si es, para vengarte de Shido -respondió, dándole la espalda.

Origami: Odio a ese infeliz, lo odio con todo mi ser... Le di mi amor, incluso mi corazón, pero jamás me correspondió, solo fui un estorbo y fuiste tú, tú la que me... ¡¡¡LO QUITÓ!!! -gritó, expulsando su poder espiritual.

Sia Tohka: Veo, que estás incompleta, así nunca me harás nada, al momento de separarte, perdiste el sephira, solo tienes energía residual; además, yo no te lo quité, hice de todo para que fuera mío, pero nada sirvió... Fue Kotori, la que te arrebató su amor -respondió, con odio en los ojos.

Origami: ¿Qué ganas con ayudarme?, podría matarte si lo haces -dijo, con la mirada muerta.

Sia Tohka: No me matarás, pues somos iguales... Hice hasta lo imposible, para ganarme su amor; pero nada sirvió, se quedó con "esa"... Al menos a ti, jamás te dio falsas esperanzas, te rechazó y fuiste tú, quien se obsesionó -respondió más seria.

Origami: Como sea... Quiero vengarme de todas ellas, incluso de mi otro yo, la cual sigue amando a Shido -dijo, muy triste y dolida.

Sia Tohka: Toma, en mis viajes por los universos paralelos, me encontré con este cristal kurifa; es la contra parte, del sephira kether, es el kurifa Satán, con él obtendrás tu modo inverso, solo tómalo -respondió, ofreciéndoselo.

Apenas lo toma entre sus manos, todo su cuerpo es envuelto por energía tipo telaraña; la misma, que la provee con un traje astral, similar a un vestido de novia, color negro azulado.

(Imagen simbólica).

Origami: Nada mal -dijo, con voz fría.

Sia Tohka: ¿Qué harás ahora?, no creo que pienses en atacarlas ahora, sigues muy débil -preguntó, de forma sería.

Origami: No -respondió, sin emociones y aún, con la mirada muerta.

Volando hacia la oscuridad, Sia Tohka solo la ve alejarse; mientras se ríe con una malicia inmensa.

Sia Tohka: Haz lo que quieras, pues sé que un día, volverás a nosotras y harás lo que te ordenemos... De todas formas, no me sirves en ese estado... Fortalece tu poder y sé la guerrera, que estabas destinada a ser -se dijo, antes de salir volando hacia el otro lado.

Fin de visión, de hace año y medio...

Sia Tohka: Esa es la forma, en la cual conocí a Origami... O como se hace llamar, en estos momentos, "Devil" -dijo, un poco orgullosa.

Seiba: Ya veo, fue brillantes darle ese cristal, además de permitir que ella se fortaleciera -respondió, haciendo una caravana.

Sia Tohka: Gracias -dijo, sonriendo.

Seiba: Y en cuando a Marina -expresó, un poco serio.

Sia Tohka: A eso voy, puedo decir que ella fue la más sencilla... Pero mejor te lo muestro -respondió, más seria.

Visión de hace 5 años...

???: Shido, quédate conmigo, aquí tú podrás ser muy feliz -dijo una chica, de cabello negro largo.

Shido: No puedo, Marina... Tengo que salir del ciber mundo, en donde quede atrapado, junto a María -respondió, un poco serio, mientras tiene en brazos a una chica de cabello blanco largo.

Marina: Pero Shido, en ese mundo, te han matado tantas veces, de no ser por Camael... ¡Ya habrías, fallecido!... Te lo pido, quédate conmigo, yo te... Yo... Te, amo... ¡¡¡TE AMO, SHIDO!!! -gritó, muy desconsolada, tomándolo por el pecho, para luego besarlo.

En ese instante, su vestido astral empieza a desaparecer, quedándose desnuda; al verla así, Shido se mantiene indiferente, ante las palabras de la sollozante chica.

Shido: En verdad que eres ingenua, yo nunca podría amar a una "cosa", como tú... Casi estrellas al Fraxinus, sobre la ciudad de Tengu y encima, no eres ni una espíritu... ¡Fuiste creada, por ese infeliz de Westcott! -gritó, haciéndola aún lado de una patada.

Marina: Shido, cof, cof... Sé que cometí un error, pero a las otras, les diste una oportunidad... ¡Por qué a mí no! ¿Qué tengo de diferente? -replicó, molesta y muy herida por sus palabras.

Shido: Solo eres un ser insignificantes, un programa de computadora, creado por DEM; nunca podría, amar a "algo" como tú -respondió, tocando el rostro de María.

Marina: ¡¿Por qué, a María si la amas, ella es como yo?! -preguntó herida.

Shido: Ella es mi amiga, el ser que me apoyo en Fraxinus, para sellar a todas las espíritus; ella tiene sentimiento, un corazón... A ella si la amo, tú eres solo un error, que jamás debió existir... Me das lástima, adiós -respondió, dándole la espalda.

Tratando de correr, Marina tropieza a causa de la debilidad generada, por la perdida de sus poderes; abatidas y por demás traicionada, comienza a llorar, mientras azota los puños en el suelo.

Marina; Shido... ¡Shido, no te vayas, yo te amo!... No me dejes sola, en verdad puedo hacerte feliz... ¡¡¡SHIDO!!! -gritó, con la voz quebrada, mientras observa a su amado traspasando el portal que da al mundo real.

Apenas desaparece, un estallido, hace eco en todo el lugar, el mismo que deja en claro que ese mundo virtual, ahora está aislado de todo contacto externo, lo que hace sollozar mucho más, a la chica; pasaron días, semanas, meses e incluso años, la única en aquel oscuro lugar es Marina, quien sigue sentada en las escalinatas de un parque, en las cuales, pasa la mayor parte del tiempo.

Marina: Sé que volverás, sé que no me dejaras aquí; abandonada, sola y triste mi amor -se dijo, con la mirada vacía y repleta de locura.

???: Él no volverá -dijo, una voz fría.

Marina: ¿Quién dijo eso? -preguntó, un poco nerviosa.

???: Shido murió -respondió de forma tajante.

Marina: No es cierto, porque mientes de esa forma... ¡Responde! -replicó, un poco abatida.

???: Él nunca se acordó de ti, él se casó con Kotori Itsuka... Jamás, pasaste por su mente, Marina -respondió, apareciendo enfrente a ella.

Marina: Tohka... -dijo, incrédula.

Tohka: Él nunca mereció tu amor, ese infeliz tuvo lo que merecía... Ahora, yo puedo liberarte de esta prisión, solo te pediré algo a cambio -respondió, muy amable.

Marina: Lo que sea, solo sácame ahora mismo -dijo emocionada.

Tohka: Quiero tu lealtad, cuando otras 2 espíritus se presenten ante mí, deseo que formes parte de mi ejército... Hasta entonces, haz lo que quieras, nadie de mis fuerzas te dañará -respondió, con una sonrisa macabra.

Marina: Pero, ¿cómo harás eso?, yo no tengo cuerpo físico -preguntó, un poco escéptica.

Tohka: ¿Aceptas mi trato? -preguntó, una vez más.

Marina: ¡Acepto! -exclamó decidida.

Tohka: Dame la mano -expresó alegre, extendiéndole su mano.

Apenas la toca, un brillo se posa sobre ella, haciendo que de un gritó de dolor, acompañado de quejidos; luego de eso, aparecen en el mundo real, el cual, es un paraje estéril y desolado.

Marina: Gracias, gracias, en verdad te lo agradezco -expresó, muy feliz.

Tohka: Solo no te olvides del trato que hicimos, hasta entonces, has todo lo que quieras -respondió, elevándose por los aires.

Marina: Claro que lo haré, jijiji -se dijo, liberando un brillo rojo de su pecho.

(Imagen simbólica).

Fin de visión, de hace 5 años...

Tohka: Y eso sería todo -dijo, alegre y un poco más tranquila.

Seiba: Disculpe, el comportamiento de Shido, es atípico... Él jamás, le habría dicho algo así a una espíritu -expresó, un poco inquisitivo.

Tohka: En ese entonces, había pasado lo del Paradise Lost, cuando esa infeliz de Rinne encerró a Shido dentro de su torre; bueno, gracias a eso pude tomar el control de su mente, podría decirse, que yo fui la responsable, de la forma en que trató a esa chica -respondió, cruzándose de brazos.

Seiba: Entiendo, es por eso que confía en esas tres... Le agradezco tanto, está explicación -dijo, arrodillándose para saludarla respetuosamente.

Tohka: Eres mi mano derecha, no te quería disperso y sabía que al decirte esto, dejarías de verlas como amenaza para mí -respondió, sonriéndole.

Tohka: Vamos, es seguro que ya deben haber terminado de hablar... Lady Sia, quiere verte, no sé bien para que tipo de asunto, pero será, algo bueno... -añadió, colocándose a su derecha.

Avanzando por el desolado pasillo, el par está a punto de llegar a la puerta, cuando Tohka, se percata de 2 siluetas muy familiares para ella; las cuales, se le quedan viendo fijamente, mientras que empiezan a avanzar lentamente, para acortar las distancias.

???: Que gusto verte, Yatogami-san, en verdad me hace muy feliz -dijo alegre, una voz femenina.

???: Lo mismo digo, es un honor verla, Lady Tohka -expresó respetuoso, una voz masculina.

Seiba: ¿Quiénes son? -preguntó, muy desconfiado.

Tohka: Tranquilo... Son 2 espectros de lo más leales... Que gusto me da, verte Tamae y también a ti Kannazuki... Son bienvenidos -respondió, inclinando la cabeza en señal de respeto...

Continuará...