Capítulo 10: El caballero espectral.

Arco 2: Un pasado caótico.

Saga: Holocausto.
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Luego de unas semanas, las cosas han ido complicándose, con el bebé Álex y sus poderes espirituales, los cuales ya están muy por encima de las espíritus más fuertes, alcanzando una categoría S, con base a su poder ofensivo; debido a esto, Elliot Woodman, exlíder del ya extinto Ratatoskr, ha tenido que dejar su descanso autoimpuesto, derivado de su mala salud, para involucrarse el mismo, en los estudios del hijo de la comandante... Al lado, se encuentra su fiel secretaría Karen Mathers, siendo sometido a análisis tras análisis, en la máquina halo espiritual, diseñada con la finalidad de medir, sus parámetros y estado de salud.

???: Comandante Itsuka, temo decirle, que mis sospechas sobre su hijo, son ciertas -dijo serio, un hombre en silla de ruedas.

Kotori: ¿A qué se refiere, Sr. Elliot?, no comprendo -preguntó, colocándose al lado de la máquina.

Karen: Lo que tratamos de decirte, es que Álex es una "Anomalía" -intervino con voz fría.

Kotori: ¿Qué? -preguntó, confundida.

Elliot: Básicamente, tu hijo es un ser humano y un espíritu... Es por eso que tiene tanto poder -respondió, bastante triste.

Kotori: Pero... ¡Eso no tiene sentido!, yo soy un híbrido -replicó, afligida.

Karen: Todas son híbridos, por eso no saben sobre las anomalías... Incluso tu esposo era un híbrido, tu bebé es una anomalía... Es ambas cosas, lo diré de esta forma, es como Origami, solo que a diferencia de ellas, donde su mente se fragmentó en 2 tipos de entidades... La de la línea originar y la nueva línea, no se combinaron... Eso pasó con Álex, solo que a nivel fisiológico -manifestó, mostrando un diagrama del cuerpo de su bebé.

En este, puede observarse dos tipos de energías, la humana y la espiritual, las cuales coexisten dentro de su cuerpo, así como 3 tipos de auras, una color dorada, otra roja y una verde; pero, lo que más me llama la atención, es aquel cristal que brilla dentro de su pecho, el cual posee la triple coloración, pero separada una de otra, dejando ver qué es una unión forzada.

(Imagen verídica, así justamente).

Elliot: Ese es su cristal sephira, siendo que no hay precedente o algún tipo de registro de este... Decidimos llamarlo, "Titania"... Tanto por su naturaleza de tipo triple y por el hecho que supera, por mucho al mismo Deus -dijo, algo nervioso, mostrado en una gráfica, la diferencia de poderes entre ambos.

Karen: No sabemos, por qué pasó esto, pero puede decirse que es un milagro, él tiene la capacidad de acabar con los espectros; a ustedes les cuesta mucho trabajo, pero para Álex será natural el matarlos, por el compuesto espectral, que hay en su organismo -añadió, con algo de emoción.

Kotori: Me estás diciendo, que mi Álex es, ¿parte espectro? -preguntó sería.

Elliot/Karen: No, él es un humano y un espíritu/Pero tiene la capacidad única para matar espectros, por eso el aura verde, es ectoplasma... De ahí, que sea una a anomalía -respondieron, mucho más emocionados.

Kotori: Ustedes están locos... No voy a enviarlo a la muerte... Ustedes vieron lo que esa infeliz de Tohka, hizo hace un año, no pudimos con ella... ¡Cómo piensan que Álex, podrá ganarle a una monstruosidad así! -exclamó furiosa.

BOOOOOOOOM

Una poderosa explosión, se manifiesta fuera del Fraxinus, provocando que la energía se vaya, dejando todo el lugar a oscuras; luego de unos segundos, las luces de emergencia se encienden, en todas las salas, mientras una sirena de alarma comienza a sonar.

"Emergencia, emergencia, la nave está bajo ataque... Repito, la nave está bajo ataque, implementando medidas para defensa".

"Se solicita..."

BOOOOOOOOM

Un segundo estruendo, silencia la voz automática, golpes, estallidos, patadas y los gritos de dolor, de algunas de las chicas, hacen eco fuera del Fraxinus, lo que pone en alerta a los tres; pese a sus deseos de combatir, Kotori vuelve con su pequeño para cargarlo y correr a la salida de emergencia.

A punto de salir al exterior, una fuerte ráfaga de viento destroza, parte de la tierra y el muro adyacente; causando, que el bebé comience a llorar, a causa del fuerte ruido, que lo despertó.

(Amenización de esta parte †, hasta ††)

???: Yo no voy a permitir, que escapen de aquí -dijo una voz educada, detrás de la cortina de polvo.

Kotori: ¿Quién eres? ¡Te exijo, que te identifiques! -exclamó nerviosa, antes de materializar su vestido astral.

???: Que modales los míos... Olvidé mi presentación, mi nombre es Seiba, soy uno de los caballeros espectrales... Mi señora, me envío por la cabeza de ese niño, que llevas en brazos -respondió, desvaneciendo la nube de polvo.

(Imagen verídica, así se ve).

Kotori: Espera un momento... ¿Dónde están las chicas? -preguntó molestas, aunque más preocupada.

Seiba: ¿Hablas de aquellas? -preguntó, señalándolas con su espada.

A un lado de la sombra, Natsumi, Nia, Mana, Mukuro, Ellen, Kaguya, Shiori, Miku, Yuzuru y hasta Origami, están esparcidas por todo el suelo; la única, que permanece en pie es Yoshino, la cual, está en su modo Berserker, no da ni dos pasos, cuando finalmente acaba desplomándose contra el suelo.

††

Yoshinon: Kotori, lo sentimos mucho, ese espectro, es demasiado poderoso, no pudimos... Detenerlo... -dijo, antes de desvanecerse en una estela de luz.

Kotori: ¡Chicas!, resistan por favor, tú, eres un... ¡¡¡MISERABLE!!!... ¿¡Por qué, las mataste?! -reclamó, blandiendo a Camael.

Seiba: Te equivocaste, yo no las maté, solo las dejé fuera de combate, tomar sus vidas... No está, dentro de lo que vine a hacer aquí... Tranquila, no vine a matarte, ni a ellos... Solo dame a esa anomalía y las dejaremos tranquilas, es un trato justo, ¿no crees? -expresó, envainando su espada sombra.

Kotori: ¡¡¡CÓMO SE TE OCURRE, DECIR ESO!!!... ¡Jamás sacrificaría a mi hijo, ellas dieron todo para protegerlo!, yo no desperdiciaré su sacrificio, así que prepárate -gritó, entregándole su bebé a Karen.

Karen: Kotori, ¿qué vas a hacer?, ellas no pudieron detenerlo y eran todas, tú lucharas sola... ¡Va a matarte! -replicó, tratando de disuadirla.

Kotori: No voy a dejarlo morir, Álex es mi hijo, voy a protegerlo, aunque me cueste la vida -respondió, sonriéndole.

(Imagen simbólica).

Kotori: Mi cielo, no sabes cuándo me hubiera deseado verte crecer, oír tu primera palabra... Te voy a proteger, a ti, no voy a perderte... Adiós... -añadió, mirando amorosamente a Álex, antes de salir volando contra Seiba.

Elliot/Karen: ¡¡¡KOTORI!!! -gritaron, muy angustiado por la comandante.

Una encarnizada lucha comenzar, el espectro, repele fácilmente casa uno de los ataques con su espada, este no duda en responder, lacerando todo su cuerpo, pecho, estómago, brazos y las piernas; pese al poder de Camael, no deja de sentir un intenso dolor, a lo que Seiba, continúa su inmisericorde embestida, enviándola al suelo, varias veces, para luego seguir atacando.

Escupiendo sangre, se apoya con algo de dificultad en su Alabarda, mientas que Seiba, solo se cruza de brazos, a la espera de su próximo movimiento; sin más opción, Kotori despliega su poder completo, provocando un brillo rojizo en sus ojos y una sonrisa sádica.

Seiba: Finalmente, dejaste que tu aura demoníaca tome el control... Así que, es lo único que te quedaba -dijo, con algo de sarcasmo.

El choque de sus armas, estremece la guerra, chispas y centellas rebanan el cielo, ninguno de los 2 cede un solo milímetro; flamas y sombras golpean a su contrincante, antes de iluminar el cielo, lo cual logra despertar todas las chicas, que solo ven con asombro todo lo que pasa encima de ellas.

Yoshino: Kotori -dijo débilmente.

Origami: Perderá -interrumpió, con su voz monótona.

Todas: ¡¿Qué dijiste?! -preguntaron, muy molestas y volteándola a ver.

Origami: Acéptenlo, peleamos contra esa cosa, le está haciendo lo mismo, la está cansando -dijo con voz fría.

IIIIIIAAAAAAAGGGGH

Antes de poder seguir la discusión, un alarido de muerte estremece el lugar, apenas alzan la vista, ven con horror el cuerpo inerte de Kotori cayendo en picada, seguida de cerca por Seiba, el cual desciende cruzado de brazos; una vez que choca contra el suelo, un gran cráter se forma, dejando en medio de este a una agonizante chica, la cual no deja de jadear y sangrar.

Kotori: A... Álex, perdóname -dijo, con la voz entrecortada.

Seiba: Te lo advertí, despreocúpate, lo haré rápido -expresó, desenvainando su espada y colocándola en su cuello.

Pese a sus esfuerzos, las flamas de su ángel ya no sanan sus heridas, con los ojos muertos, Kotori solo observa con miedo al espectro que está a punto de cegar su vida; a nada de acabarla, un láser golpea a Seiba, quien desaparece y reaparece en el cielo, con su espada lista para la lucha.

Elliot: No te dejaré hacerlo, ahora yo, seré tu oponente -dijo, portando un traje de Wizard muy avanzado.

Karen: ¡Elliot! -gritó aterrada.

Saliendo de la nave, con un botiquín, aparece Reine, pero antes que pueda ir con las chicas; es abordada por la rubia, que materializa su vestimenta de batalla, sin dejar de ver a Elliot.

Karen: Reine, cuídalo -dijo, dándole al pequeño.

Volando hacia el espectro, una nueva contienda tiene lugar, mando Wizard, son muy fuertes, siguen con facilidad los movimientos del espectro; aunque, este sigue jugando con el par, elude y contraataca de forma magistral, a sus dos adversarios, como si fueran nada.

Seiba: Mueran con dignidad... Hoja de sombras -dijo suavemente, desatando un corte sombrío sobre ambos.

???: ¡Megiddo! -gritó una voz, desde el suelo, liberando un destello de fuego.

Anulando el ataque de Seiba, el fuego impacta luego en este; sin embargo, el espectro solo se sacude las llamas.

Seiba: Se ve que tú no aprender... Este será tu fin -dijo, alzando su espada.

Todas: ¡Kotori, escapa! -gritaron, muy angustiadas.

Kotori: Ya no tengo energía, por favor, cuiden de mi Álex -respondió, con los ojos cristalizados.

Un nuevo corte sombrío se acerca a la pelirroja, la cual solo cierra sus ojos, en ese instante, todos los recuerdos al lado de Shido, vienen a su mente; por su parte, las otras chicas tratan de ir en su ayuda, pero están sin energías y demasiado lastimadas.

<Kotori: Lo siento, mi amor, estoy en mi límite, lo ubico que me alegra, es que me reuniré contigo, Shido -pensó, divisando la imagen de su Onii-Chan>.

Kaguya: Pero, ¿Por qué, no utiliza su modo Berserker? -preguntó, jadeando.

Mana: No lo tiene -intervino, triste.

Todas: ¡¿Qué dijiste?! -preguntaron, impactadas.

Ellen: La última vez, fue gracias a qué Shido, le dio su poder -respondió, muy triste.

Todas: ¡¡¡KOTORI!!! -gritaron al mismo tiempo, para luego voltear a verla.

A punto de ser impactada por el corte sombrío, unos pilares de oro y plumas blancas rodean a Kotori, para luego unirse, formando un escudo; luego del impacto, una cortina de humo se alza en toda el lugar, para luego irse, gracias al giro de Metatrón... Todas se le quedan viendo a Origami, dueña de ese ángel celestial.

Origami: A mí, ni me miren, que yo no hice nada -dijo, con voz monótona.

En eso, un fuerte resplandor, surge de Álex, quien sigue en brazos de Reine, la cual mira impresionada: con ambos ojos, ya en color dorado, hace que una ola de energía rodee a si madre.

Kotori: Álex -dijo, con lágrimas en los ojos, pero con una caída sonrisas.

Seiba: ¡No lo permitiré! -replicó, para luego, volar hacia Kotori.

Antes que pudiera acercarse, el láser de Metatrón se desata contra este, a lo que solo puede esquivar; sin embargo, una corriente de aire lo aprisiona, en un torbellino... Incapaz de salir de ahí, la corona se posa encima, para luego, desatar el ataque más poderoso de la espíritu Origami.

Seiba: ¡Maldito seas, niño! -gritó, para luego ser impactado, por el láser fatal.

Protegiéndose con su espada, Seiba se mueve hacia atrás, buscando a Álex y las demás espíritus; no obstante, antes que pueda atacarla, un corte de fuego, lo envía contra el suelo.

(Amenización de esta parte †, hasta ††)

Seiba: ¡Maldita sea! ¿Quién se atrevió, a hacerme esto?... ¡Muéstrate! -gritó, furioso, levantándose al instante.

???: No te atrevas a lastimar a mi hijo, infeliz espectro -dijo una silueta tras un mar de llamas.

Todas: ¡¿Modo Berserker?! -gritaron, impresionadas.

(Imagen simbólica).

Seiba: Vaya, al fin una rival digna, tú eres la primera, en verme así... ¡Modo Diábolo! -exclamó, envolviéndose en una luz blanca.

(Imagen simbólica, pero así se ve).

Seiba: Ahora te enfrentarás, a mi luz de muerte -dijo, rebanando la tierra de un solo tajo.

Kotori: No te tengo miedo, mi niño me salvó, no voy a desperdiciar su regalo, mucho menos dejaré que lo lastimes, está será tu tumba -respondió, viendo hacia donde está Reine.

Seiba: Lo veremos... -preparando su espada, para volver a luchar.

Kotori: ¿Cómo está Álex? -preguntó, de forma calmada.

Reine: Está bien... Solo está exhausto, fue mucho esfuerzo para él... Y no te preocupes, solo duerme -respondió, meciendo al pequeño.

Kotori: Elliot, Karen, apártense, él es mío -dijo, sin dejar de ver a Seiba.

Seiba: ¡Comencemos! -gritó, volando hacia la comandante.

Una nueva lucha se desata, el choque de sus armas enciende el cielo, de tal forma que parece ser de día, todas las chicas miran incrédulas la fuerza de la pelirroja, quien en esta ocasión, se ve más imponen que hace un año, al contrario de Seiba, quien responde de forma los ataques; cortes, explosiones y múltiples puñetazos estremecen el lugar, al punto de provocar sonido de impacto, que destroza todo a su paso, el espectro lanza corte, tras corte en dirección de su oponente, quien solo repele cada ataque como si nada.

<Seiba: Maldita esa, no creía que ese modo, fuera tan poderoso... Se supone que mi modo Diábolo, es la contra del Berserker, no puedo perder, no puedo fallarle a mi señora -pensó, cada vez más colérico>.

Estrellándose contra Kotori, ambos se enfrascan en un feroz combate cuerpo a cuerpo, ninguno parece ceder ni un poco ante el otro; el espectro, lacera la espalda de Kotori, quien está vez si se cura con Camael, pero a diferencia de su fuego azul, este es naranja/dorado.

Kotori: Comparado con Sia Tohka, tú no eres nada, Seiba -susurró, con una sonrisa sarcástica.

Seiba: De no ser por esa anomalía, ya te hubiera... -respondió, siendo silenciado por una patada en el estómago.

Kotori: ¡Te equivocas!, mi Álex, es la esperanza mía y de todas... Por eso tú reina le teme, por eso quiere matarlo, a toda costa... Él es, el Último Espíritu, es quien terminará con Tohka y todos tus compañeros... Pero, mientras eso pasa, yo lo protegeré... ¡Te quedó claro o te lo repito! -argumentó, cortándolo con su alabarla.

Atacando, defendiéndose, ninguno de los dos se rinde, abajo Elliot mira con asombro la feroz lucha, sintiendo una gran admiración por la pelirroja, a la cual conoció, como una chica un poco insegura; pero ahora, demuestra tanto coraje, como lo que es, la madre de un bello ser al cual defenderá con todo lo que tiene, para lograr protegerlo.

Seiba: Estoy se acaba, aquí... !Guadaña de luz oscura! -gritó, liberando contra ella, un corte en forma de hoz.

Kotori: Está vez no -dijo, convirtiendo a Camael, en su forma de Megiddo.

Kotori: ¡¡¡Destello infernal!!! -exclamó, apuntándole al corte que viene hacia su dirección.

Volviendo nada el corte del espectro, ahora el resplandor vuela hacia este, quien de inmediato se cubre con su arma, para tratar de bloquearlo; pero apenas lo toca, lo atrapan en una bola piroclástica, la cual lo incendia por completo, para luego explotar.

AAAAAAAGGGGGGHHHH

Un desgarrador alarido, hace eco en el lugar, seguido de más explosiones, las mismas que encienden el cielo; luego de unos minutos, de entre la esfera de fuego, cae abruptamente Seiba, quien ya volvió a su forma regular.

Preparando un segundo ataque de su Megiddo, Kotori le apunta, pero antes que pueda disparar, una coraza de luz se manifiesta alrededor del Fraxinus y ella misma, bloqueando su intento de ataque; viendo a la distancia, advierte la presencia de un par de espectros de menor rango, los cuales desaparecen, volviéndose energía para Seiba, quien recupera su forma Diábolo, para luego volver al ataque, con más ferocidad.

Quebrando la coraza, Kotori se lanza contra este, ahora con su alabarda, sin darle oportunidad de responder, pega con todo en el pecho de Seiba, quien lanza un alarido desgarrador, antes de caer al suelo; desesperado, el espectro libera un aura blanca, la misma que lo hace más fuerte y más agresivo, ante esto, la pelirroja, mueve de un lado a otro su arma, para después, perseguir a toda velocidad a su oponente.

Cortes gigantescos abren la tierra, un par de destellos, despedazan las rocas y múltiples estruendos vuelan en mil pedazos todo lo que alcanzan; ambos contrincantes, respiran agitadamente, pero el espectro, se encuentra mucho peor que Kotori, quien solo sonríe.

Quedando de frente, ambos se miran, mientras perfilan su arma, para dar el golpe final, volando a toda velocidad, estos estrellan sus armas, provocando que un estruendo azote la zona; luego del impacto, tanto Seiba, como Kotori, se quedan dándole la espalda al otro y completamente inmóviles, haciendo que las chicas se preocupen.

Kotori: Nada mal -dijo, mientras una línea de sangre brota de su boca.

Seiba: Eres una infeliz -respondió, con la voz entrecortada, antes de que una poderosa cortada de fuego saltara de si pecho.

A punto de desplomarse, Seiba rompe un amuleto que colgaba en su cuello, con la forma de alas de murciélago; lo que provoca que se desvanezca en el aire, dejando solo su espada.

???: Celebra mientras puedas, esta vez ganaste, pero la próxima vez, acabaré contigo, no ocurrirá otro milagro -dijo una voz de eco, en el aire.

Kotori: Di lo que quieras espectro, tú eres quien está escapando -respondió, acercándose a la espada.

Seiba: Cuando nos volvamos a ver, tú serás la primera en morir -expresó, de forma siniestra, antes de callarse.

††

Luego de esto, la espada se quiebra, en dos, para después volverse cenizas, lo que deja más tranquila a Kotori, quien vuelve a su forma normal; aunque, un poco adolorida, empieza a caminar a dónde la aguardan las demás chicas y su bebé, el cual sigue durmiendo.

Todas: Eres increíble -dijeron, dándole un abrazo simultáneo.

Kotori: Gracias Chicas, por arriesgarse para proteger a Álex -respondió, muy feliz de verlas bien.

Nia: Somos familia chica, por ti y por el pequeño chico, haríamos hasta lo imposible -expresó, sacudiéndole el cabello.

Todas: ¡Cierto!, somos familia, en las buenas y las malas -exclamaron, con el puño arriba.

Origami: ... -sin opinar siquiera, solo se aleja del grupo.

Ellen: Ojalá hubiera estado Artemisa y Kurumi, con ambas... -intervino, antes de ser silenciada por Mana.

Mana: Ellas están explorando, para buscar un lugar seguro, para todas nosotras... Eso es muy importante, así que no te preocupes, Ellen -respondió, guiñando su ojo derecho.

Elliot: Kotori, estoy muy orgulloso de ti, has vencido a un espectro tipo 5, lo que ninguno de nosotros había pudo hacer en todo este tiempo -dijo, antes de estrechar su mano.

Álex: ¡Bua, bua! -lloró, mientras alza las manos.

Reine: Creo que tiene hambre -añadió, dándoselo a Kotori.

Kotori: Ven aquí mi amor, mamá te va a dar de comer -expresó, colocándolo cerca de su pecho.

Antes de descubrirse está parte, se le quedan viendo a Woodman, que la ve fijamente; esto, provoca que a Kotori le salga una gota de sudor en la frente, al ver qué ese no se voltea.

Todas: ¡¡¡ELLIOT!!! -gritaron, enojadas y algo sonrojadas.

Karen: ¡Voltéate! -replicó, girándole la cabeza de forma brusca.

Elliot: Perdón, no entendí lo que ella iba a hacer -respondió, sonrojándose al comprender lo que pasaba.

Elliot: Además, ¿Por qué, a ellas no les dices nada? -preguntó, aún volteado.

Todas: ¡¡¡SOMOS CHICAS!!! -gritaron, de nuevo enojadas.

Mientras le daba de comer a Álex, las chicas se le quedan viendo con mucho afecto; mientras Kotori, lo mese entre sus brazos, para luego acariciarlo en la cabeza y mejillas.

<Kotori: Gracias mi amor, de no haber sido por ti, habría muerto... Soy muy feliz que me hayas elegido, para ser tu madre -pensó, besándolo dulcemente en más mejillas>.

Luego que acabará de comer, Álex se duerme una vez más, lo que todos los presentes aprovechan, para volver al Fraxinus; ya en el puente, Kozue pone los motores en marcha, mientas que las otras van a la enfermería para ser atendidas por sus heridas.

Kozue: Y, adónde vamos, todavía no se comunican, Artemisa o Kurumi -dijo, guiando la nave hacia el horizonte.

Kotori: Por ahora no importa, solo no dejemos de movernos, ya saben dónde estábamos y podrían enviar a todo el batallón de espectros -respondió, aún meciendo a Álex.

Kozue: Entendido -dijo, volviendo la vista a la pantalla.

<Kotori: Álex, sé que esté mundo en el cual estás creciendo, es una pesadilla, pero yo y todas tus tías te daremos lo mejor que podamos; quizás, carezcas de cosas materiales, pero de amor, no será el caso, mi niño -pensó, viéndolo con mucho amor>.

Fin del Capítulo.
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