En una gran sala decorada con ornamentos dorados y rojos, las tres grandes facciones conformadas por los Ángeles, los Caídos y los demonios se congregaron para una importante reunión. Los Representantes de la facción de los ángeles, los demonios y los seres celestiales se sentaron en mesas dispuestas en un semicírculo, discutiendo en susurros mientras esperaban la llegada de los miembros de la facción nórdica.

El aire estaba cargado de anticipación y un leve sentido de tensión. Había muchas expectativas sobre la reunión, ya que los jóvenes herederos de cada facción estaban programados para discutir temas de gran importancia para el equilibrio entre los mundos.

En un extremo de la sala, Azazel, líder de la facción de los ángeles caídos, se apoyaba con despreocupación contra una pared, sus ojos brillando con un brillo travieso. Al otro lado, Sirzechs Lucifer, el Maou de los demonios, mantenía una expresión serena pero alerta, su presencia imponente llenando la habitación con su mera presencia. En el centro de la sala, Serafín, un destacado miembro de la facción Michael, se movía con gracia mientras conversaba con otros miembros de su facción, su rostro iluminado por una sonrisa gentil pero determinada.

Algunos jóvenes herederos discutían de temas sin importancia mientras otros pues se encontraban alardeando de sus títulos y poderes a otros mientras que unos se mantenían exenticos y muy pocos trataban mal a los demonios de clase baja quienes solo querían hacer su trabajo lo cual provoco que algunos demonios diferentes se molestaran con ellos en especial una joven de cabello negro que todos sabemos que es Sona Sitri heredera del clan Sitri, un joven musculoso de cabello negro siendo el heredero Bael y una chica de cabello rubio con lentes siendo la heredera Agares.

De repente, las puertas se abrieron de par en par, y los miembros de la facción nórdica entraron con paso seguro. Thor, el dios del trueno, lideraba el grupo con su martillo Mjölnir firmemente agarrado en una mano, seguido de cerca por Odin, el sabio gobernante de Asgard, y una mujer muy bonita de cabello largo de color blanco vestida con un traje elegante.

Las conversaciones en la sala cesaron momentáneamente cuando los miembros de la facción nórdica se unieron al semicírculo, intercambiando saludos con los representantes de las otras facciones.

Sirzechs: "¡Bienvenidos, hermanos y hermanas de Asgard!" saludó Sirzechs, extendiendo un brazo en un gesto de bienvenida. "Es un honor tenerlos con nosotros en esta reunión crucial."

Thor asintió con solemnidad, su mirada recorriendo la sala con determinación. 

Thor: "Estamos aquí para discutir el futuro de nuestros mundos y el destino de nuestros jóvenes herederos", declaró con voz potente.

Odin asintió con solemnidad. 

Odin: "Apreciamos la invitación y estamos aquí para discutir cualquier asunto que pueda beneficiar a todas nuestras facciones. La cooperación entre nosotros es crucial en estos tiempos turbulentos".

Sirzechs: "Es cierto", continuó Sirzechs con voz grave pero serena. "Hemos extendido una invitación especial a los herederos de los Jinetes del Apocalipsis para unirse a nosotros en esta importante reunión".

El anuncio de Sirzechs dejó a todos en la sala en un silencio expectante. Las miradas se dirigieron hacia él, mientras los murmullos de sorpresa y especulación llenaban el aire. Las miradas se volvieron hacia las puertas de la sala, esperando la llegada de estos invitados tan inusuales. La expectativa era palpable mientras el tiempo pasaba y la tensión aumentaba.

Finalmente, las puertas se abrieron de nuevo, y entraron cuatro figuras imponentes, cada una emanando una aura única y poderosa. Eran los herederos de los Jinetes del Apocalipsis: Muerte, Guerra, Furia y Lucha.

Tatsumi caminaba con pasos majestuosos, su presencia imponente y serena a la vez. Issei, con su armadura reluciente y su mirada feroz, seguía de cerca. Erza, con su semblante salvaje y su energía desbordante, y Basara, con su postura firme y decidida, completaban el grupo.

La sala se sumió en un silencio reverencial mientras los herederos de los Jinetes del Apocalipsis se acercaban a la mesa principal, donde los líderes y herederos de las otras facciones los esperaban.

Sirzechs se puso de pie para saludar a estos invitados tan especiales. 

Sirzechs: "Es un honor tener a los herederos de los Jinetes del Apocalipsis entre nosotros", dijo con sinceridad. "Vuestra presencia aquí hoy es un testimonio de la importancia de esta reunión y de nuestra determinación compartida de trabajar juntos por el bien común".

Los herederos de los Jinetes del Apocalipsis asintieron con solemnidad, reconociendo el gesto de respeto y bienvenida. Se sentaron en sus lugares designados, listos para participar en las discusiones que seguirían.

Con la llegada de estos invitados inesperados, la reunión tomó un giro aún más significativo y profundo.

Mientras los líderes discutían estrategias y políticas, los herederos de los Jinetes del Apocalipsis se encontraban entre los otros herederos presentes en la sala. Pronto, se vieron envueltos en conversaciones con algunos de ellos.

Tatsumi, con su porte sereno pero imponente, se encontró conversando con el heredero de una casa noble demoníaca. Sin embargo, pronto notó que el joven demonio parecía más interesado en alardear sobre los logros de su familia que en participar en una conversación significativa. A pesar de su naturaleza cortés, Tatsumi encontró la arrogancia del joven irritante, y decidió retirarse discretamente.

Issei, con su mirada penetrante y decidida, se encontró hablando con el heredero de una familia de ángeles caídos. Pero pronto se dio cuenta de que el joven ángel caído parecía más interesado en demostrar su superioridad que en entablar un diálogo constructivo. Issei, acostumbrado al campo de batalla donde las acciones hablan más que las palabras vacías, decidió desviar la conversación hacia temas más prácticos.

Erza, con su energía desbordante y su temperamento ardiente, se encontró frente a frente con el heredero de una casa noble de ángeles. Sin embargo, el joven ángel parecía más preocupado por menospreciar las habilidades de los Jinetes del Apocalipsis que en establecer una relación productiva. Erza, apenas conteniendo su frustración, decidió mantener la compostura y no caer en provocaciones.

Basara con su determinación inquebrantable y su enfoque pragmático, se encontró conversando con el heredero de una familia de seres sobrenaturales menos conocida. A pesar de la falta de renombre de la familia, el joven heredero mostró respeto y un genuino interés en aprender de las experiencias de Basara. Esto impresionó gratamente al jinete, quien decidió compartir algunos consejos y conocimientos con él.

A medida que las interacciones continuaban, los herederos de los Jinetes del Apocalipsis se dieron cuenta de que, si bien había algunos individuos arrogantes y vanidosos entre los presentes, también había aquellos que estaban dispuestos a escuchar y aprender. Con esta observación en mente, decidieron continuar con sus conversaciones, buscando establecer conexiones significativas con aquellos que mostraban verdadero respeto y apertura hacia ellos.

En eso.

Erza: Con una mirada fría y desafiante. "¿Qué crees que estás haciendo, demonio? No te atrevas a subestimarme."

Heredero: "Deberías tener cuidado con tus palabras, Jinete. No estás por encima de todos nosotros."

Erza: "Mis acciones hablan por mí. ¿Quieres probar cuán equivocado estás?"

Heredero: "Tú y yo sabemos que no serías capaz."

Erza: "¿Estás dispuesto a arriesgarte?"

Heredero: Silencio incómodo.

Erza: Con ira desatada, avanza hacia el heredero demoníaco, dispuesta a impartir su justicia.

Heredero demoníaco: Intenta defenderse, pero es rápidamente superado por la furia de Erza.

Issei: Interviene, agarrando a Erza por el brazo. "¡Detente, Hermana! Esto no resolverá nada."

Erza: Forcejea, intentando liberarse. "¡Él lo buscó! ¡Nadie puede desafiarme impunemente!"

Tatsumi: Con una mirada gélida. "Tu sed de venganza te ciega, hermana. Calma tu ira antes de que sea demasiado tarde."

Basara: Se une a Issei, ayudando a contener a Furia. "Tenemos asuntos más importantes que atender. Deja que el heredero se desangre en su propio tiempo."

Erza: Respira profundamente, controlando su rabia. "Que así sea. Pero que sepa que su insolencia no quedará impune.

Basara Tras el tenso incidente, se aparta del tumulto y se encuentra con Ravel, una joven rubia de mirada vivaz. 

Basara: "Ravel, qué alegría encontrarte aquí. ¿Cómo has estado?"

Ravel por su parte Sonríe, iluminando la habitación con su presencia.

Ravel: "¡Basara! Ha pasado tanto tiempo. He estado bien, ocupada con los asuntos del inframundo y la casa Phoenix, ya sabes cómo es."

Basara: ''¿Y dime que hay del patan de tu hermano Riser?''

Ravel: ''Jejejeje Bueno luego de la paliza que le dieron pues digamos que ahora esta traumado principalmente con tu hermana y ahora no puede ver el color rojo sin asustarse''

Basara: ''Parece que nunca le dijeron que no en toda su vida''

Ravel: ''Eso es Cierto''

Basara: Asiente con complicidad. "Entiendo. Siempre estás en el centro de la acción. Pero dime, ¿qué novedades hay? Parece que el mundo está más agitado de lo habitual últimamente."

Ravel: Baja la voz, compartiendo confidencias. "Oh, tienes razón. Hay rumores de movimientos inusuales entre las facciones. Parece que algo grande se está gestando en los reinos infernales."

Basara: Frunce el ceño, pensativo. "Interesante. Tendremos que estar atentos entonces. No podemos permitir que el equilibrio se vea comprometido."

Ravel: Asiente con seriedad. "Exacto. Y tú, ¿cómo has estado? ¿Algún nuevo desafío en tu camino?"

Basara: Sonríe con confianza. "Siempre hay desafíos, ¿verdad? Pero ninguno que no pueda superar. Estoy listo para lo que venga."

Ravel: Le dedica una mirada de admiración. "Eres verdaderamente admirable, Basara. Siempre has sido un faro de fortaleza y determinación."

Basara: Inclina la cabeza en agradecimiento. "Gracias, Ravel. Tus palabras significan mucho para mí. Ahora, cuéntame más sobre estos rumores. Necesitamos estar un paso adelante en estos tiempos inciertos.

Mientras Ravel y Basara tienen su platica a escondidas Tatsumi se mueve entre la Multitud de personas  justo a tiempo para detener una confrontación inminente entre dos herederos.

Tatsumi: "¿Qué está sucediendo aquí?"

Heredero 1: Con expresión desafiante. "¡Este insensato está cuestionando mi autoridad!"

Heredero 2: Con fuego en los ojos. "¡Él no tiene el derecho de decirme lo que puedo o no puedo hacer!"

Tatsumi: Con voz grave y autoritaria. "Basta. Este no es el lugar ni el momento para resolver sus disputas. Retrocedan antes de que la situación empeore."

Heredero 1: Mirando fijamente a Tatsumi pero retrocediendo lentamente. "Como usted ordene, señor Muerte." dijo con miedo.

Heredero 2: Apaciguado pero con resentimiento. "De acuerdo, pero esto no ha terminado."

Tatsumi: Observa a ambos con severidad antes de notar la figura imponente que se acerca. "Disculpen, parece que necesito atender otro asunto. Nos vemos luego."

???: Se acerca con paso seguro, notando la intervención de Tatsumi. "Esa fue una intervención impresionante, señor Muerte."

Tatsumi: Asiente con gratitud. "Gracias. Las disputas entre los herederos pueden volverse peligrosas si no se manejan con cuidado. ¿Y tú eres?"

???: Con una sonrisa amigable. "Soy Sairaorg. Me disculpo por interrumpir, pero noté que necesitabas ayuda."

Tatsumi: Le devuelve la sonrisa. "Me llamo Tatsumi. Un placer conocerte, Sairaorg. Parece que ambos compartimos un interés en mantener la paz aquí."

Sairaorg: Asiente con respeto. "Es un honor conocerte. Si alguna vez necesitas ayuda, no dudes en llamarme."

Tatsumi: Con una mirada de agradecimiento. "Lo tendré en cuenta. Ahora, ¿te gustaría dar un paseo y conversar en privado?

Ambos comienzan a hablar de temas sin importancia desde un comienzo pero luego Tatsumi le pregunta lo siguiente:

Tatsumi: Con una mirada intrigada. "¿Qué te trae por aquí, Sairaorg? No es común ver a alguien de tu estatura en estas reuniones."

Sairaorg: Con una sonrisa sincera. "Solo estaba de paso, pero parece que llegué en el momento adecuado. He oído hablar mucho de tus habilidades para manejar situaciones difíciles, Muerte."

Tatsumi: Inclina la cabeza en reconocimiento. "Aprecio tus palabras, Sairaorg. Es bueno saber que mi reputación me precede. ¿Y tú? ¿Qué te ha mantenido ocupado últimamente?"

Sairaorg: Con un brillo en los ojos. "Entrenando, principalmente. Estoy siempre en busca de desafíos que me ayuden a crecer más fuerte."

Tatsumi: Asiente, intrigado. "Eres un guerrero dedicado, Sairaorg. Me pregunto qué tan fuerte eres realmente."

Sairaorg: Con entusiasmo. "¿Te gustaría averiguarlo? Me encantaría enfrentarme a ti en un futuro, Muerte. Sería un honor medirme contra alguien de tu calibre."

Tatsumi: Sonríe con complicidad. "Eso suena como un desafío interesante, Sairaorg. Estoy seguro de que sería una pelea memorable. Espero con ansias ese día."

Sairaorg: Asiente con determinación. "Yo también, Muerte. Será un duelo épico."

Ambos continúan conversando animadamente, compartiendo historias de batallas pasadas y discutiendo estrategias para el futuro, mientras la tensión de la reunión comienza a disiparse en el fondo.

Issei por su parte se encuentra observando la sala con atención, se detiene al notar una figura familiar de una chica de cabello blanco y piel morena con alas de angel.

Issei:  ¿Uriel?

La mencionada se da la vuelta reconociendo el aura del chico dándose cuenta de quien es.

Uriel: Cuanto tiempo jinete dijo seriamente. No esperaba encontrarte aquí.

Issei: (una sonrisa sutil se curva en sus labios) Los tiempos de guerra hacen que los viejos rivales se reencuentren, ¿no es así?

Uriel: (con una expresión seria) ¿Qué estás haciendo aquí? ¿Estás relacionado con el aumento de tensiones en el norte?

Issei: (levanta las cejas) Mis deberes me han llevado a esta reunión. Pero no te preocupes, mis intereses son más amplios que cualquier conflicto regional.

Uriel: (frunce el ceño) No te creo. Siempre has estado al acecho, buscando oportunidades para desencadenar el caos y la destrucción.

Issei: (suspira) Las personas siempre ven lo que quieren ver. Pero las circunstancias han cambiado desde nuestra última confrontación.

Uriel: (con cautela) ¿Qué estás tramando, Guerra?

Issei: (se acerca un paso más) Solo estoy cumpliendo mi propósito, al igual que tú. Pero nuestras agendas pueden no ser tan diferentes como crees.

Uriel: (arquea una ceja) No confío en ti, Guerra. Tu presencia aquí solo puede significar problemas.

Issei: (sonríe de manera enigmática) Veremos qué depara el destino. Pero recuerda, Uriel, la guerra no siempre es lo que parece a simple vista.

Antes de que ambos se fueran Issei siguió hablando:

Issei: (observando a Uriel con seriedad) ¿Qué te trae a esta reunión, Uriel? Sabes que los asuntos de los ángeles no suelen coincidir con los nuestros.

Uriel: (cruzando los brazos) Mis deberes me exigen estar aquí. Y tú, ¿qué excusa tienes para tu presencia?

Issei: (sonriendo de lado) Digamos que tengo un interés particular en mantener el equilibrio en todas las facciones. La guerra sin sentido no beneficia a nadie.

Uriel: (con una mirada escéptica) ¿Desde cuándo te preocupa el equilibrio? Tus acciones siempre han sido impulsadas por el caos y la destrucción no por nada tu arma principal se llama Devora Caos.

Issei: (asintiendo lentamente) Es cierto que nuestras filosofías difieren, pero eso no significa que no podamos trabajar juntos cuando sea necesario.

Uriel: (frunciendo el ceño) No confío en tus palabras, Guerra. Siempre has sido astuto en tus motivaciones.

Issei: (encogiéndose de hombros) Quizás. Pero incluso los enemigos pueden encontrar un terreno común cuando la situación lo requiere.

Uriel: (suspirando) Aunque no estemos de acuerdo, debemos reconocer nuestras responsabilidades como guardianes de nuestro mundo.

Guerra: (asintiendo solemnemente) Así es. Aunque nuestros métodos difieran, al menos podemos respetar el papel que cada uno desempeña.

Los 2  se miran con una mezcla de desconfianza y respeto, conscientes de que, a pesar de sus diferencias, sus destinos están entrelazados en la lucha por el equilibrio entre las facciones sobrenaturales. Mientras tanto, la discusión entre los líderes continúa, ajena a la tensión palpable entre dos fuerzas poderosas.

Issei por su parte sigue observando con atención a los líderes mientras su atención se desvía hacia los recién llegados.

Issei: ¿Hayato, Hiroki? ¿Qué hacen aquí?

Hayato: (con una expresión nerviosa) Lo siento, Tio. Hiroki y yo... nos metimos en problemas.

Hiroki: (asintiendo con vergüenza) Sí, fue un error. Nos encontramos con unos nobles que nos provocaron, y las cosas se salieron de control.

Basara: (frunciendo el ceño) ¿Qué tipo de problemas causaron?

Hayato: (bajando la mirada) Nos insultaron y menospreciaron solo por ser humanos aun diciéndonos débiles. No pudimos quedarnos de brazos cruzados.

Hiroki: (apretando los puños) No pudimos dejar que nos despreciaran de esa manera.

Issei: (suspirando) Entiendo tu impulso de defenderte, pero no puedes tomar decisiones impulsivas que pongan en peligro la paz de esta reunión.

Basara: (asintiendo en acuerdo) Deberían haber buscado una solución pacífica en lugar de recurrir a la violencia.

Hayato: (bajando la cabeza en señal de arrepentimiento) Lo siento, padre. Fue un error de juicio.

Hiroki: (mirando hacia abajo, avergonzado) Lo siento, tío Basara. No queríamos causar problemas.

Issei: (colocando una mano en el hombro del que veía como su hijo) Aprendamos de este error. La verdadera fuerza reside en la capacidad de controlar nuestras emociones y tomar decisiones sabias en momentos de conflicto.

Basara: (apoyando a Hayato en el hombro) No importa cuán provocados nos sintamos, siempre debemos recordar que nuestras acciones tienen consecuencias.

Issei: (dirigiéndose a los líderes) Lamento profundamente el comportamiento de mi heredero y hijo. Haré todo lo posible para rectificar la situación y garantizar que no se repita.

Basara: (asintiendo solemnemente) Estoy de acuerdo con mi hermano. Tomaremos las medidas necesarias para asegurar que este incidente no afecte la paz y la estabilidad de nuestras facciones.

Los líderes asienten con aprobación ante las palabras de Guerra y Lucha, reconociendo su compromiso de mantener el orden y la armonía entre las facciones. Mientras tanto, Hayato y Hiroki reflexionan sobre sus acciones, conscientes del impacto que pueden tener en la relaciones de sus padres/Maestros.

En eso cuando se estaba a punto de firmar el tratado de paz entre las 3 grandes facciones con los Nordicos de Asgard alguien llega a la reunión molesto con la situación siendo este.

Odin: Loki que haces aqui?

Loki: Que no es Obvio? dijo con una sonrisa -No permitiré tal ofensa hacia nosotros en esta estúpida reunión además me entere que los jinetes se encuentran aqui a si que mejor forma de demostrar nuestra superioridad que asesinandolos.

Odin: No queremos Guerra Loki a si que detén esto ahora! sentencio con seriedad pero Loki solo se reia.

Loki abrió un circulo mágico del cual emergió un enorme lobo de color gris azulado con enormes colmillos y cuernos.

Loki: Lo siento Viejo pero nadie me detendrá ahora Fenrir Hijo mío Ataca! sentencio mientras el lobo rugia lanzandose contra los invitados.

Pero antes de que alguien saliese lastimado todos observaron como los lideres abrieron un sello en forma de pirámide mandando a Loki y Fenrir a otro lugar.

Issei: Parece que la reunión se termino?

Basara: Ni que lo digas.

Erza: Que bien ya me estaba aburriendo.

Tatsumi: Tenemos un nuevo problema que lidiar.

Fin del capitulo que les parecio?