Riders Day.
Nota: Antes que nada les quisiera mostrar las apariencias de cada uno en sus formas humanas y de Jinetes.
Basara (Lucha)
Issei (Guerra)
Tatsumi (Muerte)
Erza (Furia)
Listo sin nada mas que decir empecemos con lo bueno:
-Un dia en la mañana-
A la mañana siguiente, la luz del sol se filtra suavemente por las cortinas entreabiertas, iluminando la habitación donde cada jinete se pone de pie retirándose al comedor encontrándose con sus hermanos.
Issei (Portador de Guerra): ¿Qué tal, chicos? ¿Listos para otro día de acción?
Tatsumi (Portador de Muerte): Siempre, Issei. Pero primero, un buen desayuno para empezar con energía.
Erza (Portadora de Furia): ¿Desayuno? Solo espero que no sea otra vez pizza fría de la noche anterior.
Basara (Portador de Lucha): ¡Hey, la pizza fría también tiene su encanto! Pero podríamos variar un poco hoy, ¿no?
[Los cuatro jinetes se ríen mientras preparan el desayuno y discuten sobre sus planes para el día.]
Issei: Bien, ¿qué tenemos en la agenda para hoy?
Tatsumi: Tengo un contrato para recolectar unas almas en la región del desierto. Parece que hay un grupo de bandidos causando estragos por allí.
Erza: Interesante. Yo tengo que lidiar con una horda de demonios en las tierras altas. No debería llevar mucho tiempo.
Basara: Y yo estoy pensando en desafiar a algunos de los mejores guerreros de la ciudad. Necesito mantenerme en forma.
Issei: Perfecto. Nos dividiremos y luego nos encontraremos aquí al atardecer. ¡Que comience el día de los jinetes del apocalipsis!
[Los cuatro jinetes parten en diferentes direcciones, cada uno cumpliendo con sus respectivos contratos y desafíos, mientras mantienen la armonía y la camaradería entre ellos.]
-Con Tatsumi-
Tatsumi: [Montando su fiel caballo esquelético, se adentra en el vasto desierto, con el sol abrasador golpeando su rostro.] Bien, parece que los bandidos no están muy lejos. Debo encontrarlos antes de que causen más problemas.
[Tras horas de búsqueda, Tatsumi finalmente divisa una columna de humo a lo lejos, indicando la presencia de un campamento bandido.]
Tatsumi: Ahí están. Es hora de hacer lo que hago mejor.
[Con agilidad y gracia, Tatsumi se desliza entre las dunas de arena, acercándose sigilosamente al campamento. Utiliza sus habilidades de sigilo para evitar ser detectado mientras observa la situación y planea su ataque.]
Tatsumi: (para sí mismo) Debería hacer esto rápido y limpio. No quiero más derramamiento de sangre del necesario.
[Tatsumi se abalanza sobre los bandidos con su guadaña, moviéndose con una velocidad y precisión letales. Utiliza su magia para aturdir a los enemigos y capturar sus almas antes de que tengan la oportunidad de reaccionar.]
Bandido: ¡Es Muerte! ¡Huid!
[Tatsumi sigue persiguiendo a los bandidos mientras estos intentan escapar, asegurándose de que ninguno pueda volver a causar problemas en la región. Una vez que ha cumplido su contrato, Tatsumi recolecta las almas de los bandidos y las guarda en su bolsa, listo para entregarlas como prueba de su éxito.]
Tatsumi: Misión cumplida. Ahora, de vuelta al punto de encuentro con los demás.
[Tatsumi se retira del campamento en llamas, montando su caballo esquelético mientras se pierde en el horizonte del ardiente desierto.]
-Con Basara-
Basara: [Se encuentra en el centro de la ciudad, rodeado de una multitud de espectadores que han venido a presenciar los desafíos.] ¡Bien, quién será el primero en enfrentarse a mí!
[Los murmullos de la multitud se intensifican mientras varios guerreros se ofrecen como voluntarios para enfrentarse a Basara. Él estudia a cada uno de ellos con una mirada aguda, evaluando sus habilidades y determinando su nivel de destreza.]
Basara: (para sí mismo) Deben ser lo suficientemente fuertes como para ofrecerme un desafío, pero no tanto como para ser un peligro real.
[Basara selecciona a su primer oponente, un guerrero musculoso con una expresión desafiante en el rostro. Sin dudarlo, ambos se preparan para el combate, adoptando posturas de combate mientras la multitud anima con entusiasmo.]
Basara: (a su oponente) ¡Que comience la lucha!
[El sonido de los golpes resuena en el aire mientras Basara y su oponente se enfrentan con ferocidad, intercambiando golpes y movimientos rápidos. Basara muestra una combinación de habilidad técnica y fuerza bruta, superando a su oponente con astucia y determinación.]
Multitud: ¡Basara! ¡Basara!
[Después de una intensa batalla, Basara emerge victorioso, con sudor en su frente pero una sonrisa en su rostro. Se gana el respeto de la multitud y de sus oponentes, demostrando una vez más por qué es conocido como el jinete de la Lucha.]
Basara: (a la multitud) ¡Gracias por el desafío! ¿Quién más quiere enfrentarse a mí?
[La multitud estalla en aplausos y vítores mientras Basara se prepara para su próximo desafío, ansioso por poner a prueba sus habilidades una vez más.]
-Con Erza-
Erza: [De pie en lo alto de una colina, observa el horizonte donde se eleva una nube oscura de humo, indicando la presencia de la horda de demonios.] Bien, parece que tendré un buen entrenamiento hoy.
[Con su látigo en mano y su armadura reluciente, Erza desciende de la colina hacia el valle donde los demonios se congregan. Su expresión es serena pero determinada, lista para desatar su furia contra cualquier amenaza que se interponga en su camino.]
Erza: (a sí misma) Debo mantener la calma. La furia no sirve de nada si no está controlada.
[Erza avanza hacia la horda de demonios con paso firme, su látigo resplandeciendo bajo la luz del sol. Los demonios rugen y se abalanzan hacia ella con ferocidad, pero Erza responde con movimientos rápidos y precisos, azotando a través de sus filas con una destreza impecable.]
Erza: ¡Venid, demonios! ¡Soy la furia que purificará esta tierra!
[La batalla es feroz y caótica, con Erza luchando contra una marea interminable de enemigos. Su determinación y habilidad no flaquean mientras enfrenta cada desafío con valentía y determinación.]
Demonio: ¡Esa mujer es imparable! ¡Retirada!
[Finalmente, después de horas de lucha, Erza emerge victoriosa entre los restos de la horda de demonios. Está cubierta de sudor y polvo, pero su espíritu está intacto, alimentado por la furia que arde en su interior.]
Erza: (a los demonios derrotados) Que este sea un recordatorio para aquellos que se atrevan a desafiar la furia. ¡Ahora regresad al infierno del que vinisteis!
[Erza se retira del campo de batalla, su corazón lleno de satisfacción por haber cumplido su deber como protectora de las tierras altas. Pero sabe que la próxima vez que la furia llame a su puerta, estará lista para responder.]
Issei: [Se encuentra en el departamento, rodeado de mapas estratégicos y armas relucientes.] Otro día, otra batalla por librar.
[Con su gran espada en mano y su armadura imponente, Issei sale al exterior donde se encuentra su fiel corcel Ruina. Monta su caballo con gracia y determinación, listo para enfrentar los desafíos que le esperan en el campo de batalla.]
Issei: (a sí mismo) La guerra nunca termina. Mi deber es asegurarme de que siempre esté del lado correcto.
[Issei galopa hacia el campo de batalla, su mirada fija en el horizonte donde se avecina el conflicto. Su corazón late con anticipación mientras se prepara para la acción que está por venir.]
Issei: ¡Que la batalla comience!
[Se lanza al fragor de la batalla, blandiendo su espada con ferocidad y habilidad. Sus movimientos son fluidos y poderosos, cada golpe calculado para causar el máximo daño a sus enemigos.]
Soldado enemigo: ¡Es Guerra! ¡Retirada!
[Issei continúa luchando sin descanso, liderando a sus tropas con valentía y estrategia. Su presencia en el campo de batalla infunde coraje en sus aliados y terror en sus enemigos.]
Issei: ¡No hay descanso para los guerreros! ¡Avancemos hacia la victoria!
[La batalla continúa durante horas, con Issei luchando incansablemente hasta que la victoria finalmente está asegurada. Está cubierto de sudor y sangre, pero su espíritu está más vivo que nunca, listo para la próxima batalla que le depare el destino.]
Issei: (a sus compañeros) ¡Hemos triunfado una vez más! Pero debemos estar preparados para lo que venga después. La guerra no espera a nadie.
[Issei regresa a su departamento, sabiendo que la paz es solo temporal y que la próxima batalla podría estar a la vuelta de la esquina. Pero está listo para enfrentar cualquier desafío que el destino le depare.]
-Time Skip noche-
El día avanza con una cadencia tranquila pero llena de posibilidades, mientras el sol comienza a descender en el horizonte, tiñendo el cielo de tonos cálidos y dorados.
Issei: [Regresando a su hogar después de una jornada de batalla, abre la puerta y saluda a sus compañeros.] ¡Hola, chicos! ¿Cómo les fue en sus misiones?
Tatsumi: ¡Todo salió según lo planeado! Recolecté las almas de los bandidos del desierto sin ningún contratiempo.
Erza: La horda de demonios en las tierras altas no fue rival para mi furia. Fue una buena sesión de entrenamiento.
Basara: Y yo reté a algunos de los mejores guerreros de la ciudad. ¡Fue una experiencia emocionante!
Issei: ¡Excelente trabajo, equipo! Creo que nos merecemos una buena celebración. ¿Qué les parece si salimos a cenar?
Tatsumi: ¡Buena idea! ¿Algún lugar en mente?
Erza: ¿Qué tal ese nuevo restaurante de carne a la parrilla que abrieron en el centro? He escuchado que es excelente.
Basara: ¡Suena genial! Me muero por hincarle el diente a una buena comida después de tanto entrenamiento.
Issei: Perfecto. Vamos a ponernos algo más presentable y luego nos dirigimos allí. ¡La cena es por nuestra victoria!
[Los cuatro jinetes se preparan rápidamente, cambiando sus armaduras por atuendos más casuales, y luego parten hacia el restaurante en el centro de la ciudad. Durante la cena, comparten anécdotas de sus misiones, se ríen y disfrutan de la compañía del otro, celebrando una vez más su camaradería y éxito como equipo.]
Tatsumi: ¡Por los jinetes del apocalipsis y las batallas que hemos librado juntos!
Erza: ¡Salud!
Basara: ¡Que sigamos luchando juntos por mucho tiempo más!
Issei: ¡A la victoria y a nuestra hermandad!
[Levantan sus copas en un brindis, celebrando su unión y determinación para enfrentar cualquier desafío que el futuro les depare.]
Issei: [Saliendo del restaurante con sus hermanos, se detiene repentinamente al sentir una presencia hostil.] ¿Qué es ese sentimiento?
Tatsumi: [Alerta, empuña su guadaña.] No estamos solos. Prepárense para la batalla.
Basara: [Saca sus pistolas y se pone en posición de combate.] Parece que tenemos visitantes no deseados.
Erza: [Agarra firmemente su látigo.] Sea lo que sea, no nos detendrá.
[De repente, un grupo de ángeles caídos emerge de las sombras, rodeándolos con sus alas negras desplegadas y armados con espadas y lanzas de luz.]
Ángel Caído: ¡Jinetes del apocalipsis! ¡Vuestra hora ha llegado! declaro con un tono firme el lider del grupo quien tenia 3 pares de alas desplegadas con fuerza.
Issei: [Se pone en guardia, blandiendo su espada.] No retrocederemos ante tus amenazas.
Tatsumi: [Avanza con su guadaña en alto.] ¡Venid, si tenéis el valor!
Basara: [Dispara ráfagas de balas con sus pistolas.] No saben con quién se están metiendo.
Erza: [Azota su látigo con ferocidad.] ¡Que la furia de los jinetes del apocalipsis caiga sobre vosotros!
[La batalla estalla con furia, con los jinetes enfrentándose a los ángeles caídos con todas sus habilidades y armas. Issei corta a través de sus enemigos con su espada, Tatsumi desgarra las filas con su guadaña, Basara dispara con precisión con sus pistolas y Erza azota a los ángeles con su látigo, enviándolos volando.]
Ángel Caído: ¡Malditos mortales! ¡Os arrepentiréis de haberos enfrentado a nosotros! declaro con furia el lider.
[La batalla es feroz y despiadada, pero los jinetes no retroceden, luchando con valentía y determinación contra sus enemigos celestiales.]
Issei: ¡No cederemos ante vuestra oscuridad!
Tatsumi: ¡Vuestra justicia no nos detendrá!
Basara: ¡Somos los jinetes del apocalipsis, y no tememos a ningún ser, sea celestial o infernal!
Erza: ¡Que caigan todos los que se interpongan en nuestro camino!
[Después de una larga y dura batalla, los jinetes emergen victoriosos, con los ángeles caídos derrotados y dispersados.]
Issei: [Respirando agitado, mira a sus hermanos.] ¿Todos bien?
Tatsumi: [Asintiendo con una sonrisa.] Todos en pie. Eso fue un buen entrenamiento.
Basara: [Guardando sus armas.] Estos ángeles caídos no sabían en lo que se estaban metiendo.
Erza: [Limpiando el polvo de su látigo.] Hemos demostrado una vez más que juntos somos imparables.
[Los cuatro jinetes se dan la mano en un gesto de camaradería, pero lo que no sabían era que un angel caido logro sobrevivir.]
[El ángel caído herido se tambalea entre las sombras, su cuerpo dolorido pero su espíritu intacto. Finalmente, llega a un lugar seguro donde puede comunicarse con su líder.]
Ángel Caído: [Arrodillado ante Su jefe, informa con voz temblorosa.] Mi señor Kokabiel-sama, los jinetes del apocalipsis... han derrotado a nuestras fuerzas.
El lider de los ángeles caídos tiene la apariencia de un hombre alto y pálido con cabello largo y negro y ojos estrechos de color rojo sangre. A diferencia de otros ángeles caídos, este tiene orejas puntiagudas parecidas a las de un elfo, teniendo sobre su espalda un total de 5 pares de alas de color negro profundo. Vistiendo una túnica negra con accesorios detallados y hombreras moradas con rayas doradas en el costado.
Kokabiel: [Una sombra oscura cubre su rostro, sus ojos ardiendo con furia.] ¿Cómo es posible? Los jinetes no deberían ser un problema para nuestro poder.
Ángel Caído: [Se levanta con dificultad.] Parecían... más fuertes de lo esperado. Lucharon con habilidad y determinación... y nos derrotaron.
Kokabiel: [Aprieta los puños con ira.] Esto no puede ser tolerado. Los jinetes del apocalipsis representan una amenaza para nuestros planes. Deben ser eliminados.
Ángel Caído: [Inclina la cabeza.] Entendido, mi señor. ¿Qué ordena que hagamos?
Kokabiel: [Una sonrisa malévola se curva en sus labios.] Preparen un ejército. Nos enfrentaremos a los jinetes del apocalipsis una vez más, y esta vez no habrá piedad para ellos.
[El ángel caído asiente con determinación mientras se prepara para llevar a cabo las órdenes de su líder. La guerra entre los ángeles caídos y los jinetes del apocalipsis está lejos de terminar, y la batalla que se avecina será más feroz que nunca.]
-Casa de los jinetes-
Issei: [Una sensación de inquietud se apodera de él mientras escucha el informe del ángel caído.] Parece que nuestros problemas no han terminado.
Tatsumi: [Frunce el ceño con seriedad.] No podemos subestimar a nuestros enemigos. Si están planeando un contraataque, debemos estar preparados.
Erza: [Asiente con determinación.] No permitiremos que nos tomen por sorpresa otra vez. Debemos estar un paso adelante de ellos.
Basara: [Aprieta el puño con firmeza.] Hagamos lo que sea necesario para protegernos y mantenernos unidos como equipo.
[Los cuatro jinetes comparten una mirada de seriedad y determinación mientras se preparan para el próximo obstáculo que se avecina. A pesar de la amenaza que se cierne sobre ellos, su espíritu de lucha no flaquea, y están listos para enfrentar cualquier desafío que el destino les depare.]
Issei: [Con voz firme.] Estamos en esto juntos, como siempre. No hay obstáculo que no podamos superar si luchamos unidos.
Tatsumi: [Asiente.] Exactamente. Nosotros somos los jinetes del apocalipsis, y no hay fuerza en este mundo que pueda detenernos si permanecemos unidos.
Erza: [Con determinación en sus ojos.] Nos enfrentaremos a esta amenaza como lo hemos hecho con todas las demás. Con valentía, con honor y con fuerza.
Basara: [Sonríe con confianza.] Que vengan los ángeles caídos. Estaremos esperándolos, y les mostraremos de qué estamos hechos.
[Los jinetes del apocalipsis se ponen en marcha, listos para enfrentar el próximo desafío con coraje y determinación, preparados para defender lo que es suyo y luchar por su supervivencia en este mundo de caos y conflicto.]
-Ubicacion actual sala del actual Maou del Inframundo-
Sirzechs: [Sonríe con satisfacción.] Interesante, muy interesante. Estos jinetes del apocalipsis tienen una destreza y determinación impresionantes.
[A medida que observa la batalla, Sirzechs reflexiona sobre la amenaza que representa Kokabiel y sus ángeles caídos para el equilibrio del mundo. Se da cuenta de que los jinetes del apocalipsis podrían ser la clave para detenerlos.]
Sirzechs: [Se pone de pie con decisión.] Es hora de actuar. Los jinetes del apocalipsis serán mis instrumentos para enfrentar a Kokabiel y restaurar el orden en el inframundo, Grigori y el Cielo.
[Con esa idea en mente, Sirzechs convoca a los jinetes del apocalipsis ante él, ofreciéndoles un trato que podría cambiar el curso de la guerra entre los ángeles y los demonios.]
-base de kokabiel-
El actual Cadre de grigori observa el como en una academia del mundo humano se encuentran las 2 hermanas menores de los Maou's Leviathan y Lucifer actuales.
Una idea macabra surca por sus pensamientos mas oscuros teniendo un plan listo reorganizando sus tropas Kokabiel se prepara para comandar un ataque a la Academia de Kuoh.
Kokabiel: -Quiero que todos me escuchen ahora mismo dijo llamando a todos sus hombres -Quiero atacar la academia donde se encuentran las hermanas menores de Sirzechs y Serafall para eso recurriremos a nuestro mejor plan entre manos usaremos las excalibur robadas y con ellas acabaremos con esas niñas y comenzara otra gran guerra que durante tanto tiempo he anhelado.
Todos los caidos asienten dirigiendose a distintas zonas de su base tomando sus armas y preparándose para lo que estaba a punto de comenzar.
-Academia de Kuoh salón del club del Ocultismo-
Observando todo el paisaje de la academia ya de noche una chica miraba todo con preocupación y pesar siendo una hermosa joven de cuerpo voluptuoso, piel blanca, ojos azules. Siendo Su característica más distintiva es su largo y hermoso cabello carmesí llegando hasta sus muslos, muy similar a la del actual Maou Lucifer solo que esta tiene un solo mechón de cabello conocido como Ahoge que sobresale de la parte superior. Su cabello también tiene flequillos sueltos que cubren su frente y flequillos laterales que enmarcan su rostro. Vestida con el uniforme femenino de la academia que consiste en una camisa blanca de manga larga con botones con un cinta negra en el cuello de su camisa debajo de una capa negra en el hombro y un corsé con botones a juego, una falda magenta con detalles en blanco y zapatos de vestir marrones sobre calcetines blancos hasta el cuello.
???: -.................Esta no diría nada manteniéndose pensativa y a su vez preocupada aquella joven era Rias Gremory conocida como la actual heredera Gremory y a su vez la hermana menor del actual Maou del Inframundo Sirzechs Gremory actualmente portando el titulo del lucifer.
De pronto otra joven llamo su atencion siendo otra joven igual de hermosa que la peli roja.
???:-Buchou que le ocurre? diría la chica preocupada ya que desde que uno de sus miembros se fue del club sin decir palabra la peli roja a estado en aquel estado de pensamiento.
Rias: -No es nada Akeno es solo que me preocupa lo que le llegue a ocurrir a Kiba después de todo desde que aquella exorcista le haya ganado el se sintió realmente mal consigo mismo y hace tiempo no vuelve dijo dejando salir su preocupación.
Akeno es una hermosa joven de figura voluptuosa, cabello negro muy largo y ojos violetas. Su cabello suele estar recogido en una cola de caballo muy larga, que llega hasta el suelo con dos mechones que sobresalen de la parte superior e inclinados hacia atrás, con una cinta naranja que lo mantiene en su lugar. Como la mayoría de las chicas de la Academia Kuoh, ella usa el uniforme escolar habitual para niñas de la Academia Kuoh, junto con calcetines negros hasta la pantorrilla.
Akeno: -Lo se Buchou yo tambien estoy preocupada por Kiba Pero lo mejor será seguir investigando su paradero antes de que haga alguna locura le dijo a su reina/amiga quien se retira de la ventana para seguido idear un plan en mente.
Rias:- Akeno dime cuanto falta para eso? dijo la pelirroja dejando salir un claro disgusto al referirse a ''eso'' que lleva lidiando desde que era una niña.
El rostro de la azabache cambio de un tono preocupado a uno mas de disgusto al ya saber a que se refería.
Akeno: Fue pospuesta para otro momento con todo lo que esta pasando con el tema de la espadas sagradas robadas dijo ella calmando un poco a la peli roja.
Rias:- Esas son buenas noticias para mi pero ahora lo primero es lo primero debemos de ayudar a Kiba contacta a Koneko y diré que rastree su ubicación.
Akeno: De acuerdo dijo ella retirándose de la habitación dejando a la peli roja pensativa.
FIN DEL CAPITULO QUE LES PARECIO?
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