Hopes.


Escena: Kenta está en la gran sala de la mansión junto a Tatsumi y los demás jinetes. Los otros chicos que han sido ayudados por los jinetes están presentes: Hiroki, Hayato y Yuto. Cada uno tiene una historia única y han encontrado una nueva familia en este lugar.

Hiroki (sonriendo amigablemente): Hola, Kenta. Soy Hiroki. Issei me encontró en un momento difícil y me ayudó a superar muchas cosas. Es genial conocerte.

Kenta (con una sonrisa tímida): Hola, Hiroki. Es bueno conocer a alguien que ha pasado por algo similar. ¿Cómo fue para ti al principio?

Hiroki: Fue duro, no voy a mentir. Pero Issei me enseñó a ser fuerte y a enfrentar mis miedos. Aquí encontré una familia que me apoya.

Hayato (con una mirada seria pero amigable): Yo soy Hayato. Basara me encontró cuando estaba perdido en la violencia. Me enseñó a canalizar mi ira y a usarla de manera constructiva.

Kenta (asintiendo): Parece que todos hemos pasado por cosas difíciles. Es bueno saber que no estoy solo.

Yuto (sonriendo tímidamente): Yo soy Yuto. Erza me encontró cuando estaba en la calle, abandonado. Aquí, encontré un hogar y una razón para seguir adelante.

Kenta (mirando a Yuto): Debe haber sido muy duro para ti. Pero me alegra que hayas encontrado un lugar donde te sientes seguro.

Yuto (asintiendo): Sí, lo fue. Pero con Erza y los demás, he aprendido a confiar de nuevo y a sentir que pertenezco a algún lugar.

Tatsumi (interviniendo): Todos ustedes han mostrado una gran valentía al enfrentar sus pasados y seguir adelante. Kenta, aquí no solo encontrarás fuerza, sino también amigos y apoyo en estos chicos.

Hiroki (sonriendo ampliamente): Estamos aquí para ti, Kenta. Cualquier cosa que necesites, no dudes en preguntar.

Hayato (asintiendo): Así es. Todos hemos pasado por nuestras propias luchas, y eso nos une. Puedes contar con nosotros.

Yuto (con una sonrisa cálida): Juntos, somos más fuertes. Bienvenido a la familia, Kenta.

Kenta (emocionado y agradecido): Gracias, chicos. Esto significa mucho para mí. No sabía que encontraría algo así.

Tatsumi (sonriendo): Ahora que todos se han presentado, es hora de que comencemos tu entrenamiento, Kenta. Aquí aprenderás no solo a ser fuerte físicamente, sino también a superar tus miedos y a encontrar tu verdadero potencial.

Kenta (con determinación): Estoy listo. Quiero dejar el pasado atrás y ser alguien de quien pueda estar orgulloso.

Hiroki, Hayato y Yuto se acercan a Kenta, ofreciéndole una mano y sonrisas de apoyo. Juntos, salen de la gran sala, listos para enfrentar el futuro con fuerza y unidad.

Después de la presentación con los otros chicos, Tatsumi y Kenta caminan por los pasillos de la mansión. Tatsumi decide compartir con Kenta cómo reaccionaron sus hermanos a la historia que él les contó.

Tatsumi (mientras caminan): Kenta, quiero que sepas algo. Después de que compartiste tu historia conmigo, se lo conté a mis hermanos.

Kenta (preocupado): ¿Y cómo reaccionaron?

Tatsumi: Fueron... sorprendentemente duros. Issei, Basara y Erza tienen sus propias formas de ver el mundo y las personas. A veces pueden ser muy protectores y críticos.

Kenta (frunciendo el ceño): ¿Qué dijeron?

Tatsumi: Issei, siendo el jinete de la guerra, ve las debilidades como algo que debe ser superado con fuerza. No entendió completamente tu situación y eso lo frustró. Basara, siendo el jinete de la lucha, pensó que deberías haber podido defenderte solo. Y Erza, a pesar de su compasión usual, mostró desaprobación porque consideró que deberías haber encontrado una manera de solucionar tu problema.

Kenta (mirando al suelo): Entiendo... Ellos no me entienden.

Tatsumi (poniendo una mano en el hombro de Kenta): No te preocupes. Ellos pueden ser difíciles a veces, pero al final, todos queremos lo mejor para los que estamos aquí. Somos una familia, a pesar de nuestras diferencias.

Kenta (levantando la mirada): ¿Y qué haremos ahora?

Tatsumi (sonriendo ligeramente): Lo demostrarás. Demostrarás que eres más fuerte de lo que piensan. Vamos a entrenar duro y a demostrarles que eres digno de estar aquí.

Kenta (determinado): Sí, lo haré. No dejaré que mis errores pasados definan quién soy ahora.

Tatsumi: Esa es la actitud. Vamos, los demás deben estar esperándonos para comenzar el entrenamiento.

Luego Tatsumi se encuentra con su hermana Erza en uno de los salones tranquilos de la mansión, donde ambos hablan sobre los nuevos chicos y otros asuntos importantes.

Tatsumi: Erza, ¿cómo te has sentido últimamente con los nuevos chicos que hemos traído?

Erza (con una expresión comprensiva): Ha sido difícil para algunos de ellos. Cada uno tiene su propia carga emocional y necesidades únicas. Pero estoy contenta de ver cómo se están adaptando gradualmente.

Tatsumi: Kenta, Hiroki, Hayato y Yuto... todos han pasado por tanto. Me pregunto cómo podemos ayudarlos mejor.

Erza: Tú siempre has sido bueno encontrando la manera, Tatsumi. Creo que con paciencia y apoyo, podrán superar sus obstáculos.

Tatsumi: Hablando de Yuto... ¿recuerdas esa laptop que encontraste en su habitación? Parece que tiene algo que ver con la verdadera razón de su abandono.

Erza (frunciendo el ceño): Sí, la laptop. No he querido indagar demasiado, pero sé que hay algo importante ahí. ¿Estás pensando en investigar más?

Tatsumi (asintiendo): Creo que es hora de sacar a la luz lo que Yuto ha estado escondiendo. No solo por el bien de Yuto, sino también para que podamos entender mejor su situación.

Erza (con determinación): Estoy de acuerdo. Si hay algo que pueda ayudarnos a comprender y a apoyarlo mejor, debemos descubrirlo.

Tatsumi: Iré a buscar la laptop ahora mismo. Creo que Yuto necesita alguien en quien pueda confiar para ayudarlo a enfrentar esto.

Erza (sonriendo suavemente): Eres un buen hermano, Tatsumi. Ve, descubre la verdad y asegúrate de estar allí para él cuando sea el momento adecuado.

Tatsumi se dirige hacia la habitación donde Yuto ha estado alojado, decidido a descubrir la verdad detrás de la laptop que encontró. Con cuidado, enciende la laptop y navega por los archivos, encontrando una serie de videos que revelan la verdad impactante sobre la madre de Yuto, Kyoko.

Tatsumi (murmurando para sí mismo mientras ve los videos): ¿Qué es esto?

En la pantalla de la laptop, los videos muestran a Kyoko, la madre de Yuto, interactuando con varios hombres, aparentemente sus amantes. En las grabaciones, se ve claramente cómo Kyoko prefiere abandonar a Yuto para seguir con su vida egoísta, dejándolo a merced de los matones en la escuela, quienes se aprovecharon de la situación de Yuto de manera similar a lo que le sucedió a Kenta.

Tatsumi (conmocionado por lo que ve): Esto es... horrible. Yuto no solo fue abandonado, sino que su madre eligió esa vida superficial en lugar de cuidar de él.

Mientras Tatsumi sigue viendo los videos, comprende el dolor y la traición que Yuto debe haber sentido. Es evidente que estos eventos han dejado una marca profunda en Yuto y explican en parte su situación actual.

Tatsumi (decidido): Debo hablar con Yuto. Necesita saber que no está solo y que estamos aquí para él.

Después de descubrir la verdad impactante en los videos de la laptop de Yuto, Tatsumi se apresura a contarle todo a su hermana Erza, quien se muestra muy preocupada por la situación de Yuto. Juntos, deciden ir a hablar con Yuto para ofrecerle su apoyo.

Tatsumi (serio): Erza, necesito que veas esto. Es sobre Yuto y su madre, Kyoko.

Erza (preocupada): ¿Qué encontraste, Tatsumi?

Tatsumi muestra a Erza los videos en la laptop, explicando lo que descubrió sobre cómo Kyoko abandonó a Yuto para seguir una vida con sus amantes, dejándolo solo y vulnerable a los matones en la escuela siendo varios de estos tambien amantes de la madre. Erza mira los videos con una expresión de tristeza y preocupación creciente.

Erza (conmocionada): No puedo creerlo... Pobre Yuto, debe estar sufriendo mucho.

Tatsumi: Necesitamos hablar con él. Él necesita saber que no está solo y que estamos aquí para él.

Erza asiente con determinación. Juntos, Tatsumi y Erza se dirigen hacia donde Yuto se encuentra, decididos a enfrentar esta situación con sensibilidad y empatía. Llegan a la habitación de Yuto y encuentran que está sentado solo, mirando por la ventana con una expresión distante.

Erza (gentilmente): Yuto, podemos hablar un momento?

Yuto se voltea sorprendido al ver a Tatsumi y Erza juntos. Su expresión muestra una mezcla de sorpresa y nerviosismo.

Yuto (con voz temblorosa): ¿Qué... qué sucede?

Tatsumi (serio pero comprensivo): Yuto, encontramos algo en tu laptop. Algo que necesitas saber.

Erza (acercándose a Yuto con calma): Se trata de tu madre, Kyoko. Vimos los videos y entendemos lo que has pasado. Lo siento mucho, Yuto.

Yuto (con los ojos llenos de lágrimas): No puedo creer que hayan visto eso... ¿Por qué? ¿Por qué mi madre...?

Erza (poniendo una mano en el hombro de Yuto): A veces las personas toman decisiones egoístas. Pero eso no te define, Yuto. Estamos aquí para ti, como una familia. Queremos apoyarte en todo lo que necesites.

Yuto se siente abrumado por las emociones mientras Tatsumi y Erza lo rodean con cuidado. Se sienta con ellos, sintiendo por primera vez en mucho tiempo un sentido de pertenencia y apoyo sincero.

Tatsumi (tranquilizador): No estás solo, Yuto. Juntos encontraremos una manera de seguir adelante.

Yuto asiente, sintiendo un poco de alivio en medio de la tristeza y el dolor. Con Tatsumi y Erza a su lado, sabe que finalmente tiene personas en quienes puede confiar y compartir su carga.

 La historia retrocede en el tiempo, mostrando la antigua casa de Yuto y su madre, Kyoko. Después de un período de ausencia, Kyoko finalmente regresa a casa, pero se enfrenta a una realidad desoladora.

Kyoko: (Suspira de alegría) Que buena noche estuve pasando con Shin y sus amigos que si son verdaderos hombres no como el idiota de mi ya difunto marido espero que Yuto siga masturbandose con los videos que le mande tal vez con ello el pueda aguantar en la cama y tal vez hacerme gemir dijo la mujer con una sonrisa confiada sin saber lo que le esperaba.

Kyoko llega a su casa con expectativas, pero al entrar, se da cuenta de que la realidad es muy diferente de lo que recordaba. La casa está en completa desorden: las luces están apagadas, no hay agua corriente y el lugar está lleno de basura y ropa sucia por todas partes.

Kyoko (enojada y confundida): ¡Yuto! ¡Yuto, ven aquí ahora mismo!

Kyoko llama desesperadamente a su hijo, pero no recibe respuesta. Empieza a caminar por la casa, buscando a Yuto en cada habitación, cada rincón, pero no hay señales de él. La preocupación y el miedo comienzan a apoderarse de ella.

Kyoko (cada vez más desesperada): Yuto... ¿dónde estás? ¡Responde! ¡Por favor, no me asustes así!

Kyoko continúa buscando frenéticamente, pero cuando finalmente comprende que Yuto ya no está en la casa, el dolor y la desesperación se apoderan de ella por completo.

Kyoko (gritando desgarradoramente): ¡Yutooo!

Las lágrimas llenan los ojos de Kyoko mientras se da cuenta de la gravedad de la situación. La culpa y el dolor se mezclan en su corazón mientras enfrenta la realidad de haber perdido a su hijo, quien ya no está allí para responder a sus llamados.

A la mañana siguiente en la mansión, cada Jinete se encuentra enseñando a sus discípulos sobre sus pasatiempos y talentos únicos.

Tatsumi y Kenta:

Tatsumi está sentado en una terraza soleada, con su guitarra acústica en mano, tocando delicadamente en el estilo fingerstyle. Kenta observa con atención, fascinado por la habilidad de Tatsumi.

Tatsumi (sonriendo): La clave del fingerstyle es la sincronización entre tus dedos y el ritmo. Deja que tus manos sigan el flujo de la música.

Kenta (concentrado): Parece difícil, pero quiero intentarlo.

Tatsumi guía a Kenta a través de los acordes básicos y los patrones de rasgueo, ayudándolo a entender los fundamentos del fingerstyle. Juntos, crean una melodía suave que llena el aire de la mañana.

Erza y Yuto:

Erza está sentada en un estudio de arte, rodeada de lienzos y material de dibujo. Yuto está frente a ella, mirando con curiosidad mientras Erza comienza a dibujar un retrato.

Erza (explicando): El secreto está en capturar la esencia de tu sujeto, observando los detalles y las sombras. Es una forma de expresión poderosa.

Yuto (asombrado): Nunca pensé que podría dibujar algo así.

Erza guía a Yuto en técnicas de sombreado y perspectiva, animándolo a explorar su propia creatividad a través del arte. Juntos, crean retratos que capturan la belleza y la emoción.

Basara y Hayato:

Basara está de pie en un pequeño estudio de grabación, con equipos de música y micrófonos a su alrededor. Hayato está frente a un micrófono, un poco nervioso pero emocionado por aprender.

Basara (alentador): El canto es una forma de expresión intensa. Deja que tus emociones fluyan con la melodía.

Hayato (ensayando): ¿Cómo puedo mejorar mi tono?

Basara enseña a Hayato sobre el control de la voz, las técnicas de respiración y la interpretación emocional. Juntos, exploran diferentes géneros musicales y componen letras que reflejan sus propias experiencias y sentimientos.

Issei y Hiroki:

Issei está en un taller lleno de herramientas y piezas de madera tallada. Hiroki observa con admiración mientras Issei trabaja en una escultura detallada.

Issei (con paciencia): La madera tiene su propia personalidad. Escucha su textura y deja que tu cincel la guíe.

Hiroki (entusiasta): ¿Puedo intentarlo?

Issei guía a Hiroki en las técnicas de tallado, mostrándole cómo dar forma a la madera para crear formas y detalles precisos. Juntos, crean esculturas que reflejan la habilidad y la pasión por el trabajo en madera.


Después de las lecciones sobre pasatiempos y habilidades personales, los cuatro Jinetes deciden enseñar técnicas de combate a sus respectivos discípulos, proporcionándoles armas adecuadas para su entrenamiento:


Issei y Hiroki:

En el taller lleno de aroma a madera, Issei observa a Hiroki con una mirada seria y determinada. Con cuidado, Issei selecciona una espada finamente forjada y la sostiene frente a Hiroki.

Issei: Hiroki, esta espada te servirá bien en tu entrenamiento. Debes aprender a dominarla como una extensión de tu voluntad y fuerza.

Hiroki (con respeto): Entiendo, Issei-sensei. Haré mi mejor esfuerzo.

Issei guía a Hiroki en las posturas básicas, los movimientos de corte y las técnicas de defensa con la espada. Juntos, practican ejercicios que desarrollan la agilidad y la precisión necesarias para el combate.


Tatsumi y Kenta:

En un campo de entrenamiento al aire libre, Tatsumi coloca las guadañas dobles frente a Kenta con una expresión seria pero alentadora.

Tatsumi: Kenta, estas guadañas dobles son tus armas. Debes aprender a manejarlas con gracia y poder.

Kenta (determinado): Entendido, Tatsumi-sensei. Me esforzaré al máximo.

Tatsumi enseña a Kenta las técnicas de manejo de guadañas, incluyendo golpes rápidos y precisos, así como movimientos defensivos. Practican juntos, combinando la destreza física con la fluidez de los movimientos de las guadañas.


Erza y Yuto:

En un área abierta de la mansión, Erza entrega un látigo flexible a Yuto, explicándole su uso y potencial en combate.

Erza: Yuto, el látigo requiere control y coordinación. Debes aprender a utilizar su longitud y flexibilidad a tu favor.

Yuto (decidido): Estoy listo para aprender, Erza-sensei.

Erza guía a Yuto en técnicas de látigo, incluyendo cómo controlar la dirección y la velocidad del látigo, así como cómo utilizarlo tanto para ataques a distancia como para defensa cercana. Juntos, practican movimientos fluidos y precisos que aprovechan al máximo las cualidades del látigo.


Basara y Hayato:

En el estudio de grabación transformado en un campo de entrenamiento improvisado, Basara entrega un par de pistolas dobles a Hayato con una sonrisa desafiante.

Basara: Hayato, estas pistolas dobles son poderosas, pero requieren disciplina y precisión en su uso.

Hayato (entusiasmado): ¡Lo haré, Basara-sensei! Quiero ser tan habilidoso como tú.

Basara enseña a Hayato las técnicas de disparo con pistolas, enfocándose en la postura, la puntería y la coordinación mano-ojo. Practican juntos, combinando velocidad y precisión en series de disparos controlados y rápidos.


Después del entrenamiento inicial con las armas proporcionadas por los Jinetes, cada uno decide poner a prueba a sus discípulos en un duelo, para evaluar su progreso y habilidades recién adquiridas:

Issei y Hiroki:

En el taller de Issei, el ambiente se llena de anticipación mientras Hiroki sostiene la espada con determinación. Issei, con una expresión seria pero orgullosa, se prepara para el duelo.

Issei: Hiroki, vamos a ver cómo has progresado. Muéstrame lo que has aprendido.

Hiroki (firme): Sí, Issei-sensei.

El duelo comienza con movimientos controlados y calculados. Issei observa atentamente mientras Hiroki aplica las técnicas de espada que aprendió. Aunque Hiroki pierde el duelo, muestra una mejora notable en su técnica y comprensión de la espada bajo la tutela de Issei.

Issei (sonriendo): Bien hecho, Hiroki. Tu manejo de la espada ha mejorado mucho. Sigue practicando y pronto serás aún más formidable.


Tatsumi y Kenta:

En el campo de entrenamiento al aire libre, Tatsumi y Kenta se preparan para su duelo. Kenta sostiene las guadañas dobles con determinación, mientras Tatsumi lo observa con una sonrisa alentadora.

Tatsumi: Kenta, vamos a ver cómo te va con las guadañas. No te contengas.

Kenta (entusiasta): ¡Lo daré todo, Tatsumi-sensei!

El duelo se desarrolla con movimientos rápidos y fluidos. Tatsumi guía a Kenta, quien muestra una mejora en su agilidad y habilidad para anticipar los movimientos de su oponente. A pesar de perder el duelo, Kenta demuestra un gran avance en su dominio de las guadañas bajo la tutela de Tatsumi.

Tatsumi: Excelente trabajo, Kenta. Estás aprendiendo rápido. Sigue practicando y pronto serás formidable en el campo de batalla.


Erza y Yuto:

En el área abierta de la mansión, Erza y Yuto se enfrentan en su duelo. Yuto maneja el látigo con concentración mientras Erza evalúa sus movimientos con ojo crítico pero alentador.

Erza: Yuto, muéstrame cómo has progresado.

Yuto (decidido): Lo haré, Erza-sensei.

El duelo se desarrolla con Yuto utilizando el látigo de manera estratégica, combinando movimientos defensivos y ofensivos. Aunque pierde el duelo, demuestra una mejora significativa en su habilidad para manejar el látigo y su comprensión de las tácticas de combate bajo la guía de Erza.

Erza: Bien hecho, Yuto. Tu manejo del látigo ha mejorado mucho. Sigue practicando y pronto serás aún más fuerte en la batalla.


Basara y Hayato:

En el estudio de grabación transformado en campo de entrenamiento, Basara y Hayato se preparan para su duelo. Hayato sostiene las pistolas dobles con determinación, mientras Basara le da un gesto de ánimo.

Basara: Hayato, vamos a ver cómo te va con las pistolas. Hazlo lo mejor que puedas.

Hayato (concentrado): ¡Entendido, Basara-sensei!

El duelo se lleva a cabo con intercambios rápidos de disparos controlados. Basara observa con atención mientras Hayato muestra mejoras en su puntería, velocidad de reacción y manejo táctico de las armas. Aunque Hayato pierde el duelo, muestra un progreso notable en su habilidad con las pistolas bajo la guía de Basara.

Basara: Muy bien, Hayato. Estás mejorando. Sigue practicando y pronto serás aún más hábil con las pistolas.

Cada discípulo muestra una mejora visible durante los duelos, demostrando su dedicación y el efecto positivo del entrenamiento con los Jinetes. Es un momento de orgullo y motivación para todos, marcando el comienzo de su viaje hacia la maestría en sus respectivos campos de habilidad y combate.


Escena: Después de los intensos duelos con sus respectivos maestros, los cuatro discípulos se reúnen en un lugar tranquilo de la mansión, compartiendo sus experiencias y reflexiones:

Kenta (entusiasmado): ¡Esa fue una experiencia increíble! Aunque perdí contra Tatsumi-sensei, siento que estoy mejorando con las guadañas.

Yuto (reflexivo): Estoy de acuerdo. Erza-sensei me mostró cómo usar el látigo de manera efectiva en combate. Aunque perdí, ahora entiendo mejor su potencial.

Hayato (optimista): Basara-sensei me enseñó mucho sobre el manejo de las pistolas. Aún tengo mucho que aprender, pero estoy emocionado por seguir practicando.

Hiroki (determinado): Issei-sensei me mostró cómo manejar una espada con gracia y poder. Aunque perdí el duelo, sé que puedo mejorar con su guía.

Kenta (mirando a los demás): Todos hemos mejorado mucho desde que empezamos este entrenamiento. Pero no vamos a detenernos aquí, ¿verdad?

Yuto (asintiendo): Exacto. Debemos seguir entrenando y mejorando nuestras habilidades. Quiero ser tan fuerte como Erza-sensei algún día.

Hayato: ¡Y yo quiero ser tan rápido y hábil como Basara-sensei en el manejo de las pistolas!

Hiroki: Issei-sensei me dijo que la paciencia y la práctica son clave para mejorar. Estoy listo para seguir adelante con eso.

Kenta: Entonces estamos de acuerdo. Nos comprometemos a seguir los pasos de nuestros maestros, a ser tan fuertes y habilidosos como ellos.

Los cuatro discípulos se dan un apretón de manos, compartiendo una mirada determinada y un sentido renovado de propósito. Saben que el camino hacia la maestría será desafiante, pero están listos para enfrentarlo juntos, apoyándose mutuamente en su búsqueda de fortaleza y habilidad.


Fin del capitulo que les parecio?

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