"Chapter seven"

Capítulo siete:
El último día de paz.

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Cuando Stiles se enteró de que Chris Argent decidió hacer guardias las veinticuatro horas a la habitación donde estaba su hija, creyó que tendría canas antes de cumplir los cuarenta. Claramente se sentía ofendido y no estaba de acuerdo con esa idea. Él creía que era lo suficientemente capaz de proteger a su hija de quien fuera que esté detrás de las amenazas y que no necesitaba de un viejo cazador, mucho menos de su hijo poco empático y con cara de chico malo digno de una historia cliché.

━ ¿Crees que no soy suficientemente capaz de cuidar a nuestra hija? ━ acusó Stiles a su esposa, a unos cuantos pasos de la habitación estéril en donde su hija mayor dormía.

━ Solo digo que es más protección para Alex ━ dijo Lydia, razonable━. Derek y Scott nos cuidan a Claudia, a tu padre y a mí ━ agregó ━. Los Argent te cuidarán a ti y a nuestra hija, en lo que ustedes están aquí ━ declaró como si fuera su última palabra ━. Y cuando Alex mejore un poco, y los médicos nos den el visto bueno, haremos maletas y volveremos a San Francisco.

Stiles llevó sus manos a sus caderas, quedando en forma de jarra, y miró a su esposa con los ojos entrecerrados.

━ ¿Es eso? ━ preguntó Stiles, sonando más hostil de lo que quería ━. ¿Es porque seguimos aquí? ━ siguió, alejándose un paso de su esposa y negando con su cabeza ━. ¿Volveremos a tener esta discusión, Lydia?.

La mujer de largo cabello rubio fresa tembló de impotencia, mientras sus ojos se cristalizaban lentamente, y sentía que la frustración la quemaba por dentro.

━ Quiero que nos vayamos de aquí ━ soltó Lydia ━. ¡Desde que volvimos a Beacon Hills todo ha sido un caos! ━ exclamó, con voz quebradiza y alta ━. ¡Durante quince años no hemos tenido problemas! ━ señaló━. Hemos podido trabajar de lo que nos gustaba, tenemos una casa llena de recuerdos, y nuestras hijas tenían una vida normal, ¡Alejadas de todo lo que nosotros sabemos!.

━ No nos vamos a ir, Lydia ━ terminó Stiles, negando con la cabeza con más firmeza ━. ¡No cuando en San Francisco no tenemos respaldo de nada!.

━ Nosotros podemos protegerlas ━ dijo Lydia, con los ojos vidriosos.

━ ¡No haz usado tu grito desde que Alex tenía tres años! ━ medio gritó Stiles, furioso.

━ ¡Por qué por primera vez desde que soy esto me sentía normal! ━ exclamó Lydia, dejando caer algunas lágrimas.

━ ¡Pero no eres normal! ━ soltó Stiles, arrepintiéndose al instante en cuanto lo dijo ━. Lydia...━ comenzó a decir, dando un paso hacia ella.

━ No ━ le cortó la mujer, alejándose de su esposo.

Stiles se detuvo rápidamente en su lugar, mirando como su esposa soltaba un sollozo y las lágrimas caían de sus ojos. Se sintió fatal, pero no podía volver el tiempo atrás.

━ No soy normal ━ dijo Lydia, con un sollozo entrecortado━. Me encantaría serlo ━ asintió, haciendo que las lágrimas cayeran con fuerza━. Me encantaría, Stiles ━ lo miró━. Quisiera no oír voces, todo el tiempo, con el miedo de algún día escuchar que ellas dicen tu nombre ━ su labio tembló y su voz se quebró━, o el de Claudia, o el de Alex ━ sollozó ━. Me encantaría ser normal, pero no es algo que pueda cambiar ━ soltó una exhalación estrangulada━ y estoy condenada a vivir con ello.

━ Lydia...━ murmuró Stiles en voz baja, sintiéndose la peor basura después de las palabras de su esposa.

Lydia negó, tragando el nudo en su garganta, cambiando su postura a una mas seria.

━ Cuando Alex mejore, haré que ella y Claudia hagan maletas, y nos iremos las tres a San Francisco ━ dijo Lydia, con su voz aún rota━. ¿Te quieres quedar aquí? Bien, ellas y yo nos iremos sin ti.

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Alex despertaba un poco aturdida, le daba créditos a la gran siesta que había tomado gracias a los analgésicos, pero la pesadez en su cabeza le recordaba que quizás había dormido más de la cuenta. En cuanto sus ojos se acostumbran a la luz blanca de la habitación, vio una figura parada junto a la ventana de cristal que había en la habitación. Reconocería donde fuera aquella espalda grande y esa chaqueta vieja de cuero. Tobías Argent estaba en su habitación, mirando por la ventana, con un pequeño bolso de lona un lado de su pie izquierdo, dándole la espalda a la joven que le veía intrigada por su presencia.

━¿Qué haces aquí?━ preguntó Alex, con la voz un tanto adormilada.

El muchacho se volteó al escucharla tan debil, mirándola fijamente, viendo el aspecto enfermizo que había tomado la muchacha que en un principio detestaba. Pero verla allí, en aquella camilla de hospital, tan debil y vulnerable, sintió algo extraño en su pecho.

━ Vigilandote ━ dijo Tobías, con voz monótona.

━¿Qué? ━ preguntó Alex, con el ceño fruncido y con clara confusión.

Tobías metió ambas manos a los bolsillos de la chaqueta de cuero, apoyando su espalda contra la ventana, dando un aspecto desinteresado y aburrido.

━ Tus padres están afuera hablando, y no querían que estés sola ━ explicó cortamente.

Alex asintió, aún confundida, pero decidió no preguntar más. La muchacha se sentía incómoda con la mirada fija del muchacho, mientras que él parecía examinarla con los ojos, buscando algún dolor en ella.

━ ¿Sientes algo? ━ preguntó Tobías, mirándola.

━ ¿Más que incomodidad? No, no siento nada ━ dijo Alex, elevando los hombros.

━ Me refiero a si sientes dolor ━ apuntó el muchacho, elevando una de sus cejas.

━ No siento nada ━ repitió Alex, cansada.

Tobías asintió, enderezandose en su lugar, y nuevamente volteandose hacia la ventana, dándole la espalda. Alex arrugó el rostro y se acomodó en la incómoda camilla, mirando hacia el techo blanco, respirando tranquilamente. Ella no lo sabía pero Tobías la veía de reojo, asegurándose de que realmente no pasaba nada malo.

━ ¿Por qué estabas en el hospital de todos modos? ━ se atrevió a preguntar Alex, aún con la vista en el techo.

Tobías la miró de reojo unos segundos para luego mirar a la ventana otra vez.

━ Le traje la cena a mi madre ━ respondió Tobías, sin más explicaciones.

El chico no era tonto, reconocía cuando alguien no sabía nada o no tenía conocimiento de lo sobrenatural. Y por la imprudencia de la chica en varias ocasiones, y el cuidado de los padres de esta, supuso que ella era simplemente ignorante de lo que él sí sabía.

━ Es un gesto muy lindo, supongo ━ dijo Alex, disvariando.

Sentía que si no hablaba, el silencio sería aún más incómodo de lo que ya era la conversación, y no sabía si sus padres vendrían pronto a rescatarla de ese martirio.

━ Supongo ━ repitió Tobías, en voz baja.

El silencio nuevamente cayó en la habitación, dejando a ambos jovenes metidos en sus propias cabezas por varios minutos. Alex sintió que una pequeña migraña comenzaba a martillar su cabeza, soltando un sonoro quejido que llamó la atención del cazador. Tobías volteó la cabeza hacia ella y vio como la joven cerraba los ojos con fuerza.

━¿Qué ocurre? ━ preguntó Tobías, girándose en su lugar para poder verla por completo.

━ Solo es un dolor de cabeza ━murmuró Alex, meneando la cabeza, restándole importancia.

━ Llamaré a alguien ━ avisó Tobías, encaminándose hacia la puerta en pasos rápidos.

━ No es...

Tobías se detuvo abruptamente cuando escuchó que la voz de la joven se apagó de repente y se volteó a verla rápido. Las máquinas comenzaron a volverse locas, mientras la chica comenzaba a temblar sobre la camilla y sus ojos quedaban en blanco.

Estaba teniendo una convulsión.

Tobías corrió hacia ella, tomando con sus manos los hombros de la joven, intentando hacer algo para detener la convulsión. Por primera vez, Tobías Argent, sintió miedo.

━ ¡AYUDA! ━ gritó Tobías, desesperado y la respiración acelerada como si estuviera corriendo ━ ¡ALGUIEN QUE ME AYUDE!.

Alex lo escuchaba, aunque la voz del chico se perdía cada vez que ella comenzaba a caer más en la inconsciencia y todo se volvía más oscuro.

Tobías veía que ella se alejaba de él, entrando en pánico. Los pitidos de las maquinas eran cada vez más ruidosos, poniéndolo aún más nervioso. Soltó a la joven y corrió hacia la puerta, abriéndola tan brusco que pudo haberla arrancado, y salió de la habitación, corriendo por los pasillos mientras gritaba por ayuda.

[•••]

Mientras tanto, Alex sintió que despertó, pero se sintió diferente. Quizás se debía a que el olor a fármacos no estaba presente, o que no sentía la incómoda camilla rompiéndole la espalda. Sentía frío, y el olor a tierra húmeda fue lo que le hizo saber que ya no se encontraba en el hospital.

Abrió los ojos miró su alrededor, todo estaba oscuro, pero había una tenue luz blanca, perteneciente a la luna llena en el cielo. No era difícil de entender, estaba en el bosque, por la arboleda que la rodeaba. Se sentó en su lugar, notando que no estaba en el suelo, sino que estaba sobre la madera de un tronco grande. Le era familiar, sentía que en alguna momento lo vio, pero no recordaba cuando. El silencio que había se terminó cuando escuchó pisadas entre los árboles, el sonido de ramas pequeñas quebrándose bajo las pisadas y las hojas moviéndose con el repentino viento era escalofriante.

Alex miró en todas las direcciones, no viendo nada por unos momentos, hasta que finalmente, en el lado izquierdo de la arboleda se asomó una figura encorvada. Alex sintió un escalofrío al verla. La figura comenzó a rebelarse a medida que se alejaba de la oscuridad del bosque y la luz de la luna le iluminaba. La joven se sintió temblar al ver lo que le atormentó de niña en los sueños.

Era alto, delgado, y caminaba un poco raro. El vendaje, sucio y rancio, parecía casi inexistente. Los afilados dientes negro se asomaban por la abertura de las vendas que se ubicaban en su rotro en la parte de la boca. Alex retrocedió con sus manos, moviendo sus piernas a la par, en el tronco cuando la cosa se acercaba a unos metros de ella.

━Alex...━ habló la misma voz que la mortifico por años, sonando arrastrada y grave ━ Alex...━repitió, como un cántico.

La joven se levantó tan rápido como pudo del tronco, e intentó correr sobre este para saltar al suelo y huir, pero antes de poder siquiera intentarlo, al rededor del tronco se iluminó en un candente fuego de un intenso color azul. Alex se detuvo rápidamente en su lugar, y se tambaleó ante su repentino freno. Alex sintió un nudo formarse en su garganta y soltó un jadeo tembloroso.

━ Alex ...━ repitió la horrible voz ━. ¿Crees que puedes escapar?.

━ Esto no es real ━ dijo Alex, con la respiración pausada━. No eres real.

━ ¿Y tú lo eres? ━ escuchó al otro lado del tronco.

━ Esto no es real ━ repitió Alex, como un mantra.

━ Mírame, Alexandra ━ dijo la voz━. Mírame ━ demandó.

Alex cerró los ojos y sollozó, volteando lentamente, abriendo despacio sus párpados, viendo a la cosa al otro lado del fuego.

━ Si no fuera real, ¿Podría hacer esto? ━ dijo la voz.

Alex sintió como su respiración se cortó, soltando jadeos, llevando sus manos hacia su cuello, luchando por llevar aire a sus pulmones. Cayó sobre sus rodillas, abriendo y cerrando la boca como un pescado fuera del agua. De un momento a otro, la falta de aire desapareció y con una gran bocanada llenó sus pulmones, sintiendo ardor en ellos al llenarse de aire. Sus ojos, húmedos por lo que acababa de pasar, se fijaron en la cosa con furia.

━ ¿Qué quieres conmigo? ━ preguntó Alex, aún intentando recuperar el aire suficiente.

La risa rota y grave envió escalofrío en su cuerpo.

━ Tu me encontraste ━ dijo la voz, sonando mas aguda.

━ Solo eres producto de mi imaginación ━ dijo Alex, con seguridad.

━ ¿Eso crees? ━ dijo la voz.

━ Sí, es mi mente, estoy soñando ━ dijo Alex.

━¿Y por qué no puedes escapar? ━ cuestionó la cosa.

Alex se quedó en silencio. La cosa sonrió, escalofriante, y negó con la cabeza.

━ No puedes escapar de ti misma, Alexandra ━ dijo la voz en respuesta a su silencio━ . De lo que eres y lo que serás ━ añadió.

━ No sabes nada de mí━ aseguró Alex.

━ ¿No? ━ preguntó con burla━. ¿Crees que no pueda tocar tu punto debil?.

Alex no respondió, mirando a la cosa con fuego en sus ojos, pero su cuerpo temblando.

La cosa sonrió nuevamente. Se escuchó una voz quebradiza al costado derecho del tronco, haciendo que Alex volteara a ver.

━ Por favor ━ lloró la mujer de cabello rubio fresa, con el rostro lleno de cortes y moretones ━. Por favor, para.

━ Mamá ━ susurró Alex, con la voz en un hilo. Se volteó a ver a la cosa━. ¡¿Qué le estás haciendo?!.

Pero la cosa no respondió, y otra voz llorosa se escuchó en el lado izquierdo del tronco.

━ Por favor, detente ━ lloró la voz masculina.

Alex miró al hombre que lloraba, con sangre en su rostro y lleno de golpes, arrodillado.

━ Papá ━ sollozó ━. ¡Detente! ━ le gritó a la cosa.

Pero la cosa no respondió y una tercer voz rota se escuchó, pero esta vez, detras suyo, haciendo que Alex volteara con lágrimas en sus ojos.

━ Ya...no...más━ susurró la joven niña pelirroja, con sus ojos blancos, con sangre saliendo de sus lagrimales, tirada en el suelo.

━ No...━ comenzó a decir Alex, soltando un sonoro sollozo, tapándose su boca con su mano ━. ¡¿QUÉ LES ESTÁS HACIENDO?!. ¡DETENTE!.

━ Tus seres queridos están sufriendo, Alexandra ━ dijo la cosa, haciendo que Alex se volteara a verlo.

━ Detente, por favor ━ pidió Alex, sollozando ━. No les hagas daño ━ suplicó.

━ Ellos dejarán de sufrir...━ dijo la cosa━. Sólo tienes que dejarme entrar.

━ Detente ━ suplicó su madre.

━ Para, por favor ━ suplicó su padre.

━ Duele ━ lloró su hermana Claudia.

Sus tres familiares lloraban por el dolor, suplicando que se detuviera. Alex lloraba mientras se llevaba las manos a sus oídos, queriendo detener las voces tormentosas y adoloridas.

━ Solo detente, por favor ━ suplicaba Alex, entre sollozos.

━ Déjame entrar ━ dijo la cosa.

Alex apretó las palmas de sus manos contra sus oídos, las voces se hacían cada vez más fuertes. Cerró sus ojos e intentó despertar de su pesadilla.

━ Déjame entrar, Alexandra ━ repitió la voz, sonando cada vez menos grave y más familiar.

Alex negó con su cabeza. Sollozando. Intentando desesperadamente despertar.

━ Déjame entrar ━ dijo la voz, pero esta vez sonando distinta. Siendo una voz femenina.

Alex abrió los ojos lentamente y vio que la cosa estaba sentada frente a ella, haciendo que la muchacha jadeara.

━ Déjame entrar ━ repitió la voz femenina.

Alex le miraba asustada.

De repente, la cosa llevo sus manos vendadas a su rostro, tomando el extremo de una venda sobre su cabeza, tirando de esta y desenvolviendo lentamente. A medida que la venda iba desapareciendo, Alex vio que la imagen frente a ella era familiar. Cuando la venda cayó al tronco, Alex soltó una exhalación.

Era como estar frente a un espejo.

Alex sintió su estómago encogerse.

Ya no veía la cosa con vendas sucias y rancias.

Se veía a ella misma, con una mirada oscura.

━ Déjame entrar, Alexandra ━ dijo la otra Alex.

Las súplicas de sus padres se hicieron mas fuerte, y el llanto de su hermana era agudo. Alex miró a su alrededor, viendo a su familia sufrir.

━ Ellos dejarán de sufrir, si me dejas entrar ━ dijo la otra Alex.

La verdadera Alex se giro a ver a su clon, y asintió con lágrimas.

━ De acuerdo ━ susurró Alex, cerrando sus ojos y dejando escapar un último sollozo antes de sentir como una mano la agarró fuertemente de su brazo.

[•••]

Stiles miraba con desesperación a los medicos que intentaban reanimar a su hija, através de la ventana de la habitación. Lydia estaba a su lado, llorando con su mano en su boca, callando los sollozos. Tobías estaba quieto, mirando todo con las cejas fruncidas y su corazón latiendo fuertemente, mientras veía como su madre le hacia compresiones en el pecho de la muchacha moribunda.

━ ¡Necesito un reanimador, ahora! ━ ordenó Melissa, haciendo las compresiones.

Los medicos iban de un lado a otro, corriendo aquí y allá. La sala era un caos. Cuando de repente, Alex despertó, sentándose de golpe y soltando una exhalación. Melissa apartó sus manos de la chica y todo el mundo se detuvo. Stiles se pegó a la ventana con lágrimas en sus ojos.

Alex miraba hacia todos lados, viéndose confundida y agitada. Melissa vio como los monitores volvieron a la normalidad, y se giro a ver a la chica, acercandose a ella y tomando la mano de la joven entre las suyas.

━¿Alex? ━ preguntó Melissa, sorprendida y aliviada.

━¿Qué pasó?━ susurró la castaña, parpadeando.

━ Todo está bien ahora ━ dijo Melissa, soltando un suspiro.

Alex le miró confundida y asintió, recostándose. Todo el mundo volvió a respirar luego de ver que la muchacha se veía estable nuevamente. Luego de varias revisiones, Melissa llamó a los padres de Alexandra para que fueran con ella.

Stiles casi corrió a rodearla con sus brazos.

━ Estás bien ━ susurraba Stiles, acariciando el cabello de su hija━. Gracias a dios no te pasó nada.

Lydia lloró mientras agarraba la mano de su hija, llevandola a su boca para darle un beso y unirse al abrazo de Stiles y la castaña. Ambos padres la abrazaban con suavidad y fuerza a la vez. Sintiéndose tranquilos ahora que ella estaba bien. Lo que ellos no podian ver era que la joven a la que abrazaban, miraba hacia la puerta, con una pequeña sonrisa tirando de sus comisuras.

El caos volvía a caer en Beacon Hills.

El dolor volvía a nublar al pueblo.

Y comenzaba el juego.























































[√]

Llegó Void Alex.

Comenzó el caos.

¿Opiniones del capítulo?.

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